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sábado, 30 de abril de 2011

Tom Leopold, creador de «Cheers» y «Seinfeld», bautizado católico el Domingo de Pascua

* El inicio de su conversión se remonta al momento en que clamó a Dios porque su hija pequeña de 14 años sufría un trastorno alimentario. Él dijo: "¡Por favor, Señor, dame aunque sea el más pequeño signo de que estás ahí! ¡No puedo con esto yo solo!"

30 de abril de 2011.- Tom Leopold tiene un cierto aire con Woody Allen. Es judío, vive en Nueva York enamorado de su ciudad con su mujer y sus dos hijas, luce un cieto airekitsch con unas gafas y un atuendo que presume de no haber modificado desde 1969 y ha hecho reír a millones de personas en todo el mundo. Aunque la mayoría no lo saben. Ha sido productor de decenas de episodios de series estrenadas con gran éxito en España, como Cheers, Seinfeld o Will & Grace, y ha escrito varios de sus capítulos. De vez en cuando hace algún papel como actor, y ha publicado dos novelas que se han vendido muy bien. En su currículum figura haber trabajado con estrellas del espectáculo como Billy Cristal, Chevy Chase, Steve Allen, Bob Hope o Lucile Ball. Pero el Domingo de Resurrección fue noticia por otra cosa, y es su bautismo en la Iglesia católica, que él mismo anunció y explicó en el blog de la Conferencia Episcopal norteamericana. Leer más...

Joaquín Romero, 21 años en silla de ruedas: “Ofrecemos a la gente una única posibilidad, la muerte digna, pero nadie habla de la vida digna"

* Fe y coraje, dos palabras que definen a este emprendedor aquejado de esclerosis múltiple que decidió apostar por la vida y creó junto a su hermano una empresa para mejorar la autonomía y calidad de vida de las personas con discapacidad

* "Tuve la fortuna de que mis padres, sin yo haberlo preguntado ni buscado, me trasmitieron una fe de pequeño que es lo que ahora me permite aguantar y tirar adelante"

* "Por ejemplo la frase, "Dios es tu padre, tu eres su hijo", eso no tendría especial gracia si no fuera porque mi padre es Dios, y él es poderoso. Si mi padre fuera pobre yo heredaría poca cosa. Si mi padre es Dios heredaré una fortuna, el cielo"

* " El origen de mi fortaleza es prestado, mucha gente me dice: “tú sí que eres fuerte” y en el fondo no saben que la fortaleza me viene de Dios. Es allí donde radica realmente esa fuerza inhumana porque humanamente no tiene mucho sentido que tenga una actividad profesional estando enfermo y que esté contento. Gracias a Dios tengo este cimiento muy sólido"

30 de abril de 2011.-Joaquín Romero Salord es sinónimo de fe y coraje. Lleva 21 años en silla de ruedas sin perder la sonrisa. Su motor es la fe que le han transmitido sus padres, los amigos y su trabajo. Junto a su hermano Borja fundaron BJ Adaptaciones, empresa que trabaja para mejorar la autonomía y calidad de vida de las personas con discapacidad. Sólo así se puede concebir que un hombre pueda levantarse cada día y superar todos los obstáculos que se le interponen para ir al trabajo. La enfermedad que padece, esclerosis múltiple, no ha sido impedimento para que lleve una vida normal: se levanta, asea, desayuna, habla por teléfono, trabaja, charla con sus amigos, va a misa y atiende a las personas que le quieren conocer. Leer más...

No hay amor más grande que dar la vida por los amigos / Por Arturo López


Meditación en vídeo grabada en directo

30 de abril de 2011.-La meditación la realiza Arturo López Martos, laico casado y padre de dos hijos, miembro de la Comunidad Familia, Evangelio y Vida. En esta enseñanza se reflexiona sobre como prolongar la Eucaristía en nuestra vida cotidiana para ser auténticos discípulos de Jesucristo y convertirnos en apóstoles. Para ello debemos vivir eucarísticamente poniéndonos en las manos del Señor, dejándonos bendecir, partir y repartir para configurar todo nuestro ser con Cristo y ser miembros de su cuerpo. Arturo López también participa de las reuniones de plegaria del grupo de oración Familia, Evangelio y Vida de la Parroquia de la Inmaculada Concepción de Vilanova i la Geltrú, Barcelona, España, donde ha sido grabada en directo esta enseñanza, el lunes 18 de abril del 2011. Ver vídeo...

