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lunes, 18 de septiembre de 2023

Marcilio Haddad recibió el milagro que ha hecho Santa a la Madre Teresa y cuenta su curación de 8 abscesos cerebrales graves


«Mi fe ha crecido mucho, veo la gracia. Yo estaba enfermo, no podía caminar, siempre tenían que ayudarme. Hoy camino, tengo una familia y estoy muy agradecido. Cuando veo a mis hijos, veo a la Madre Teresa. Este milagro hizo a mi familia más fuerte y unida. Ellos saben todo acerca de mi enfermedad y la curación. Siempre nos acompañan, y cuando vamos con las hermanas a rezar, entienden todo y rezan con nosotros»

Camino Católico.-  El brasileño Marcilio Haddad Andrino, la persona que recibió el milagro que hizo Santa a la Madre Teresa de Calcuta, compartió su increíble historia a la prensa de Italia y comentó que él y su esposa son solo unos “creyentes normales que recibieron un extraordinario signo de la Misericordia de Dios”. También explicó su experiencia vital en el Meeting de Rimini de 2016 y es el testimonio que puede escucharse y visualizarse en el Vídeo.

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sábado, 19 de marzo de 2022

Donald Calloway pasó su juventud entre drogas, delitos, robos y prisiones, un libro sobre la Virgen María lo convirtió y la presencia de Cristo en la Misa lo hizo sacerdote


* «Dios simplemente me cambió, y fue increíble
Cristo me abrumó con su amor. Después de esto, vivía en la iglesia, recitando las estaciones de la Cruz hasta que la misa se llevara a cabo, incluso dormía en las bancas. Empecé a recitar el Rosario, llevaba un escapulario, leyendo todo lo que podía de los santos. No hay accidentes en la vida. Todo sucede por una razón, porque son los planes de Dios Padre. Y en cuanto a Nuestra Señora de Medjugorje, sin ella, Yo podría estar muerto»

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jueves, 21 de enero de 2016

Presos hacen báculo para el Papa Francisco para la Misa que celebrará en Ciudad Juárez

21 de enero de 2016.- (Univisión 26-El Paso / ACI  /Camino Católico)  Durante la Misa que celebrará el próximo 17 de febrero en Ciudad Juárez, estado de Chihuahua (México), el Papa Francisco usará un báculo de cedro, elaborado por un grupo de carpinteros de la prisión local liderados por un interno de nombre Francisco.


domingo, 10 de enero de 2016

Sacerdotes y religiosas al frente de equipos deportivos evangelizando a jóvenes, presidiarios y mafiosos: buscan la victoria pero mirando al cielo



P. Piergiorgio Baronti, presidente del Asd Bottegone Basket:


«Los he visto crecer a todos, desde el bautismo hasta el matrimonio. Actualmente tenemos más de 130 chicos, desde el minibasket a las series mayores. Mi compromiso con el baloncesto es una misión, pero nunca he antepuesto un partido a la misa. Intento establecer un vínculo con los jóvenes a través del baloncesto, también con los que después se alejan de la Iglesia. Tienen que saber que siempre pueden contar conmigo»

martes, 25 de agosto de 2015

Teresia Joyce, la monja india que atendiendo presos se hizo abogada penalista para defenderlos con criterios del evangelio: “La ley de Dios es una regla de vida”


* “Digo siempre: somos todos pecadores. Debemos tener compasión de los detenidos. Muchos de ellos cumplen la pena e intentar reparar el mal que han hecho: podemos darles una mano. Los detenidos, privados de la libertad, son los últimos entre los últimos: ayudándoles no hay ningún conflicto, al contrario, se cumple las enseñanzas de Cristo”

miércoles, 29 de febrero de 2012

José Mª Fernández Martos, sacerdote y psicólogo: «La Biblia no es un libro que tú lees, sino que te lee él a ti»

* ”Es la única palabra que, como pertenece a la obra de Dios que se esta revelando continuamente, es contemporánea con el lector y esa contemporaneidad le da una viveza formidable”

* ” Para educar el corazón, primero hay que tenerlo. Luego, declararse insuficiente, que necesitas de Dios, tener la paciencia que Él tiene con el ser humano. No es buen padre el que sólo sabe ser adulto”

* ” Las presas me dicen: «tú es que jamás condenas». Y yo les digo: «es que no puedo». Una de ellas mató a un amigo íntimo al que yo hacía terapia. En la Eucaristía me sudaban las manos cuando fui a darle la paz. Le dije: «has matado a mi mejor amigo» y le dí la paz. Si yo le hubiera dicho: «serás bestia», no habría ganado nada; pero ella experimentó el amor de Dios. Para condenarla ya estaba su propia conciencia que le hacía repetir: «soy una garrapata agarrada al cubo de basura de la vida». Luego, la atendí en el hospital hasta que murió”

29 de febrero de 2012.- «Vosotros sois carta escrita, pero en los corazones. Abierta y leída por todo el mundo».Con esta cita de la Segunda Epístola a los Corintios, explica su especial relación con la Biblia el sacerdote jesuita José Mª Fernández Martos (Córdoba, 1935). Ha sido profesor de Psicología más de 40 años, rector del Seminario Pontificio Comillas y provincial de la Compañía de Jesús. Recorre el mundo dando ejercicios espirituales. Los últimos, al clero malagueño encabezado por su obispo. Leer más...

jueves, 29 de septiembre de 2011

Testimonios de los presos de la cárcel de Estremera que participaron en la JMJ Madrid 2011: «La Palabra de Dios es vida y por eso te cambia la tuya»

* Víctor: «Haber encontrado a Cristo, dentro de la cárcel, me ha cambiado la vida. Es algo que he notado, sobre todo, al tratar con mi familia, con mis hijos y mis nietos»

* Guido: «En la cárcel he descubierto la luz de la vida: la Palabra de Dios. He visto cómo muchísimos presos se han retirado de la droga, han recuperado sus hogares y, sobre todo, se han recuperado a sí mismos, apoyándose en la fe»

* José: «Yo no habría conocido a mi mujer, ni hubiese nacido mi hija, si no hubiese entrado en la cárcel y me hubiese encontrado con Cristo. En la cárcel, Dios me devolvió la vida que había ido perdiendo fuera»

* Edison: «Cuanto más conozco a Dios, tengo más hambre de su Palabra. Los cambios por la Palabra son inmensos»

