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Bienvenido a Escuchar y a Dar

Este blog, no pretende ser un diario de sus autores. Deseamos que sea algo vivo y comunitario. Queremos mostrar cómo Dios alimenta y hace crecer su Reino en todo el mundo.

Aquí encontrarás textos de todo tipo de sensibilidades y movimientos de la Iglesia Católica. Tampoco estamos cerrados a compartir la creencia en el Dios único Creador de forma ecuménica. Más que debatir y polemizar queremos Escuchar la voluntad de Dios y Dar a los demás, sabiendo que todos formamos un sólo cuerpo.

La evangelización debe estar centrada en impulsar a las personas a tener una experiencia real del Amor de Dios. Por eso pedimos a cualquiera que visite esta página haga propuestas de textos, testimonios, actos, webs, blogs... Mientras todo esté hecho en el respeto del Amor del Evangelio y la comunión que siempre suscita el Espíritu Santo, todo será públicado. Podéís usar los comentarios pero para aparecer como texto central enviad vuestras propuestas al correo electrónico:

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Oremos todos para que la sabiduría de Jesús Resucitado presida estas páginas y nos bendiga abundamente.

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sábado, 9 de febrero de 2008

Derecho a una maternidad saludable / Autor: Mons. Braulio Rodríguez Plaza, arzobispo de Valladolid

La Campaña contra el Hambre en este 2008 quiere, ¡cómo no!, luchar contra el subdesarrollo en el Tercer Mundo, que supone muchas cosas, muchos derechos no alcanzados, muchas agresiones contra la vida, muchas consecuencias para seres humanos en sí inaceptables. Lo más elemental es tener qué comer; pero el no comer depende de muchos factores: mal reparto de los bienes de este mundo y sus recursos suficientes para todos, mercados injustos que condenan a regiones a pobrezas endémicas, y un largo etcétera. También depende de que haya madres sanas, que puedan alimentar a sus hijos y que no mueran o contraigan algunas secuelas casi irreversibles al dar a luz. He aquí un derecho y una esperanza.

Nuestro rico primer mundo está muy sensibilizado respecto a este tema. Es rarísimo que una mujer muera hoy entre nosotros al dar a luz a su bebé; también es muy infrecuente que un niño muera por falta de alimento o una nutrición deficiente, que le lleve a contraer tantas enfermedades. Pero eso no es así en el Tercer Mundo, en los países llamados del Sur. No podemos permanecer insensibles ante este enorme problema.

La organización católica de lucha contra el hambre y el subdesarrollo, Manos Unidas, quiere trabajar en este ámbito de la educación para el desarrollo, enunciándolo así: "Madres sanas: derecho y esperanza". Es trabajar, en realidad en el objetivo 5º del milenio de la Organización Mundial de la Salud. Como afirmaba Benedicto XVI en Deus caritas est, el orden justo de la sociedad y de los Estados es una tarea principal de la política. Los estados que no se rigieran según la justicia se reducirían a una gran banda de ladrones. La Iglesia no debe sustituir al Estado o las organizaciones internacionales. Pero tampoco puede ni debe quedarse al margen de la lucha por la justicia. Manos Unidas, por ello, es también una ONG católica que moviliza todos sus recursos para las causas justas y urgentes. Y mejorar la salud materna lo es.

Leed los materiales proporcionados por Manos Unidas y veréis las dimensiones del problema y cuánto incide la salud materna en el capital humano de su hogar y cómo la educación mejora la salud de las propias madres. Es bueno, en este sentido, lo que dice el Compendio de la Doctrina Social de la Iglesia, n. 230: «La paternidad y maternidad humanas (...) tienen en sí mismas, de manera esencial y exclusiva, una semejanza con Dios, sobre lo que se funda la familia, entendida como comunidad de vida humana, como comunidad de personas unidas en el amor».

Permitidme, por último, narraros una experiencia vivida por mí mismo en África. Creo que en el año 1992 viajé a Zimbabwe, país con problemas inenarrables, pero con gente impresionantemente buena y acogedora. Un domingo fui invitado por una religiosa soriana a celebrar la Eucaristía y convivir con la Comunidad cristiana en un lugar llamado, me parece, Mnembusía, en la joven Diócesis de Gokwe. En aquel poblado, tras una impresionante misa, con la alegría que la fe da a los africanos, visité el "hospital". Era un lugar con medios precarísimos, donde se intentaba curar tantas enfermedades tropicales (el SIDA no estaba tan extendido entonces) y donde las mujeres que podían daban a luz a sus hijos. La Hermana, enfermera, me decía que en ese lugar nacían al año el doble de niños que en Soria.