miércoles, 27 de abril de 2011

Uno sólo es tu maestro, Jesucristo / Por Arturo López


Meditación en vídeo grabada en directo

27 de abril de 2011.- La meditación la realiza Arturo López Martos, laico casado y padre de dos hijos, miembro de la Comunidad Familia, Evangelio y Vida. En esta enseñanza se reflexiona sobre las cuatro condiciones que debemos cumplir con actitudes concretas en nuestra vida cotidiana para convertirnos en discípulos de Jesucristo. Ser discípulo y apóstol es algo que debe vivirse de manera paralela. Si no tenemos como único y exclusivo maestro a Cristo y aprendemos en la escucha de Él no podemos ser apóstoles y evangelizar. El ser discípulo es tarea de toda la vida y tiene como meta llegar a ser perfecto como el Padre del Cielo. Arturo López también participa de las reuniones de plegaria del grupo de oración Familia, Evangelio y Vida de la Parroquia de la Inmaculada Concepción de Vilanova i la Geltrú, Barcelona, España, donde ha sido grabada en directo esta enseñanza, el lunes 4 de abril del 2011. Ver vídeo...

sábado, 23 de abril de 2011

La conversión de John Bruchalski: De hacer abortos a dirigir uno de los centros más grandes pro-vida


* Su cambio de vida y práctica médica se produjo después de haber estado en Guadalupe, México, donde escucho a la Virgen preguntarle en el interior del corazón:“¿por qué me estás lastimando?”. Dos años más fue a una peregrinación a Medjugorje después de la cual dejó de prácticar abortos

* “Nadie está más allá de la misericordia de Dios, nadie, nadie. Yo realizaba abortos porque creía que era el menor de dos males…pero me di cuenta que las personas estaban más quebradas después del procedimiento. Quizás haya habido un breve respiro respecto a la tensión y al esfuerzo, pero la mayoría de las relaciones se quebraron luego del aborto. La misericordia de Dios fue lo que realmente penetró mi corazón”

* Respecto a su consultorio actual afirma: “Idealmente, nos gustaría ser una ciudad en una colina, donde se tiene un grupo de múltiples especialidades, que está dedicada a la sanación, a la integridad y a la sanidad de la persona humana en cuerpo, alma y espíritu. Una instalación médica y un consultorio médico donde la persona humana sea respetada, pues ella está hecha a imagen y semejanza de nuestro Dios”

* “En su esencia, el aborto es un procedimiento médico. Necesitamos inspirar a los médicos que asciendan en la fe y se conviertan en los hombres y las mujeres a los que Dios llamó que sean”

23 de abril de 2011.-
Esta semana la comunidad pro-vida celebró la existencia del gran médico Bernard Nathanson, quien alcanzó la fama por su dramática conversión de ser un abortista de primer nivel a un valiente y abierto defensor de los niños en el vientre materno. La conversión del doctor Nathanson nos recuerda el poderoso testimonio de docenas de médicos que han dejado la mugre de sus instituciones abortistas y se comprometieron a brindar auténtica atención médica a favor de la vida.

El doctor John Bruchalski es uno de esos médicos. Ex abortista en su residencia de obstetricia y ginecología, este hombre de 50 años de edad nativo de Virginia se ha convertido en una luz rectora en la medicina pro-vida. A través de su Tepeyac Family Center [Centro Tepeyac para la Familia], uno de los más grandes consultorios médicos pro-vida independiente en el país, el equipo del doctor Bruchalski ofrece un albergue seguro para mujeres que afrontan crisis por el embarazo, irradiando esperanza a través de una auténtica atención médica que respeta el proceso natural del cuerpo de la mujer, el derecho a la vida del niño no-nacido y el fin eterno del alma de la madre. “¿Cómo se combina lo mejor de la medicina moderna con la presencia salvadora de Jesucristo? Estamos para eso”, afirma John Bruchalski. Leer más...

Gabriele Kuby, escritora: "Por la intercesión de la Virgen, recibí de regalo la conversión"


* Fue en Medjugorje en 1996 después de que "por más de veinte años busqué respuestas en el campo del esoterismo y la psicología, pero en esos caminos no se puede encontrar a Dios. Nadie hasta ese momento me había dicho: ven, te haré conocer a Jesús, ven ante el Santísimo"
* "Cuando se fue mi marido, en la Noche Vieja de 1996, me dejó sola y triste con tres niños, los tres menores de edad, pero una vecina joven llamó a la puerta de mi casa y me dijo: “¡Reza!” Me había traído una novena con grandes promesas de Jesús. Cada oración acababa con las palabras: “He
aquí la esclava del Señor, hágase en mí según tu palabra.” Al final de esa novena sabía que iba a ser católica. Las puertas de la Iglesia finalmente empezaron a abrirse para mí… El libro “Mi camino hacia María” se ha convertido en la lectura diaria en mi camino de paso del espíritu de este mundo al espíritu de la fe"
23 de abril de 2011.- Gabriele Kuby, escritora, nació en 1944. Vive en Bavaria (Alemania). Es madre de tres hijos. Estudió sociología y participó en la revolución estudiantil del 68. Fue traductora del campo de psicología y esoterismo durante más de veinte años. Ha escrito varios libros sobre la fe, las relaciones interpersonales, la sexualidad y el género. Este es su testimonio de conversión contado por ella misma.
(Gabriele Kuby / Centro de Medjugorje) En la fiesta de Todos los Santos de 1996, estuve por primera vez en Medjugorje y entonces, por la intercesión de la Virgen, recibí de regalo la conversión. En aquel momento todavía no pertenecía a la Iglesia católica.

