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jueves, 17 de abril de 2025

El Papa Francisco se reúne con 70 presos en la prisión Regina Coeli: «Me gusta hacer cada año en la cárcel el lavatorio de los pies que Jesús hizo el Jueves Santo; este año no puedo hacerlo, pero sí quiero estar cerca de ustedes»

Camino Católico.- “El Papa Francisco ha llegado de visita a la cárcel Regina Coeli, recibido por la directora, Claudia Clementi, y está entrando en la rotonda principal, donde mantendrá un encuentro con unos 70 reclusos”, dice la comunicación de la Oficina de Prensa de la Santa Sede.

Esta tarde, poco antes de las 15 horas, el Papa Francisco ha visitado la cárcel romana Regina Coeli. Recibido por la Directora de la Prisión, Claudia Clementi, y por el personal, llegó a la Rotonda principal, donde se encontró con unos 70 reclusos, de diversas nacionalidades, que participan regularmente en las actividades y catequesis organizadas por el Capellán del Instituto.

Tras un breve saludo del Director, que expresó el agradecimiento de toda la comunidad por la visita, el Papa Francisco ha expresado su deseo de estar presente entre los internos: «Me gusta hacer cada año lo que Jesús hizo el Jueves Santo, el lavatorio de los pies, en la cárcel». Y añadió: «Este año no puedo hacerlo, pero sí puedo y quiero estar cerca de ustedes. Rezo por ustedes y por sus familias».

Al final de un momento de oración, el Papa saludó individualmente a cada uno de los presos en la Rotonda. Por último, se dirigió de nuevo a los presentes para rezar juntos el Padre Nuestro e impartir su bendición. La visita duró unos 30 minutos.


Fotos: Vatican Media, 17-4-2025


miércoles, 2 de abril de 2025

Tony Vargas encontró a Cristo atendiendo a reclusos en la cárcel y tras más de 20 años se confesó: «Es el preso quien me revela el verdadero rostro de Jesús; fue como si una carga enorme desapareciera de mis hombros»


Tony Vargas junto a su mascota Max / Foto: Cortesía de Tony Vargas

* «Uno de los momentos que más me marcó fue cuando un preso me dijo: ‘Hermano Tony, nosotros aquí en la cárcel estamos más cerca de Dios que muchos afuera. Porque aquí hemos tenido que enfrentar nuestra verdad’... Descubrí otra cara de la fe, una que era real y vivencial. En ese escenario, era imposible seguir resistiéndome a la presencia de Dios… He visto a personas hacer una transformación de 180 grados. Pasaron de ser individuos antisociales, a buscar hacer el bien. Algunos han estudiado derecho para defenderse y ayudar a otros. Otros se dedican al arte o la música. La fe les da una razón para cambiar… Al final, es Dios quien toca los corazones de los reclusos, y por eso hay que orar por ellos, pedir a Dios que los transforme y los acompañe en su camino de conversión ya es un primer paso. Si logramos que salgan mejores de lo que entraron, habremos cumplido nuestra misión» 

Camino Católico.- Antonio “Tony” Vargas Tenorio encontró a Cristo en un lugar inesperado: el penal de Lurigancho, uno de los más grandes y poblados del Perú. Lo que empezó como un servicio profesional de rehabilitación física que prestó como fisioterapeuta terminó transformándose en una misión de vida.

A sus 57 años y con más de dos décadas en la pastoral carcelaria de la Diócesis de Chosica, sufragánea de la Arquidiócesis de Lima, reconoce que ha sido él quien ha recibido la mayor enseñanza: “Es el preso quien me revela el verdadero rostro de Jesús”, afirma en una entrevista con  ACI Prensa.

Tony Vargas realizando una actividad con los presos en el patio del pabellón 14 del Establecimiento Penitenciario Lurigancho / Foto: Cortesía de Tony Vargas

Un camino lejos de la fe

Criado en una familia católica en Chachapoyas, Amazonas, Tony conoció de cerca la Iglesia Católica en su niñez: fue acólito, sacristán y cantó en el coro. Sin embargo, al mudarse a Lima a los 16 años, tomó un rumbo distinto. “He pasado por episodios de intensa cercanía con la Iglesia y otros de total distancia. Desde mis 16 hasta mis 40, te diría que unos 20 años estuve lejos de la fe”, confiesa.

