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domingo, 30 de marzo de 2025

Tony Vargas encontró a Cristo atendiendo a reclusos en la cárcel y tras más de 20 años se confesó: «Es el preso quien me revela el verdadero rostro de Jesús; fue como si una carga enorme desapareciera de mis hombros»


Tony Vargas junto a su mascota Max / Foto: Cortesía de Tony Vargas

* «Uno de los momentos que más me marcó fue cuando un preso me dijo: ‘Hermano Tony, nosotros aquí en la cárcel estamos más cerca de Dios que muchos afuera. Porque aquí hemos tenido que enfrentar nuestra verdad’... Descubrí otra cara de la fe, una que era real y vivencial. En ese escenario, era imposible seguir resistiéndome a la presencia de Dios… He visto a personas hacer una transformación de 180 grados. Pasaron de ser individuos antisociales, a buscar hacer el bien. Algunos han estudiado derecho para defenderse y ayudar a otros. Otros se dedican al arte o la música. La fe les da una razón para cambiar… Al final, es Dios quien toca los corazones de los reclusos, y por eso hay que orar por ellos, pedir a Dios que los transforme y los acompañe en su camino de conversión ya es un primer paso. Si logramos que salgan mejores de lo que entraron, habremos cumplido nuestra misión» 

Camino Católico.- Antonio “Tony” Vargas Tenorio encontró a Cristo en un lugar inesperado: el penal de Lurigancho, uno de los más grandes y poblados del Perú. Lo que empezó como un servicio profesional de rehabilitación física que prestó como fisioterapeuta terminó transformándose en una misión de vida.

A sus 57 años y con más de dos décadas en la pastoral carcelaria de la Diócesis de Chosica, sufragánea de la Arquidiócesis de Lima, reconoce que ha sido él quien ha recibido la mayor enseñanza: “Es el preso quien me revela el verdadero rostro de Jesús”, afirma en una entrevista con  ACI Prensa.

Tony Vargas realizando una actividad con los presos en el patio del pabellón 14 del Establecimiento Penitenciario Lurigancho / Foto: Cortesía de Tony Vargas

Un camino lejos de la fe

Criado en una familia católica en Chachapoyas, Amazonas, Tony conoció de cerca la Iglesia Católica en su niñez: fue acólito, sacristán y cantó en el coro. Sin embargo, al mudarse a Lima a los 16 años, tomó un rumbo distinto. “He pasado por episodios de intensa cercanía con la Iglesia y otros de total distancia. Desde mis 16 hasta mis 40, te diría que unos 20 años estuve lejos de la fe”, confiesa.

Tony recuerda que, aunque tenía todo lo que se supone que da felicidad, sentía un vacío que no lograba llenar. “Había dinero, había éxito, pero no había paz. Siempre estaba buscando algo más y no sabía qué era”, admite.

“Viví amargado, tratando de hacer todo lo contrario a lo que enseña la fe. No hacía maldades, pero sí era muy despectivo y discriminador”, añade.

Primera foto de Tony en el servicio de salud / Foto: Cortesía de Tony Vargas

El llamado inesperado: la religiosa que lo acercó a Dios

Tony forma parte de la pastoral carcelaria desde el 10 de marzo de 1999, pero durante muchos años veía su labor asistencial como algo meramente social. “Atendía a los que nadie quería atender: los enfermos, los ancianos. No lo hacía por fe, sino por sentir que mi trabajo era útil”.

Durante varios años, sin fe e inmerso en el activismo social, dio tratamiento en las cárceles a adultos mayores, pacientes de VIH, y TBC, así como otros con problemas de drogas y conductas antisociales.

“Yo serví años en el penal de Lurigancho sin fe. Servía porque sentía que les hacía bien a los demás que yo estuviera ahí. Veía que aliviaban su dolor, que se sentían bien con mi presencia, porque nadie más se preocupaba por ellos. Pero, en el fondo, también era orgullo de sentirme importante”, confiesa.

El penal de Lurigancho, uno de los más grandes del país, enfrenta un grave problema de hacinamiento, operando a más del 500% de su capacidad, según datos recientes de la Unidad Estadística del Instituto Nacional Penitenciario (INPE). Esta crisis refleja una situación alarmante en el sistema penitenciario, donde 50 de los 69 establecimientos presentan niveles críticos de sobrepoblación. Casos extremos como los penales de Jaén y Abancay, que superan el 500% de hacinamiento, evidencian la urgencia de medidas para aliviar esta problemática.

Personas privadas de libertad y la hermana Ana Marzolo en el medio, en el año 2015 / Foto: Cortesía de Tony Vargas

El giro en la vida de Tony llegó con un encuentro providencial, cuando conoció a la hermana Ana Marzolo Fenoglio, Misionera de la Sociedad de María, quien llevaba décadas trabajando con presos. “Ella tenía ese don para leer a las personas. Tras pocas palabras, se dio cuenta de cuán resentido con la vida estaba”, recuerda Tony.

