Elige tu idioma

Bienvenido a Escuchar y a Dar

Este blog, no pretende ser un diario de sus autores. Deseamos que sea algo vivo y comunitario. Queremos mostrar cómo Dios alimenta y hace crecer su Reino en todo el mundo.

Aquí encontrarás textos de todo tipo de sensibilidades y movimientos de la Iglesia Católica. Tampoco estamos cerrados a compartir la creencia en el Dios único Creador de forma ecuménica. Más que debatir y polemizar queremos Escuchar la voluntad de Dios y Dar a los demás, sabiendo que todos formamos un sólo cuerpo.

La evangelización debe estar centrada en impulsar a las personas a tener una experiencia real del Amor de Dios. Por eso pedimos a cualquiera que visite esta página haga propuestas de textos, testimonios, actos, webs, blogs... Mientras todo esté hecho en el respeto del Amor del Evangelio y la comunión que siempre suscita el Espíritu Santo, todo será públicado. Podéís usar los comentarios pero para aparecer como texto central enviad vuestras propuestas al correo electrónico:

escucharlavoz@yahoo.es

Oremos todos para que la sabiduría de Jesús Resucitado presida estas páginas y nos bendiga abundamente.

Página web de Escuchar la Voz del Señor

Página web de Escuchar la Voz del Señor
Haz clic sobre la imagen para verla
Mostrando las entradas para la consulta Catalina de Jesús ordenadas por fecha. Ordenar por relevancia Mostrar todas las entradas
Mostrando las entradas para la consulta Catalina de Jesús ordenadas por fecha. Ordenar por relevancia Mostrar todas las entradas

lunes, 24 de marzo de 2008

Despilfarro pseudo-humanitario en Afganistán: el 40% de la ayuda son gastos de "asesoría"

Ya lo decía Caritas en el 2005: un asesor pagado por ONGs y gobiernos cobraba como 150 maestros locales; ahora un informe denuncia el derroche.

Afganistán no levanta cabeza. Y hay al menos dos razones importantes para ello: no se ha entregado la ayuda prometida para reconstruir el país; y además, la que se ha entregado, se malgasta: hasta el 40% se pierde en asesores occidentales que cobran hasta 1.000 dólares al día por "aconsejar" o "entrenar" instituciones gubernamentales.

Intermón está difundiendo en España los resultados de un informe de ACBAR,la alianza de organizaciones internacionales de cooperación que trabajan en Afganistán. Según este informe, los países occidentales deben 10.000 millones de dólares de los que se comprometieron a entregar en el 2001. En aquel año, se prometieron 25.000 millones de dólares: sólo se han distribuido 15.000 millones.

España es uno de los países que prometió y no cumplió: bajo el Gobierno Aznar prometió 63 millones de dólares. Siete años después, incluyendo 4 años de "alianza de las civilizaciones" de gobierno Zapatero, sólo ha distribuido 26 millones.

Por supuesto, el mayor moroso es quien más prometió: Estados Unidos. Entre el 2002 y el 2008, EEUU entregó sólo la mitad de los 10.400 millones a los que se comprometieron. La Comisión Europea y Alemania han repartido menos de dos terceras partes de los 1.700 millones y 1.200 millones a los que se comprometieron. Y el Banco Mundial ha distribuido algo más de la mitad de sus 1.600 millones comprometidos. Quien más ha cumplido es el Reino Unido: se comprometió con 1.450 millones de dólares y ha distribuido 1.300.
La población local y los occidentales ostentosos

Una ayuda mal dosificada no sólo es un despilfarro, sino que distorsiona toda la sociedad y economía del país. En el 2005, Mario Ragazzi, representante de Caritas Italia en Kabul, denunciaba en AsiaNews.it que los despilfarros creaban frustración y resentimiento en la población local: Occidente hacía promesas, la gente de la calle no veía resultados, pero sí veían algunos occidentales trabajando en "agencias humanitarias" viviendo con lujos y haciendo ostentación de sueldos desorbitados.

Mario Ragazzi explicaba ya entonces que los "consultores privados" (contratados por Occidente -gobiernos, bancos para el desarrollo- para "asesorar" al nuevo gobierno y reconstruir el país) cobraban hasta 1.000 euros al día, "el equivalente a 150 maestros afganos".

También el padre Giusseppe Moretti, veterano de décadas en Afganistán y el "superior" de la Iglesia católica en el país (al no haber obispo, él es desde 2002 el superior de la "missio sui iuris" en el país) denunciaba el despilfarro ostentoso: "los supermercados llenos de bienes, coches de 50.000 dólares y las fiestas privadas [de los occidentales] generan una envidia peligrosa en la población local, que quieren lo mismo y sólo pueden conseguirlo sumándose al crimen organizado", explicaba. "Hay un frenesí alocado por el dinero; si antes los niños te pedían un bolígrafo ahora te piden un dólar; está creciendo el abismo entre los que tienen y los que no".

El 40% de la ayuda, vuelve a los donantes

Según el informe ACBAR, el 40% del dinero "para reconstruir el país" vuelve a los países donantes vía beneficios corporativos, sueldos de consultores y otros gastos. Además, los precios del país suben. Y más cuando hay dinero occidental por medio. La carretera entre el centro de Kabul y el aeropuerto internacional costó a Estados Unidos más de 2,3 millones de dólares, cuatro veces más de lo que debería haber costado según los precios medios afganos.

"Los donantes no han podido cumplir con sus promesas. Se está perdiendo gran parte de la ayuda que proviene de los países ricos, resulta ineficaz y está descoordinada, " ha declarado el autor del informe, Matt Waldman, consejero en incidencia política de Oxfam Internacional (Intermón Oxfam en España).

Cada día las entidades donantes gastan 7 millones de dólares en ayudas humanitarias a Afganistán. Parece una cantidad digna, hasta que se compara con los 100 millones de dólares diarios que gasta EEUU en sus operaciones militares en el país, según Waldman.

Las recomendaciones principales de ACBAR son:

- Incrementar el volumen de la ayuda, particularmente en las áreas rurales
- Asegurar la transparencia por parte de los donantes y mejores flujos de información con el gobierno afgano
- Mejorar los instrumentos de evaluación del impacto, la eficacia y la importancia de la ayuda
- La constitución de una comisión independiente en efectividad de la ayuda que monitorice la actuación de los donantes
- Una coordinación efectiva entre los donantes y el gobierno afgano
.



El papel de la Iglesia católica
La Iglesia católica en Afganistán es diminuta: a la capilla en la embajada italiana en Kabul van, como máximo, unas cien personas en la misa dominical, todas ellas extranjeras. Pero la presencia humanitaria católica en este país de evangelización improbable es altísima. Desde 2005, tres Misioneras Dominicas de Santa Catalina trabajan con niños con minusvalía mental. Vestidas "de civil", son el núcleo de la "Asociación por los Niños de Kabul". Enseñan a los padres y familias a cuidar a estos niños. Una de ellas es polaca, otras dos son paquistaníes. Llegaron allí siguiendo un llamado de Juan Pablo II en el que pedía ayudar a los niños de Afganistán.

