7 de junio de 2024.- (Camino Católico) Adoración al Santísimo Sacramento con el P. José Aurelio Martín Jiménez emitida por 13 TV desde la Basílica de la Concepción de Madrid.
Evangelio: San Marcos 12, 28b-34:
En aquel tiempo, un escriba se acercó a Jesús y le preguntó:
«¿Qué mandamiento es el primero de todos?».
Respondió Jesús:
«El primero es: «Escucha, Israel, el Señor, nuestro Dios, es el único Señor: amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma, con toda tu mente, con todo tu ser. » El segundo es este: «Amarás a tu prójimo como a ti mismo.» No hay mandamiento mayor que estos».
El escriba replicó:
«Muy bien, Maestro, sin duda tienes razón cuando dices que el Señor es uno solo y no hay otro fuera de él; y que amarlo con todo el corazón, con todo el entendimiento y con todo el ser, y amar al prójimo como a uno mismo vale más que todos los holocaustos y sacrificios».
Jesús, viendo que había respondido sensatamente, le dijo:
«No estás lejos del reino de Dios».
Y nadie se atrevió a hacerle más preguntas.
* «Los tiempos de Dios son más perfectos que los de los hombres y yo tuve que esperar diez años para sentir mi conversión y ese llamado de Dios. Desde pequeño siempre escuché que la familia que reza unida permanece unida a través del Santo Rosario. Todos tenemos momentos difíciles, pero lo más importante es saber que la intercesión de María está con nosotros. El agua bendita, la oración, los sacramentos… siempre van a ser nuestras armas que no pueden faltar en el hogar»
Camino Católico.- El costarricense Francisco Solano fue criado en una familia profundamente católica y ha relatado recientemente al canal El Rosario de las 11 como su educación y su profunda vida de oración no fue obstáculo para sufrir durante décadas los estragos de la magia negra. Sin embargo, sin la oración perseverante, la fe y sobre todo, la intercesión de la Virgen y el Rosario, hoy su vida no sería la misma. Incluso, dice, podría haber terminado.
Video completo de la transmisión en directo realizada por Vatican News de la catequesis traducida al español y de la síntesis que el Papa ha hecho en nuestro idioma
* «Estamos recorriendo este mes dedicado al Sagrado Corazón. El 27 de diciembre del año pasado se celebró el 350° aniversario de la primera manifestación del Sagrado Corazón de Jesús a Santa Margarita María Alacoque. Dicha ocasión marcó el inicio de un periodo de celebraciones que concluirá el 27 de junio del próximo año. Por eso me complace preparar un documento que recoja las valiosas reflexiones de los textos magisteriales anteriores y de una larga historia que se remonta a las Sagradas Escrituras, para volver a proponer hoy, a toda la Iglesia, este culto lleno de belleza espiritual. Les pido que me acompañen con la oración durante este tiempo de preparación; la intención es hacer público este documento el próximo mes de septiembre»
Evangelio: San Marcos 12, 18-27:
En aquel tiempo, se acercan a Jesús unos saduceos, los cuales dicen que no hay resurrección, y le preguntan:
«Maestro, Moisés nos dejó escrito: «Si a uno se le muere su hermano, dejando mujer pero no hijos, que se case con la viuda y dé descendencia a su hermano».
Pues bien, había siete hermanos: el primero se casó y murió sin hijos; el segundo se casó con la viuda y murió también sin hijos; lo mismo el tercero; y ninguno de los siete dejó hijos. Por último murió la mujer.
Cuando llegue la resurrección y resuciten, ¿de cuál de ellos será mujer? Porque los siete han estado casados con ella».
Jesús les respondió:
«¿No estáis equivocados, por no entendéis la Escritura ni el poder de Dios? Pues cuando resuciten, ni los hombres se casarán ni las mujeres serán dadas en matrimonio, serán como ángeles del cielo.
Y a propósito de que los muertos resucitan, ¿no habéis leído en el libro de Moisés, en el episodio de la zarza, lo que le dijo Dios: «Yo soy el Dios de Abrahán, el Dios de Isaac, el Dios de Jacob»? No es Dios de muertos, sino de vivos. Estáis muy equivocados».
Evangelio: San Marcos 12, 13-17:
En aquel tiempo, enviaron a Jesús unos fariseos y de los herodianos, para cazarlo con una pregunta.
Se acercaron y le dijeron:
«Maestro, sabemos que eres veraz y no te preocupa lo que digan; porque no te fijas en apariencias, sino que enseñas el camino de Dios conforme a la verdad. ¿Es lícito pagar impuesto al César o no? ¿Pagamos o no pagamos?»
Adivinando su hipocresía, les replicó:
«¿Por qué me tentáis? Traedme un denario, que lo vea».
Se lo trajeron. Y él les preguntó:
«¿De quién es esta imagen y esta inscripción?».
Le contestaron:
«Del César».
Les replicó:
«Dad al César lo que es del César, y a Dios lo que es de Dios».
Y se quedaron admirados.