Un día, la religiosa lo invitó a participar en un taller de sanación emocional dirigido a presos. “Al principio me negué. Pensaba: 'No voy a ir a ese barrio peligroso de San Juan de Lurigancho donde la hermana vivía'. Pero ella insistía. Incluso un preso desde el penal me llamaba para recordarme que fuera. Finalmente, fui sólo para que me dejaran en paz”.

“En la cárcel estamos más cerca de Dios que muchos afuera”

Lo que encontró en aquella reunión lo desarmó y cambió su perspectiva de vida por completo. “Nunca había sentido algo así. Hice terapia antes, pero ningún grupo me había servido tanto. Me sentí como en casa”. Poco a poco, la resistencia se transformó en interés, y después en compromiso.

“Durante todo el tiempo que estuve apartado de la fe, de Dios, lo único que hacía que mantenía una conexión con la Iglesia, era el Señor de los Milagros. Desde que llegué a Lima hasta hoy, nunca falté a una procesión. Me conmovía profundamente. Después me decía a mí mismo: ‘¡Qué tonto! Te has puesto a llorar en la procesión como si hubiera algo…’. Pero era un momento de profundo encuentro con alguien, aunque no sabía qué pasaba.  Desde siempre me ha sostenido, pero yo no lo veía”, relata.

Procesión Señor de los Milagros 2014 dentro del penal / Foto: Cortesía de Tony Vargas

Cuando él finalmente ingresó al penal de Lurigancho a partir de la invitación de la Hna. Ana, el impacto fue inmediato. “Había 11.000 presos en un penal diseñado para 3.000. Era una locura. Pero llegué hasta donde ella me había indicado y pasé una mañana extraordinaria”, nos cuenta.

Para Tony, el trato diario con los reclusos lo fue transformando, porque desde entonces empezó a visitar con frecuencia y no sólo una vez a la semana. “A partir de ahí, sentí que algo me había atrapado. Solo esperaba que llegara el día en que debía ir. Reorganicé mi horario de trabajo para tener libre un día de la semana y poder estar ahí”, recuerda.

“Me di cuenta de que los presos me enseñaban mucho más de lo que yo podía ofrecerles. Con sus testimonios de vida, me mostraban aspectos de mí mismo que hasta entonces no había visto”, asegura.

“Uno de los momentos que más me marcó fue cuando un preso me dijo: ‘Hermano Tony, nosotros aquí en la cárcel estamos más cerca de Dios que muchos afuera. Porque aquí hemos tenido que enfrentar nuestra verdad’”. Estas palabras comenzaron a cambiar su interior.

Tony presidiendo una reunión de formación para las personas privadas de libertad, año 2013 / Foto: Cortesía de Tony Vargas

El sacerdote que lo reconcilió con la Iglesia

En 2011, la llegada del P. Norbert Nicolai, un sacerdote alemán, cambió su percepción de la Iglesia. “Mi problema no era con Dios, sino con la institución. Pero el P. Norbert era distinto: no solo predicaba, sino que caminaba con la gente, se ensuciaba los zapatos”.

Fue con él que Tony volvió a asistir a Misa, específicamente a la Eucaristía dominical en la capilla del penal. “Descubrí otra cara de la fe, una que era real y vivencial. En ese escenario, era imposible seguir resistiéndome a la presencia de Dios”. Finalmente, tras más de dos décadas, se confesó y volvió a comulgar. “Sentir que estaba en comunión con Dios fue una experiencia maravillosa”.

Recuerda con emoción el día en que se arrodilló después de comulgar: “Era como si una carga enorme desapareciera de mis hombros. Sentí que Dios me decía: ‘Bienvenido de vuelta”.

Tony y el P. Norbert Nikolai (vestimenta negra) / Foto: Cortesía de Tony Vargas

La pastoral carcelaria: más que consuelo espiritual

Desde 2009 hasta finales de 2024, Tony ha sido coordinador de la pastoral carcelaria en Lurigancho. El equipo pastoral empezó con 14 personas y el año pasado ya eran 32, con la posibilidad de aumentar en número. “Nuestra labor es recordarles a los presos que son hijos de Dios y que pueden reconstruir sus vidas. No los vemos como 'pobrecitos', sino como personas responsables de su destino”.

Más allá de la ayuda espiritual, la pastoral enfrenta los problemas estructurales del sistema penitenciario latinoamericano. “Las prisiones están desbordadas. La sobrepoblación y la falta de recursos golpean sobre todo a los enfermos y adultos mayores”, explica. Sin embargo, el enfoque no es asistencialista. “Nosotros acompañamos, pero también exigimos responsabilidad”.

Testimonios de transformación

En sus más de 20 años en Lurigancho, Tony ha presenciado cambios profundos en los reclusos, que han encontrado un propósito de vida. “He visto a personas hacer una transformación de 180 grados. Pasaron de ser individuos antisociales, a buscar hacer el bien”.

“Algunos han estudiado derecho para defenderse y ayudar a otros. Otros se dedican al arte o la música. La fe les da una razón para cambiar”, agrega.

