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jueves, 5 de septiembre de 2024

Olivier-Pierre Dionga, futbolista: «Había hecho un ídolo del fútbol, pero en la JMJ de Panamá puse a Dios en el centro de mi vida, y dije: 'Aquí estoy Señor, te encomiendo mi vida, ¡te toca a Ti!'»


Olivier-Pierre Dionga ha cumplido su sueño de ser futbolista profesional pero ha optado por dejarse guiar por Dios / Foto: Instagram/@op.dionga

* «Lo que más me impactó fue una catequesis dada por un obispo francés. Él comentó durante veinte minutos el 'aquí estoy' de la Virgen en la Anunciación. Cada una de sus palabras me habló directamente: el estar disponible para el Señor y escucharlo, confiar en Él para todo, dejar que nos guíe, en lugar de querer controlarlo todo»

Camino Católico.- Olivier-Pierre Dionga deseaba ardientemente ser futbolista e hizo todo lo posible para conseguirlo, dejando a Dios y su fe de lado. Sin embargo, su hermana lo invitó a la JMJ de Panamá, lo que podía poner en peligro su carrera deportiva, pero por un impulso del Espíritu Santo decidió ir: “Había hecho un ídolo del fútbol, al que lo había sacrificado todo, una religión con sus ritos, su culto al rendimiento y al dinero. En la JMJ de Panamá decidí volver a poner a Dios en el centro de mi vida, y dije: 'Aquí estoy Señor, te encomiendo mi vida, ¡te toca a Ti!'”, afirma el jugador francés Olivier-Pierre Dionga a La Vie, contando su testimonio en primera persona. Esta es su historia:


Olivier-Pierre Dionga tuvo su encuentro con Cristo en la JMJ de Panamá / Foto: Instagram/@op.dionga

 «Cuanto más me abandonaba al Señor, más me acompañaba»

Pateé mi primera pelota a los 6 años, en los bajos de mi casa, en el edificio en Limeil-Brévannes (Val-de-Marne). En los barrios el fútbol es el deporte popular por excelencia. Pasábamos las tardes jugando hasta el anochecer. Estar con mis amigos me producía una intensa alegría. 

Comía, dormía, vivía en el fútbol. Mi madre todavía recuerda cuando le dije un día: 'Te quiero, pero prefiero el fútbol'. Como la mayoría de los jóvenes de los suburbios, me propuse ser futbolista profesional. Soñaba con tener una carrera como Zidane, Ronaldinho o Messi.

Con nueve años, empecé a formar parte del club de fútbol Créteil. Aunque hubiera sido bueno, mis padres se habrían negado a dejarme firmar un contrato profesional a los los 16 o 17 años, como sí hicieron algunos de mis amigos. Mis padres solo querían que estudiara.

En retrospectiva, comprendo mejor su posición. Mis padres habían hecho mil sacrificios al dejar la República del Congo y establecerse en Francia. Habían trabajado muy duro para ofrecer a sus hijos lo que ellos no tenían: la oportunidad de estudiar y, por tanto, de encontrar un buen trabajo, adquirir cierta estabilidad y triunfar socialmente. Esperaban algún tipo de retorno de la inversión y, como buen chico, yo obedecí. Pero, cuando me diplomé, con 23 años, aproveché la oportunidad que se me presentó y fiché por el US Ivry, un club de la Nacional 3.

Negocié un trabajo a tiempo parcial e incluso dejé de ir a la Iglesia. Siempre había estado involucrado en la Iglesia. Tuve la gracia de nacer en una familia católica practicante; mi madre tiene una fe fuerte y viva. Un cristiano es cristiano si está en peligro, especialmente en los suburbios obreros como el mío, donde el Islam está muy activo. Aquí, si no estás cerca de Jesús, te conviertes al Islam rápidamente.

Yo era uno de los únicos católicos del vecindario, el único en un grupo de amigos en el que eran todos musulmanes practicantes. Mi religión era tema de conversación, me preguntaban que cómo se puede creer que un hombre que puede ser Dios, que Dios pueda tener un Hijo... Sus preguntas me inquietaban, pero también me empujaron a aprender más sobre mi propia fe, para comprenderla y explicarla mejor. Quería 'dar razón de la esperanza que hay en nosotros', como aconseja San Pedro comenta el futbolista.