El Servicio Jesuita para los Refugiados abrió una escuela técnica en la ciudad de Herat. Costó 146.000 dólares (de donantes de Austria, Alemania y Suiza) y tiene 500 estudiantes, incluyendo 120 chicas. También llegaron hace pocos años las Misioneras de la Caridad, que decidieron vestir sus tradicionales hábitos blancos y azules, y han visto que eran respetadas por la población. Desde hace más de 50 años están trabajando en el país -en todo tipo de circunstancias- las Hermanitas de Jesús. También están presentes las Franciscanas Misioneras de María.

En un país donde la evangelización directa es complicada (por decirlo suavemente) estas órdenes dan testimonio servicio a los pobres, mediante la educación y la asistencia. También trabajan en el país Caritas Internationalis (coordinando desde su sede en Roma), junto con sus agencias hermanas Trociare (la Caritas irlandesa), Cordaid (la Caritas holandesa), Caritas Alemania y el equivalente norteamericano, Catholic Relief Service (CRS). Mediante CRS los católicos norteamericanos desarrollan proyectos humanitarios en el país por valor de 6,5 millones de dólares.

ONGs como la canadiense "Development and Peace", que denuncia el despilfarro de las grandes agencias internacionales y su desprecio al trabajo con los líderes locales, prefieren trabajar con las agencias católicas -entre otras- por su implantación sobre el terreno y capacidad para crear equipos de trabajo eficaces y perdurables. Así, parte de los 2,1 millones de dólares canadienses que esta entidad ha invertido en Afganistán ha sido en colaboración directa con las entidades católicas: Caritas Austria, Caritas Alemania, Caritas Pakistán, CRS–Afghanistan, Cordaid y la International Catholic Migration Commission.
-----------------------------------------------------------
------------------------------------------------
Artirculos relacionados

La tragedia del maremoto y la foto de Bono

Piden al Gobierno que deje de “inflar” las ayudas al desarrollo con los créditos FAD

España sigue sin reformar los créditos FAD, que vende como "ayuda"

Médicos sin Fronteras: “Con el tsunami se montó un circo”
Organismos católicos reúnen 500 millones de dólares para las víctimas del sureste asiático

sábado, 9 de febrero de 2008

Dominicas en Cuba: La oración libera / Autor: Eduardo Quiñones García






Entrevista a sor Ofelia y sor Yolanda, religiosas de clausura en la isla
LA HABANA, febrero 2008 (ZENIT.org).- Cuando se cumplen 800 años de la fundación por Santo Domingo de las contemplativas dominicas en Francia, Zenit ha visitado el monasterio de «Santa Catalina de Siena», en Nuevo Vedado, Cuba. ¿Cómo es la vida de las monjas de clausura? ¿Qué es la contemplación y cómo alcanzarla? En la clausura ¿son felices? A estas y otras preguntas responden la priora del monasterio sor Ofelia de San José, mexicana, que lleva 15 años en Cuba, y sor Yolanda del Niño Jesús, cubana, con 44 años en la Orden.

El convento se fundó el 29 de abril de 1688, en La Habana. Las primeras monjas no fueron extranjeras, sino nacidas en Cuba. Quisieron ser religiosas, pero no había cupo en el único monasterio existente. Fundaron un monasterio bajo la advocación de Santa Catalina de Siena, en la Orden de Monjas Dominicas. Cuando la Habana se hizo muy bulliciosa se trasladó a El Vedado. Desde 1984, están en el edificio actual, en una de las zonas de expansión de La Habana.
En él residen siete monjas: dos cubanas, dos mexicanas y tres colombianas. Además de la vida de oración, se dedican a confeccionar y bordar objetos y ornamentos litúrgicos.

--Una joven que llega al convento, ¿tiene entre sus propósitos alcanzar la contemplación?

--Sor Yolanda: Sí. Pero esto no es como alcanzar un grado académico. Es sólo deshacerse de todo para ponerse a disposición de Dios, que da, ilumina y transforma. El da la fuerza y entonces es como un vaciarse de todo para que el Señor lo llene.

Santo Domingo no nos amarró a ningún método. Propuso un camino muy sencillo de oración. El decía: primero leer sobre las Sagradas Escrituras, el Oficio Divino, o lo que tuviera. De la lectura a la oración; de la oración a la meditación; y de la meditación a la contemplación. Ese fue el único método que nos dejó. Entonces, ahí se inicia la muchacha para que lea, profundice y haga sus peticiones, sus oraciones; que reflexione y así el Señor se le manifieste. La contemplación uno no la adquiere, sino que el Señor da la luz.

--Cuando alguna de ustedes siente el llamado espontáneo a hacer oración, a la contemplación ¿no interrumpe su labor?

--Sor Ofelia: No se interrumpe. Cuando uno vive en esa unión con Dios puede seguir con el trabajo, pero unido firmemente a Él. Yo puedo coser, limpiar, hacer todo lo que sea, pero no me voy de esa unión con Dios, que se vive en cada instante...

--Sor Yolanda: No es un momento para guardar en una gaveta; se debe vivir en ambiente de contemplación. ¡Y a veces el Señor habla más cuando estamos trabajando que cuando estamos orando...!

--Podemos decir entonces que no neutralizan ese llamado al recogimiento, sino que tratan de llevar una oración continua...

--Sor Ofelia: Así es. Una oración continua que se vive en cada momento, y en todo lo que se hace está Dios presente. Eso lo puedo decir por experiencia, que yo puedo estar limpiando o cocinando y siento al Señor ahí. ¡Todo lo que se hace es por amor a Dios!

--Sabemos que las palabras son insuficientes para explicar qué es la contemplación. ¿Cómo la describirían de acuerdo con su propia experiencia?

--Sor Ofelia: ¡Esa experiencia con Dios es algo tan personal! ¡Ese encuentro que es entre Dios y uno mismo, que se pierde uno en aquel silencio, en aquel tiempo, digamos, que Dios entra en nuestra alma, en nuestro corazón, para que Él haga lo que Él desea, y nosotros dejarnos en ese amor divino! Sin embargo, esa experiencia, esa contemplación, siempre he visto que... ¡no sólo se queda en mí, sino que hago partícipe a los demás, a mi propia comunidad, a todos los fieles, a todas las personas que conozco, que quiero y que no conozco; porque soy consciente de que esa experiencia llega a todo oído; porque lo he visto, lo he comprobado en el momento en que uno se deja amar por Dios! ¡Y ese amor divino no se puede expresar con palabras!