Tengo grabada en mi mente y en mi corazón la experiencia de ese día. Viví como Obispo lo que seguro hoy se ha agravado: la precariedad de la salud materna, la alegría de la vida naciente, el coraje de las madres y misioneros para afrontar problemas aquí resueltos en nuestra patria. Os pido que esta Campaña de Manos Unidas la viváis con fuerza y con esfuerzo económico. Decimos que defendemos la vida: ahí está la ocasión para mostrarlo. Gracias de antemano por cuanto hagáis.

jueves, 8 de junio de 2023

Homilía de Mons. Francisco Cerro, Arzobispo de Toledo, y lecturas de la Misa de hoy, jueves, solemnidad del Corpus Christi, 8-6-2023

 


8 de junio de 2023.-  (Camino Católico) Homilía de  Mons. Francisco Cerro Chaves, Arzobispo de Toledo, y lecturas de la Misa de hoy, jueves, solemnidad del Corpus Christi, emitida por 13 TV desde la Catedral de Toledo.

La Catedral Primada ha acogido la celebración eucarística, en rito hispano-mozárabe, con motivo de la solemnidad del Corpus Christi. La ceremonia ha sido presidida por el Arzobispo de Toledo y Primado de España, Mons. Francisco Cerro Chaves, quien ha estado acompañado por varios obispos: el arzobispo emérito de Toledo, Mons. Braulio Rodríguez Plaza; el obispo auxiliar de Toledo, Mons. Francisco César García Magán; igualmente, dos obispos hispanoamericanos, entre ellos, el obispo venezolano de Guarenas, Mons. Tulio Luis Ramírez.

Don Francisco Cerro ha comenzado su homilía subrayando que la Eucaristía es “la locura de Dios para que no estemos nunca solos” porque “Dios quiere estar cerca de los hombres, quiere salir a visitar a todas las personas, especialmente a los que sufren”.

En referencia a la fiesta toledana por excelencia, la del Corpus Christi, ha expresado que “Toledo no se entiende sin el Corpus porque es una ciudad eucarística”.

Igualmente, ha realizado una llamada a la esperanza, exhortando que “nuestra patria no es la soledad, sino vivir con los sentimientos vivos de Jesús”.

Mons. Cerro ha recordado la unión entre la Eucaristía y el servicio a los que sufren: “celebramos, en clave pascual, lo que hemos celebrado el jueves santo: la eucaristía, el sacerdocio, el amor fraterno y la diaconía, el servicio, un Dios que se pone de rodillas a los pies de la humanidad, de los que sufren”. En este sentido ha recordado que “la riqueza de la Iglesia son los pobres, los que sufren, los enfermos”.

Tres grandes acentos en la solemnidad del Corpus Christi

El Arzobispo de Toledo ha indicado los tres grandes “acentos” de esta celebración eucarística. Primeramente ha indicado que “la Eucaristía es para la vida” y recordando al obispo san Manuel González quien decía que donde hay agua, hay vida, ha exhortado: “donde está la centralidad de la Eucaristía, hay vida siempre”.

La segunda de las claves, en palabras del Primado, es recordar que “Jesucristo es quien da el verdadero pan del cielo. Él es la vida, quien sigue amando incondicionalmente“.

En último lugar ha insistido que la Eucaristía “se une con la caridad porque el mayor acto de amor es Jesucristo en la Eucaristía, entregado y ofrecido como sacrificio”. “En la Eucaristía aprendemos a amar y a amarnos” ha abundado Mons. Cerro.

Don Francisco ha concluido su homilía pidiendo que “cautivados por la Eucaristía, el Amor de los amores, podamos, verdaderamente, en nuestra vida, amar como nos enseña Jesús, hasta el extremo“.

domingo, 30 de junio de 2019

Así ha rezado el Cardenal Osoro y los 15.000 asistentes la oración de renovación de la consagración de España al Sagrado Corazón de Jesús

Camino Católico.- Junto con las más de 12 mil personas presentes en el Cerro de los Ángeles, en Getafe (Madrid), el Cardenal Carlos Osoro, Arzobispo de Madrid, presidió la renovación de la Consagración de España al Sagrado Corazón de Jesús con una oración en la que se expresaba “nuestro ferviente deseo de corresponder con amor a la rica efusión de tu misericordia”.
Al término de la celebración de la Misa presidida por el Cardenal en la explanada del Santuario del Cerro de los Ángeles,Mons. Braulio Rodríguez Plaza, Arzobispo de Toledo y Primado de España expuso el Santísimo Sacramento y las 15 mil personas presentes se arrodillaron ante Jesús Eucaristía.