Cuando tenía 8 años, por deseo propio, fui bautizada en la iglesia evangélica. Pero con el paso del tiempo mi fe se perdió. Fui miembro del movimiento estudiantil del año 1968 cuya principal corriente estaba en la ideología comunista, la liberación sexual y el feminismo. Al acabar la carrera de sociología y experiencia laboral de un año en la universidad me fui a dar la vuelta por el mundo en autoestop… Leer más...

El mal no tiene la última palabra, Cristo lo ha vencido / Por Arturo López


Meditación en vídeo grabada en directo


23 de abril de 2011.- La meditación la realiza Arturo López Martos, laico casado y padre de dos hijos, miembro de la Comunidad Familia, Evangelio y Vida. En esta enseñanza se reflexiona sobre la poca conciencia que tenemos de ser instrumentos de Dios para hacer frente al mal del mundo, acogidos a la salvación de Cristo. Jesucristo ya ha vencido al mal con su muerte y resurrección y nosotros alimentados con la Palabra de Dios y viviendo en las enseñanzas del evangelio podemos ser testigos de la victoria del Hijo de Dios sobre el pecado y la muerte haciendo frente a las dificultades de la vida unidos al Señor. Arturo López también participa de las reuniones de plegaria del grupo de oración Familia, Evangelio y Vida de la Parroquia de la Inmaculada Concepción de Vilanova i la Geltrú, Barcelona, España, donde ha sido grabada en directo esta enseñanza, el lunes 14 de marzo del 2011. Ver vídeo...

Christian de Chergé, monje asesinado a su asesino: «Que se nos conceda reencontrarnos en el paraíso»


Era el prior del monasterio de Nuestra Señora del Atlas, en Tibhirine, Argelia y fue degollado con seis compañeros y escribió este deseo en su testamento espiritual


23 de abril de 2011.- El 26 de marzo de 1996 siete monjes trapenses -cistercienses de la estricta observancia- fueron secuestra­dos de su monasterio de Nuestra Señora del Atlas, en Tibhirine, Argelia. Murieron degollados el 21 de ma­yo. Con ocasión del aniversario, la ciudad de Milán acogió la presentación del volumen «El jardinero de Tibhirine» («Il giardiniere di Tibhirine», Jean-Marie Lassausse con Christophe Henning, Cinisello Balsa­mo, Edizioni San Paolo, 2011). El libro incluye el testamento espiritual (firmado y fechado en Argel el 1 de diciembre de 1993 y en Tibhirine el 1 de enero de 1994; fue abierto el domingo de Pentecostés 25 de mayo de 1996) de uno de los monjes asesinados, entonces prior del monasterio. Ofrecemos el texto íntegro.

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(Christian de Chergé / Zenit) Si me sucediera un día -y podría ser hoy- ser víctima del terrorismo que parece querer involu­crar ahora a todos los extranjeros que viven en Argelia, desearía que mi comunidad, mi Iglesia, mi familia, recordaran que mi vida estaba entre­gada a Dios y a este país. Que aceptaran que el único Señor de toda vida no podría permane­cer ajeno a esta partida brutal. Que oraran por mí: ¿cómo podría ser hallado digno de tal ofrenda? Que supieran asociar esta muerte a tantas otras igualmente violentas, relegadas a la indiferencia del anonimato. Leer más...

Marcel Capellades, ermitaño: "Esto es ser monje, ser uno con Dios"

* " Puedo decir que nunca he estado tan en contacto con las personas y con Dios como aquí. No es un objetivo en sí mismo sino un medio. El objetivo es el amor a Dios y a los hombres. ¿Qué sacas de estar solo si no amas?"

* "La soledad es el medio y se fundamenta en la oración, el estudio y la misericordia. La misericordia es la escucha de las personas desde mi realidad. El estudio es la meditación de la palabra de Dios y también de lo que se refiere a la persona humana. La oración es todo mi tiempo personal de intimidad con Dios"

* "Me estoy dando cuenta de que somos testigos de la revelación de Jesús que lleva a la felicidad y a la fraternidad. Siguiendo Jesucristo y el Evangelio somos hermanos. Desde mi soledad escucho a Dios y a las personas en cada momento para amar y dar una respuesta desde el amor"

23 de abril de 2011.- Marcel Capellades Ràfols (Sant Pau d’Ordal, 58 años), ermitaño, lleva 18 años siendo el monje de una ermita cerca de Torelló (Girona). Ha pasado 10 en la Cartuja de Grenoble y desde los 17 años siguió a su maestro, el padre Estanislao, en su etapa en Montserrat y en Japón, donde estuvieron 4 años. Dice que ha encontrado su verdad en esta montaña. Ofrece un entorno de paz, amabilidad y calidez a aquel que busque su deseo y ayuda a encontrarlo con su mirada profunda y sus palabras clarividentes.