Tony recuerda que, aunque tenía todo lo que se supone que da felicidad, sentía un vacío que no lograba llenar. “Había dinero, había éxito, pero no había paz. Siempre estaba buscando algo más y no sabía qué era”, admite.

“Viví amargado, tratando de hacer todo lo contrario a lo que enseña la fe. No hacía maldades, pero sí era muy despectivo y discriminador”, añade.

Primera foto de Tony en el servicio de salud / Foto: Cortesía de Tony Vargas

El llamado inesperado: la religiosa que lo acercó a Dios

Tony forma parte de la pastoral carcelaria desde el 10 de marzo de 1999, pero durante muchos años veía su labor asistencial como algo meramente social. “Atendía a los que nadie quería atender: los enfermos, los ancianos. No lo hacía por fe, sino por sentir que mi trabajo era útil”.

Durante varios años, sin fe e inmerso en el activismo social, dio tratamiento en las cárceles a adultos mayores, pacientes de VIH, y TBC, así como otros con problemas de drogas y conductas antisociales.

“Yo serví años en el penal de Lurigancho sin fe. Servía porque sentía que les hacía bien a los demás que yo estuviera ahí. Veía que aliviaban su dolor, que se sentían bien con mi presencia, porque nadie más se preocupaba por ellos. Pero, en el fondo, también era orgullo de sentirme importante”, confiesa.

El penal de Lurigancho, uno de los más grandes del país, enfrenta un grave problema de hacinamiento, operando a más del 500% de su capacidad, según datos recientes de la Unidad Estadística del Instituto Nacional Penitenciario (INPE). Esta crisis refleja una situación alarmante en el sistema penitenciario, donde 50 de los 69 establecimientos presentan niveles críticos de sobrepoblación. Casos extremos como los penales de Jaén y Abancay, que superan el 500% de hacinamiento, evidencian la urgencia de medidas para aliviar esta problemática.

Personas privadas de libertad y la hermana Ana Marzolo en el medio, en el año 2015 / Foto: Cortesía de Tony Vargas

El giro en la vida de Tony llegó con un encuentro providencial, cuando conoció a la hermana Ana Marzolo Fenoglio, Misionera de la Sociedad de María, quien llevaba décadas trabajando con presos. “Ella tenía ese don para leer a las personas. Tras pocas palabras, se dio cuenta de cuán resentido con la vida estaba”, recuerda Tony.

Un día, la religiosa lo invitó a participar en un taller de sanación emocional dirigido a presos. “Al principio me negué. Pensaba: 'No voy a ir a ese barrio peligroso de San Juan de Lurigancho donde la hermana vivía'. Pero ella insistía. Incluso un preso desde el penal me llamaba para recordarme que fuera. Finalmente, fui sólo para que me dejaran en paz”.

“En la cárcel estamos más cerca de Dios que muchos afuera”

Lo que encontró en aquella reunión lo desarmó y cambió su perspectiva de vida por completo. “Nunca había sentido algo así. Hice terapia antes, pero ningún grupo me había servido tanto. Me sentí como en casa”. Poco a poco, la resistencia se transformó en interés, y después en compromiso.

“Durante todo el tiempo que estuve apartado de la fe, de Dios, lo único que hacía que mantenía una conexión con la Iglesia, era el Señor de los Milagros. Desde que llegué a Lima hasta hoy, nunca falté a una procesión. Me conmovía profundamente. Después me decía a mí mismo: ‘¡Qué tonto! Te has puesto a llorar en la procesión como si hubiera algo…’. Pero era un momento de profundo encuentro con alguien, aunque no sabía qué pasaba.  Desde siempre me ha sostenido, pero yo no lo veía”, relata.

Procesión Señor de los Milagros 2014 dentro del penal / Foto: Cortesía de Tony Vargas

Cuando él finalmente ingresó al penal de Lurigancho a partir de la invitación de la Hna. Ana, el impacto fue inmediato. “Había 11.000 presos en un penal diseñado para 3.000. Era una locura. Pero llegué hasta donde ella me había indicado y pasé una mañana extraordinaria”, nos cuenta.

Para Tony, el trato diario con los reclusos lo fue transformando, porque desde entonces empezó a visitar con frecuencia y no sólo una vez a la semana. “A partir de ahí, sentí que algo me había atrapado. Solo esperaba que llegara el día en que debía ir. Reorganicé mi horario de trabajo para tener libre un día de la semana y poder estar ahí”, recuerda.