Segundo Retiro Emaús / Foto: INPE

Para Tony, esto es un claro ejemplo de cómo actúa Dios, aun cuando las personas no lo reconozcan. “Son personas que viven una fe sin saberlo. Solo les falta ponerle un nombre. No puedes hacer el bien si no hay un amor que te guíe, y ese amor es el de Dios”.

Curiosamente, estas historias de transformación no provienen de personas que fueran asiduas a la iglesia. “No eran misioneros ni del coro, simplemente acudían a la capellanía, hablaban y compartían. A lo largo de los años, he visto cómo agentes pastorales como yo, más de 60 con los que he trabajado en este tiempo, han acompañado y cambiado vidas dentro del penal”, asegura.

Descubriendo el Evangelio en las cárceles

Tony también ha aprendido lecciones profundas de los internos. “He aprendido a valorar a la familia. Yo no era muy apegado, pero con los privados de libertad entendí lo importante que es tener una familia que te sostiene y te contiene”, confiesa.

Además, destacó la capacidad de los reclusos para luchar contra la adversidad, una fortaleza que ha sido testigo de innumerables historias de transformación.

“Otro de los mayores aprendizajes que ha obtenido en este servicio es que el centro del mundo no soy yo”, agrega.

Tercer Retiro Emaús / Foto: INPE

“Al preso hay que mirarlo a los ojos”

Para Tony, la pastoral carcelaria comienza con reconocer la humanidad del otro. “Una regla que aprendí desde que entré y que he transmitido a todos los agentes es que el preso es una persona. Hay que mirarlo a los ojos, sonreírle si sonríe, saludarlo. Si entras con miedo, él se dará cuenta, y si tienes miedo de alguien, ya tienes una idea preconcebida sobre esa persona. Sonreír, recordar los nombres, mostrar interés genuino. Si no vas por ellos, entonces vas por ti. Saludar, dar la mano… “.

Destaca que este servicio no es para todos, pero es una labor profundamente arraigada en la fe. “La pastoral carcelaria es un espacio privilegiado para servir desde la fe en Dios. Siempre hacen falta manos. No es para todos; requiere habilidades y condiciones particulares, pero lo que realmente mueve a quienes la realizan es el amor a Dios y al prójimo”.

Los internos de psiquiatría / Foto: Cortesía de Tony Vargas

Además, recalca que la ayuda no termina en los muros del penal. “El servicio de la pastoral carcelaria también continúa afuera. Los presos tienen familias, enfrentan necesidades y requieren apoyo para reconstruir sus vidas”. 

Pero Tony reconoce que, “al final, es Dios quien toca los corazones de los reclusos, y por eso hay que orar por ellos, pedir a Dios que los transforme y los acompañe en su camino de conversión ya es un primer paso. Si logramos que salgan mejores de lo que entraron, habremos cumplido nuestra misión”.

Vía Crucis del 2014 en el penal / Foto: Cortesía de Tony Vargas

lunes, 18 de septiembre de 2023

Marcilio Haddad recibió el milagro que ha hecho Santa a la Madre Teresa y cuenta su curación de 8 abscesos cerebrales graves


«Mi fe ha crecido mucho, veo la gracia. Yo estaba enfermo, no podía caminar, siempre tenían que ayudarme. Hoy camino, tengo una familia y estoy muy agradecido. Cuando veo a mis hijos, veo a la Madre Teresa. Este milagro hizo a mi familia más fuerte y unida. Ellos saben todo acerca de mi enfermedad y la curación. Siempre nos acompañan, y cuando vamos con las hermanas a rezar, entienden todo y rezan con nosotros»

Camino Católico.-  El brasileño Marcilio Haddad Andrino, la persona que recibió el milagro que hizo Santa a la Madre Teresa de Calcuta, compartió su increíble historia a la prensa de Italia y comentó que él y su esposa son solo unos “creyentes normales que recibieron un extraordinario signo de la Misericordia de Dios”. También explicó su experiencia vital en el Meeting de Rimini de 2016 y es el testimonio que puede escucharse y visualizarse en el Vídeo.

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sábado, 19 de marzo de 2022

Donald Calloway pasó su juventud entre drogas, delitos, robos y prisiones, un libro sobre la Virgen María lo convirtió y la presencia de Cristo en la Misa lo hizo sacerdote


* «Dios simplemente me cambió, y fue increíble
Cristo me abrumó con su amor. Después de esto, vivía en la iglesia, recitando las estaciones de la Cruz hasta que la misa se llevara a cabo, incluso dormía en las bancas. Empecé a recitar el Rosario, llevaba un escapulario, leyendo todo lo que podía de los santos. No hay accidentes en la vida. Todo sucede por una razón, porque son los planes de Dios Padre. Y en cuanto a Nuestra Señora de Medjugorje, sin ella, Yo podría estar muerto»

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jueves, 21 de enero de 2016

Presos hacen báculo para el Papa Francisco para la Misa que celebrará en Ciudad Juárez