Pasa largos ratos de oración dentro la ermita del s.XII que él mismo reconstruyó con la ayuda de algunos vecinos de la comarca. No paga hipoteca pero con donaciones ha levantado su casa, la hospedería y está construyendo otra para grupos que hagan estancias largas. No concede entrevistas si el entrevistador no vive antes un domingo con él. Hace una misa muy personal a base de largos silencios, algunos cantos, partes de lecturas y reflexiones que se añaden al sermón del "sois la sal de la Tierra y la luz del mundo". Dice que si quieres estar solo no te hagas ermitaño. Una comunidad, básicamente formada por mujeres, lo visitan cada fin de semana para orar y profundizar en la Palabra. Le pregunto por este hecho y me dice que el hombre no está tan en contacto con los sentimientos y se deja fascinar más por la razón mientras que la mujer se siente muy atraída por el hombre de Dios y busca el amor puro. Leer más...

No se es cristiano si no se cree en la Resurrección de Cristo/ Autor: Raniero Cantalamessa, OFM Cap.


Domingo de Pascua

Hechos 10,34a.37-43; Colosenses 3,1-4; Juan 20, 1-9

¡Ha resucitado!


A las mujeres que acudieron al sepulcro, la mañana de Pascua, el ángel les dijo: «No temáis. Buscáis a Jesús Nazareno, el crucificado. ¡Ha resucitado!». ¿Pero verdaderamente ha resucitado Jesús? ¿Qué garantías tenemos de que se trata de un hecho realmente acontecido, y no de una invención o de una sugestión? San Pablo, escribiendo a la distancia de no más de veinticinco años de los hechos, cita a todas las personas que le vieron después de su resurrección, la mayoría de las cuales aún vivía (1 Co 15,8). ¿De qué hecho de la antigüedad tenemos testimonios tan fuertes como de éste?

Pero para convencernos de la verdad del hecho existe también una observación general. En el momento de la muerte de Jesús los discípulos se dispersaron; su caso se da por cerrado: «Esperábamos que fuera él...», dicen los discípulos de Emaús. Evidentemente, ya no lo esperan. Y he aquí que, de improviso, vemos a estos mismos hombres proclamar unánimes que Jesús está vivo; afrontar, por este testimonio, procesos, persecuciones y finalmente, uno tras otro, el martirio y la muerte. ¿Qué ha podido determinar un cambio tan radical, más que la certeza de que Él verdaderamente había resucitado?

No pueden estar engañados, porque han hablado y comido con El después de su resurrección; y además eran hombres prácticos, ajenos a exaltarse fácilmente. Ellos mismos dudan de primeras y oponen no poca resistencia a creer. Ni siquiera pueden haber engañado a los demás, porque si Jesús no hubiera resucitado, los primeros en ser traicionados y salir perdiendo (¡la propia vida!) eran precisamente ellos. Sin el hecho de la resurrección, el nacimiento del cristianismo y de la Iglesia se convierte en un misterio aún más difícil de explicar que la resurrección misma.

Estos son algunos argumentos históricos, objetivos; pero la prueba más fuerte de que Cristo ha resucitado ¡es que está vivo! Vivo, no porque nosotros le mantengamos con vida hablando de Él, sino porque Él nos tiene en vida a nosotros, nos comunica el sentido de su presencia, nos hace esperar. «Toca a Cristo quien cree en Cristo», decía san Agustín, y los auténticos creyentes experimentan la verdad de esta afirmación.

Los que no creen en la realidad de la resurrección siempre han planteado la hipótesis de que se haya tratado de fenómenos de autosugestión; los apóstoles creyeron ver. Pero esto, si fuera cierto, constituiría al final un milagro no inferior al que se quiere evitar admitir. Supone, en efecto, que personas distintas, en situaciones y lugares diferentes, tuvieron todas la misma alucinación. Las visiones imaginarias llegan habitualmente a quien las espera y las desea intensamente; pero los apóstoles, después de los sucesos del Viernes Santo, ya no esperaban nada.

