Elige tu idioma

Bienvenido a Escuchar y a Dar

Este blog, no pretende ser un diario de sus autores. Deseamos que sea algo vivo y comunitario. Queremos mostrar cómo Dios alimenta y hace crecer su Reino en todo el mundo.

Aquí encontrarás textos de todo tipo de sensibilidades y movimientos de la Iglesia Católica. Tampoco estamos cerrados a compartir la creencia en el Dios único Creador de forma ecuménica. Más que debatir y polemizar queremos Escuchar la voluntad de Dios y Dar a los demás, sabiendo que todos formamos un sólo cuerpo.

La evangelización debe estar centrada en impulsar a las personas a tener una experiencia real del Amor de Dios. Por eso pedimos a cualquiera que visite esta página haga propuestas de textos, testimonios, actos, webs, blogs... Mientras todo esté hecho en el respeto del Amor del Evangelio y la comunión que siempre suscita el Espíritu Santo, todo será públicado. Podéís usar los comentarios pero para aparecer como texto central enviad vuestras propuestas al correo electrónico:

escucharlavoz@yahoo.es

Oremos todos para que la sabiduría de Jesús Resucitado presida estas páginas y nos bendiga abundamente.

Página web de Escuchar la Voz del Señor

Página web de Escuchar la Voz del Señor
Haz clic sobre la imagen para verla
Mostrando entradas con la etiqueta SIDA. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta SIDA. Mostrar todas las entradas

sábado, 26 de abril de 2008

Menos abortos y embarazos precoces en EEUU: la abstinencia funciona

Cada dolar gastado en educar para la abstinencia ahorra otros 6 al contribuyente.
Presentamos 10 estudios sobre su eficacia.
Un reciente estudio de los Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos ha confirmado que cada vez hay menos embarazos precoces y adolescentes en el país. La tasa ha bajado un radical 38% de 1990 a 2004.

También disminuye la tasa de abortos, que se ha reducido a la mitad en este tiempo.

Según este informe oficial (un resumen en inglés se puede ver(
AQUÍ ) el aborto y los embarazos precoces se centran sobre todo en la población negra e hispana.
¿Tiene el descenso de abortos y embarazos precoces relación con el hecho de que durante 10 años Estados Unidos ha invertido 1.300 millones de dólares de dinero público en fomentar la abstinencia sexual entre los jóvenes?

Un nuevo informe titulado "Abstinence Education: assessing the evidence", presentado el 22 de abril, examina 21 estudios sobre programas de educación para la abstinencia y concluye que han demostrado ser eficaces para retrasar la edad de iniciación sexual.

El informe, realizado por Robert Rector y Christin C. Kim para la Fundación Heritage, repasa los resultados de diversos programas. De 15 programas formativos que enseñaban abstinencia, 11 demostraron ser eficaces. Más específicamente, de 6 programas que animaban a los jóvenes a hacer compromiso público de mantenerse vírgenes hasta el matrimonio, 5 demostraron ser eficaces.

Estas chicas llevan el anillo de plata del programa "Silver Thing"; se comprometen públicamente a abstenerse de sexo hasta el matrimonio

Por ejemplo, el programa "Reasons of the Heart" (razones del corazón) mostró que un año después de impartirse sólo el 9,2% de los que eran vírgenes al cursarlo habían tenido relaciones sexuales, casi la mitad que los que no siguieron el programa, de los cuales un 16,2% habían empezado a tener relaciones.

Cifras parecidas se daban en un estudio sobre el curso "Heritage Keepers". El 26,5% de los jóvenes que no hacían este curso tenían relaciones sexuales, frente a tan sólo el 14,5% de los que sí lo recibieron.
Más radicales aún son los resultados del programa "Best Friends". Las chicas que lo cursaron multiplicaban por 6,5 su posibilidad estadística de abstenerse de relaciones sexuales, pero también de fumar (2,4 veces menos fumadoras), de drogarse (8 veces menos) y de abstenerse del alcohol (casi 2 veces menos).

"Los programas de formación para la abstinencia no solo afectan al comportamiento sexual sino que aportan a los jóvenes habilidades para tomar decisiones, fundamentar su responsabilidad personal y desarrollar relaciones y matrimonios sanos más adelante en su vida", concluyen los autores del informe.