En la secundaria, poco a poco descubrí el tesoro de la fe cristiana. Nada me salió como quería en el fútbol, pero tuve perseverancia, seriedad y rigor, mientras permanecía en el banquillo de los suplentes. En mi oración vespertina, como Job, clamé a Dios: ¿Por qué mis esfuerzos no son recompensados? Pero, en el fondo, no estaba rezando para que se hiciera la voluntad de Dios. Sólo me importaban mis proyectos.

Un sábado, durante un partido, mi entrenador me pidió que calentara en el minuto 90. ¡Era una buena señal! Cuando me sacó al campo, el árbitro pitó el final del partido. Estaba devastado, desesperado.


 Olivier-Pierre Dionga asegura que "cuanto más me abandonaba al Señor, más me acompañaba, incluso en el campo" / Foto: Instagram/@op.dionga

Cuando estaba en lo más bajo de lo más bajo, Dios vino a mí y me llamó. Primero fue mi hermana la que tuvo la divertida idea de invitarme a la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) de Panamá. No le vi ningún sentido a ir, si iba, corría el riesgo de perder mi puesto en el equipo. 

Poco después, durante una alabanza, escuché el himno oficial de la JMJ: 'Hágase en mí según tu palabra'. Este estribillo, tomado del Evangelio, me conmovió como nunca antes. Me sentí movido por el Espíritu Santo a decir que sí. Todas las puertas, hasta las más cerradas, se abrieron para poder ir a Panamá. Durante la JMJ tuve una fuerte experiencia espiritual, diría incluso una conversión.

Me impresionó encontrarme entre 700.000 cristianos jóvenes, alegres y entusiastas de todo el mundo. Lo que más me impactó fue una catequesis dada por un obispo francés. Él comentó durante veinte minutos el 'aquí estoy' de la Virgen en la Anunciación. Cada una de sus palabras me habló directamente: el estar disponible para el Señor y escucharlo, confiar en Él para todo, dejar que nos guíe, en lugar de querer controlarlo todo.

Me di cuenta de que había hecho un ídolo del fútbol, al que lo había sacrificado todo, una religión con sus ritos, su culto al rendimiento y al dinero. En Panamá decidí volver a poner a Dios en el centro de mi vida, y dije: 'Aquí estoy Señor, te encomiendo mi vida, ¡te toca a Ti!'. Al regresar a Francia, mi entrenador me echó del primer equipo. Ver seis meses de intenso entrenamiento esfumarse así fue desgarrador, pero me mantuve firme en la fe.

Una semana después, despidieron a mi entrenador y su sustituto me reincorporó al equipo y hasta comencé a jugar. Al año siguiente, volví a ser catequista responsable de unos sesenta estudiantes de secundaria. Como era año fraternal en Lourdes, iba a tener que reducir el tiempo dedicado al fútbol. Sabía que el que confía en el Señor, y le da el primer lugar, todo lo puede. Era la vigilia de adoración, que reuniría a más de 300 jóvenes, y, al día siguiente, tenía entrenamiento para el partido. Le dije a mi entrenador que no podría ir. Su reacción todavía me conmueve: 'Cuida tu fe, confío en ti'.

El fútbol es una buena escuela para aprender la unidad en la diversidad, la fraternidad, la solidaridad, la preocupación por los demás... Ganamos juntos, perdemos juntos. Desde el portero hasta el atacante, todos tienen un papel que desempeñar en esta sinfonía. Lo mismo ocurre en la Iglesia, donde todos son miembros del cuerpo de Cristo.

Cuanto más me abandonaba al Señor, más me acompañaba, incluso en el campo. Ese año terminé entre los cinco mejores goleadores de Île-de-France. Pude unirme a otro club, el US Créteil-Lusitanos, con un sueldo mayor. Incluso tuve la oportunidad de jugar unos minutos en la tercera división nacional, algo que antes hubiera sido imposible.  

Olivier Giroud, el máximo goleador de la selección de Francia, es para mí un modelo de futbolista cristiano. Criticado, abucheado, perseguido, nunca dijo una palabra más fuerte que la otra ni alimentó la controversia. Se mantuvo sencillo, a pesar de la presión, los medios y los millones. Lleva su cruz, humildemente. Permanece arraigado en Cristo, cuya gracia experimenta en la victoria y, especialmente, en las dificultades.