La resurrección de Cristo es, para el universo espiritual, lo que fue para el universo físico, según una teoría moderna, el Big-bang inicial: tal explosión de energía como para imprimir al cosmos ese movimiento de expansión que prosigue todavía, miles de millones de años después. Quita a la Iglesia la fe en la resurrección y todo se detiene y se apaga, como cuando en una casa se va la luz. San Pablo escribió: «Si confiesas con tu boca que Jesús es el Señor y crees en tu corazón que Dios le resucitó de entre los muertos, serás salvo» (Rm 10,9). «La fe de los cristianos es la resurrección de Cristo», decía san Agustín. Todos creen que Jesús ha muerto, también los paganos y los agnósticos. Pero sólo los cristianos creen que también ha resucitado, y no se es cristiano si no se cree esto. Resucitándole de la muerte, es como si Dios confirmara la obra de Cristo, le imprimiera su sello. «Dios ha dado a todos los hombres una garantía sobre Jesús, al resucitarlo de entre los muertos» (Hechos 17,31).

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Video del Evangelio del domingo de Pascua

Serge François curado de una parálisis en la pierna protagoniza el milagro oficial 68 de Lourdes


* En agradecimiento ha ido andando a Santiago de Compostela recorriendo 1.570 kilómetros en agradecimiento


* Los médicos constataron que la curación fue súbita y completa a nivel funcional, sin relación con alguna terapia particular, y mantenida hasta la actualidad, ocho años después


23 de abril de 2011.- Es oficial y lo han anunciado el obispo de Lourdes, Jacques Perrier, y el obispo de Angers, Emmanuel Delmas: en 2002 un hombre llamado Serge François, reparador de televisores, peregrinó a Lourdes, rezó, bebió agua de la fuente, sintió un calor en su pierna paralizada por una hernia discal y de inmediato pudo caminar con normalidad. El Comité Médico de Lourdes, compuesto por veinte facultativos, ha constatado su «súbita curación funcional, sin relación con terapia alguna y mantenida hasta la actualidad, 8 años después». François incluso fue andando a Santiago de Compostela, 1.570 kilómetros a pie, en agradecimiento. Leer más...

Eric-Emmanuel Schmitt: De filósofo agnóstico y de familia atea a director creyente de Cartas a Dios


* " Nací en una familia atea y anticlerical. A base de estudiar filosofía y de impartir filosofía en la universidad, me hice agnóstico. «¿Qué es Dios? No lo sé»: ésa era mi postura. Pero a los 29 años tuve una experiencia mística. Fui al Sáhara, tras las huellas de Charles de Foucault, entre Argelia y Níger, pensando en filmar acerca de él. Y me perdí en el desierto. Estuve solo 30 horas, sin comida ni bebida. Pensé que tendría miedo, pero no: me invadió la paz, la confianza... y la fe. «Si no me encuentran, moriré creyente, y si me encuentran, tendré que vivir creyente»"


* "Rezo a menudo, no por pedir, sino para liberarme de mis peticiones, salir de mis egoísmos, y al final acabar en adoración"


23 de abril de 2011.- Eric Emmanuel Schmitt recibió en 2001 el Gran Premio de Teatro de la Academia Francesa por el conjunto de su obra, pero en España es conocido sobre todo por su novela «El señor Ibrahim y las flores del Corán». Ha dirigido y guionizado la película de «Cartas a Dios» a partir del librito que escribió hace ya 10 años, cuyo nombre en novela es “Oscar y la Dama de Rosa”, y que ha tenido gran éxito de público. Más aún, el libro se ha usado mucho en hospitales y asociaciones de apoyo a los enfermos, por su mirada a la vez lúcida y esperanzada.


“Cartas a Dios”, una película que, según su distribuidora en España Karma Films, es de aquellas que “¡conquistan al minuto 1!". La cinta, que se estrena en España el 15 de abril, cuenta la conmovedora historia de Óscar, un niño de diez años de edad y que padece una enfermedad terminal. Ni los médicos ni sus padres se atreven a contarle la verdad sobre su salud. De esto se percata el pequeño y, furioso, se niega a hablar con nadie, excepto con Rosa, una ex boxeadora. Cuando se acerca la Navidad, ella le sugiere un juego: vivir como si cada día fuesen diez años de su vida y contarle la experiencia a Dios a través de cartas que ella misma enviará. Así nace entre ellos una amistad que cambiará sus vidas.


“Cartas a Dios”, un largometraje signado por la fe, la esperanza y la caridad, llega a España habiendo sido seleccionada por la Jornada Mundial de la Juventud Madrid 2011 dentro de su plan de estrenos en preparación a la llegada de Benedicto XVI en agosto. En esta entrevista Eric-Emmanuel Schmitt habla de su propia conversión y del film. Leer más...