--Sor Yolanda: Cuando uno se inicia en el camino de la vida de oración, de lo primero que debemos darnos cuenta es de quién es uno: ¡un pecador! Que por sí mismo no puede nada y debe convencerse de eso. Porque siempre hay personas muy autosuficientes que se creen capaces de muchas cosas. Y el Señor les hace ver que uno no es nada; que todo lo tiene por Él. Entonces, ya una vez que uno está en esa entrega y búsqueda del Señor, ¡Él es quien se hace encontrar! Y se nos manifiesta de distintas maneras. Es decir, Dios es amor. Y cuando uno dice Dios es bueno, esto nos lleva a disfrutar del Señor sin abusar con presunción de la gracia de Dios. Yo creo que es un carácter de la espiritualidad dominicana el no quedarse disfrutando sólo de Dios. O sea, al entrar en contacto con Dios, entramos en contacto también con la humanidad, y sentimos ese deseo de que todos amen al Señor y se lo pedimos: ¡que todos lo adoren y alaben!

--Ustedes en la clausura se encuentran alejadas del mundo, pero ¡cuán cerca de él y del ser humano están, de sus dolores y esperanzas! ¿Qué testimonio pueden darnos de ello?

--Sor Yolanda: El Santo Padre Pablo VI, hablando de esa unión que tenemos las monjas espiritualmente con el mundo, decía que en los monasterios vibran en su más alta tensión todos los sentimientos, pasiones, deseos y necesidades de la humanidad. Yo creo que eso va en nuestra oración: vibramos lo más intensamente posible. Por eso es que somos generadores de la vida y de la gracia con la ayuda del Señor...

--¿Qué recomendarían a las jóvenes cristianas sin vocación para la vida conventual pero que sienten un vivo deseo de crecer en el espíritu y de amar a Dios en profundidad?

--Sor Yolanda: Pues que dediquen cada día un rato a su oración personal. Eso las va introduciendo en la vida de la virtud y las hace personas libres y dignas, que en realidad es la vocación cristiana: la dignidad suprema en Cristo.

--¿Cómo definirían sus vidas de clausura y la motivación para permanecer en ella? ¿Se sienten felices?

--Sor Ofelia: Yo me siento feliz en mi vocación; es como si fuera por primera vez. Para mí la vida en la clausura no es una rutina: es un amanecer diferente pues cada día tiene sus alegrías, tristezas y preocupaciones. Pero hay más felicidad. Cuando uno se entrega más a Dios y pasan los años -lo digo por experiencia- la clausura, la vida contemplativa ¡es un regalo de Dios!

--Sor Yolanda: Pienso igualmente que es un gran regalo de Dios la vida contemplativa, y que cada día es algo nuevo. No hay lugar para la rutina como creen las personas, porque diariamente hay cosas nuevas desde el encuentro con el Señor hasta lo que pueda suceder más adelante. También su presencia es novedad, es obra de su misericordia y amor infinitos en el mundo y entre nosotras... ¡Sí, puedo decirlo: soy también muy feliz...!

domingo, 27 de enero de 2008

Una incomprensión inicial / Autor: Alfonso Aguiló

El que tiene la verdad en el corazón
no debe temer jamás que a su lengua
le falte fuerza de persuasión.

John Ruskin


— Entiendo que muchas veces es natural que haya una inicial resistencia por parte de los padres. El hijo debe convencerlos con la madurez de su comportamiento y con la perseverancia en su determinación.

Es verdad que también los padres necesitan a veces un poco tiempo para asimilar la vocación de sus hijos. Pero la madurez y la rectitud en el comportamiento debe estar presente por parte de todos.

Así sucedió, por ejemplo, con San Francisco de Sales. Había decidido entregarse a Dios, pero su padre, Francisco de Boisy, le tenía preparado un magnífico partido a su hijo: una joven llamada Francisca de Veigy, hija del consejero del Duque de Saboya. Al pequeño Francisco le costaba mucho contrariar a su padre, pero un día del año 1593 finalmente le hizo saber sus propósitos y estalló la tormenta: "Pero, ¿quién te ha metido esa idea en la cabeza?", gritaba su padre. "¡Una elección de ese tipo de vida exige más tiempo que el que tú te tomas!", tronaba furioso. Francisco contestaba que había tenido ese deseo desde la niñez. Y así una vez y otra. De vez en cuando, su madre intentaba ayudarle, sin que se notase que estaba de su parte, y sugería tímidamente: "Ay, será mejor permitirle a este hijo que siga la voz de Dios...". Finalmente, el Señor de Sales, después de un tiempo, cedió: "Pues adelante, hijo mío, haz por Dios lo que dices que Él te inspira."

Los padres se pueden tomar con más o menos entusiasmo la llamada


Aunque no todos los padres que ponen dificultades tienen ese carácter ardoroso y rompedor. Los señores Beltrán, una de las mejores familias de Valencia, no querían en absoluto interferir en la vocación de su hijo Luis. Solo querían "orientarla". Estaban acostumbrados a que su hijo les obedeciera en todo, y por eso, se quedaron desconcertados cuando les dijo que tenía unos planes diferentes a los que habían previsto: quería irse de casa y entregarse a Dios como fraile dominico. ¡Qué locura! No tenía salud suficiente, no sabía lo que hacía. Y empezaron su batalla. Aceptaban que se fuera, pero ahora no. Quizá en un futuro. No pasaba nada por esperar. Debía comprenderlo, su postura era razonable. Pero el joven Luis obró con la misma libertad que hubiese pedido en el caso de elegir una mujer que no hubiera agradado a sus padres. Escuchó sus consejos, y luego actuó con la libertad que sus padres decididamente le denegaban. Así que, un buen día del año 1544, en vista de la rotunda negativa paterna, decidió no volver a casa. Tenía dieciocho años. Estalló el escándalo familiar, una pequeña tragedia que se repite con frecuencia, con rasgos parecidos, siglo tras siglo, en algunos hogares en los que un alma decide dejarlo todo por Dios. Ni lo podían ni lo querían entender. Si hubieran vivido en nuestra época, habrían dicho que a su hijo "le habían comido el coco". Afortunadamente, la historia acabó como la gran mayoría de estas pequeñas tragedias familiares: con la aceptación de la vocación por parte de sus padres, que finalmente comprendieron que Dios quería ese camino para su hijo, que acabó siendo un gran santo de la Iglesia, San Luis Beltrán. Aquel hijo suyo, de cuya salud se preocupaban tanto, evangelizó durante bastantes años las regiones selváticas más difíciles, aprendió a hablar en los idiomas de los indígenas y convirtió miles de indios desde Panamá hasta el Golfo de Urabá. Aseguran las crónicas que bautizó a más de quince mil, que hizo numerosos milagros y que sirvió eficazmente y sin desfallecer a la Iglesia. Cuando su padre estaba en el lecho de muerte, sus últimas palabras fueron: "Hijo mío, una de las cosas que en esta vida me han dado más pena ha sido verte fraile, y lo que hoy más me consuela es que lo seas."

El valor de entregar los hijos

San Bernardo de Claraval consolaba en una de sus cartas a los padres de un joven del siglo XII, Godofredo, que había decidido entregarse a Dios en Claraval, y les decía: "Si a vuestro hijo, Dios se lo hace suyo, ¿qué perdéis vosotros en ello y qué pierde él mismo? Si le amáis, habéis de alegraros de que vaya al Padre, y a tal Padre. Cierto, se va a Dios; mas no por eso creáis perderlo; antes bien, por él adquirís muchos otros hijos. Cuantos somos aquí en Claraval, y cuantos somos de Claraval, al recibirle a él como hermano, os tomamos a vosotros como padres. Pero quizá teméis que le perjudique el rigor de nuestra vida. Confiad, consolaos: yo le serviré de padre y le tendré por hijo, hasta que de mis manos lo reciba el Padre de las misericordias y el Dios de toda consolación."