El informe también recuerda que las administraciones gastan hasta 12 veces más en fomentar la educación sexual contraceptiva (con unos mil millones de dólares anuales) que la abstinencia.
La Asociación Nacional de Educación para la Abstinencia ( http://www.abstinenceassociation.org/) en un estudio de enero de 2008 ("A win/win for taxpayers and teens") calculó que por cada dólar gastado en educación para la abstinencia, los contribuyentes se ahorran otros 6 dólares en costes asociados con el embarazo y la maternidad precoz.

También recuerda la asociación que, según los últimos datos, de 2002, la educación en abstinencia sólo se enseñaba en un 22% de escuelas e institutos, mientras que un 68% enseñaban simplemente anticoncepción. Con todo, valoran la mejoría respecto a 1995, cuando sólo el 8% de las escuelas impartían abstinencia y el 84% anticoncepción.

Esta asociación tiene un completo informe (en inglés) sobre la eficacia de la educación para la abstinencia y cómo promoverla en:
http://www.abstinenceassociation.org/toolkit/NAEA_Abstinence_Toolkit_012808.pdf

También en África

También en África, y en un campo muy distinto (en cultura y edades) en la lucha contra el SIDA se ha ido confirmando la eficacia de las campañas basadas en la abstinencia y la fidelidad. A inicios de abril el congresista republicano por New Jersey, Chris Smith, analizaba los frutos de cinco años del Plan de Emergencia del Presidente para combatir el SIDA (PEPFAR).

"Cinco años después del inicio del PEPFAR, se ha demostrado la eficacia y la importancia de promover la abstinencia y el 'ser fiel' . La evidencia es innegable", afirmó. Citando datos de USAID, el Departamento de Estado y el Departamento de Salud y Servicios Humanos de Estados Unidos, señaló el impacto de las campañas sobre abstinencia y la fidelidad en Uganda, Kenya y Zimbabwe.

"Estos tres países con epidemias generalizadas han demostrado la reducción en el VIH, y en cada país los datos apuntan al incremento del AB (abstinencia y fidelidad)", indicó.

Según un informe de febrero de 2006 aparecido en la revista "Science", la tasa del SIDA entre los pobladores de Zimbabwe entre 17 y 29 años descendió en 23 por ciento entre 1998 y 2003. Entre las mujeres de 15 a 24 años, bajó en 49 por ciento.


-------------------------------------------
Fuente: Forum Libertas

jueves, 14 de febrero de 2008

Líder homosexual sorprende a sus militantes: "El SIDA es una enfermedad nuestra"

Matt Foreman

WASHINGTON D.C., 15 Feb. 08 / (ACI).- En una conferencia pública, Matt Foreman, director ejecutivo saliente de la "National Gay and Lesbian Task Force" (NGLTF), una de las organizaciones de presión homosexual más influyentes y agresivas de Estados Unidos, paralizó a sus seguidores y partidarios al confesar que la conducta homosexual es la principal causa de la transmisión del virus del SIDA.

Al hablar sobre el tema del SIDA en su discurso de despedida, ante una audiencia compuesta por miembros y simpatizantes de la NGLTF, Foreman se refirió a las cifras oficiales de las autoridades de salud en Estados Unidos, que han dado la alarma sobre un incremento de la transmisión del SIDA.

"Internamente, cuando se publican estos números, la comunidad homosexual establecida parece encogerse de hombros colectivamente, como si éste no fuera nuestro problema", dijo Foreman.

"Señores: siendo homosexual o bisexual el 70 por ciento de las personas en este país que viven con el VIH, no podemos negar que el VIH es una enfermedad homosexual. Tenemos que aceptar y darle la cara a este hecho", agregó el activista, para el asombro de sus seguidores.

Las declaraciones de Foreman, silenciadas mayoritariamente por la prensa secular, se suman a las que un año atrás realizó Lorri Jean, Directora Ejecutiva del "Centro Homosexual y Lésbico" de Los Angeles (California), también dirigiéndose a un grupo de militantes: "El VIH es una enfermedad homosexual. Acéptenlo. Pónganle punto final".

Diversas organizaciones pro-vida y pro-familia invitaron recientemente a Foreman y otros activistas homosexuales a superar diferencias ideológicas y unirse en una campaña para ayudar a los homosexuales a aceptar lo que las estadísticas de salud evidencian en Estados Unidos: que el SIDA está transmitiéndose mayoritariamente a través de actos homosexuales.