21 de enero de 2016.- (Univisión 26-El Paso / ACI  /Camino Católico)  Durante la Misa que celebrará el próximo 17 de febrero en Ciudad Juárez, estado de Chihuahua (México), el Papa Francisco usará un báculo de cedro, elaborado por un grupo de carpinteros de la prisión local liderados por un interno de nombre Francisco.


domingo, 10 de enero de 2016

Sacerdotes y religiosas al frente de equipos deportivos evangelizando a jóvenes, presidiarios y mafiosos: buscan la victoria pero mirando al cielo



P. Piergiorgio Baronti, presidente del Asd Bottegone Basket:


«Los he visto crecer a todos, desde el bautismo hasta el matrimonio. Actualmente tenemos más de 130 chicos, desde el minibasket a las series mayores. Mi compromiso con el baloncesto es una misión, pero nunca he antepuesto un partido a la misa. Intento establecer un vínculo con los jóvenes a través del baloncesto, también con los que después se alejan de la Iglesia. Tienen que saber que siempre pueden contar conmigo»

martes, 25 de agosto de 2015

Teresia Joyce, la monja india que atendiendo presos se hizo abogada penalista para defenderlos con criterios del evangelio: “La ley de Dios es una regla de vida”


* “Digo siempre: somos todos pecadores. Debemos tener compasión de los detenidos. Muchos de ellos cumplen la pena e intentar reparar el mal que han hecho: podemos darles una mano. Los detenidos, privados de la libertad, son los últimos entre los últimos: ayudándoles no hay ningún conflicto, al contrario, se cumple las enseñanzas de Cristo”

miércoles, 29 de febrero de 2012

José Mª Fernández Martos, sacerdote y psicólogo: «La Biblia no es un libro que tú lees, sino que te lee él a ti»

* ”Es la única palabra que, como pertenece a la obra de Dios que se esta revelando continuamente, es contemporánea con el lector y esa contemporaneidad le da una viveza formidable”

* ” Para educar el corazón, primero hay que tenerlo. Luego, declararse insuficiente, que necesitas de Dios, tener la paciencia que Él tiene con el ser humano. No es buen padre el que sólo sabe ser adulto”

* ” Las presas me dicen: «tú es que jamás condenas». Y yo les digo: «es que no puedo». Una de ellas mató a un amigo íntimo al que yo hacía terapia. En la Eucaristía me sudaban las manos cuando fui a darle la paz. Le dije: «has matado a mi mejor amigo» y le dí la paz. Si yo le hubiera dicho: «serás bestia», no habría ganado nada; pero ella experimentó el amor de Dios. Para condenarla ya estaba su propia conciencia que le hacía repetir: «soy una garrapata agarrada al cubo de basura de la vida». Luego, la atendí en el hospital hasta que murió”

29 de febrero de 2012.- «Vosotros sois carta escrita, pero en los corazones. Abierta y leída por todo el mundo».Con esta cita de la Segunda Epístola a los Corintios, explica su especial relación con la Biblia el sacerdote jesuita José Mª Fernández Martos (Córdoba, 1935). Ha sido profesor de Psicología más de 40 años, rector del Seminario Pontificio Comillas y provincial de la Compañía de Jesús. Recorre el mundo dando ejercicios espirituales. Los últimos, al clero malagueño encabezado por su obispo. Leer más...

jueves, 29 de septiembre de 2011

Testimonios de los presos de la cárcel de Estremera que participaron en la JMJ Madrid 2011: «La Palabra de Dios es vida y por eso te cambia la tuya»

* Víctor: «Haber encontrado a Cristo, dentro de la cárcel, me ha cambiado la vida. Es algo que he notado, sobre todo, al tratar con mi familia, con mis hijos y mis nietos»

* Guido: «En la cárcel he descubierto la luz de la vida: la Palabra de Dios. He visto cómo muchísimos presos se han retirado de la droga, han recuperado sus hogares y, sobre todo, se han recuperado a sí mismos, apoyándose en la fe»

* José: «Yo no habría conocido a mi mujer, ni hubiese nacido mi hija, si no hubiese entrado en la cárcel y me hubiese encontrado con Cristo. En la cárcel, Dios me devolvió la vida que había ido perdiendo fuera»

* Edison: «Cuanto más conozco a Dios, tengo más hambre de su Palabra. Los cambios por la Palabra son inmensos»

29 de septiembre de 2011.- El día 24 de septiembre, la Iglesia celebra la fiesta de Nuestra Señora de la Merced, Patrona de los encarcelados. Sin embargo, la atención pastoral a los presos no se limita a este día. Gracias a la labor desinteresada de miles de sacerdotes, religiosas y voluntarios, incontables personas cambian de vida dentro de los muros de la cárcel, por haberse encontrado con Cristo. Presos como Víctor, Dicher, Guido o José, que participaron en la JMJ. Leer más...

miércoles, 11 de mayo de 2011

Vincenzo Andraous, criminal italiano, ha cambiado de vida ayudado por dos sacerdotes, pide perdón a sus víctimas y dice que “Jesús es mi mejor amigo”


Tiene 57 años, ha sido condenado a cadena perpetua por cometer tres asesinatos, está cumpliendo su pena en libertad condicional y alerta a los jóvenes sobre la violencia

11 de mayo de 2011.-"Tengo una mala historia. Una historia de alguien muy malo que inspira temor. No quiero rememorar el dolor que he causado. Pero hoy ya no oculto mi pasado. De hecho,quiero contar mi historia para evitar que otros caigan en el abismo". Quien así habla es Vincenzo Andraous, 57 años, que pasó la mayor parte de su vida en la cárcel. Entre los barrotes ya ha permanecido 40 años. Entró por primera vez a los 14 años y ha conocido las más duras prisiones de Italia.