29 de septiembre de 2011.- El día 24 de septiembre, la Iglesia celebra la fiesta de Nuestra Señora de la Merced, Patrona de los encarcelados. Sin embargo, la atención pastoral a los presos no se limita a este día. Gracias a la labor desinteresada de miles de sacerdotes, religiosas y voluntarios, incontables personas cambian de vida dentro de los muros de la cárcel, por haberse encontrado con Cristo. Presos como Víctor, Dicher, Guido o José, que participaron en la JMJ. Leer más...

miércoles, 11 de mayo de 2011

Vincenzo Andraous, criminal italiano, ha cambiado de vida ayudado por dos sacerdotes, pide perdón a sus víctimas y dice que “Jesús es mi mejor amigo”


Tiene 57 años, ha sido condenado a cadena perpetua por cometer tres asesinatos, está cumpliendo su pena en libertad condicional y alerta a los jóvenes sobre la violencia

11 de mayo de 2011.-"Tengo una mala historia. Una historia de alguien muy malo que inspira temor. No quiero rememorar el dolor que he causado. Pero hoy ya no oculto mi pasado. De hecho,quiero contar mi historia para evitar que otros caigan en el abismo". Quien así habla es Vincenzo Andraous, 57 años, que pasó la mayor parte de su vida en la cárcel. Entre los barrotes ya ha permanecido 40 años. Entró por primera vez a los 14 años y ha conocido las más duras prisiones de Italia.

Condenado a cadena perpetua por cometer tres asesinatos de una violencia indescriptible y actualmente fuera de la cárcel, estuvo implicado en atrocidades, con el famoso Vallanzasca. Y la prensa lo ha bautizado con epítetos a menudo terroríficos. Hoy, después de un largo camino de conversión, continúa escribiendo en periódicos y revistas, además de firmar libros y ensayos. Ha ganado alrededor de 80 premios literarios. Desde hace más de diez años está penando sus delitos bajo la libertad condicional en la Casa del Joven de Pavía, una comunidad para niños contra la adicción de alcohol, drogas, enfermedades psicológicas. Leer más...

viernes, 14 de enero de 2011

Sor Mari Luz Ibarz convierte a presos en catequistas

* De prisión en prisión por toda España, con sus biblias en el carro, abrazando y rezando a algunos que no tienen quien rece por ellos y mucho menos quien los abrace
* Clama a los encarcelados: «Cuando os enteréis de lo preciosos que sois, lo grandes, se os quitarán los complejos. Los hijos de Dios viven en la cárcel»
14 de enero de 2011.- «¿Qué somos nosotros?»,
pregunta una voz que emerge a borbotones de un hábito azul. «Santos, somos santos», le responde un coro de presos al borde del éxtasis. Nunca vimos una ceremonia tan sentida, un rito tan intenso como este rezo bíblico entre los muros desnudos de una cárcel. Estamos en la de Estremera, la más moderna de Madrid, que acoge a unos 1.700 reclusos. Oficia una monja y sus acólitos son una veintena de reclusos: ladrones, traficantes, maltratadores, ex toxicómanos, homicidas... Eso dicen sus expedientes, porque hoy, en esta sala de la prisión, son catequistas, delegados evangelizadores de sus módulos.

Sor Mari Luz llega con prisa, arrastrando un viejo carro de la compra repleto de biblias, devocionarios, cuadernillos, sobres, rosarios, oraciones... Lo primero que asoman son sus zapatones negros, masculinos y gastados, que parecen llevarla a ella, y que no le estorban ni para andar entre charcos ni para echar una carrera siguiendo el ritmo de una reclusa veinteañera. Corre junto a ella por el patio de la prisión, la besa y la abraza cariñosa como a todo el que se cruza. Tampoco parecen pesarle sus 72 años, ni el frío helador que se cuela por los corredores en la mañana de diciembre. Ella reta al frío, al cansancio y a los incrédulos. Se cubre con un abrigo azul de tergal, que no fue diseñado para la intemperie, y administra amores y consuelo con agotadora energía. Leer más...

martes, 7 de diciembre de 2010

Djite: De la mezquita al cayuco, del cayuco a la cárcel donde se convierte y es bautizado

* Acaba de recibir los sacramentos del bautismo y la confirmación junto a Cristian, otro africano en la cárcel de Tenerife II después de haber vivido un proceso de transformación interior al participar en la catequesis de la iniciación cristiana

* "Era la primera vez que oía hablar de Jesús y me llamó la atención el amor, el perdón y la libertad en la religión católica" afirma Djite

* "Siempre me he sentido atraído por Dios y cuando me alejaba notaba que me faltaba algo" explica Cristian

7 de diciembre de 2010.- Djite (Guinea) y Cristian (Nigeria), internos en el centro penitenciario de Tenerife, acaban de recibir el bautismo y la confirmación, después de estar un año y medio asistiendo a la catequesis. Djite llegó en cayuco a El Hierro, con la intención de buscarse la vida en Europa, pero fue acusado de ser el patrón. Tiene 32 años es natural de Senegal, pero con nacionalidad de Guinea Bissau y musulmán de nacimiento. Cristian, de 31 años es, natural de Nigeria, muy cercano a la religión católica desde pequeño, pero no estaba bautizado.

Domingo Marrero, el capellán de la cárcel, explica que la Pastoral Penitenciaria en Tenerife "anuncia cada año catequesis para los reclusos que deseen recibir algún sacramento y manifestó que la mayoría se apunta con deseos de poder hacer la primera comunión y la confirmación, como fue el caso de estos dos africanos, que solicitaron formación cristiana, pero el caso singular es que ellos no estaban bautizados". El sacerdote tinerfeño aseguró que encontró en estas dos personas "una motivación muy sana de querer encontrar a Jesús". El día señalado para el bautismo fue muy especial en la cárcel. Leer más...

jueves, 2 de diciembre de 2010

El testimonio de 4 católicos cubanos exiliados en España: «En la cárcel sólo te sostiene la fe»


2 de diciembre de 2010.- Sus palabras cuentan lo que han vivido en Cuba, incluidos los siete años que cada uno pasó en prisión, mientras sus ojos callan las atrocidades que padecieron en la cárcel, porque miran al futuro con esperanza. Estos cuatro cubanos, exiliados en España, reivindican la libertad para el pueblo de Cuba desde su compromiso católico. Quieren vivir su fe aquí y participaron en el Congreso Católicos y vida pública.

Los cuatro hombres de la fotografía que ilustra esta página comparten muchas cosas. Cada uno ha pasado siete años en diferentes prisiones cubanas por defender en Cuba, de forma pacífica, que el poder pertenece al pueblo, y no al dictador que lo ocupa. Todos son miembros del Movimiento Cristiano de Liberación y del Proyecto Varela, un intento por convocar un referéndum democrático en la isla, para que los cubanos sean protagonistas de su propio cambio.