Es un lamento que se repite de siglo en siglo. En el siglo XIX, Bernardette, la vidente de Lourdes, escribió una carta al padre de una amiga suya, M. Mouret, que no entendía la vocación de su hija. Bernardette le pedía que la dejase ir con ella: "Sea generoso con Dios –le decía– que nunca se deja vencer en generosidad. Algún día estará usted contento de haberle dado su hija, a quien no puede dejar en mejores manos que las del Señor. Quizás haría usted grandes sacrificios para confiarla a un hombre al que no conoce y que puede hacerla desgraciada, y, no obstante, ¿quiere negarla al que es el rey del cielo y de la tierra? ¡Oh, no, señor! Tiene usted muy buenos sentimientos para obrar de esa manera. En cambio yo creo que debe dar gracias a Dios por el beneficio que le concede...".

Oposiciones de todos los colores

Por aquella misma época, un joven ecuatoriano llamado Miguel Febres desea ingresar en el noviciado de los Hermanos de las Escuelas Cristianas. Le encanta la enseñanza y desea dedicar a ella su vida. Sus padres se oponen frontalmente, pues pertenecen a la alta sociedad y en cambio aquellos religiosos viven muy austeramente y se dedican a la educación de niños pobres. Para disuadirle lo envían a otro instituto, pero allí enferma y tiene que volver a casa. Finalmente, cuando el chico tiene catorce años, en 1868, su madre accede a que sea religioso. Su padre cede inicialmente, pero no deja de presionar para que abandone ese camino y, por ejemplo, no escribe a su hijo ni una sola línea en cinco años. Aquel chico pronto destaca como un profesor muy querido y valorado. Posee una gran cultura, domina cinco idiomas y escribe numerosos textos escolares que pronto se difunden por todo el país. Demuestra una enorme capacidad de querer y de hacerse querer, adquiere una gran confianza con sus alumnos y logra grandes mejoras en las personas. Cuando muere, en 1910, su fama de santidad se extiende por numerosos países de Europa y América. Sin su constancia para superar la oposición familiar inicial, no tendríamos hoy a San Miguel Febres, que la Iglesia propone como modelo de hombre culto, pero sencillo y humilde, totalmente entregado a la obra de la evangelización a través de la enseñanza.

En abril de 1949, pidió la admisión en el Opus Dei un estudiante latinomericano llamado Juan Larrea. Su familia no veía con agrado su decisión, tal vez por desconocimiento de lo que realmente era el Opus Dei, o acaso porque tal decisión desbarataba planes e ilusiones familiares. "Por entonces –contaba el propio Juan Larrea– mi padre era embajador de Ecuador ante la Santa Sede y me dijo que consultase el caso con Mons. Montini, Sustituto de la Secretaría de Estado. Hablé con Mons. Montini, contándole mi historia, y después de larga y cariñosa conversación, Mons. Montini me dijo: tendré una palabra de paz para su padre. Días después recibió a mi padre diciéndole que había hablado con Pío XII y que le había dicho: "Diga Vd. al embajador que en ningún sitio estará mejor su hijo que en el Opus Dei". Veinte años más tarde, siendo yo obispo, visité a Mons. Montini, que era entonces el Papa Pablo VI, y me recordó con amabilidad la audiencia antes descrita".

Pero alegría posterior

Son testimonios diversos que confirman el gozo de tantos padres que inicialmente se opusieron tenazmente a la vocación de sus hijos, pero que, al final, comprendieron su decisión. El gozo de los padres que han sido generosos con la vocación de sus hijos no acabará aquí en la tierra. Los padres de las almas entregadas a Dios los querrán aún más en la otra vida, y contemplarán, con toda su grandeza, el influjo espiritual de la vida de sus hijos en miles y miles de almas.

Podemos imaginar el gozo de Luis Martín, al ver desde el cielo los grandes frutos que ha supuesto la entrega de su hija Santa Teresa de Lisieux. O la alegría de la madre de San Juan Bosco al contemplar el crecimiento de aquel hogar espiritual que nació gracias a su esfuerzo. O la satisfacción de Juan Bautista Sarto al comprobar cómo él, un pobre alguacil, contribuyó sin saberlo a enriquecer la Iglesia contemporánea de un modo profundísimo con la aportación de San Pío X.

También podemos imaginarnos a Teodora Theate, a Monna Lapa, a Juan Luis Beltrán, a Ferrante Gonzaga, a la madre de Juan Crisóstomo, a Pietro Bernardone y a tantos y tantos otros. También ellos gozarán al ver las maravillas que ha hecho Dios por medio de sus hijos. Y darán gracias porque, pese a sus lamentos, sus amenazas y "pruebas", sus hijos no les hicieron demasiado caso. Si hubieran llegado a hacerlo, la Iglesia y la humanidad no contarían ni con Santo Tomás de Aquino, ni con Santa Catalina de Siena, ni con San Luis Beltrán, ni con San Luis Gonzaga, ni con San Juan Crisóstomo, ni con San Francisco de Asís. La Iglesia habría sufrido enormes pérdidas, en el ámbito de la teología, del papado, de la evangelización, de la espiritualidad, de la doctrina.

La vocación de la familia

Gracias a Dios, sus hijos fueron fieles a su vocación, y las palabras de Jesús adolescente en el Templo resonaron en sus oídos con más fuerza que las de sus padres: "¿No sabíais que yo debo ocuparme en las cosas de mi Padre?". Con esas palabras, Jesús Niño quiso dejar su propio testimonio para dar fortaleza a quienes debían seguirle en el futuro. Y dejó también una referencia para los padres, pues María y José no protestaron, sino que supieron buscar, aun en lo inicialmente incomprensible y doloroso, la voluntad de Dios.

"Este episodio evangélico –comentaba Benedicto XVI– revela la más auténtica y profunda vocación de la familia: la de acompañar a cada uno de sus miembros en el camino del descubrimiento de Dios y del proyecto que Él ha dispuesto para ellos. María y José educaron a Jesús ante todo con su ejemplo: en sus padres, Él conoció toda la belleza de la fe, del amor por Dios y por su Ley, así como las exigencias de la justicia, que halla pleno cumplimiento en el amor. De ellos aprendió que en primer lugar hay que hacer la voluntad de Dios, y que el vínculo espiritual vale más que el de la sangre. La Sagrada Familia de Nazaret es verdaderamente el prototipo de cada familia cristiana, que está llamada a llevar a cabo la estupenda vocación y misión de ser célula viva no solo de la sociedad, sino de la Iglesia, signo e instrumento de unidad para todo el género humano."