“Me di cuenta de que los presos me enseñaban mucho más de lo que yo podía ofrecerles. Con sus testimonios de vida, me mostraban aspectos de mí mismo que hasta entonces no había visto”, asegura.

“Uno de los momentos que más me marcó fue cuando un preso me dijo: ‘Hermano Tony, nosotros aquí en la cárcel estamos más cerca de Dios que muchos afuera. Porque aquí hemos tenido que enfrentar nuestra verdad’”. Estas palabras comenzaron a cambiar su interior.

Tony presidiendo una reunión de formación para las personas privadas de libertad, año 2013 / Foto: Cortesía de Tony Vargas

El sacerdote que lo reconcilió con la Iglesia

En 2011, la llegada del P. Norbert Nicolai, un sacerdote alemán, cambió su percepción de la Iglesia. “Mi problema no era con Dios, sino con la institución. Pero el P. Norbert era distinto: no solo predicaba, sino que caminaba con la gente, se ensuciaba los zapatos”.

Fue con él que Tony volvió a asistir a Misa, específicamente a la Eucaristía dominical en la capilla del penal. “Descubrí otra cara de la fe, una que era real y vivencial. En ese escenario, era imposible seguir resistiéndome a la presencia de Dios”. Finalmente, tras más de dos décadas, se confesó y volvió a comulgar. “Sentir que estaba en comunión con Dios fue una experiencia maravillosa”.

Recuerda con emoción el día en que se arrodilló después de comulgar: “Era como si una carga enorme desapareciera de mis hombros. Sentí que Dios me decía: ‘Bienvenido de vuelta”.

Tony y el P. Norbert Nikolai (vestimenta negra) / Foto: Cortesía de Tony Vargas

La pastoral carcelaria: más que consuelo espiritual

Desde 2009 hasta finales de 2024, Tony ha sido coordinador de la pastoral carcelaria en Lurigancho. El equipo pastoral empezó con 14 personas y el año pasado ya eran 32, con la posibilidad de aumentar en número. “Nuestra labor es recordarles a los presos que son hijos de Dios y que pueden reconstruir sus vidas. No los vemos como 'pobrecitos', sino como personas responsables de su destino”.

Más allá de la ayuda espiritual, la pastoral enfrenta los problemas estructurales del sistema penitenciario latinoamericano. “Las prisiones están desbordadas. La sobrepoblación y la falta de recursos golpean sobre todo a los enfermos y adultos mayores”, explica. Sin embargo, el enfoque no es asistencialista. “Nosotros acompañamos, pero también exigimos responsabilidad”.

Testimonios de transformación

En sus más de 20 años en Lurigancho, Tony ha presenciado cambios profundos en los reclusos, que han encontrado un propósito de vida. “He visto a personas hacer una transformación de 180 grados. Pasaron de ser individuos antisociales, a buscar hacer el bien”.

“Algunos han estudiado derecho para defenderse y ayudar a otros. Otros se dedican al arte o la música. La fe les da una razón para cambiar”, agrega.

Segundo Retiro Emaús / Foto: INPE

Para Tony, esto es un claro ejemplo de cómo actúa Dios, aun cuando las personas no lo reconozcan. “Son personas que viven una fe sin saberlo. Solo les falta ponerle un nombre. No puedes hacer el bien si no hay un amor que te guíe, y ese amor es el de Dios”.

Curiosamente, estas historias de transformación no provienen de personas que fueran asiduas a la iglesia. “No eran misioneros ni del coro, simplemente acudían a la capellanía, hablaban y compartían. A lo largo de los años, he visto cómo agentes pastorales como yo, más de 60 con los que he trabajado en este tiempo, han acompañado y cambiado vidas dentro del penal”, asegura.

Descubriendo el Evangelio en las cárceles

Tony también ha aprendido lecciones profundas de los internos. “He aprendido a valorar a la familia. Yo no era muy apegado, pero con los privados de libertad entendí lo importante que es tener una familia que te sostiene y te contiene”, confiesa.

Además, destacó la capacidad de los reclusos para luchar contra la adversidad, una fortaleza que ha sido testigo de innumerables historias de transformación.

“Otro de los mayores aprendizajes que ha obtenido en este servicio es que el centro del mundo no soy yo”, agrega.