Konrad Krajewski, ceremoniero del Papa: "Juan Pablo II ha hecho visible a Dios a través de su vida"


23 de abril de 2011.- En el sexto aniversario de la muerte del Papa Juan Pablo II, y faltando unos días para su beatificación, presentamos el bellísimo testimonio del ceremoniero pontificio Konrad Krajewski, miembro de la Oficina de Celebraciones Litúrgicas del Pontífice durante 13 años. publicado en L’0sservatore Romano. Konrad Krajewski estuvo presente en las últimas horas de vida del Pontífice y afirma: «Quien entraba en contacto con Juan Pablo II, encontraba a Jesús, a quien el Papa representaba con todo de sí mismo. Con la palabra, el silencio, los gestos, el modo de orar, el modo de entrar en el espacio litúrgico, el recogimiento en sacristía: con todo su modo de ser. Se lo notaba inmediatamente: era una persona llena de Dios».


(Konrad Krajewski / L'Observatore Romano)
Estábamos de rodillas en torno al lecho de Juan PabloII. El Papa yacía en penumbras. La suave luz de la lámpara iluminaba la pared pero él era bien visible. Cuando llegó la hora de la que, pocos instantes después, todo el mundo habría sabido, de improviso el arzobispo Dziwisz se levantó. Encendió la luz de la habitación, interrumpiendo así el silencio de la muerte de Juan Pablo II. Con voz conmovida, pero sorprendentemente firme, con el típico acento de montaña, alargando una de las sílabas, comenzó a cantar: “A Ti, oh Dios, te alabamos, a Ti, Señor, te confesamos”. Parecía un tono proveniente del cielo. Todos mirábamos maravillados a don Stanislao. Pero la luz encendida y el canto de las palabras que seguían – “A Ti, eterno Padre, toda la tierra te venera…” – daban certeza a cada uno de nosotros. He aquí – pensábamos – que nos encontramos en una realidad totalmente diversa. Juan Pablo II ha muerto: quiere decir que él vive para siempre. Aunque el corazón sollozaba y el llanto estrechaba la garganta, comenzamos a cantar. Ante cada palabra nuestra voz se volvía más segura y más fuerte. El canto proclamaba: “Vencedor de la muerte, has abierto a los creyentes el reino de los cielos”. Leer más...

Ken Costa, banquero: “Mi lugar de trabajo es mi lugar de oración”

* Presidente del banco «Lazard International» explica cómo vive su fe cristiana en el mundo financiero de la City londinense en el libro “Al trabajo con Dios”

* “El Dios que ha creado y que sostiene el mundo es también el Dios del lugar de trabajo. Si la fe cristiana no es relevante en el lugar de trabajo, entonces no es relevante en absoluto”

* Estudiando en la Universidad de Cambridge, en Inglaterra, Ken Costa se dió cuenta de que “en el centro de la fe cristiana no había un sistema de pensamiento sino una persona, Jesucristo, cuya vida crucifixión y resurrección había causado la verdadera y única libertad que se pueda encontrar”

23 de abril de 2011.- “Muchos de nosotros nos cansamos imaginando a Dios como un creador que trabaja sin descanso las 24 horas del día. Me lo imagino más como un actor retirado del escenario y relegado a un espectáculo dominical para un público cada vez menos numeroso. Por esto hablar de fe activa en el sitio de trabajo puede parecer excéntrico. Pero si nos diésemos cuenta de que nuestro trabajo es precioso para Dios no haríamos otra cosa que llevar la fe al trabajo”.
El que dijo estas palabras no fue un sacerdote, ni un obispo, ni un religioso, sino un director de banco cuyo nombre es Ken Costa, y que recientemente ha escrito un libro titulado “Al trabajo con Dios” (edición Messaggero Padova), que está generando rumores considerables.

Ken Costa es uno de los dirigentes bancarios más importantes de nuestra generación, conocido por su pasión, su creatividad, su liderazgo y su pensamiento estratégico de su vida profesional; también es una persona de profunda fe cristiana. Leer más...

jueves, 21 de abril de 2011

Ya se visionan los contenidos en la web de Escuchar la Voz del Señor

Atención!!!: Todo el contenido que no se enlace completo en el blog puede verse en la web
21 de abril de 2011.- Los contenidos de la web de Escuchar la Voz del Señor / Caminocatolico.org ya se actualizan con normalidad.

Los cambios técnicos en la web de Escuchar la Voz del Señor / Caminocatolico.org van a suponer un trabajo adicional para quienes realizamos este blog, puesto que hay muchos enlaces con la página web que no funcionan. Vamos a irlos activando uno a uno y os pedimos un poco de paciencia. Eso afecta a algunas entradas anteriores a abril de 2011. Las actualizaciones nuevas todas deben tener los enlaces correctos. Todo el contenido completo de los enlaces que no se encuentren desde el blog lo encontrareis en la
caminocatolico.org pinchando AQUÍ

viernes, 15 de abril de 2011

«Podemos hacer algo por el Jesús que agoniza hoy» / Autor: Raniero Cantalamessa, OFM Cap.