Gracias a la mediación de la Iglesia y del Estado español, los cuatro viven ahora exiliados en nuestro país, con sus familias, y ninguno sabe cuándo podrá volver a Cuba como ciudadano libre. Pero, sobre todo, Regis Iglesias, Leonel Grave, José Miguel Martínez y Jesús Mustafá les une su fe en Cristo y su amor por la Iglesia. Hoy, los cuatro miran con esperanza al futuro y confían en vivir su fe activamente en España. El primer paso lo dieron el pasado fin de semana, cuando asistieron al Congreso Católicos y vida pública, en el que se proyectó un videomensaje de don Oswaldo Payá, coordinador del Movimiento Cristiano de Liberación. Él no pudo venir porque el régimen de Castro ha puesto precio a su cabeza. Leer más...

miércoles, 1 de septiembre de 2010

Sor Mari Luz: "Yo he visto en la cárcel las mayores preciosidades de conversión"

* Esta hermana de las Hijas de la Caridad dedica su vida a atender a los presos y asevera que "algunos cambian. Pasan de ser agresivos a ir con la Biblia y el rosario por el patio. Y dicen entre sí: «Tío, Jesucristo ha cambiado mi vida totalmente; su poder es increíble»"
* «Cada vez que vuelven a la prisión los funcionarios me preguntan: hermana, ¿qué les ha hecho en el permiso que todos los internos vienen llenos de alegría? Y yo les digo que es Dios, que es tan bueno y tan precioso»

1 de septiembre de 2010.- Sor Mari Luz Ibarz fue a visitar a un preso que convive con el sida y le advirtieron que tenían que encerrarla durante el encuentro. «¿Qué miedo me va a dar si es mi hermano!», les recriminó a los enfermeros. Cuando abrazó al paciente este se puso a llorar. Traspasa las rejas y hace la revolución. Da palabras de la Biblia a los presos y los anima. «Si la voy a palmar», exclaman sin esperanza, pero al tiempo, estas personas llenas de heridas, de amargura y con mal aspecto, se transforman en evangelizadores de otros presos. Sor Mari Luz Ibarz sólo quiere «dar contento a Dios por todos los que le rechazan». Asegura sin dudar que «en el fondo todos los hombres son buenos, pero algunos son ignorantes, nunca han oído hablar de Dios. Muchos dicen este es irrecuperable , pero yo he visto en la cárcel la mayores preciosidades de conversión». Leer más...

jueves, 1 de octubre de 2009

Verástegui entra en la cárcel de Gatesville para hablar a los presos de dignidad y nueva oportunidad

1 de octubre de 2009.- Eduardo Verástegui ha pasado hoy los controles de seguridad de la prisión de Gatesville, en Texas, acompañado del coproductor de la película «Bella», Jason Jones... Y ha pedido oraciones por ellos. El actor mexicano Eduardo Verástegui, que protagonizara la película «Bella», ganadora del premio del público en el festival de Toronto, ha ingresado en el día de hoy en la prisión de Gatesville, Texas, para sumarse, por unas horas, a los casi 3.000 convictos que allí viven bajo la vigilancia de 590 agentes de seguridad. No se trata, como es lógico, de que haya sido detenido y condenado por un tribunal. Verástegui, junto al productor de la película «Bella» y fundador de la plataforma HERO (Human rights, Education and Relief Organization), Jason Jones, para llevar a cabo una sesión de su proyecto «La segunda oportunidad de José». Leer más...

sábado, 9 de agosto de 2008

Roberto Bignoli, el ‘rockero’ al que cambió la Virgen de Medjugorje / Autor: José María Ballester Esquivias

El mensaje católico centra la obra del cantautor italiano
(Semanario Alba) Difundir el mensaje del Evangelioa través del rock es posible. Roberto Bignoli lleva dos décadas haciéndolo. Su vida estaba desorientada hasta que la Virgen de Medjugorje le dio un giro radical. Hoy, con su música, anima a los jóvenes a no dejarse llevar por los falsos valores.

Veinte años dura ya la carrera artística de Roberto Bignoli, desde que en 1986 lanzó su primer disco Regina della Pace, fruto de su amistad con la mística Maria Siccardi, del que se vendieron quince mil copias en
los circuitos católicos italianos. Veinte años dando testimonio de su fe por medio de un rock
“más dulce y más pop que esos tipos de rock que tienen repercusiones destructivas en la mente de los jóvenes. Ante todo,
soy un cantautor comprometido”,
según comenta a ALBA.


Cuando habla, se percibe en su voz una combinación de apasionamiento, de ideas y de principios sólidos y claros. Dos décadas que se han visto coronadas por galardones como los de la norteamericana United Catholic Music and Video Association (UCMVA) en 2001 -mejor artista y mejor canción del año- y en 2005, mejor canción del año por Là c’è un posto, canción estrella de su último álbum, entre las que también hay que destacar Dimmi, mio Signore, en la que hace preguntas dramáticas a Dios sobre las catástrofes del mundo actual. Sin embargo, como es un ser optimista por naturaleza, en 2001 compuso la canción Parole e amore, donde exterioriza su estupor ante los grandes testimonios de los que son capaces muchos hombres y mujeres de nuestro tiempo. En 2003, fue premiado en su país con el primer Golden Graal, unos ‘Grammys’ para aquellos que han promovido el mensaje del Evangelio a través de la música, del ensayo, de la televisión y de la información. Otras canciones suyas han estampado su huella, como Ballata per Maria, que se ha convertido en el motivo conductor de la emisora Radio María, o Porta Cristo, de tipo funky, en el que se anuncia al Hijo de Dios en los ambientes juveniles marginados.

Conversión


Y no por casualidad, ya que durante mucho tiempo la vida de Roberto fue todo menos fácil. Nacido el 19 de diciembre de 1956 en el seno de una familia humilde, arrastra una minusvalía desde que tiene un año, por lo que buena parte de su infancia transcurrió en hospitales e internados, lejos de los suyos. Tampoco se puede decir que su juventud fuera un camino de rosas. Estuvo marcada por la beat generation y su ideología de la contestación. Como muchos otros que cayeron atrapadosen esas redes, hacia los dieciocho años no se libró del infierno de las drogas. "Creía en ellas como un medio para alcanzar valores erróneos, los de la época."

Tras la beat generation, su trayectoria siguió perseverando en el error, sin enderezar el rumbo. Ahora era el turno de la militancia de extrema izquierda, de la izquierda violenta, y muchos saben lo que eso significaba en la Italia de finales de los setenta y principios de los ochenta. Se alistó en las filas de Autonomía Obrera, una organización situada en la periferia ideológica de las Brigadas Rojas, aunque sin formar parte de ellas: “Nunca llegué al extremo”, puntualiza.

