Durante casi 15 años, su familia le repudió. En 2008 pudiendo ya hablar con serenidad con su padre le contó su experiencia mística del llamado de Cristo.
- ¡Ah! Así que te encontraste con el profeta Isá [Jesús]… -asimiló entonces su padre
- ¡Ah! Así que te encontraste con el profeta Isá [Jesús]… -asimiló entonces su padre