Domingo de Ramos

Isaías 50, 4-7; Filipenses 2, 6-11; Mateo 26, 14-27,66

En agonía hasta el fin del mundo


El Domingo de Ramos es la única ocasión, aparte del Viernes Santo, en que se lee el Evangelio de la Pasión de Cristo en el curso de todo el año litúrgico. Como no es posible comentar el largo relato por completo, detengámonos en dos de sus momentos: Getsemaní y el Calvario.

De Jesús en el huerto de los olivos está escrito: «Comenzó a sentir tristeza y angustia. Les dijo: "Mi alma está triste hasta el punto de morir; quedaos aquí y velad conmigo"». ¡Un Jesús irreconocible! Él, que daba órdenes a los vientos y a los mares y le obedecían, que decía a todos que no tuvieran miedo, ahora es presa de la tristeza y la angustia. ¿Cuál es la causa? Se contiene toda en una palabra, el cáliz. «¡Padre mío, si es posible, que pase de mí este cáliz!». El cáliz indica toda la mole de sufrimiento que está apunto de caer sobre Él. Pero no sólo. Indica sobre todo la medida de la justicia divina que los hombres han colmado con sus pecados y transgresiones. Es «el pecado del mundo» que Él tomó sobre sí y que pesa sobre su corazón como una piedra.

El filósofo Pascal dijo: «Cristo está en agonía, en el huerto de los olivos, hasta el fin del mundo. No hay que dejarle solo en todo este tiempo». Agoniza allí donde haya un ser humano que lucha con la tristeza, el pavor, la angustia, en una situación sin salida como Él aquel día. No podemos hacer nada por el Jesús agonizante de entonces, pero podemos hacer algo por el Jesús que agoniza hoy. Oímos a diario tragedias que se consuman, a veces en nuestro propio vecindario, en la puerta de enfrente, sin que nadie se percate de nada. ¡Cuántos huertos de los olivos, cuántos Getsemaní en el corazón de nuestras ciudades! No dejemos solos a los que están dentro.

Trasladémonos ahora al Calvario. «Clamó Jesús con fuerte voz: "Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?". Dando un fuerte grito, expiró». Estoy a punto de decir ahora casi una blasfemia, pero me explicaré enseguida. Jesús en la cruz pasó a ser ateo, el «sin Dios». Hay dos formas de ateísmo. El ateísmo activo, o voluntario, de quien rechaza a Dios, y el ateismo pasivo, o padecido, de quien es rechazado (o se siente rechazado) por Dios. En uno y en otro existen los «sin Dios». El primero es un ateísmo de culpa, el segundo un ateísmo de pena y de expiación. A esta última categoría pertenece el «ateísmo» de la Madre Teresa de Calcuta, de quien tanto se ha hablado con ocasión de la publicación de sus escritos personales.

En la cruz Jesús expió anticipadamente todo el ateísmo que existe en el mundo. No sólo el de los ateos declarados, sino también el de los ateos prácticos, aquellos que viven «como si Dios no existiera», relegándole al último lugar en la propia vida. «Nuestro» ateísmo, porque, en este sentido, todos somos -quien más, quien menos-- ateos, «indiferentes» de Dios. Dios es también hoy un «marginado», marginado de la vida de la mayoría de los hombres.

Igualmente aquí hay que decir: «Jesús está en la cruz hasta el fin del mundo». Lo está en todos los inocentes que sufren. Está clavado a la cruz en los enfermos graves. Los clavos que le tienen aún cosido a la cruz son las injusticias que se cometen con los pobres. En un campo de concentración nazi se colgó a un hombre. Alguien, señalando a la víctima, preguntó iracundo a un creyente que tenía al lado: «¿Dónde está ahora tu Dios?». «¿No lo ves? -le respondió--. Está ahí, en la horca».

En todas las «deposiciones de la cruz» sobresale la figura de José de Ariamatea. Representan a cuantos también hoy desafían el régimen o la opinión pública para acercarse a los condenados, a los excluidos, a los enfermos de Sida, y se empeñan en ayudar a alguno de ellos a descender de la cruz. Para alguno de estos «crucificados» de hoy, el «José de Arimatea» designado y esperado bien podría ser yo, o podrías ser tú.


El evangelio del domingo en video:



sábado, 9 de abril de 2011

El mandato «resucitad muertos» es para todos los cristianos / Autor: Raniero Cantalamessa, OFM Cap.


V Domingo de Cuaresma

Ezequiel 37, 12-14; Romanos 8, 8-11; Juan 11, 1-45


La resurrección del corazón


Los relatos del Evangelio no existen sólo para ser leídos, sino también para ser vividos. La historia de Lázaro se escribió para decirnos esto: hay una resurrección del cuerpo y una resurrección del corazón; si la resurrección del cuerpo ocurrirá «en el último día», la del corazón sucede, o puede hacerlo, cada día.