Tercer Retiro Emaús / Foto: INPE

“Al preso hay que mirarlo a los ojos”

Para Tony, la pastoral carcelaria comienza con reconocer la humanidad del otro. “Una regla que aprendí desde que entré y que he transmitido a todos los agentes es que el preso es una persona. Hay que mirarlo a los ojos, sonreírle si sonríe, saludarlo. Si entras con miedo, él se dará cuenta, y si tienes miedo de alguien, ya tienes una idea preconcebida sobre esa persona. Sonreír, recordar los nombres, mostrar interés genuino. Si no vas por ellos, entonces vas por ti. Saludar, dar la mano… “.

Destaca que este servicio no es para todos, pero es una labor profundamente arraigada en la fe. “La pastoral carcelaria es un espacio privilegiado para servir desde la fe en Dios. Siempre hacen falta manos. No es para todos; requiere habilidades y condiciones particulares, pero lo que realmente mueve a quienes la realizan es el amor a Dios y al prójimo”.

Los internos de psiquiatría / Foto: Cortesía de Tony Vargas

Además, recalca que la ayuda no termina en los muros del penal. “El servicio de la pastoral carcelaria también continúa afuera. Los presos tienen familias, enfrentan necesidades y requieren apoyo para reconstruir sus vidas”. 

Pero Tony reconoce que, “al final, es Dios quien toca los corazones de los reclusos, y por eso hay que orar por ellos, pedir a Dios que los transforme y los acompañe en su camino de conversión ya es un primer paso. Si logramos que salgan mejores de lo que entraron, habremos cumplido nuestra misión”.

Vía Crucis del 2014 en el penal / Foto: Cortesía de Tony Vargas

lunes, 18 de septiembre de 2023

Marcilio Haddad recibió el milagro que ha hecho Santa a la Madre Teresa y cuenta su curación de 8 abscesos cerebrales graves


«Mi fe ha crecido mucho, veo la gracia. Yo estaba enfermo, no podía caminar, siempre tenían que ayudarme. Hoy camino, tengo una familia y estoy muy agradecido. Cuando veo a mis hijos, veo a la Madre Teresa. Este milagro hizo a mi familia más fuerte y unida. Ellos saben todo acerca de mi enfermedad y la curación. Siempre nos acompañan, y cuando vamos con las hermanas a rezar, entienden todo y rezan con nosotros»

Camino Católico.-  El brasileño Marcilio Haddad Andrino, la persona que recibió el milagro que hizo Santa a la Madre Teresa de Calcuta, compartió su increíble historia a la prensa de Italia y comentó que él y su esposa son solo unos “creyentes normales que recibieron un extraordinario signo de la Misericordia de Dios”. También explicó su experiencia vital en el Meeting de Rimini de 2016 y es el testimonio que puede escucharse y visualizarse en el Vídeo.

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sábado, 19 de marzo de 2022

Donald Calloway pasó su juventud entre drogas, delitos, robos y prisiones, un libro sobre la Virgen María lo convirtió y la presencia de Cristo en la Misa lo hizo sacerdote


* «Dios simplemente me cambió, y fue increíble
Cristo me abrumó con su amor. Después de esto, vivía en la iglesia, recitando las estaciones de la Cruz hasta que la misa se llevara a cabo, incluso dormía en las bancas. Empecé a recitar el Rosario, llevaba un escapulario, leyendo todo lo que podía de los santos. No hay accidentes en la vida. Todo sucede por una razón, porque son los planes de Dios Padre. Y en cuanto a Nuestra Señora de Medjugorje, sin ella, Yo podría estar muerto»

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jueves, 21 de enero de 2016

Presos hacen báculo para el Papa Francisco para la Misa que celebrará en Ciudad Juárez

21 de enero de 2016.- (Univisión 26-El Paso / ACI  /Camino Católico)  Durante la Misa que celebrará el próximo 17 de febrero en Ciudad Juárez, estado de Chihuahua (México), el Papa Francisco usará un báculo de cedro, elaborado por un grupo de carpinteros de la prisión local liderados por un interno de nombre Francisco.


domingo, 10 de enero de 2016

Sacerdotes y religiosas al frente de equipos deportivos evangelizando a jóvenes, presidiarios y mafiosos: buscan la victoria pero mirando al cielo