Las cifras de salud también han demostrado que la difusión de una nueva mutación del mortal estafilococo dorado, se está produciendo casi exclusivamente entre homosexuales. "La única medida eficaz para prevenir la difusión de ambas enfermedades es el cambio en el estilo de vida de los homosexuales", ha señalado Matt Barber, directivo de Concerned Women of America, una de las organizaciones pro-familia no denominacionales que han pedido a los militantes homosexuales del país iniciar una campaña para cambiar sus hábitos sexuales.

"Espero que esta admisión lleve a un cambio en las agendas liberales que vienen impulsando la aceptación, en vez de la corrección, del estilo de vida de los homosexuales militantes", señaló Barber.

viernes, 11 de enero de 2008

Respuesta vaticana al drama de los niños del Sida: «El Buen Samaritano» / Autora: Marta Lago


Entrevista al presidente de la Fundación, el cardenal Lozano Barragán

ROMA, enero 2008 (ZENIT.org).- En el mundo dos millones y medio de niños afectados de Sida (el 90% se concentran en África subsahariana) esperan una respuesta que les permita vivir; la Fundación «El Buen Samaritano», con sede en el Vaticano, trabaja como promotor y puente de ayudas que necesitan con carácter permanente y urgente. Los fármacos que les dan esperanza de vida cuestan 12,5 euros al mes.

Así lo confirma su presidente, el cardenal Javier Lozano Barragán, en esta entrevista concedida a Zenit, en la que recuerda el origen de «El Buen Samaritano», constituida por el Papa Karol Wojtyla en 2004 --y confirmada por Benedicto XVI-- con personalidad jurídica pública, canónica y civil.

Su finalidad es el sostenimiento económico de los enfermos más necesitados, con particular atención a los de Sida [en todo el mundo la cifra estimada se aproxima a los 36 millones de casos]. La Fundación está confiada al Pontificio Consejo para la Pastoral de la Salud -la gobierna un Consejo de Administración según sus respectivos estatutos--. Preside ambas realidades el cardenal Lozano Barragán.

Alienta la labor de la Fundación el llamamiento que lanzó Benedicto XVI en vísperas de la Jornada Mundial --del pasado 1 de diciembre-- contra el Sida.

Exhortó «a todas las personas de buena voluntad a multiplicar los esfuerzos para detener la difusión del virus HIV, para contrarrestar el despacio que frecuentemente golpea a los que los afectados y para atender a los enfermos, especialmente cuando aún son niños».

--¿Cómo se gestó «El Buen Samaritano»?


--Cardenal Javier Lozano Barragán: Preguntaron hace bastante tiempo a Juan Pablo II: «¿Qué está haciendo la Iglesia por los enfermos de Sida?». Entonces Juan Pablo II me dijo: «Encárguese usted de responder a ese interrogante». Existe un fondo mundial, el Fondo Global para combatir las enfermedades del Sida, la tuberculosis, la malaria; en aquella época su presidente era un católico, Thomas Thompson. Me dijo que promovían una campaña en todo el mundo, que contaban con unos 15 mil millones de dólares para resolver estos problemas, y propuso que nos ayudáramos recíprocamente. Me pareció adecuado. Dos años después -incluso se había cambiado ya de presidente-- me di cuenta de que el Fondo Global quería todo menos ayudar a la Iglesia católica.

Comprobé que el 27% de las instituciones que se dedican en todo el mundo a atender a los enfermos de Sida son católicas -con el dinero de la caridad--; el 44% pertenece a los gobiernos -instituciones financiadas con los impuestos--, el 11% a Organizaciones No Gubernamentales y un 8% a otras confesiones religiosas.

Las instituciones católicas forman, digamos, el principal «socio», pero no se quiere reconocer, entre otras cosas porque se dice que la Iglesia católica es «promotora» del Sida -una acusación banal- porque no permite el preservativo. Perdí el tiempo dos años detrás del Fondo Global. No conseguía absolutamente nada, a pesar de la buena voluntad de Thomson.

Después recibí otra propuesta: del «Leadership Fund», de parte de los EE. UU., que también se presentaba con unos 15 mil millones de dólares para ayudar a los enfermos de Sida en el mundo. Cuando acudí a Nueva York a ultimar las cosas constaté que se pretendía subordinar en cierta forma la Santa Sede a tal Fondo, no tanto para ayudar a los enfermos como para tener cierto control sobre ese 27% integrado por instituciones católicas. Fue una tergiversación de lo que se me había propuesto anteriormente. Ahí terminó todo.