Condenado a cadena perpetua por cometer tres asesinatos de una violencia indescriptible y actualmente fuera de la cárcel, estuvo implicado en atrocidades, con el famoso Vallanzasca. Y la prensa lo ha bautizado con epítetos a menudo terroríficos. Hoy, después de un largo camino de conversión, continúa escribiendo en periódicos y revistas, además de firmar libros y ensayos. Ha ganado alrededor de 80 premios literarios. Desde hace más de diez años está penando sus delitos bajo la libertad condicional en la Casa del Joven de Pavía, una comunidad para niños contra la adicción de alcohol, drogas, enfermedades psicológicas. Leer más...

viernes, 14 de enero de 2011

Sor Mari Luz Ibarz convierte a presos en catequistas

* De prisión en prisión por toda España, con sus biblias en el carro, abrazando y rezando a algunos que no tienen quien rece por ellos y mucho menos quien los abrace
* Clama a los encarcelados: «Cuando os enteréis de lo preciosos que sois, lo grandes, se os quitarán los complejos. Los hijos de Dios viven en la cárcel»
14 de enero de 2011.- «¿Qué somos nosotros?»,
pregunta una voz que emerge a borbotones de un hábito azul. «Santos, somos santos», le responde un coro de presos al borde del éxtasis. Nunca vimos una ceremonia tan sentida, un rito tan intenso como este rezo bíblico entre los muros desnudos de una cárcel. Estamos en la de Estremera, la más moderna de Madrid, que acoge a unos 1.700 reclusos. Oficia una monja y sus acólitos son una veintena de reclusos: ladrones, traficantes, maltratadores, ex toxicómanos, homicidas... Eso dicen sus expedientes, porque hoy, en esta sala de la prisión, son catequistas, delegados evangelizadores de sus módulos.

Sor Mari Luz llega con prisa, arrastrando un viejo carro de la compra repleto de biblias, devocionarios, cuadernillos, sobres, rosarios, oraciones... Lo primero que asoman son sus zapatones negros, masculinos y gastados, que parecen llevarla a ella, y que no le estorban ni para andar entre charcos ni para echar una carrera siguiendo el ritmo de una reclusa veinteañera. Corre junto a ella por el patio de la prisión, la besa y la abraza cariñosa como a todo el que se cruza. Tampoco parecen pesarle sus 72 años, ni el frío helador que se cuela por los corredores en la mañana de diciembre. Ella reta al frío, al cansancio y a los incrédulos. Se cubre con un abrigo azul de tergal, que no fue diseñado para la intemperie, y administra amores y consuelo con agotadora energía. Leer más...

martes, 7 de diciembre de 2010

Djite: De la mezquita al cayuco, del cayuco a la cárcel donde se convierte y es bautizado

* Acaba de recibir los sacramentos del bautismo y la confirmación junto a Cristian, otro africano en la cárcel de Tenerife II después de haber vivido un proceso de transformación interior al participar en la catequesis de la iniciación cristiana

* "Era la primera vez que oía hablar de Jesús y me llamó la atención el amor, el perdón y la libertad en la religión católica" afirma Djite

* "Siempre me he sentido atraído por Dios y cuando me alejaba notaba que me faltaba algo" explica Cristian

7 de diciembre de 2010.- Djite (Guinea) y Cristian (Nigeria), internos en el centro penitenciario de Tenerife, acaban de recibir el bautismo y la confirmación, después de estar un año y medio asistiendo a la catequesis. Djite llegó en cayuco a El Hierro, con la intención de buscarse la vida en Europa, pero fue acusado de ser el patrón. Tiene 32 años es natural de Senegal, pero con nacionalidad de Guinea Bissau y musulmán de nacimiento. Cristian, de 31 años es, natural de Nigeria, muy cercano a la religión católica desde pequeño, pero no estaba bautizado.