P. Piergiorgio Baronti, presidente del Asd Bottegone Basket:


«Los he visto crecer a todos, desde el bautismo hasta el matrimonio. Actualmente tenemos más de 130 chicos, desde el minibasket a las series mayores. Mi compromiso con el baloncesto es una misión, pero nunca he antepuesto un partido a la misa. Intento establecer un vínculo con los jóvenes a través del baloncesto, también con los que después se alejan de la Iglesia. Tienen que saber que siempre pueden contar conmigo»

martes, 25 de agosto de 2015

Teresia Joyce, la monja india que atendiendo presos se hizo abogada penalista para defenderlos con criterios del evangelio: “La ley de Dios es una regla de vida”


* “Digo siempre: somos todos pecadores. Debemos tener compasión de los detenidos. Muchos de ellos cumplen la pena e intentar reparar el mal que han hecho: podemos darles una mano. Los detenidos, privados de la libertad, son los últimos entre los últimos: ayudándoles no hay ningún conflicto, al contrario, se cumple las enseñanzas de Cristo”

miércoles, 29 de febrero de 2012

José Mª Fernández Martos, sacerdote y psicólogo: «La Biblia no es un libro que tú lees, sino que te lee él a ti»

* ”Es la única palabra que, como pertenece a la obra de Dios que se esta revelando continuamente, es contemporánea con el lector y esa contemporaneidad le da una viveza formidable”

* ” Para educar el corazón, primero hay que tenerlo. Luego, declararse insuficiente, que necesitas de Dios, tener la paciencia que Él tiene con el ser humano. No es buen padre el que sólo sabe ser adulto”

* ” Las presas me dicen: «tú es que jamás condenas». Y yo les digo: «es que no puedo». Una de ellas mató a un amigo íntimo al que yo hacía terapia. En la Eucaristía me sudaban las manos cuando fui a darle la paz. Le dije: «has matado a mi mejor amigo» y le dí la paz. Si yo le hubiera dicho: «serás bestia», no habría ganado nada; pero ella experimentó el amor de Dios. Para condenarla ya estaba su propia conciencia que le hacía repetir: «soy una garrapata agarrada al cubo de basura de la vida». Luego, la atendí en el hospital hasta que murió”

29 de febrero de 2012.- «Vosotros sois carta escrita, pero en los corazones. Abierta y leída por todo el mundo».Con esta cita de la Segunda Epístola a los Corintios, explica su especial relación con la Biblia el sacerdote jesuita José Mª Fernández Martos (Córdoba, 1935). Ha sido profesor de Psicología más de 40 años, rector del Seminario Pontificio Comillas y provincial de la Compañía de Jesús. Recorre el mundo dando ejercicios espirituales. Los últimos, al clero malagueño encabezado por su obispo. Leer más...

jueves, 29 de septiembre de 2011

Testimonios de los presos de la cárcel de Estremera que participaron en la JMJ Madrid 2011: «La Palabra de Dios es vida y por eso te cambia la tuya»

* Víctor: «Haber encontrado a Cristo, dentro de la cárcel, me ha cambiado la vida. Es algo que he notado, sobre todo, al tratar con mi familia, con mis hijos y mis nietos»

* Guido: «En la cárcel he descubierto la luz de la vida: la Palabra de Dios. He visto cómo muchísimos presos se han retirado de la droga, han recuperado sus hogares y, sobre todo, se han recuperado a sí mismos, apoyándose en la fe»

* José: «Yo no habría conocido a mi mujer, ni hubiese nacido mi hija, si no hubiese entrado en la cárcel y me hubiese encontrado con Cristo. En la cárcel, Dios me devolvió la vida que había ido perdiendo fuera»

* Edison: «Cuanto más conozco a Dios, tengo más hambre de su Palabra. Los cambios por la Palabra son inmensos»

29 de septiembre de 2011.- El día 24 de septiembre, la Iglesia celebra la fiesta de Nuestra Señora de la Merced, Patrona de los encarcelados. Sin embargo, la atención pastoral a los presos no se limita a este día. Gracias a la labor desinteresada de miles de sacerdotes, religiosas y voluntarios, incontables personas cambian de vida dentro de los muros de la cárcel, por haberse encontrado con Cristo. Presos como Víctor, Dicher, Guido o José, que participaron en la JMJ. Leer más...

miércoles, 11 de mayo de 2011

Vincenzo Andraous, criminal italiano, ha cambiado de vida ayudado por dos sacerdotes, pide perdón a sus víctimas y dice que “Jesús es mi mejor amigo”


