«Tenía la certeza de que nuestra existencia en este planeta era un accidente, era sólo materia y energía formada por azar aleatorio y ciego. Por lo tanto, la vida no tenía un sentido último. Y creo que esta es la razón principal de que abusara de alcohol y de drogas durante años. Cuando nació mi primera hija, me di cuenta, de repente, de que la vida biológica era demasiado intrincada y compleja como para haber llegado a existir por mero accidente aleatorio, que es lo que en la evolución atea me habían enseñado. Llegué a la conclusión de que tenía que haber un diseñador, un creador de la vida. Y que el creador de la naturaleza, por definición, tiene que estar fuera de la naturaleza, así que tiene que ser sobrenatural. Cuando acepté que hay algo más en la existencia que mera materia y energía, fue bastante fácil aceptar que Dios es real»
* «Dios fiel no puede renegar de sí mismo, no puede renegar de nosotros, no puede renegar su amor, no puede renegar a su pueblo, no puede renegar porque nos ama. Ésta es la fidelidad de Dios. Cuando nosotros nos acercamos al Sacramento de la Penitencia, pero por favor: no pensemos que vamos a la tintorería a quitar la suciedad. No. Vamos a recibir el abrazo de amor de este Dios fiel, que nos espera siempre»