Domingo Marrero, el capellán de la cárcel, explica que la Pastoral Penitenciaria en Tenerife "anuncia cada año catequesis para los reclusos que deseen recibir algún sacramento y manifestó que la mayoría se apunta con deseos de poder hacer la primera comunión y la confirmación, como fue el caso de estos dos africanos, que solicitaron formación cristiana, pero el caso singular es que ellos no estaban bautizados". El sacerdote tinerfeño aseguró que encontró en estas dos personas "una motivación muy sana de querer encontrar a Jesús". El día señalado para el bautismo fue muy especial en la cárcel. Leer más...

jueves, 2 de diciembre de 2010

El testimonio de 4 católicos cubanos exiliados en España: «En la cárcel sólo te sostiene la fe»


2 de diciembre de 2010.- Sus palabras cuentan lo que han vivido en Cuba, incluidos los siete años que cada uno pasó en prisión, mientras sus ojos callan las atrocidades que padecieron en la cárcel, porque miran al futuro con esperanza. Estos cuatro cubanos, exiliados en España, reivindican la libertad para el pueblo de Cuba desde su compromiso católico. Quieren vivir su fe aquí y participaron en el Congreso Católicos y vida pública.

Los cuatro hombres de la fotografía que ilustra esta página comparten muchas cosas. Cada uno ha pasado siete años en diferentes prisiones cubanas por defender en Cuba, de forma pacífica, que el poder pertenece al pueblo, y no al dictador que lo ocupa. Todos son miembros del Movimiento Cristiano de Liberación y del Proyecto Varela, un intento por convocar un referéndum democrático en la isla, para que los cubanos sean protagonistas de su propio cambio.

Gracias a la mediación de la Iglesia y del Estado español, los cuatro viven ahora exiliados en nuestro país, con sus familias, y ninguno sabe cuándo podrá volver a Cuba como ciudadano libre. Pero, sobre todo, Regis Iglesias, Leonel Grave, José Miguel Martínez y Jesús Mustafá les une su fe en Cristo y su amor por la Iglesia. Hoy, los cuatro miran con esperanza al futuro y confían en vivir su fe activamente en España. El primer paso lo dieron el pasado fin de semana, cuando asistieron al Congreso Católicos y vida pública, en el que se proyectó un videomensaje de don Oswaldo Payá, coordinador del Movimiento Cristiano de Liberación. Él no pudo venir porque el régimen de Castro ha puesto precio a su cabeza. Leer más...

miércoles, 1 de septiembre de 2010

Sor Mari Luz: "Yo he visto en la cárcel las mayores preciosidades de conversión"

* Esta hermana de las Hijas de la Caridad dedica su vida a atender a los presos y asevera que "algunos cambian. Pasan de ser agresivos a ir con la Biblia y el rosario por el patio. Y dicen entre sí: «Tío, Jesucristo ha cambiado mi vida totalmente; su poder es increíble»"
* «Cada vez que vuelven a la prisión los funcionarios me preguntan: hermana, ¿qué les ha hecho en el permiso que todos los internos vienen llenos de alegría? Y yo les digo que es Dios, que es tan bueno y tan precioso»

1 de septiembre de 2010.- Sor Mari Luz Ibarz fue a visitar a un preso que convive con el sida y le advirtieron que tenían que encerrarla durante el encuentro. «¿Qué miedo me va a dar si es mi hermano!», les recriminó a los enfermeros. Cuando abrazó al paciente este se puso a llorar. Traspasa las rejas y hace la revolución. Da palabras de la Biblia a los presos y los anima. «Si la voy a palmar», exclaman sin esperanza, pero al tiempo, estas personas llenas de heridas, de amargura y con mal aspecto, se transforman en evangelizadores de otros presos. Sor Mari Luz Ibarz sólo quiere «dar contento a Dios por todos los que le rechazan». Asegura sin dudar que «en el fondo todos los hombres son buenos, pero algunos son ignorantes, nunca han oído hablar de Dios. Muchos dicen este es irrecuperable , pero yo he visto en la cárcel la mayores preciosidades de conversión». Leer más...

jueves, 1 de octubre de 2009

Verástegui entra en la cárcel de Gatesville para hablar a los presos de dignidad y nueva oportunidad

1 de octubre de 2009.- Eduardo Verástegui ha pasado hoy los controles de seguridad de la prisión de Gatesville, en Texas, acompañado del coproductor de la película «Bella», Jason Jones... Y ha pedido oraciones por ellos. El actor mexicano Eduardo Verástegui, que protagonizara la película «Bella», ganadora del premio del público en el festival de Toronto, ha ingresado en el día de hoy en la prisión de Gatesville, Texas, para sumarse, por unas horas, a los casi 3.000 convictos que allí viven bajo la vigilancia de 590 agentes de seguridad. No se trata, como es lógico, de que haya sido detenido y condenado por un tribunal. Verástegui, junto al productor de la película «Bella» y fundador de la plataforma HERO (Human rights, Education and Relief Organization), Jason Jones, para llevar a cabo una sesión de su proyecto «La segunda oportunidad de José». Leer más...

sábado, 9 de agosto de 2008

Roberto Bignoli, el ‘rockero’ al que cambió la Virgen de Medjugorje / Autor: José María Ballester Esquivias

El mensaje católico centra la obra del cantautor italiano
(Semanario Alba) Difundir el mensaje del Evangelioa través del rock es posible. Roberto Bignoli lleva dos décadas haciéndolo. Su vida estaba desorientada hasta que la Virgen de Medjugorje le dio un giro radical. Hoy, con su música, anima a los jóvenes a no dejarse llevar por los falsos valores.