Hasta que un día de 1983 llegó su particular camino de Damasco. “Fue un encuentro providencial. Había dejado la política y quería sobresalir como artista. Entonces, unos jóvenes me hablaron de Jesús. Yo había sido educado en la fe católica, pero la religión no me interesaba nada. Fuimos a Bosnia-Herzegovina y la Virgen de Medjugorje me cambió la vida. Descubrí un mundo puro, genuino, sin pretensiones, de gente que se encomendaba a esta Virgen. Fue algo así como la luce dopo ilbuio -la luz después de la oscuridad-. A partir de ese momento, decidí ser feliz en la vida.”

Hoy da gracias a Jesús porque "le hizo comprender que su época difícil tenía sentido: la posibilidad de salvarse." Hoy está casado con Paola Maschio y es padre de dos hijas, Maria Stella, de diez años, y Maria Chiara, de siete. Insiste en que ambas se llaman María “por devoción a la Virgen de Medjugorje”. Considera la familia como una gracia de Dios y aprovecha para criticar duramente a José Luis Rodríguez Zapatero por haber legalizado el ‘matrimonio’ homosexual. “¿Cómo se puede hacer semejante barbaridad en nombre de la cultura y de la civilización? ¿Dónde estaremos dentro de veinteaños si seguimos así?”, se pregunta.

Obviamente, muchos se extrañan cuando se usa el rock para difundir los valores católicos. Roberto Bignoli es consciente de las dificultades que semejante aventura acarrea, pero afirma que si se da a la música un contenido que huya tanto de la superficialidad como de lo destructivo, es el “medio más eficaz para cautivar a los jóvenes, no para granjearse su simpatía o su admiración a toda costa, eso es una falsedad, sino para dar testimonio de la fe. Además el objetivo de mi música es contar mi propia historia, no demostrar que soy un artista que vale mucho”, añade. Una filosofía que ha acabado calando. Prueba de ello es que su álbum Se la luna superó los treinta mil ejemplares vendidos en los años ochenta. Un auténtico éxito cuando se trata de un público selecto, no por su elitismo, sino porque tiene la valentía artística de centrarse en una temática denostada por el pensamiento dominante.


Juan Pablo II

El 16 de octubre de 2004, Bignoli fue uno de los cantantes que actuó ante más de cuarenta mil personas en la Gran Gala que se celebró en la plaza del castillo de Varsovia para homenajear a Juan Pablo II. Porque si hay alguien sobre quien Roberto no escatima elogios, es el difunto Papa, con quien mantuvo varios encuentros. Para él, Wojtyla era “un hombre que no pertenecía a este mundo, que nos enviaron desde el cielo, fue un signo de los tiempos. Era indescriptible. Su mirada era sobrenatural. Por eso, ¡seguid creyendo en él, no en vano se desgastó hasta su muerte!”, exclama.

Una súplica que va dirigida a los principales destinatarios de su obra: los jóvenes. “Representan un gran potencial, llenos de honestidad e inteligencia. Confío en ellos para que no se dejen seducir por los falsos valores, por la voz del engaño capaz de robar y de arruinar a la juventud”, dice. Considera que la mayoría de los medios de comunicación “transmiten inquietudes que provocan un vacío en el corazón”. De ahí que les dirija un mensaje claro y directo: “¡Usad la inteligencia para buscar la verdad!”.


Sensible al sufrimiento

Además de habera actuado en casi toda Italia y de haber participado en laGran Gala de homenaje a Juan Pablo II en Varsovia, la lista de países en los que Roberto Bignoli ha actuado en conciertos es abundante: Francia, Alemania, Suiza, Polonia, Bulgaria, España, Malta, Canadá, Estados Unidos, Argentina y varios de América central. Actualmente, está preparando dos largas giras que le llevarán por Australia y Brasil.

Sin embargo, la canción Che gli è più cara tiene que ver con la ex Yugoslavia y se llama Concierto a Sarajevo, capital de Bosnia-Herzegovina, donde se encuentra la Virgen de Medjugorje, tan importante en la trayectoria vital de Roberto. Como declaraba en una reciente entrevista,“la escribí durante un viaje a Bosnia en tiempos de paz y alguien de allí la oyó.En la época de la guerra se difundía en las emisoras clandestinas. (...) Más adelante, en el transcurso de uno de mis viajes humanitarios, tuve la oportunidad de encontrarme con niños deportados en campos de concentración y de escuchar el testimonio de mujeres violadas por sus vecinos, que creían sus amigos. Sentí tal dolor, tal rabia, que decidí seguir cantándola por todos los otros Sarajevos que hay en el mundo, por toda esa gente que a menudo tiene que pagar un precio injusto”.

Otro momento inolvidable para Roberto fue la visita a cuatro cárceles panameñas y el contacto con el dolor que allí se vive. Algo que no le es ajeno, pues él también estuvo encarcelado por consumo de drogas. Pero añade: “En comparación, las cárceles italianas son como hoteles de cuatro estrellas. Era extraordinario ver a aquellos chicos, porque en el fondo son mi gente”.


Dulcis Maria – Totus tuus”:

(http://www.robertobignoli.it/new/index.htm) Con esta canción el milanés Roberto Bignoli ha ganado, el mes de octubre pasado en los Estados Unidos (Phoenix) el premio Unity Awards 2007 de la UCMVA (United Catholic Music and Video Association), el “Grammy” de la música cristiana. La relación del cantautor con María tiene raíces lejanas en el tiempo y su primer álbum de cantautor cristiano lleva justamente el título “Canción para María” (1987).

"Se trata de un trabajo a tres: en el sentido que la música fue compuesta por un cantautor “secular”, o sea del mundo de la música ligera, Nico Fortarezza; depués hubo la colaboración de don Stefano Varnavà, un gran compositor de música religiosa, bien conocido en Italia. Y esto ya es importante para mí: colaborar con los expertos tanto en el ámbito de la música como en el eclesiástico. El tercero soy yo. María es una figura sumamente vinculada a mi vida, porque mi historia, o mi camino de conversión, nacen justamente a través de la figura de María.

Para mí, María es hoy el punto de referencia del cual gano fuerza no sólo como hombre o artista, sino también como padre de familia. Ella ha sido y es el camino para llegar y profundizar en la belleza del misterio que es Cristo. He llegado a dicha belleza – Cristo, y Cristo significa también su Iglesia – a través del encuentro con María.