Olivier-Pierre Dionga

viernes, 18 de febrero de 2022

Annika Fabbian, la monja que era futbolista y que evangeliza con la pelota: «Me enamoré del Señor. En la relación diaria comprendes que Dios te está llamando, que te ha elegido»

 


* «Lo que me llamó la atención de las monjas doroteas, que conocí en la JMJ de Madrid, es la dimensión del corazón de Jesús y el corazón de María, fuerza y ​​ternura juntas. Me gusta dejarme habitar por estos dos corazones y tratar de vivir dentro de estos corazones. No siempre es fácil, pero ser ‘hija de los Sagrados Corazones’ es para mí una gracia inmensa. Todavía estoy en camino. Estoy en el quinto año de juniorado y pronto comenzaré la preparación para los votos perpetuos. Por eso, cada año renuevo mis votos, pero mi primer ‘sí’ en mi corazón fue un ‘sí’ para siempre»

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domingo, 13 de septiembre de 2020

Elvis Grbac, casado y con hijos, fue campeón de la Super Bowl, se retiró, propaga su fe a los jóvenes y con la adoración descubrió su otra pasión, servir como diácono


* «Cuando tenía 20 años solía pensar en el futuro más inmediato, según lo que más me convenía. Ahora enseño que lo mejor es centrarse en el futuro a largo plazo que Dios guarda para nosotros… El amor nos impulsa a ponernos humildemente al servicio de los demás, pero ¿hay algo que se acerque a la humilde entrega de Dios en el Santísimo Sacramento? Él quiere estar con nosotros tanto que parezca un simple pedazo de pan. Esa es la cosa más increíble en la tierra, así que me paso de dos a tres horas al menos un día a la semana frente a Nuestro Señor en el Santísimo Sacramento»

jueves, 14 de noviembre de 2019

Alberto García Aspe, ex futbolista de la Selección de México, llevado a Cristo por la Virgen dijo al Señor: "no sé qué me sucede pero me abandono en tus manos"

domingo, 19 de febrero de 2017

Bafétimbi Gomis, el delantero francés devoto de la Virgen de Lourdes que no cayó en la delincuencia porque iba a catequesis

“Yo salí de todo eso gracias a la fe. Todos los miércoles, en vez de deambular por la calle, aprendía la palabra de Dios. Y era importante. Recuerdo una frase subrayada en mi nuevo testamento: ‘pedid y se os dará’ y esto me dio mucha fuerza. El obispo de Saint-Étienne, Dominique Lebrun, actualmente arzobispo de Rouen, me acompañó en la fe. Fue muy importante para mí. Él me ayudó a creer. Me dio algunos libros. Tengo un gran respeto por los obispos y los sacerdotes. Ellos son como mis entrenadores espirituales”


Defoe, futbolista inglés y católico, fue a visitar a un niño con cáncer terminal y acabó durmiendo con él: “Rezo todos los días”

“Rezo por la mañana, y antes de ir a la cama. Creo que es importante orar no sólo cuando las cosas van mal…Cuando las cosas van mal, es fácil orar y pedirle a Dios ayuda para salir, pero también es importante orar cuando las cosas van bien para mostrar agradecimiento… Mi relación con Dios viene desde una edad temprana en la que iba a la iglesia todos los domingos sin falta. Realmente creo que mis habilidades en el fútbol son un regalo de Dios”

miércoles, 4 de enero de 2017

Andrés Fleurquin, Agustín Viana e Ignacio González, futbolistas uruguayos: Dios es el centro de sus vidas y Navidad es Jesús

* Andrés Fleurquin: “Intento vivir el Evangelio diariamente y desde esa forma estar en contacto permanente con Dios”

* Agustín Viana: “Mi vida tiene un sentido gracias a mi Fe en Dios. Es muy difícil separar la fe cristiana del trabajo. Tratamos de vivir la fe con nuestros actos”

* Ignacio González: “En mi vida Dios está siempre presente. En cada cosa que hago pienso en Dios, trato de ser mejor persona y él me ayuda”

viernes, 23 de diciembre de 2016

Taylor Kemp, futbolista atenazado por la presión y sin fe: “La presencia de Dios se hizo evidente y un lugar vacío en mi alma se llenó”

“Una de las cosas que me ha ayudado a encontrar la calma y la paz ha sido rezar el Rosario. Los días de partido solían ser los más estresantes para mí, ahora lo son significativamente menos y estoy más tranquilo porque me recuerda que hay cosas espirituales que debería tomar más en serio que el fútbol. La adoración eucarística es una de las formas más bellas y útiles para orar. Estar en la iglesia, en presencia de Cristo, durante 30 minutos o una hora, es extremadamente potente”

miércoles, 13 de julio de 2016

Fernando Santos, el victorioso técnico portugués que se convirtió al confirmarse su hija: Reza a gusto ante el sagrario «porque Él está ahí»