Veinte años dura ya la carrera artística de Roberto Bignoli, desde que en 1986 lanzó su primer disco Regina della Pace, fruto de su amistad con la mística Maria Siccardi, del que se vendieron quince mil copias en
los circuitos católicos italianos. Veinte años dando testimonio de su fe por medio de un rock
“más dulce y más pop que esos tipos de rock que tienen repercusiones destructivas en la mente de los jóvenes. Ante todo,
soy un cantautor comprometido”,
según comenta a ALBA.


Cuando habla, se percibe en su voz una combinación de apasionamiento, de ideas y de principios sólidos y claros. Dos décadas que se han visto coronadas por galardones como los de la norteamericana United Catholic Music and Video Association (UCMVA) en 2001 -mejor artista y mejor canción del año- y en 2005, mejor canción del año por Là c’è un posto, canción estrella de su último álbum, entre las que también hay que destacar Dimmi, mio Signore, en la que hace preguntas dramáticas a Dios sobre las catástrofes del mundo actual. Sin embargo, como es un ser optimista por naturaleza, en 2001 compuso la canción Parole e amore, donde exterioriza su estupor ante los grandes testimonios de los que son capaces muchos hombres y mujeres de nuestro tiempo. En 2003, fue premiado en su país con el primer Golden Graal, unos ‘Grammys’ para aquellos que han promovido el mensaje del Evangelio a través de la música, del ensayo, de la televisión y de la información. Otras canciones suyas han estampado su huella, como Ballata per Maria, que se ha convertido en el motivo conductor de la emisora Radio María, o Porta Cristo, de tipo funky, en el que se anuncia al Hijo de Dios en los ambientes juveniles marginados.

Conversión


Y no por casualidad, ya que durante mucho tiempo la vida de Roberto fue todo menos fácil. Nacido el 19 de diciembre de 1956 en el seno de una familia humilde, arrastra una minusvalía desde que tiene un año, por lo que buena parte de su infancia transcurrió en hospitales e internados, lejos de los suyos. Tampoco se puede decir que su juventud fuera un camino de rosas. Estuvo marcada por la beat generation y su ideología de la contestación. Como muchos otros que cayeron atrapadosen esas redes, hacia los dieciocho años no se libró del infierno de las drogas. "Creía en ellas como un medio para alcanzar valores erróneos, los de la época."

Tras la beat generation, su trayectoria siguió perseverando en el error, sin enderezar el rumbo. Ahora era el turno de la militancia de extrema izquierda, de la izquierda violenta, y muchos saben lo que eso significaba en la Italia de finales de los setenta y principios de los ochenta. Se alistó en las filas de Autonomía Obrera, una organización situada en la periferia ideológica de las Brigadas Rojas, aunque sin formar parte de ellas: “Nunca llegué al extremo”, puntualiza.

Hasta que un día de 1983 llegó su particular camino de Damasco. “Fue un encuentro providencial. Había dejado la política y quería sobresalir como artista. Entonces, unos jóvenes me hablaron de Jesús. Yo había sido educado en la fe católica, pero la religión no me interesaba nada. Fuimos a Bosnia-Herzegovina y la Virgen de Medjugorje me cambió la vida. Descubrí un mundo puro, genuino, sin pretensiones, de gente que se encomendaba a esta Virgen. Fue algo así como la luce dopo ilbuio -la luz después de la oscuridad-. A partir de ese momento, decidí ser feliz en la vida.”

Hoy da gracias a Jesús porque "le hizo comprender que su época difícil tenía sentido: la posibilidad de salvarse." Hoy está casado con Paola Maschio y es padre de dos hijas, Maria Stella, de diez años, y Maria Chiara, de siete. Insiste en que ambas se llaman María “por devoción a la Virgen de Medjugorje”. Considera la familia como una gracia de Dios y aprovecha para criticar duramente a José Luis Rodríguez Zapatero por haber legalizado el ‘matrimonio’ homosexual. “¿Cómo se puede hacer semejante barbaridad en nombre de la cultura y de la civilización? ¿Dónde estaremos dentro de veinteaños si seguimos así?”, se pregunta.

Obviamente, muchos se extrañan cuando se usa el rock para difundir los valores católicos. Roberto Bignoli es consciente de las dificultades que semejante aventura acarrea, pero afirma que si se da a la música un contenido que huya tanto de la superficialidad como de lo destructivo, es el “medio más eficaz para cautivar a los jóvenes, no para granjearse su simpatía o su admiración a toda costa, eso es una falsedad, sino para dar testimonio de la fe. Además el objetivo de mi música es contar mi propia historia, no demostrar que soy un artista que vale mucho”, añade. Una filosofía que ha acabado calando. Prueba de ello es que su álbum Se la luna superó los treinta mil ejemplares vendidos en los años ochenta. Un auténtico éxito cuando se trata de un público selecto, no por su elitismo, sino porque tiene la valentía artística de centrarse en una temática denostada por el pensamiento dominante.