Pero a veces no entienden

Porque no todas las cosas son siempre fáciles de entender. Dice el Evangelio que María guardaba todas estas cosas, ponderándolas en su corazón. Y a la Virgen no le faltaba inteligencia, ni buena disposición, ni cercanía a Dios. Pero recibía contestaciones que le resultaban un tanto misteriosas, no fácilmente comprensibles, y que, sin embargo, aceptaba y meditaba en su corazón. "María y José –explicaba Juan Pablo II– le habían buscado con angustia, y en aquel momento no comprendieron la respuesta que Jesús les dio (...) ¡Qué dolor tan profundo en el corazón de los padres! ¡Cuántas madres conocen dolores semejantes! A veces porque no se entiende que un hijo joven siga la llamada de Dios (...); una llamada que los mismos padres, con su generosidad y espíritu de sacrificio, seguramente contribuyeron a suscitar. Ese dolor, ofrecido a Dios por medio de María, será después fuente de un gozo incomparable para los padres y para los hijos."

Para quienes están en el proceso de discernimiento de su propia vocación, o para sus padres, meditar la vida de la Virgen siempre resultará enriquecedor. Todos obtendremos nueva luz si ponderamos en nuestro corazón esas escenas, contemplando, por ejemplo, el momento del Nacimiento, con su esperanza alegre y su calor humano; o la huída a Egipto, en los momentos duros de la fe o de la vocación; o su vida en Nazaret, para que lo cotidiano de nuestra vida no se tiña de rutina mala. La Virgen es siempre un modelo de la disposición con que debemos escuchar a Dios, de confianza para preguntar lo que no entendemos, de generosidad y de diligencia en la respuesta, de humildad, de perseverancia en las horas malas, de fidelidad a la misión recibida.

-----------------------------------------------
Fuente: Interrogantes.net

jueves, 10 de enero de 2008

La Caridad es TODO / Autora. Catalina de Jesús

Queridos amigos:

Os he hablado de la certeza en Dios y su existencia, de Su Realidad y su Ternura;del silencio y la oración...pero sobre todo de la llamada a la entrega total de la vida en la Iglesia, en el compromiso.Por Él merece la pena dejarlo TODO, y esto es lo que Él espera de tí, sea cual sea tu vocación:soltero, religioso, sacerdote ó casado.

Que no te engañe nadie diciéndote que el compromiso radical con Dios, los votos, las promesas,las reglas de vida, la consagración, son cosa de "monjas y curas", que eso no es para los que estamos en el "mundo".Él quiere que todos nos entreguemos totalmente a Él y eso siempre implica una renuncia total y radical a uno mismo, y un compromiso de fidelidad.FIDELIDAD.Con Él no hay medias tintas.Pero Él tampoco se da a medias...

Sólo una idea ha recorrido todas mis entradas:

Solo ÉL ES.
Sólo EL EXISTE.
Todo lo demás es nada.Somos nada.
¡Pero ÉL nos ama!
Y ante Él, ante su infinito amor, sólo podemos hacer una cosa:
¡ALABARLE!¡DARLE GLORIA!
Darle gracias sin cesar cada minuto de nuestra vida, cada segundo...
Con cada pensamiento, con cada palabra, con cada acción,
siempre, siempre, siempre...


Sin Caridad no hay nada, no está Dios. Todo es inutil , ESTERIL, si no hay aumento de la Caridad en tu corazón, si esa Caridad no te lanza a servir a los que tienes cerca, a amarles con verdadera entrega...esa es la principal consecuencia de DEJARSE AMAR POR DIOS, que te transformará el corazón en un pozo infinto de amor al hermano...


-----------------------
Para leer el blog de Catalina de Jesús haz click A Q U Í

martes, 1 de enero de 2008

Alabar / Autora: Catalina de Jesús

Queridos amigos:

Me pide mi amiga Dorli que hable sobre la Alabanza.Y no hay nada que me puedan pedir que me guste más.

Yo tampoco sabía antes nada del gozo de alabar a Dios.Repetía las palabras de la Misa y de las oraciones ("Gloria a Dios en el Cielo...por Tu Inmensa Gloria te Alabamos, Te Bendecimos, Te Adoramos, te Glorificamos...Sólo Tu eres Santo...Santificado sea Tu Nombre"...) y yo trataba "de verdad" de pensar lo que decía...pero ahora comprendo que no lo entendía.Porque estaba todo en mi cabeza, yno se alaba con la cabeza, porque es algo mucho más profundo, es algo que brota de las entrañas más profundas de hombre.

Mirad, es cómo una avioneta arrumbada en un oscuro garaje, llena de polvo y telarañas, que jamás hubiese sido usada.Ella está ahí, y no sabe, ni sospecha, lo que es.Cree que es un trasto más del garaje, cómo la estanteria llena de botes, ó las ruedas viejas.
Y un día viene alguien y la saca a fuera, la limpia, le engrasa el motor,llena el depósito de gasolina,
arranca...y ¡A VOLAR!

¿Os imaginais lo que sentiría la avineta si fuese capaz de sentir?Creo que lo más grande no sería la emoción de notar el viento de frente con fuerza ó de ver pasar a gran velocidad los bosques y los montes y las colinas desde lo alto...sino que la emoción más profunda sería el descubrir de repente lo que era de verdad, aquello para lo que fue creada...¡Para volar!

Eso mismo le sucede al alma que descubre la Alabanza.Él nos he creado en su Infinito Amor para la Alabanza,para que gocemos en Él, es el núcleo de todo nuestro existir,
lo más profundo de nuestro ser,
lo que somos de verdad,
para lo que fuimos creados.


Y cuando el alma descubre esto, se llena de asombro y de alegría..y de una paz infinita de saber ya el sentido de su vida, el porqué de todo su existir.
Somos suyos, y nuestra felicidad plena está en Él, en unirnos a Él, y transformarnos en Alabanza perpetua de Su Gloria.Porque, imaginaros,¿Cómo estar unidos al Señor, al Dios Infinito, al Amor puro, al Santo y no estar rendidos en Alabanzas?¿Cómo no gozar infinitamente de un Dios que se da al hombre en un Amor desbordante, eterno,pleno?

Si, creo que volar a gran velocidad y con los ojos muy abiertos llenos de asombro, llenos de lagrimas de alegría es lo más parecido que se me ocurre a Alabar a Dios.Todo el dia y toda la noche, en la Eucaristía y en el rezo con toda la Iglesia de las Horas...en la oración ante el Sagrario ( ¿Cómo moverse de su lado?)...y creo que en cada instante en el que nuestro pensamiento ha de mantenerse prendado de Él, cómo los enamorados más locos que nunca dejan de pensar en su enamorada estén haciendo lo que estén haciendo...y en cada palabra, y en cada sonrisa, y en cada mirada...

¡GLORIA A DIOS!!!!

Unión de corazones / Autor: P. Ángel Peña Benito, O.A.R.