Tiene 57 años, ha sido condenado a cadena perpetua por cometer tres asesinatos, está cumpliendo su pena en libertad condicional y alerta a los jóvenes sobre la violencia

11 de mayo de 2011.-"Tengo una mala historia. Una historia de alguien muy malo que inspira temor. No quiero rememorar el dolor que he causado. Pero hoy ya no oculto mi pasado. De hecho,quiero contar mi historia para evitar que otros caigan en el abismo". Quien así habla es Vincenzo Andraous, 57 años, que pasó la mayor parte de su vida en la cárcel. Entre los barrotes ya ha permanecido 40 años. Entró por primera vez a los 14 años y ha conocido las más duras prisiones de Italia.

Condenado a cadena perpetua por cometer tres asesinatos de una violencia indescriptible y actualmente fuera de la cárcel, estuvo implicado en atrocidades, con el famoso Vallanzasca. Y la prensa lo ha bautizado con epítetos a menudo terroríficos. Hoy, después de un largo camino de conversión, continúa escribiendo en periódicos y revistas, además de firmar libros y ensayos. Ha ganado alrededor de 80 premios literarios. Desde hace más de diez años está penando sus delitos bajo la libertad condicional en la Casa del Joven de Pavía, una comunidad para niños contra la adicción de alcohol, drogas, enfermedades psicológicas. Leer más...

viernes, 14 de enero de 2011

Sor Mari Luz Ibarz convierte a presos en catequistas

* De prisión en prisión por toda España, con sus biblias en el carro, abrazando y rezando a algunos que no tienen quien rece por ellos y mucho menos quien los abrace
* Clama a los encarcelados: «Cuando os enteréis de lo preciosos que sois, lo grandes, se os quitarán los complejos. Los hijos de Dios viven en la cárcel»
14 de enero de 2011.- «¿Qué somos nosotros?»,
pregunta una voz que emerge a borbotones de un hábito azul. «Santos, somos santos», le responde un coro de presos al borde del éxtasis. Nunca vimos una ceremonia tan sentida, un rito tan intenso como este rezo bíblico entre los muros desnudos de una cárcel. Estamos en la de Estremera, la más moderna de Madrid, que acoge a unos 1.700 reclusos. Oficia una monja y sus acólitos son una veintena de reclusos: ladrones, traficantes, maltratadores, ex toxicómanos, homicidas... Eso dicen sus expedientes, porque hoy, en esta sala de la prisión, son catequistas, delegados evangelizadores de sus módulos.

Sor Mari Luz llega con prisa, arrastrando un viejo carro de la compra repleto de biblias, devocionarios, cuadernillos, sobres, rosarios, oraciones... Lo primero que asoman son sus zapatones negros, masculinos y gastados, que parecen llevarla a ella, y que no le estorban ni para andar entre charcos ni para echar una carrera siguiendo el ritmo de una reclusa veinteañera. Corre junto a ella por el patio de la prisión, la besa y la abraza cariñosa como a todo el que se cruza. Tampoco parecen pesarle sus 72 años, ni el frío helador que se cuela por los corredores en la mañana de diciembre. Ella reta al frío, al cansancio y a los incrédulos. Se cubre con un abrigo azul de tergal, que no fue diseñado para la intemperie, y administra amores y consuelo con agotadora energía. Leer más...

martes, 7 de diciembre de 2010

Djite: De la mezquita al cayuco, del cayuco a la cárcel donde se convierte y es bautizado

* Acaba de recibir los sacramentos del bautismo y la confirmación junto a Cristian, otro africano en la cárcel de Tenerife II después de haber vivido un proceso de transformación interior al participar en la catequesis de la iniciación cristiana

* "Era la primera vez que oía hablar de Jesús y me llamó la atención el amor, el perdón y la libertad en la religión católica" afirma Djite

* "Siempre me he sentido atraído por Dios y cuando me alejaba notaba que me faltaba algo" explica Cristian

7 de diciembre de 2010.- Djite (Guinea) y Cristian (Nigeria), internos en el centro penitenciario de Tenerife, acaban de recibir el bautismo y la confirmación, después de estar un año y medio asistiendo a la catequesis. Djite llegó en cayuco a El Hierro, con la intención de buscarse la vida en Europa, pero fue acusado de ser el patrón. Tiene 32 años es natural de Senegal, pero con nacionalidad de Guinea Bissau y musulmán de nacimiento. Cristian, de 31 años es, natural de Nigeria, muy cercano a la religión católica desde pequeño, pero no estaba bautizado.