María para mí es como un faro de luz, una estrella, un cartel de indicación, que de día en día, entre miles de dificultades, me ayuda a crecer, a superar los obstáculos de la vida. El hecho de que yo haya descubierto la verdadera felicidad no hace que sea eternamente feliz! Pero ahora tengo una posibilidad más, una certitud más; pero llevo dentro de mí todas estas contradicciones de este hombre llamado Roberto Bignoli, el cual se enfrenta y se hurta cada día con su mundo, un mundo compuesto por su familia, la relación con la sociedad, con su trabajo, con tantas otras personas; cae y vuelve a levantarse, con aquella fuerza, credibilidad y certitud que lo ayudan a reponerse y a seguir adelante."


Si quieres ver los videos de Roberto Bignoli haz clic sobre la imagen

DULCIS MARIA "TOTUS TUUS"


Non Temere (don't be afraid)


BALLATA PER MARIA





miércoles, 16 de julio de 2008

Dios transformó a mi esposo y nuestro matrimonio / Autora: Heily Estrella.

(Despertar Carismático) La obra de Dios es tan perfecta que no hace nada incompleto, esta prueba sirvió para que Dios transformara a mi esposo.

Hace un año y medio yo participe en el Seminario de Vida en el Espíritu de un grupo de la Renovación Carismática Católica. Cuando fui tenía tres meses de embarazo. Al regresar a mi casa mi esposo me decía que estaba loca. Porque no era la misma, ya que Dios había tocado mi vida.

Antes de asistir al seminario de vida, yo era una católica tradicional, iba a la iglesia de vez en cuando. Lo mismo mi esposo. La experiencia vivida en el retiro, me cambio totalmente y las cosas que hacia antes ya no me llenaban. Pero mi esposo no lo entendía.

Entonces comencé a pedirle a Dios que cambiara a mi esposo. Le suplicaba que me diera un esposo nuevo.

El iba a la iglesia y sentía que el Señor lo tocaba y le hablaba a su corazón, pero no cambiaba. El era un buen esposo, trabajaba y cuidaba de nosotros. De un momento a otro comenzó a juntarse con un amigo, de un ambiente no muy bueno. Yo le decía que se alejara de el que no le convenía. Pero no me hacia caso.

Al amigo de mi esposo le gustaba mucho el dinero y pensó en conseguirlo de una manera fácil. Ya que a mi esposo nunca le gusto trabajar en eso; lo convenció para que lo acompañara. Mi esposo pensó que no estaba haciendo nada malo con solo acompañarlo.

Al siguiente día, mi esposo no daba señales de vida. Yo estaba preocupada porque no había llamado, ni había venido a dormir a la casa. Algo que nunca había hecho.

Recibí una llamada, era él diciéndome que estaba preso. Que era algo serio y que no saldría libre bajo fianza. Que podrían darle una condena de 30 años. Cuando supe esto le reclame a Dios. ¿Porque a nosotros si tu quieres que el venga a tus pies? Yo me cuestionaba ya que él no trabajaba en nada malo. Sentía que el mundo se me venia encima, pensaba que me iba a morir.

Entonces unos hermanos oraron por mí y Dios me regalo fe. El Señor me dio la fuerza y me levanto para que yo ayudara a mi esposo a salir de esto. Mi fe se incrementaba y tenía una confianza plena en Dios. De esta manera le pude ayudar emocionalmente a mi esposo. Era una batalla bien difícil. Pero a pesar de estar preso mi esposo sentía como Dios estaba con el.

Entonces un lunes cuando asistí al grupo de oración, pidiendo a Dios por mi esposo. El Señor comunico una palabra de conocimiento a través de un hermano la cual era que “un familiar que se encuentra preso saldrá libre en 2 semanas”. La palabra de conocimiento es un carisma ordinario profético, que todos tenemos por el don del bautismo, y que consiste en anunciar lo que el Señor hace o realizará en determinadas personas.

Yo no dude ni un instante que ese era mi esposo. En el momento que tenemos para dar gracias en al asamblea, me levante y en fe le di gracias a Dios por lo que El haría con mi esposo.

Esto para los hombres era algo absurdo e imposible de suceder. El abogado de mi esposo no me daba esperanzas y decía que no podía hacer nada por él. Incluso durante esa semana, todos me decían que era imposible que saliera de la cárcel sin pasar muchos años pagando la condena.

Pero yo pensaba si Dios esta conmigo quien contra mi. Pero Dios que es más grande que cualquier juez, cumplió su palabra. A mi esposo lo dejaron libre 2 semanas después que el Señor comunicó la palabra de conocimiento.

Jesús le regalo la libertad a mi esposo. A mi me dio un esposo nuevo, tal como se lo pedía. El Señor toco de una manera tan especial a mi esposo, que el ya no quiere volver a vivir la vida pasada. Se ha entregado totalmente a Dios. Incluso no estábamos casados por la iglesia y cuando el regreso nos casamos y bautizamos a nuestro hijo. También participó en el Seminario de Vida en el Espíritu.

Doy gracias a Dios que aunque la batalla fue dura y difícil , Él nos transformó con su gracia.

miércoles, 25 de junio de 2008

Testimonios de conversiones / Autor: Juan Luis Vázquez Díaz-Mayordomo

La fe que lo cambia todo
«No se comienza a ser cristiano por una decisión ética o una gran idea, sino por el encuentro con un acontecimiento, con una Persona, que da un nuevo horizonte a la vida»: son palabras de Benedicto XVI en su encíclica Deus caritas est.


Así, con un encuentro imprevisto, con una respuesta inesperada al deseo profundo del corazón, comienzan las historias de conversión que llenan las siguientes lineas. Las palabras de estos testigos de la fe podrían ser las de cada uno de nosotros en algún momento de nuestra vida.

La Casa de Dios es ahora mi casa
La desorientación es una característica propia de la juventud, en España y en cualquier parte del globo. También lo es la búsqueda, el deseo de algo más. Todo ello marcó, hace años, la vida de Etsuro, un joven japonés con inquietudes artísticas, dispuesto a embarcarse en cualquier barco que apuntase hacia la felicidad. Hoy, años después, es escultor en los trabajos de reconstrucción del templo de la Sagrada Familia, en Barcelona: «Desde joven, yo buscaba algo, pero no sabía qué era lo que estaba buscando, como todos los jóvenes. Y como escultor, la piedra era mi obsesión; a través de ella pensaba que iba a encontrar eso que estaba buscando. Así, después de unos años, la piedra me llevó a Europa, a trabajar en la Sagrada Familia, y la Sagrada Familia me presentó a don Antonio Gaudí. Y él me ha llevado al mundo de la fe».