Nunca mejor que en el momento de la comunión podremos decir con san Pablo "Nuestra vida está escondida con Cristo en Dios" (Col 3, 3). Entonces formamos una UNIDAD en Cristo con todos los hombres. Como diría san Agustín: "Tu alma ya no es tuya, sino de todos tus hermanos, como sus almas son también tuyas; mejor dicho, sus almas igualmente con la tuya no son varias almas, sino una sola, la única de Cristo" (Epístola 24, 3). "Cristo lo es TODO en todos" (Col 3, 11) y formamos con Él una sola alma y un solo corazón.

"El que come mi carne y bebe mi sangre está en Mí y Yo en él" (Juan 6, 56). Decía santa Catalina de Génova: "Yo no tengo alma ni corazón, mi corazón y mi alma son los de Jescuristo". Precisamente, el fin de la comunión es la fusión de los corazones y de las almas en Jesús. Y debemos vivir esta unión con Jesús, Dios y hombre, las veinticuatro horas del día. Algunos santos han vivido esta unión de corazones de modo singular, pues Jesús les ha cambiado su propio corazón por el suyo.

Este cambio de corazones se lo concedió a Santa Catalina de Siena. Cuenta su director, el Beato Raimundo: "Un día le pareció ver que su eterno Esposo venía a ella como de costumbre, que le abría el costado izquierdo, le quitaba el corazón y se marchaba, de suerte que quedaba sin corazón. La impresión de esta visión fue tal... que Catlina dijo a su confesor que ya no tenía corazón en su cuerpo... Algún tiempo después, se le apareció el Señor, teniendo en sus sagradas manos un corazón humano rojo y resplandeciente. Acercándosele , el Señor le abrió de nuevo el costado izquierdo e introduciendo el corazón que tenía en las manos le dijo: Hija mía, así como el otro día te he llevado tu corazón, así hoy te entrego el mío, que te hará vivir siempre".

Esta gracia, algunos santos la han recibido con la Eucaristía, teniendo permenentemente en su pecho a Jesús sacramentado y estando así en unión continua con su humanidad santísima. Así nos lo refiere san Antonio Mª Claret en su autobiografía: "En el día 26 de Agosto de 1861, hallándome en oración en la Iglesia del Rosario en la Granja, a las siete de la tarde, el Señor me concedió la gracia grande de la conservación de las especies sacramentales y tener siempre, día y noche, el Santísimo Sacramento en el pecho".

La gracia de la unión de corazones la recibimos nosotros también durante el tiempo que permanecen en nosotros las especies sacramentales. El P. Pío de Pietrelcina manifestó en una ocasión: "¡qué dulce fue la conversación que sostuve con el paraíso esta mañana después de comulgar! El Corazón de Jesús y mi propio corazón se fundieron. Ya no eran dos corazones palpitantes, sino uno solo. Mi corazón se había perdido como una gota se pierde en el océano". En ese momento, dice S. Cipriano: "nuestra unión con Cristo unifica nuestros afectos y voluntades".

Y la Vble. Cándida de la Eucaristía aseguraba: "mi alma y la de Jesús se hacen UNA." S. Lorenzo Justiniano exclamaba: "Oh admirable milagro de tu amor, Señor Jesús, que has querido unirnos a tu Cuerpo de tal modo que tengamos una sola alma y un solo Corazón inseparablemente unidos contigo". Que tú también seas UNO con Jesús y que tengas sus mismos pensamientos, sentimientos y deseos.

Que tu voluntad y la suya sean UNA para que puedas decirle en todo momento: "que no se haga mi voluntad, sino la tuya" (Mt 26,39). Que seas sagrario viviente de Jesús como María, y puedas decir con Sta. Teresita: "Señor ¿no sois omnipotente? Permaneced en mí como en el sagrario, no os alejéis jamás de vuestra pequeñita hostia" (Ofrenda al Amor misericordioso).

lunes, 24 de diciembre de 2007

Belén: Homilía de Navidad pronunciada por el patriarca de Jerusalén Su Beatitud Michel Sabbah

BELÉN, martes, 25 diciembre 2007- Publicamos la homilía que pronunció el patriarca latino de Jerusalén, Su Beatitud Michel Sabbah, durante la misa de la noche de la Solemnidad del Nacimiento del Señor (Nochebuena), celebrada en la iglesia de santa Catalina en Belén, situada junto a la basílica de la Natividad.

* * *

Homilía de Navidad 2007


Queridos Hermanos y Hermanas
¡Feliz y santa fiesta de Navidad!
Señor Presidente:


1. Rogamos por Usted en esta santa Noche,
por vuestra difícil labor, por la seguridad, por la unidad del pueblo y por la paz. Que Dios le de luz, sabiduría y fortaleza. Para los gobernantes de este país y para todos los gobernantes de Oriente Medio, rogamos que Dios les conceda a todos el poder realizar la paz y la estabilidad aquí y en toda la región.

2. Hermanos y Hermanas:


La gracia Dios ha aparecido.
El Verbo Eterno de Dios se ha hecho hombre. San Juan nos dice en términos claros, aunque supere la capacidad de comprender de muchos: "En el principio era el Verbo, y el Verbo estaba con Dios, y el Verbo era Dios" (Jn 1,1) y "el Verbo se hizo carne y habitó entre nosotros" (Jn 1,14). He aquí hermanos y hermanas el sentido de la Navidad, he aquí lo que celebramos, y aquello por lo que nos regocijamos. El profeta Isaías predijo: "El pueblo que caminaba en tinieblas vio una grande luz... un hijo nos ha nacido, un niño se nos ha dado. Ha recibido el señorío sobre sus hombros, y será su nombre: «Maravilla de Consejero», «Dios Fuerte», «Padre Sempiterno», «Príncipe de la Paz»." (Is 9,1.5.). San León Magno, comentando este misterio, dice: "La naturaleza humana y la naturaleza divina se unen en una sola Persona, el Creador del tiempo nació en el tiempo y aquel por quien fueron hechas todas las cosas empezó a contarse entre las criaturas". (San León, Magno, Cartas, 31, 2-3; Oficio de Lectura, 17 de diciembre, 2da Lectura).

Jesús empezó a contarse entre las criaturas, aquí en Belén, para colmarnos de su gracia y para salvarnos del mal que tenemos que combatir cada día .San Juan nos dice, "de su plenitud hemos recibido gracia sobre gracia" (Jn 1,16). Luego San Juan agrega: "A Dios nadie le ha visto jamás: el Hijo único, venido del seno del Padre, Él lo ha contado". Esta palabra nos dice que en la Navidad, el Hijo único que sólo el Padre conoce, nacido aquí en Belén, nacido para llevar la vida a los hombres, nos ha hecho capaces, ¡a nosotros también! de conocer a Dios, y de entrar desde aquí abajo a la vida eterna. Una vida que será por medio de nosotros luz en cada esfuerzo de construcción humana o de lucha por la paz. Todos los desafíos, todas nuestras alegrías y nuestros sufrimientos, tenemos el poder de transformarlos en vida eterna -una vida con Dios, con su luz, su poder y su bondad-.