Junto al cardenal Angelo Sodano, entonces secretario de Estado, me pregunté: si somos unos mil doscientos millones de católicos en el mundo, ¿por qué vamos mendigando ayudas donde no nos las quieren dar? ¿Por qué no fundamos una institución precisamente para ayudar a los enfermos de Sida más necesitados? Planteamos la idea a Juan Pablo II y la aprobó; surgió así «El Buen Samaritano» como Fundación. Y elegimos el nombre «El Buen Samaritano» porque es el que ayuda al enfermo más desprotegido, que es Cristo mismo en último término.

--¿La Fundación «El Buen Samaritano» canaliza toda la ayuda de la Iglesia por los enfermos del Sida?

--Cardenal Javier Lozano Barragán: En absoluto. La Fundación «El Buen Samaritano» promueve, orienta y coordina -hasta cierto punto-- las ayudas que se dan en toda la Iglesia y que brindan diversas organizaciones. Pensemos en el caso de Mozambique, donde está trabajando la Comunidad de San Egidio; allí no entramos. Actuamos donde nadie lo hace. Por eso animamos a las organizaciones de ayuda a los enfermos de Sida; les pedimos que se activen, incluso hasta hacer inoperante «El Buen Samaritano». Y si las organizaciones cubrieran todo, sería magnífico. Nuestra función es subsidiaria. Donde las instituciones no llegan, entonces sí entra la Santa Sede con la Fundación «El Buen Samaritano».

--¿Cómo concreta la Fundación sus objetivos? ¿Cómo detecta las necesidades más apremiantes?

--Cardenal Javier Lozano Barragán: Tenemos una forma peculiar para detectar las necesidades que existen en el mundo. Por un lado contamos con las estadísticas y conocemos los países que registran más enfermos de Sida y sus recursos, también de tipo gubernamental. Y así podemos dirigirnos a los países más pobres. En estos, nuestros interlocutores son los obispos, la Conferencia Episcopal. Les ofrecemos nuestra ayuda y nos confirman cuáles son las necesidades más apremiantes.

Puesto que tenemos pocos fondos, se deben administrar con mucha cautela. Cuando un obispo, por ejemplo, nos propone un caso concreto, le pedimos que se dirija al nuncio: éste debe aprobar la petición y ponerse en contacto con nosotros. Ello facilita mucho el proceso de ayuda; carecemos de burocracia. Los fondos los ingresamos en el «Instituto para las Obras de Religión», el I.O.R. [de la Santa Sede. NdR]. Los nuncios a su vez tienen sus fondos en el I.O.R. Si llega de Ghana la petición de una suma determinada, simplemente hacemos la transferencia de la cuenta de «El Buen Samaritano» a la del nuncio de Ghana. Basta con avisarle por teléfono de que se le ha enviado la suma para utilizarla en la necesidad que indicamos.

De igual forma, al carecer de una cantidad sustancial de fondos, nos dedicamos a suministrar antirretrovirales, o sea, medicinas. En alguna ocasión me han criticado diciendo que lo más importante es la prevención. Y estoy de acuerdo. Pero si, por ejemplo, encuentro a alguien muriéndose en la carretera, no le voy a leer el Código de la Circulación; lo que tengo que hacer es llevarle al hospital inmediatamente. Es lo que procuramos: atender al que está muriéndose; es la máxima prioridad. En el orden lógico, es prioritaria la prevención. En el orden real, es ayudar al que está en situación urgente. Y por eso nos centramos en los antirretrovirales. Si llegado un punto tenemos tales fondos que podemos hasta construir centros para enfermos de Sida, para los huérfanos, será estupendo; pero en este momento nuestros fondos no nos permiten llegar a esas necesidades.

--¿Qué aportaciones integran los fondos de «El Buen Samaritano»?

--Cardenal Javier Lozano Barragán: La fuente es toda la Iglesia católica; solicitamos a todos los países, a todos los episcopados, a todos los fieles, que nos ayuden. Y damos los datos necesarios para hacer llegar sus donativos.