La mentalidad oriental de profundizar y no quedarse en la superficie llevó a Etsuro Sotoo de Japón a Europa, y de Gaudí a Cristo. «La Sagrada Familia -explica- me aceptó como escultor. Como japonés, pensé que tenía que conocer a Gaudí. Yo pensaba que, para saber qué era lo que tenía que hacer, tenía que preguntar a Gaudí. Pero no había casi escritos suyos; para saber qué era lo que quería hacer Gaudí, ¿dónde mirar? Entonces tomé la decisión de no mirar a Gaudí, sino mirar adonde miraba Gaudí, e intentar llegar adonde quería llegar Gaudí. Con este pensamiento en mente, he sentido mucha libertad. Gaudí miraba a Cristo, y yo ahora miro a Cristo. En Japón, el cristianismo es minoritario, pero existe la buena costumbre de, si quieres aprender algo, tienes que aprender a amar el trabajo, amar tus herramientas, amar los materiales. Entonces, ¿quién fue el que dijo que el amor es lo más importante? Jesús. Y decidí seguirle. Me bauticé hace años. Mi vida ha cambiado totalmente. Antes de convertirme, entraba en la Sagrada Familia y me sentía como si entrara en la casa de otro; hoy, cada día me siento como si entrara en mi casa; es la Casa de Dios, pero es como mi casa».

De pronto, conocí a un sacerdote...
«Yo estaba hundido. Vivía en la nada más absoluta. No tenía ninguna esperanza, y lo único que quería era morirme»: quien así habla es Emilio. Echa la vista atrás y sólo ve sufrimiento. «Me dedicaba a vegetar -dice-. Estaba matriculado en la Universidad, pero llevaba diez años y no hacía nada. Lo único que hacía era esperar a que la vida pasase, porque ya ni siquiera esperaba una respuesta. Todos los días eran lo mismo: fumarme unos porros y esperar a que la vida pasase. A todo el mundo que encontraba le hacía la misma pregunta: ¿Quiénes somos?, ¿por qué estamos aquí? Dime algo. Y la gente lo único que me decía era: Tómate en serio la Universidad, tómate en serio tu trabajo, búscate un hobby. Eran respuestas finitas, cuando yo necesitaba una respuesta infinita,
total, a todo. De pronto, de forma casual e imprevista, conocí a un hombre, un sacerdote, que en apenas diez minutos que estuve con él, me miró de una manera tal que comprendí que sabía lo que a mí me pasaba.


Sabía qué era lo que yo buscaba, y él me devolvió el sentido que yo buscaba. Ese día me fumé un par de porros y le fui a ver. Y aquel hombre me dio la respuesta; yo no me acuerdo de lo que me dijo, fue una conversación de cinco minutos, pero intuí que él se daba cuenta, que comprendía lo que me pasaba. Me puse en sus manos. Él me dijo que hay un lugar, un sitio en el que todo esto que yo me planteaba tiene un significado, y ese sitio es la Iglesia. Me invitó a un campamento y yo me fui para allá, porque no tenía nada que perder y sí todo que ganar, como así fue. Lo que más me sorprendió fue la unidad que vi allí, una unidad hermosa. Entre aquellos monitores había algo que a mí me conmovió. Y yo me entregué; pensaba: Esto es lo que yo busco».

Hoy, después de tantos años, Emilio afirma ser «un hombre feliz y libre, y me pongo el mundo por montera. Luego creces, te casas y tienes hijos, y hay momentos duros, pero las cosas ya no me determinan. Soy un hombre absolutamente de todas las circunstancias, con un sentido de la vida, que es lo fundamental, que es lo que me faltaba a mí y que le falta al hombre de hoy. Quien encuentra este sentido, lo tiene todo».

Si antes era feliz, ahora lo soy más
María Vallejo-Nágera es hoy una escritora de éxito. Sus libros gozan de una gran popularidad, pero quizá el mayor logro de su vida sea el haber encontrado la fe. «Yo era una persona feliz -afirma-, y mi vida estaba centrada en mi familia, mi marido y mis hijos. Después encontré la fe y la ha enriquecido muchísimo. Si ya era feliz, ahora lo soy muchísimo más. Fue un encontronazo de lo más inesperado». ¿Cómo sucedió? Ella misma lo cuenta: «Yo era una persona muy agnóstica y muy rebelde. Unos amigos me pidieron que les acompañara a una peregrinación a Medjugorje. Yo fui con ellos, más guiada por la curiosidad que por la fe. Me cautivó el ambiente, no lo puedo explicar con palabras, me cautivó ver la cantidad de gente joven que había allí, orando en misa, cuando yo siempre me había aburrido en misa y me parecía una celebración vacía. Me quedé perpleja al descubrir esa fe tremenda de todos aquellos jóvenes. Eran los años siguientes a la guerra de Bosnia, y vi la fe de esta gente en los peores momentos de su vida».

Después de este primer contacto, María quiso profundizar en la fe católica, «porque yo había sido bautizada, mis padres eran muy creyentes y yo siempre había ido a colegios católicos. Lo primero que hice fue acudir a un sacerdote que me ayudara y él me lo explicó todo, porque yo no entendía el significado de la misa, y me pidió que leyera los evangelios, que me cautivaron como escritora. Acudí a las fuentes de mi fe. Fui investigando quién me podía ayudar y fui tirando del hilo hasta que descubrí los tesoros impresionantes que tiene mi fe».

Hoy, María hace balance y afirma: «Mi vida ha cambiado, a nivel personal poco, porque sigo siendo la misma persona, pero a nivel de felicidad me ha cambiado mucho los esquemas. Ahora soy una mujer mucho más agradecida; cada día que pasa es un pequeño milagro; cada vez que veo un bebé por la calle, veo un milagro. Me he dado cuenta de que vivimos rodeados permanentemente de milagros. Agradezco la vida a cada segundo que pasa».

Os haré salir de vuestros sepulcros...
Un encarcelado recibe la Sagrada Comunión Al paso de una procesión
Son días de Semana Santa. A las calles salen los pasos con las representaciones de la pasión y muerte de nuestro Señor. A los creyentes, esta expresión de la fe les mueve a la reflexión y a la oración; y a los alejados, les puede llevar incluso a la conversión, así de sorprendente es Dios. Es la historia de Javier:
«Yo andaba interesado por la cultura, la política, los viajes y cualquier cosa de este mundo. Una mala experiencia y unas decepciones personales, durante las cuales llegué a sufrir un accidente, me crearon un intenso malestar de animo. Viendo una procesión de Semana Santa, me surgió la siguiente reflexión: Dios me ha creado, Cristo ha muerto por mí, ¿cuántas veces y de qué manera me acuerdo de Él? ¿No será este mundo un gran teatro que nos esconde la verdad de Dios?»