* «Fui a los Cursillos de Cristiandad sobre todo para poner mi cabeza en orden... y de lo que me di cuenta es de que Cristo está vivo en cada uno de nosotros. Entonces comprendí que tenía que alimentar mi fe, y que podía alimentar mi fe con la Eucaristía. Ser católico es una exigencia muy fuerte, porque consiste en creer que Cristo resucitó y está vivo. No podemos dejar de dar testimonio de eso en cualquier profesión que tengamos»

jueves, 5 de mayo de 2016

El padre Chase Hilgenbrinck rezaba por su carrera en el fútbol pero Dios lo llamó a ser sacerdote: “Quiero ser una luz para Cristo”

“Rezando en una iglesia encontré mi paz. Estaba frente al tabernáculo, solo frente al Señor. Y justo ahí en silencio, yo escuchaba en el fondo de mi corazón, escuchaba en inglés: ‘be my priest’, sé mi sacerdote, Y no lo podía creer. Yo le decía a Dios no sabes lo que estás diciendo, pero sabía que era el llamado del Señor”

«Carta abierta a los educadores católicos» de Susan Fox, madre que veía despeñarse a sus hijos: «Mamá, en el colegio no nos han dicho que esté mal, y son religiosos, saben más que tú»

«En los institutos católicos que frecuentaban nuestros hijos aprendieron que todos los estilos de vida son iguales y que pecar no es un problema. El pecado fue redefinido como "tolerancia"; y la puerta que generaciones anteriores habían mantenido cerrada para proteger del mal a los jóvenes se abrió de par en par»

domingo, 13 de septiembre de 2015

El futbolista americano Evan Rodríguez y su esposa Olivia rechazan abortar y defienden la vida de su hija con anencefalia


* "¿Quiénes somos para determinar si nuestra hija vive o muere? Decidimos dejarlo en manos de Dios. Esperamos lo mejor, aunque sea por 10 minutos, tres días, un año… es mejor que nada… Es una decisión que se debe dejar a Dios. Los milagros ocurren todo el tiempo. Pero también estamos en paz si esa no es la voluntad de Dios"

martes, 16 de diciembre de 2014

John Simon, jugador de fútbol americano de los Houston Texans: "Lo principal es hacer lo que el Señor espera de nosotros"


* “Como siempre necesitamos la ayuda de Dios, siempre necesitamos oraciones de petición, pero éstas deberían consistir en pedir fortaleza para hacer la voluntad de Dios, más que en objetos u objetivos materiales concretos”

* "¿Quién no querría pasar la eternidad junto al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo, y junto a María, San José y todos los demás santos y los ángeles? Si perseveramos en la fe,esa felicidad eterna será nuestro último destino"

domingo, 29 de junio de 2014

Brasil es mucho más que fútbol: La labor y el testimonio de los misioneros que trabajan entre los más desfavorecidos

29 de junio de 2014.- (Vida Misionera EcuadorCamino Católico)  De la mano de Oscar, un joven reportero con su cámara al hombro, viajamos al país del fútbol, para descubrir la vida y los trabajos de decenas de misioneros que, callada y humildemente, luchan cada día por ayudar a miles de personas que viven en la pobreza, en la droga y en la violencia. 

domingo, 13 de abril de 2014

Familia Rubio-Millán, de misión a las puertas de Crimea: “El anunciarles a Jesucristo les supone como una violencia porque piensan que les pides algo a cambio”


* “Son incrédulos respecto a la gratuidad porque se sienten engañados durante mucho tiempo. Es un pueblo que ha sufrido muchísimo”

* “Anunciar a Cristo resucitado con nuestra experiencia, no con palabras sino con hechos, explicando cómo Dios ha sido fiel en nuestra vida es el manera de destruir la coraza que tienen y abrir el corazón a un cambio que les permita creer en la vida eterna”

viernes, 11 de abril de 2014

Kaká, futbolista del Milán AC: “Todo lo que hago es buscando a Dios. Le necesito”

“Paso el día entero orando, así que todo lo que tengo que hacer lo hago orando”
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martes, 26 de noviembre de 2013

Wayne Rooney, futbolista de la liga inglesa, declara su fe aunque lo han censurado: "Rezo por mi familia antes de cada partido"

* “No le ruego a Dios para que me ayude a marcar goles, sino que lo hago para que interceda por mi salud y la de quienes estamos en el campo de juego”
* “El rosario lo llevo puesto desde hace cuatro años y ustedes no ven los entrenamientos. Obviamente no lo puedo usar durante los partidos. Es mi religión”