Navidad nos ha renovado "en el Espíritu Santo que derramó sobre nosotros con largueza por medio de Jesucristo nuestro Salvador" (Tito 3,6) a fin de heredar en la esperanza, la vida eterna. Con el poder de esta gracia, con la Navidad cada día en nosotros, trabajamos con ahínco en nuestra sociedad para llevar allí la paz de la Navidad. La vida aquí abajo, con toda su pobreza, todas sus debilidades, pero también con el poder de la gracia, tiene que ser en nosotros el comienzo de la vida eterna.

3. Con esta fe en Dios, con la gracia de la Navidad, meditamos el misterio de nuestra tierra que no llega a ver a Dios, y así, naturalmente, no llega aquí a encontrar la paz. Con la Navidad, con la bondad de Dios puesta por Él en cada persona humana, es necesario, ante todo, creer que somos capaces de la paz. Para ello, hay una mejora a realizar. Hace falta mirar al otro con la mirada de Dios, a fin de poseer la justicia para uno y para los otros.

Luego, hace falta comprender la vocación universal de esta tierra. Hace falta ver la voluntad de Dios sobre esta tierra; en las Escrituras; en la evolución de la historia de la cual, el mismo Dios es el Señor. Él nos ha reunido a todos aquí con el correr de los siglos, judíos, cristianos, musulmanes y drusos, constituyendo hoy dos pueblos, palestino e israelí. Comprender y aceptar la vocación universal, es acoger el plan de Dios para esta tierra y es llegar a ser capaz de establecer aquí la paz. Ningún exclusivismo que desecha al otro o que lo reduce a un estado de ocupación o de sumisión cualquiera puede armonizarse con la vocación de esta tierra. Tierra de Dios, no puede ser para unos una tierra de vida y para otros una tierra de muerte, de exclusión, de ocupación o de prisiones políticas. Todos aquellos que Dios, el Señor de la historia, ha reunido aquí tienen que encontrar en esta tierra vida, dignidad y seguridad.

Cada uno sabe cómo se hace la paz. Cada cual conoce aquello que le es debido a cada uno de los dos pueblos que habitan este país. No es el más débil quien debe someterse y seguir despojándose, sino los más fuertes que tienen todo en su mano son quienes deben desasirse y dar al más débil lo suyo propio, lo debido. Todas las cuestiones difíciles, con la voluntad firme de todos para hacer la paz, pueden encontrar entonces su solución.

4. Con todos los jefes religiosos de esta tierra, hemos recorrido el inicio del camino. Hemos querido preguntarnos a nosotros mismos, como creyentes delante de Dios, ¿Que es lo justo delante de Dios para cada uno de nosotros? Nuestro camino aún es largo, y difícil; pues se trata de librarse del sistema político, de sus visiones exclusivas, de sus miedos, a fin de llegar a ser capaces de decir y de llevar algo nuevo y bueno a todos.

La historia humana está llena de guerras, pero también está llena de Dios. Y Dios es amor. Él no es la tiranía de ciertos creyentes que se dicen creyentes, mientras que no cumplen la voluntad de Dios, sino la suya propia, musulmanes o judíos o cristianos. La violencia no puede ser solicitada desde ninguna religión. El extremismo, en toda religión, es la voluntad de apropiarse, de excluir, y de someter a los otros, no a una fe en Dios, sino a comportamientos humanos y hostiles contra los otros. Los jefes religiosos tienen un rol para educar a los creyentes, confirmarlos sobre las sendas de la justicia, del derecho, del perdón con la reclamación de los derechos, y de la colaboración con todos los hombres y las mujeres de buena voluntad.

5. Hermanos y Hermanas, podéis preguntaros cuál es nuestro papel como cristianos en la paz a construir y en el futuro de esta tierra. El Papa Benedicto XVI, en su última encíclica sobre la Esperanza, dice que la característica del "cristiano es el hecho que ellos tienen una esperanza y tener una esperanza es tener un futuro".

Eso se aplica a nosotros, cristianos de la Tierra Santa, como de todo Oriente Medio. Todo el mundo está preocupado por nuestra presencia cristiana aquí: tanto Israel como la Autoridad Palestina. El rey Abdala II de Jordania desde hace años ha llamado la atención sobre la gravedad del éxodo de los cristianos árabes. Numerosas voces musulmanas se levantan, por todas partes, para llamar la atención sobre el vacío que crearía el éxodo de los cristianos en el mundo árabe musulmán. El mundo cristiano por su parte también está preocupado por nuestra supervivencia o nuestra desaparición.

A vosotros, hermanos y hermanas, a cada uno de vosotros cristianos de esta tierra, tentados a emigrar, objeto de preocupación de todos, os digo ante todo aquello que Jesús nos dice: "no tengáis miedo". El cristiano no tiene derecho a tener miedo, ni a huir de las dificultades. Eso quiere decir compartir las preocupaciones de todos, construir la paz con todos y aceptar los sacrificios, la prisión, quizás la vida o las dificultades de la vida cotidiana, de la ocupación, del muro que separa, de la falta de libertad de movimiento: todo ello es el lote de todos, y todos juntos por nuestros sacrificios y nuestra generosidad, construiremos la paz para todos.

A aquellos tentados o movidos por las dificultades a dejar el país, les decimos: aquí tenéis un sitio y más que un sitio, tenéis una vocación: aquella de ser cristianos aquí, en la Tierra de Jesús, y no en otro lugar en el mundo. Aceptad vuestra vocación, aunque sea difícil. Nuestra presencia aquí permanecerá como un testimonio de la vocación universal de esta tierra, Tierra de Dios, y tierra para las tres religiones y los dos pueblos que la habitan. Escuchad la voz de vuestra vocación y escuchad la voz de todos aquellos que os quieren aquí presentes.

Porque no es solamente un conflicto en el que vivimos, sino una historia en la que Dios es el dueño. Una historia que Dios hace y que nos invita a hacerla con Él. Él es el Señor de toda la historia de la humanidad, desde sus principios lejanos, desde el tiempo de la historia sagrada hasta hoy. Es Él, el que era, que es y que será. Ninguna persona y ningún tiempo pueden evitarlo. Él es el Inevitable con quien y delante de quien vivimos, actuamos y existimos (cf. Hechos 17,28). Llenos de esperanza, libres del miedo, continuamos realizando nuestro camino.

6. Hermanos y Hermanas,


Os deseo una santa fiesta de Navidad. Rogamos en esta noche santa, aquí en Belén, por todos vosotros, en Palestina, Israel, Jordania y Chipre. Rogamos por aquellos que sufren, por los enfermos y por los prisioneros para que puedan gozar por fin de su libertad y dignidad. Rogamos por todos nuestros gobernantes, para que perciban la justicia, que regresen por los senderos de la paz, y que tengan el valor de darla a sus pueblos. A todo el mundo cristiano, desde Belén, os decimos: ¡Feliz y santa fiesta de Navidad! Amén.

