* “Existe también una vía de salida al «todo es vanidad»: enriquecerse ante Dios. Lo explica Jesús poco después, en el mismo Evangelio de Lucas: «Haceos bolsas que no se deterioran, un tesoro inagotable en los cielos, donde no llega el ladrón ni la polilla; porque donde esté vuestro tesoro, allí estará también vuestro corazón» (Lc 12, 33-34). Hay algo que podemos llevar con nosotros, que nos sigue a todas partes, también después de la muerte: no son los bienes, sino las obras; no lo que hemos tenido, sino lo que hemos hecho. Lo más importante de la vida no es por lo tanto tener bienes, sino hacer el bien. El bien poseído se queda aquí abajo; el bien hecho lo llevamos con nosotros”
Leer más...
ARDE COMPLUTUM 2024
-
*¿QUÉ ES ARDE COMPLUTUM?*
*Es una iniciativa de evangelización de primer anuncio por las calles que
se ha venido realizando en la diócesis de Alcalá de ...
Hace 4 días