Juan Pablo II

El 16 de octubre de 2004, Bignoli fue uno de los cantantes que actuó ante más de cuarenta mil personas en la Gran Gala que se celebró en la plaza del castillo de Varsovia para homenajear a Juan Pablo II. Porque si hay alguien sobre quien Roberto no escatima elogios, es el difunto Papa, con quien mantuvo varios encuentros. Para él, Wojtyla era “un hombre que no pertenecía a este mundo, que nos enviaron desde el cielo, fue un signo de los tiempos. Era indescriptible. Su mirada era sobrenatural. Por eso, ¡seguid creyendo en él, no en vano se desgastó hasta su muerte!”, exclama.

Una súplica que va dirigida a los principales destinatarios de su obra: los jóvenes. “Representan un gran potencial, llenos de honestidad e inteligencia. Confío en ellos para que no se dejen seducir por los falsos valores, por la voz del engaño capaz de robar y de arruinar a la juventud”, dice. Considera que la mayoría de los medios de comunicación “transmiten inquietudes que provocan un vacío en el corazón”. De ahí que les dirija un mensaje claro y directo: “¡Usad la inteligencia para buscar la verdad!”.


Sensible al sufrimiento

Además de habera actuado en casi toda Italia y de haber participado en laGran Gala de homenaje a Juan Pablo II en Varsovia, la lista de países en los que Roberto Bignoli ha actuado en conciertos es abundante: Francia, Alemania, Suiza, Polonia, Bulgaria, España, Malta, Canadá, Estados Unidos, Argentina y varios de América central. Actualmente, está preparando dos largas giras que le llevarán por Australia y Brasil.

Sin embargo, la canción Che gli è più cara tiene que ver con la ex Yugoslavia y se llama Concierto a Sarajevo, capital de Bosnia-Herzegovina, donde se encuentra la Virgen de Medjugorje, tan importante en la trayectoria vital de Roberto. Como declaraba en una reciente entrevista,“la escribí durante un viaje a Bosnia en tiempos de paz y alguien de allí la oyó.En la época de la guerra se difundía en las emisoras clandestinas. (...) Más adelante, en el transcurso de uno de mis viajes humanitarios, tuve la oportunidad de encontrarme con niños deportados en campos de concentración y de escuchar el testimonio de mujeres violadas por sus vecinos, que creían sus amigos. Sentí tal dolor, tal rabia, que decidí seguir cantándola por todos los otros Sarajevos que hay en el mundo, por toda esa gente que a menudo tiene que pagar un precio injusto”.

Otro momento inolvidable para Roberto fue la visita a cuatro cárceles panameñas y el contacto con el dolor que allí se vive. Algo que no le es ajeno, pues él también estuvo encarcelado por consumo de drogas. Pero añade: “En comparación, las cárceles italianas son como hoteles de cuatro estrellas. Era extraordinario ver a aquellos chicos, porque en el fondo son mi gente”.


Dulcis Maria – Totus tuus”:

(http://www.robertobignoli.it/new/index.htm) Con esta canción el milanés Roberto Bignoli ha ganado, el mes de octubre pasado en los Estados Unidos (Phoenix) el premio Unity Awards 2007 de la UCMVA (United Catholic Music and Video Association), el “Grammy” de la música cristiana. La relación del cantautor con María tiene raíces lejanas en el tiempo y su primer álbum de cantautor cristiano lleva justamente el título “Canción para María” (1987).

"Se trata de un trabajo a tres: en el sentido que la música fue compuesta por un cantautor “secular”, o sea del mundo de la música ligera, Nico Fortarezza; depués hubo la colaboración de don Stefano Varnavà, un gran compositor de música religiosa, bien conocido en Italia. Y esto ya es importante para mí: colaborar con los expertos tanto en el ámbito de la música como en el eclesiástico. El tercero soy yo. María es una figura sumamente vinculada a mi vida, porque mi historia, o mi camino de conversión, nacen justamente a través de la figura de María.

Para mí, María es hoy el punto de referencia del cual gano fuerza no sólo como hombre o artista, sino también como padre de familia. Ella ha sido y es el camino para llegar y profundizar en la belleza del misterio que es Cristo. He llegado a dicha belleza – Cristo, y Cristo significa también su Iglesia – a través del encuentro con María.

María para mí es como un faro de luz, una estrella, un cartel de indicación, que de día en día, entre miles de dificultades, me ayuda a crecer, a superar los obstáculos de la vida. El hecho de que yo haya descubierto la verdadera felicidad no hace que sea eternamente feliz! Pero ahora tengo una posibilidad más, una certitud más; pero llevo dentro de mí todas estas contradicciones de este hombre llamado Roberto Bignoli, el cual se enfrenta y se hurta cada día con su mundo, un mundo compuesto por su familia, la relación con la sociedad, con su trabajo, con tantas otras personas; cae y vuelve a levantarse, con aquella fuerza, credibilidad y certitud que lo ayudan a reponerse y a seguir adelante."


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DULCIS MARIA "TOTUS TUUS"


Non Temere (don't be afraid)


BALLATA PER MARIA