Nosotros somos un puente. De acuerdo con el precio inferior que hemos podido conseguir de un laboratorio -cuyo nombre evito, por razones comerciales--, 217 dólares estadounidenses [unos 150 euros. NdR] por paciente al año, una persona nos hace llegar determinada suma a nuestra cuenta del I.O.R. o la transferimos ahí. Cuando recibimos una petición de determinado lugar --especialmente de África--, esa cantidad la enviamos para cubrir la necesidad específica a través del nuncio; la ayuda se convierte inmediatamente en medicina. El laboratorio del que hablé tienen filiales en muchísimas partes del mundo y el compromiso de darnos el tratamiento por paciente y año. En el lugar de que se trate enviamos a la persona que lo requiere al laboratorio designado o al punto farmacéutico correspondiente. Pedimos a los beneficiados el recibo y comprobamos el uso adecuado de los fondos.

--En líneas generales, ¿en qué se traducen los antirretrovirales para el enfermo?

--Cardenal Javier Lozano Barragán: En la prolongación de la vida. El nuncio en Ghana nos hablaba hace unos meses de un pequeño hospital donde había cincuenta muertos al mes; después de la ayuda de «El Buen Samaritano» con los antirretrovirales se registran solamente dos decesos al mes. Se potencian las defensas del organismo y se gana vida hasta donde el avance de la medicina lo permite.

--En lugar de una Jornada o de una Campaña especial de recogida de donativos, «El Buen Samaritano» sencillamente aprovecha el tiempo de Adviento y de Navidad para una sensibilización. Este año ha alertado especialmente del caso de los niños: ¿son los grandes olvidados del drama del Sida?

--Cardenal Javier Lozano Barragán: Nos estamos fijando en los enfermos de Sida más necesitados, y los más necesitados son los niños. Es tremenda la tragedia de los pequeños huérfanos o ya afectados por el Sida. Recientemente en Uganda, en Kilongo, en la frontera con Sudán, me reuní con una cantidad enorme de personas enfermas de Sida. El superior de la misión del hospital de Kilongo me presentó a cincuenta niños --todos de menos de diez años de edad, todos huérfanos del Sida-- para que les hablara, para infundirles confianza, para enviarles nosotros los medicamentos y que así puedan ir a la escuela y llevar una vida más o menos normal.

El problema de los huérfanos es horrible: los jóvenes padres de estas nuevas generaciones han muerto; ahora los niños pasan a la casa de los abuelos, y estos no tienen capacidad física ni emocional para mantenerlos en todas sus necesidades. No es raro encontrar en una familia diez o quince niños por lo menos. Y los abuelos renuncian a ocuparse más que de dos o tres. «¿Y los demás qué hacen?», pregunté; «¿a la selva?». Pues sí: como los animalitos, y ya se verá qué les sucede.

Estamos ante una tragedia inminente: hay cerca de dos millones y medio de niños huérfanos y afectados de Sida en África en este momento.

Los donativos que recibimos proceden de católicos; también se suman personas de buena voluntad. Tampoco nosotros preguntamos a un enfermo cuál es su credo para ayudarle.

No se trata de campañas con un plazo determinado. Igual que, desgraciadamente, no hay una fecha para contagiarse de Sida, tampoco hay una fecha para recibir ayudas. El contagio es crónico, permanente. Así que la ayuda también debería ser crónica, permanente.

---------------------------------------------

Formas de envío de donativos a la Fundación «El Buen Samaritano» en cualquier momento del año:

-- Cheque Bancario Internacional a nombre de: «Cardenal Javier Lozano Barragán, presidente de la Fundación El Buen Samaritano, Ciudad del Vaticano».

-- Transferencia bancaria a la cuenta corriente del «Instituto per le Opere di Religione - I.O.R.» de la Santa Sede a nombre de la «Fundación El Buen Samaritano, Ciudad del Vaticano»: cuenta nº 14825.008 (para donativos en euros); cuenta nº 14825.007 (para donativos en dólares estadounidenses).

La recepción, estudio y aprobación de proyectos de ayuda en este campo competen al Consejo de Administración de la Fundación «El Buen Samaritano», cuya sede está en el

Pontificio Consejo para la Pastoral de la Salud (http://www.healthpastoral.org/)

Palazzo S. Paolo

00120 Ciudad del Vaticano

Teléfono: +39.06.69883138

Fax: +39.06.6988.3139

E-mail: goodsamaritan@hlthwork.va ;
opersanit@hlthwork.va

Las oficinas está situadas en:

Via della Conciliazione, 3

00193 Roma