Domingo Marrero, el capellán de la cárcel, explica que la Pastoral Penitenciaria en Tenerife "anuncia cada año catequesis para los reclusos que deseen recibir algún sacramento y manifestó que la mayoría se apunta con deseos de poder hacer la primera comunión y la confirmación, como fue el caso de estos dos africanos, que solicitaron formación cristiana, pero el caso singular es que ellos no estaban bautizados". El sacerdote tinerfeño aseguró que encontró en estas dos personas "una motivación muy sana de querer encontrar a Jesús". El día señalado para el bautismo fue muy especial en la cárcel. Leer más...

jueves, 2 de diciembre de 2010

El testimonio de 4 católicos cubanos exiliados en España: «En la cárcel sólo te sostiene la fe»


2 de diciembre de 2010.- Sus palabras cuentan lo que han vivido en Cuba, incluidos los siete años que cada uno pasó en prisión, mientras sus ojos callan las atrocidades que padecieron en la cárcel, porque miran al futuro con esperanza. Estos cuatro cubanos, exiliados en España, reivindican la libertad para el pueblo de Cuba desde su compromiso católico. Quieren vivir su fe aquí y participaron en el Congreso Católicos y vida pública.

Los cuatro hombres de la fotografía que ilustra esta página comparten muchas cosas. Cada uno ha pasado siete años en diferentes prisiones cubanas por defender en Cuba, de forma pacífica, que el poder pertenece al pueblo, y no al dictador que lo ocupa. Todos son miembros del Movimiento Cristiano de Liberación y del Proyecto Varela, un intento por convocar un referéndum democrático en la isla, para que los cubanos sean protagonistas de su propio cambio.

Gracias a la mediación de la Iglesia y del Estado español, los cuatro viven ahora exiliados en nuestro país, con sus familias, y ninguno sabe cuándo podrá volver a Cuba como ciudadano libre. Pero, sobre todo, Regis Iglesias, Leonel Grave, José Miguel Martínez y Jesús Mustafá les une su fe en Cristo y su amor por la Iglesia. Hoy, los cuatro miran con esperanza al futuro y confían en vivir su fe activamente en España. El primer paso lo dieron el pasado fin de semana, cuando asistieron al Congreso Católicos y vida pública, en el que se proyectó un videomensaje de don Oswaldo Payá, coordinador del Movimiento Cristiano de Liberación. Él no pudo venir porque el régimen de Castro ha puesto precio a su cabeza. Leer más...

miércoles, 1 de septiembre de 2010

Sor Mari Luz: "Yo he visto en la cárcel las mayores preciosidades de conversión"

* Esta hermana de las Hijas de la Caridad dedica su vida a atender a los presos y asevera que "algunos cambian. Pasan de ser agresivos a ir con la Biblia y el rosario por el patio. Y dicen entre sí: «Tío, Jesucristo ha cambiado mi vida totalmente; su poder es increíble»"
* «Cada vez que vuelven a la prisión los funcionarios me preguntan: hermana, ¿qué les ha hecho en el permiso que todos los internos vienen llenos de alegría? Y yo les digo que es Dios, que es tan bueno y tan precioso»

1 de septiembre de 2010.- Sor Mari Luz Ibarz fue a visitar a un preso que convive con el sida y le advirtieron que tenían que encerrarla durante el encuentro. «¿Qué miedo me va a dar si es mi hermano!», les recriminó a los enfermeros. Cuando abrazó al paciente este se puso a llorar. Traspasa las rejas y hace la revolución. Da palabras de la Biblia a los presos y los anima. «Si la voy a palmar», exclaman sin esperanza, pero al tiempo, estas personas llenas de heridas, de amargura y con mal aspecto, se transforman en evangelizadores de otros presos. Sor Mari Luz Ibarz sólo quiere «dar contento a Dios por todos los que le rechazan». Asegura sin dudar que «en el fondo todos los hombres son buenos, pero algunos son ignorantes, nunca han oído hablar de Dios. Muchos dicen este es irrecuperable , pero yo he visto en la cárcel la mayores preciosidades de conversión». Leer más...