Lo siguiente es seguir abriendo la puerta que Dios entorna para nosotros, y que nos lleva a descubrir otros tesoros. Dice Javier que, «poco después, la lectura de temas religiosos y la devoción me descubrieron otras cosas que antes no había visto. Especialmente la devoción a la Madre de Dios; creo que es la mística mas correspondida por la gracia, la que recibe un auxilio o una respuesta inmediata».


El Señor no ha querido dejarme escapar
«Mi conversión empieza justo en el momento en que voy a darme de baja como católico»: así de rotundo se expresa Alfonso. Su historia es parecida a la de muchos que, poco a poco, van dejando la Iglesia y luego, al cabo de los años, la redescubren como un tesoro. Afirma:


«Yo, cuando tuve uso de razón, le prometí a Dios que iba a rezar un Padrenuestro cada día. Antes, hice la Comunión y fue la primera y la última vez que piso una iglesia, pero no dejo de rezar ese Padrenuestro. Van pasando los años, y llega un momento en que me topo con una frase de monseñor Setién, cuando dice que él nunca oficiaría un funeral por una víctima de ETA porque sus feligreses no lo entenderían. Entonces yo me reboté y no entendía cómo alguien que creía en Dios podía decir tal brutalidad. Tenía 17 años, y entonces decido que ya no quiero ser católico. Cojo a Jesucristo y me lo llevo al budismo y a cualquier otro sitio menos a la religión católica. En ésas, tengo una fuerte experiencia de preguntarme por aquello en lo que yo siempre había creído, y decido darme de baja como católico. Entonces me entero de que hay una cosa que se llama curso para hacer la Confirmación -yo no sabía ni que era un sacramento-. Lo hago, y en este proceso reconozco a Jesucristo y Él me va poniendo en mi camino a muchas personas que me ayudaron, entre ellas a una religiosa que me ayuda mucho».

Para Alfonso, más que un fogonazo, la conversión ha sido «un camino lento. Hoy veo que el Señor me ha mimado mucho desde pequeño y no me ha querido dejar escapar. Yo me siento un elegido del Señor, que en un momento de mi vida le abandonó, pero luego vino en mi busca. Ha sido muy intenso; ahora echo la vista atrás y me da vértigo. Mi vida ha cambiado radicalmente, en valores, y la veo llena de gracia, muy cerca del Señor. Ha cambiado radicalmente».


En la Iglesia es donde realmente se está bien
Marcos y Arlene son cubanos. Llegaron a España hace seis años; su historia es también la de un viaje espiritual hacia la fe católica. «En Cuba -afirma Marcos- conocimos a Jesús en la Iglesia evangélica, y, al llegar a España, intentamos seguir en alguna comunidad, pero poco a poco nos fuimos alejando y dejándolo todo, hasta que llegamos a una fase de nuestra vida bastante mala, de estar incluso a punto de separarnos, con un hijo en común. Entonces una compañera de trabajo nos invitó a hacer un cursillo. Ahí me di cuenta de que el Señor me estaba trayendo otra vez hacia Él, a la Iglesia, donde realmente se está bien, y ello me sirvió para encontrarme con Él y conmigo mismo».

En la forma de hablar de Marcos se nota la pasión de los conversos, de los que tienen presentes los días en los que andaban por la cunetas de la vida. Hoy recuerda agradecido: «Mi vida era un desastre, y ahora es todo muy diferente. Doy gracias a Dios cuando miro mi vida. Al darte cuenta de que eres hijo de Dios, sabes que tienes Alguien muy por encima, dueño de todo cuanto sucede en nuestra vida. Sé que Dios siempre está a mi lado y me lleva sobre sus hombros, que me acompaña en los momentos más difíciles y en los más felices. Todo ello es lo que da sentido a mi vida. Vivo con la certeza de que en todo lo que me pasa Dios está ahí, que no hay casualidades. Además, para mí, el vivir esto en el matrimonio es una magnitud superior. Si vivir la vida como cristiano es mirar el mundo desde un piso 60, vivirlo en matrimonio es algo superior. Vives la fe en tu pequeña Iglesia doméstica, con tu mujer y tu hijo, rezando juntos antes de dormir. Es algo que te hace vivir la vida al cien por cien. Después de todo el día trabajando fuera de casa, llegas a casa y es como si te metieras de nuevo dentro de esa Iglesia doméstica y vuelves a estar otra vez muy pegado a Dios».

Llegué a pensar en el suicidio
La conversión de Vidal comienza al darse cuenta de que las cosas no lo llenan todo, que el mundo no da lo que prometen los anuncios y la mentalidad dominante. Echa la vista atrás y dice que fue «educado en la fe; hice la Comunión, y luego pasé de todo. Desde muy joven empecé con la fiesta y la diversión; no caí en la droga, pero siempre estuve en torno a ella y al alcohol. Así hasta los 18 años, en que me dio por lo contrario: cambié mi vida, pero la centré en el trabajo y en el dinero. Al poco tiempo, conseguí mi propia empresa, tenía empleados, ganaba mucho dinero. Entonces yo estaba en contra de Dios, de la Iglesia, del Papa; para mí, todo eso era un engaño. En un momento dado, todo lo que tenía se derrumbó y me vine abajo. Yo tenía mujer e hijos -ella quería casarse por la Iglesia, pero yo no- y tenía mucho dinero, pero yo no era feliz.

Tenía todo, pero este apego al dinero, la autosuficiencia, el ser más que nadie..., todo ello me produjo un vacío. Estaba asqueado y todo se vino abajo, incluso la empresa que tenía. Vi que no tenía sentido mi vida, y llegué a pensar en el suicidio. Incluso preparé los papeles para que a mi mujer no le faltara de nada y que la hipoteca se quedase pagada.

Entonces apareció una persona, una tía mía, que me dijo: A ti lo que te pasa es que tienes un gran vacío de Dios en tu vida. Eso me hizo empezar a buscar un sacerdote, y cuando lo encontré le dije: Tengo que hablar con usted, porque me está pasando algo. Me empezó a hablar de su propia vocación, que él también venía del fango, y me invitó a hacer un Cursillo de Cristiandad. Yo no sabía lo que era y me lo tomé como último recurso para mi vida. A través de este encuentro personal con el Señor, me encontré con un Dios cercano, un Dios amigo, y me reencontré con la Iglesia. A los dos meses me casé con mi mujer y bautizamos a nuestros hijos en la misma celebración».