Éste es el significado de la resurrección de Lázaro, que la liturgia ha querido subrayar con la elección de la primera lectura de Ezequiel sobre los huesos secos. El profeta tiene una visión: contempla una inmensa vega de huesos secos y comprende que representan la moral del pueblo, que está abatida. La gente va diciendo: «Se ha desvanecido nuestra esperanza, todo se ha acabado para nosotros». A ellos se dirige la promesa de Dios: «He aquí que yo abro vuestros sepulcros; os haré salir de vuestras tumbas... Infundiré mi espíritu en vosotros y viviréis». En este caso tampoco se trata de la resurrección final de los cuerpos, sino de la resurrección actual de los corazones a la esperanza. Aquellos cadáveres, se dice, se reanimaron, se pusieron en pié y eran «un enorme, inmenso ejército». Era el pueblo de Israel que volvía a esperar, tras el exilio.

De todo esto deducimos algo que sabemos por experiencia: que se puede estar muertos... incluso antes de morir, mientras aún estamos en esta vida. Y no hablo sólo de la muerte del alma a causa del pecado; hablo también de aquel estado de total ausencia de energía, de esperanza, de deseo de luchar y de vivir que no se puede llamar con nombre más indicado que éste: muerte del corazón.

A todos aquellos que por las razones más diversas (fracaso matrimonial, traición del cónyuge, perdición o enfermedad de un hijo, ruinas económicas, crisis depresivas, incapacidad de salir del alcoholismo, de la droga) se encuentran en esta situación, la historia de Lázaro debería llegar como repique de campanas en la mañana de Pascua.

¿Quién puede darnos esta resurrección del corazón? Para ciertos males, bien sabemos que no hay remedio que valga. Las palabras de aliento abandonan el terreno que encuentran. También en casa de Marta y María había «judíos llegados para consolarlas», pero su presencia no había cambiado nada. Es necesario «mandar a llamar a Jesús», como hicieron las hermanas de Lázaro. Invocarle, como hacen las personas sepultadas por una avalancha o bajo los escombros de un terremoto, que llaman con sus gemidos la atención de los rescatadores.

Frecuentemente las personas que se hallan en esta situación no son capaces de hacer nada, ni siquiera de orar. Están como Lázaro en la tumba. Se necesita que otros hagan algo por ellos. En labios de Jesús encontramos una vez este mandamiento dirigido a sus discípulos: «Curad enfermos, resucitad muertos» (Mt 10,8). ¿Qué quería decir Jesús? ¿Que debemos resucitar físicamente a los muertos? Si así fuera, en la historia se cuentan con los dedos de una mano los santos que pusieron en práctica ese mandato de Jesús. No; Jesús se refería, también y sobre todo, a los muertos de corazón, los muertos espirituales. Hablando del hijo pródigo, el padre dice: «Estaba muerto y ha vuelto a la vida» (Lc 15, 32). Y no se trataba ciertamente de muerte física, si había regresado a casa.

Aquel mandato: «Resucitad muertos», se dirige por lo tanto a todos los discípulos de Cristo. ¡También a nosotros! Entre las obras de misericordia que aprendimos de niños, hay una que dice: «enterrar a los muertos»; ahora sabemos que existe también la de «resucitar a los muertos».


La Resurrección de Lázaro - V Domingo de Cuaresma
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El evangelio para niños

viernes, 1 de abril de 2011

“Dios es amor” / Por Raniero Cantalamessa Ofmcap.


* Segunda predicación de Cuaresma del Predicador de la Casa Pontificia al Papa Benedicto XVI y a la Curia Romana


1 de abril de 2011.- El primer y fundamental anuncio que la Iglesia está encargada de llevar al mundo y que el mundo espera de la Iglesia es el del amor de Dios. Pero para que los evangelizadores sean capaces de transmitir esta certeza, es necesario que ellos sean íntimamente permeados por ella, que ésta sea luz de sus vidas. A este fin quisiera servir, al menos mínimamente, la presente meditación.


La expresión “amor de Dios” tiene dos acepciones muy diversas entre sí: una en la que Dios es objeto y la otra en la que Dios es sujeto; una que indica nuestro amor por Dios y la otra que indica el amor de Dios por nosotros. El hombre, más inclinado por naturaleza a ser activo que pasivo, más a ser acreedor que a ser deudor, ha dado siempre la precedencia al primer significado, a lo que hacemos nosotros por Dios. También la predicación cristiana ha seguido este camino, hablando, en ciertas épocas, casi solo del “deber” de amar a Dios (De diligendo Deo). Leer más...