* «Las películas porno desempeñan un papel terrible. La pornografía es como una enfermedad de la sociedad: está disponible de modo omnipresente y destroza las relaciones y las familias, y degrada a las mujeres. En muchos casos, comienzan a vivir juntas parejas que no tienen nada más en común que la atracción sexual; no hay sentimiento de responsabilidad, ni obligaciones frente a la pareja»
14 de abril de 2012.- Cinco mujeres están sentadas formando un círculo. Encienden velas. Muchas velas. Son 47 pequeñas luces, tantas como niños han abortado esas cinco mujeres. Por primera vez en su vida, hablan de ello. Juntas, muestran duelo por sus niños muertos, les dan nombres, piden perdón. En ese su camino, ciertamente difícil y doloroso, cuentan con ayuda espiritual: la iniciativa se debe al padre Michael Shields, sacerdote católico procedente de Alaska, que desde hace 20 años, con apoyo de Ayuda a la Iglesia Necesitada, desarrolla su labor en la ciudad rusa de Magadán y asegura que «el aborto deja una profunda herida en el alma. Si no se cura, las mujeres terminan llenas de amargura y rencor». Leer más...