Han pasado ya cuatro años, y Vidal afirma estar «cada vez más enamorado del Señor, de mi familia. Y mi vida ha cambiado; ahora trabajo lo justo para vivir, sin otra ambición que perseverar en la fe y, sobre todo, transmitir a mis hijos la mejor herencia, que es lo que me ha dado el Señor. He aprendido a amar, a querer a mi mujer, siento en mi interior una paz indescriptible. Me falta mucho por limar, por supuesto, pero siento que mi vida no soy yo el que la llevo, y que el Señor, inmerecidamente, me ha elegido».
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Fuente: Alfa y Omega

miércoles, 23 de abril de 2008

Credo y bienaventuranzas del jurista católico

Tras la asamblea de católicos de esta categoría profesional celebrada en Quito

VALLE DE CHALCO, (ZENIT.org-El Observador).-El obispo de Valle de Chalco (Estado de México) y responsable de la Sección de Pastoral Social del Departamento de Justicia y Solidaridad del Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM), monseñor Luis Artemio Flores Calzada, dio a conocer «El credo y las bienaventuranzas del jurista católico», como resultado de los trabajos de la Tercera Asamblea de los Juristas Católicos de América Latina y el Caribe (Jucalayc), que se celebró, del 10 al 13 de abril en Quito, Ecuador.
El tema general de esta Tercera Asamblea de Jucalayc fue el «Identidad y misión del jurista católico». El encuentro que concluyó con la formulación del Credo y las Bienaventuranzas del Jurista Católico, representó --según ha dicho monseñor Flores Calzada-- un espacio de fraternidad y compromiso para formular aportes en vista a mejorar las políticas públicas de América Latina y el Caribe a favor de la reinserción y la rehabilitación de los encarcelados.

«Como fruto del encuentro, explica el obispo del Valle de Chalco, se afianza la preocupación por atender a los hermanos privados de libertad, en quienes se descubre el rostro sufriente de Cristo, que esperan por la solidaridad de los creyentes siguiendo el mandato de Aparecida que pide que se brinde una atención especial a los encarcelados, entre tantos otros que expresan rostros concretos del sufrimiento en el mundo urbano, y que exigen el compromiso decidido de parte de los creyentes como se menciona en el numeral 517 del Documento Conclusivo así como la urgente atención por parte de las autoridades gubernamentales llamados a solucionar los graves problemas que se viven al interior de las cárceles».

Jucalayc tiene un consejo, compuesto por coordinadores de las cuatro regiones del CELAM: región Centroamericana y México, región Caribeña, Bolivariana y Cono Sur; una asamblea integrada por dos delegados de cada país y un consejero, sacerdote. La integración de JUCALAY se completa con capítulos nacionales, diocesanos y parroquiales.

A continuación publicamos el fruto del trabajo realizado en Quito, Ecuador: «El credo y las bienaventuranzas del jurista católico».
Credo del Jurista Católico
1. CREEMOS en el Dios de la vida; en Jesucristo, abogado de los desprotegidos; en el Evangelio que nos da libertad y liberta a los hombres y mujeres; en la inviolabilidad de la dignidad humana y de la conciencia; en la esencial igualdad de todo ser humano y en su dignidad de hijo/a de Dios; en el valor del "estar" y de la escucha; en la capacidad y el derecho de los privados de liberad a redimirse.
2. CREEMOS que el jurista católico es una persona llamada y enviada por Jesucristo a ser instrumento del Reino de Dios en el mundo, con la fuerza y el poder del Espíritu Santo, siendo signo y testigo del amor y misericordia de Dios hacia los más desfavorecidos, especialmente en el mundo de la "carcelación", los marginados y excluidos.

3. CREEMOS que la misión esencial del jurista católico consiste en vivir y ser un servidor de la justicia, la verdad, la libertad, la vida, la reconciliación y la paz, la dignificación y humanización de las personas, mediante el aporte creativo de sus talentos y el ejercicio de su profesión.
4. CREEMOS que el jurista católico debe fundamentar su acción en la Doctrina Social de la Iglesia y en una espiritualidad profunda y encarnada, con el apoyo efectivo de sacerdotes y obispos.

5. CREEMOS que el jurista católico debe crear puentes de colaboración con profesionales y organismos de la sociedad civil para defender, denunciar y promover ante autoridades gubernamentales cambios en las políticas públicas.
6. CREEMOS que un jurista católico debe ser una persona: competente en el ejercicio de su profesión, leal, honesta, humilde (reconocerse amada en la vulnerabilidad y pecadora), profundamente solidaria, capaz de soñar un mundo sin cárceles ni estructuras injustas e inhumanas.
7. CREEMOS que es necesario vivir en un proceso de formarnos permanente para ser verdaderos discípulos y misioneros de Jesucristo, en y desde el ejercicio de nuestra profesión.

Bienaventuranzas del Jurista Católico

1. BIENAVENTURADO el jurista católico que sigue a Cristo, lo conoce, vive en su palabra, y es coherente en su fe y actuar, porque le dará credibilidad a la Iglesia y a su labor como jurista.

2. BIENAVENTURADO el jurista católico que defiende y promueve la dignidad humana y el derecho de los privados de la libertad, marginados y expulsados, reconociendo en cada uno el rostro de Jesús, porque se identificará con Jesucristo solidario.

3. BIENAVENTURADO el jurista católico que, con humildad de corazón y con perseverancia, presta un servicio incondicional y desinteresado a los privados de libertad, porque será signo e instrumento del Reino de Dios.

4. BIENAVENTURADO el jurista católico que, valorando la dignidad humana de los que han sido privados de la libertad, ejerce el manejo de un proceso justo y lucha contra las propuestas inhumanas de la estructura sociopolítica, porque será constructor de una nueva sociedad.

5. BIENAVENTURADO el jurista católico que visita a los privados de la libertad, comparte su sufrimiento y con su presencia les hace sentir el amor de Dios, porque eso le permitirá identificarse con ese hermano.

6. BIENAVENTURADO el jurista católico que ama la verdad, denuncia las injusticias y no se deja aprisionar por las estructuras legales de pecado, porque hará presente a Cristo redentor del ser humano.

7. BIENAVENTURADO el jurista católico que vive su bautismo en comunión y participación con toda la Iglesia y pone todo su esfuerzo y creatividad para que quienes están en el mundo de la carcelación tengan vida plena en Cristo, porque así se mostrará como verdadero discípulo y misionero de Jesucristo.