+ Michel Sabbah, Patriarca

----------------------------------------------------------------------
[Traducción distribuida por el Patriarcado Latino de Jerusalén]

martes, 18 de diciembre de 2007

La vocación al Carmelo Descalzo / Autora: Catalina de Jesús

Queridos amigos:

Muchas personas me preguntan sobre la vocación de carmelita descalza seglar.¿Qué es?¿En qué consiste?A muchos les produce sorpresa.En otros paises, las vocaciones contemplativas en el mundo están mucho más extendidas y aceptadas.Por ejemplo en Estados Unidos.Aquí en España, a pesar de ser la cuna del Carmelo Descalzo, y de llevar muchos siglos la Orden, hay muy pocos que saben de la rama seglar.
A mi hoy me gustaría contaros al menos lo esencial de mi vocación.

Mirad, siempre digo lo mismo:Dios no has llamado a todos , nos ha consagrado a todos por el Bautismo, y nos llama a todos a entregarnos totalmente a Él.
Cada cristiano tiene un lugar, una misión en la Iglesia.Él pensó en tí desde toda la eternidad, para que tú fueras parte de Su Cuerpo, de Su Esposa Amada.
Y tú tienes que decir cómo María:"Hágase Tu Voluntad".
Estoy aquí sólo para hacer tu Voluntad.
"Habla Señor que tu siervo escucha".
Y ya no tener más vida que tu vida en Cristo,
para Cristo,
por Cristo.

Hay muchas vocaciones distintas en la Iglesia, porque muchas son las tareas a realizar.

La vocación al Carmelo es, desde hace muchos siglos, la vocación a entregarse al Señor, "vivir en obsequio de Jesucristo" entregados a la oración, a la Alabanza Divina.Día y Noche.Orar en nombre y por toda la Iglesia.Cantar sin cesar la Bellezas de Nuestro Dios.

En el Carmelo descalzo eso significa una vida de entrega profunda, de silencio y contemplación, de penitencia y sacrificio en el carisma de Santa Teresa de Jesús y San Juan de la Cruz.El Sólo Dios de Santa Teresa.Se trata de una vocación fuertemente contemplativa, casi exclusivamente contemplativa.Porque DIOS ES, y merece toda Alabanza y desea vidas enteras dedicadas a Su Alabanza.
Lo importante para Él no es el dónde, ni el cómo.La Alabanza cómo vocación es algo que se lleva dentro del corazón y que se vive día a día igual en un monasterio que en una casa llena de niños.Se plancha, se cocina,se rie, se sufre, se come , se duerme igual.

Con el alma sólo en Él.
Postrada ante Él, ante la Majestad de Su Gloria.
No son necesarias las palabras.
Estarse siempre AMANDO al Amado.
En cada palabra, en cada gesto, en cada pensamiento...
Es una llamada de Dios.Siempre se reconoce toda vocación por el deseo que Él pone en el corazón y la felicidad que da.No es algo que se elige.Unos son llamados a vivirlo en clausura y otros a vivirlo en el mundo.
Cada forma de vivir el carisma, tiene una misión insustituible.

Los seglares lo tenemos que vivir desde dentro de la sociedad, pero precisamente por ello,con la misma dedicación e intensidad que en clausura, pues estamos aquí para dar ese testimonio en el mundo.Trabajar en nuestros trabajos, con el corazón puesto en el Señor,pero dedicando todo el resto del tiempo a la oración, a la alabanza divina.Viviendo en desprendimiento total de las cosas materiales, sin tener nada propio, deseándole sólo a Él.Viviendo en pureza de corazón y obediencia a la Voluntad de Dios.Y expresando publicamente estos compromisos de entrega a Dios en el Carmelo Descalzo mediante promesas públicas en la Iglesia.
Si me preguntais si soy feliz en esta vocación...¡Muy, muy feliz!Allí dónde Él te quiere , siempre te hace muy feliz.
NO hay que tener miedo nunca a darse a Dios.

Mirad, muchos que me preguntan piensan que es muy duro hacer tantas horas de oración ó tantos sacrificios.Me dicen que se sienten muy atados a las cosas del mundo, incapaces de renunciar voluntariamente a todo eso que nuestra sociedad nos ofrece.Yo os puedo decir que nada de esto es por esfuerzo propio.Él da la vocación y da la fuerza para realizarlo, si le abrimos el corazón, si de verdad deseamos entregarnos y se lo pedimos desde el fondo de nuestro corazón.Pero que el que ha conocido la felicidad que da el Señor a los que a Él se entregan, no puede volver a pensar en nada más que en Él, es imposible ya pensar ó desear nada que no sea Él, y todo el tiempo ó el sacrificio parece tan poco para lo que Él merece...es tan poco lo que nosotros podemos darle...

Es lo único REAL de esta vida, nuestra pertenencia a Él y nuestra entrega a Él es la fuente de la que brota la felicidad más grande.Él siempre nos lleva a darnos a los demás.Cada uno en un sitio:el matrimonio y los hijos, la comunidad en la vida religiosa,los amigos, la misión...pero siempre movidos por Su Amor.
Porque Él quiere darnos esta felicidad,esta dicha tan grande ,este gozo tan inmenso, ya aquí en esta Tierra.Se nos quiere dar, quiere que nos dejemos amar...y si lo hacemos ya vivimos el Cielo por anticipado!!!
Un abrazo en Cristo, Catalina de Jesús.

--------------------------------------------------------
ATENCIÓN111 PUBLICAMOS FRECUENTEMENTE REFLEXIONES DE CATALINA DE JESÚS. AUNQUE SU BLOG CONSTA EN NUESTROS ENLACES DESEAMOS QUE HAGAS CLICK AQUÍ PARA CONOCER A UNA PERSONA QUE VIVE CON DIOS Y PARA DIOS CON SU FAMILIA.

miércoles, 12 de diciembre de 2007

Entregarse en el Carmelo / Autora: Catalina de Jesús

Queridos amigos:

Hoy quería compartir con vosotros unas líneas de las muchas páginas escritas estos días,en el Carmelo de Segovia,en el suelo de mi habitación, viendo el sol y los árboles del jardín desde mi ventana.Con cariño, Catalina de Jesús.

"Todo es Gracia,REGALO suyo,no hay nada nuestro. También es suyo el deseo de entregarse,también es suya la fuerza y la valentía para proclamarle VIVO,la fuerza para ser TESTIGO;también es suya la oración y la alabanza...verdaderamente es el Espíritu el que gime en nuestro interior, el que hace vibrar nuestro corazón en alabanzas...nosotros ni podríamos soñar en alabarle...

Y ahora sé que a TODOS nos pide lo mismo,A TODOS LO MISMO,porque Él está enamorado por igual del corazón de cada hombre...de verdad que para Él cada hombre es único, es cómo si sólo existiese esa persona, ningún otro podrá nunca sustituir ese amor...
DE todos quiere lo mismo:TODO...algo asi cómo todo tu ser, toda tu vida, todo tu corazón, todo lo que eres, tu cuerpo, tu miseria, tus pecados,, tu historia, tu memoria, tus entrañas, tus huesos, tu sustancia, TODO, TODO,TODO...

Es Dios.
Eres suyo.
No puede haber medias tintas.
Él es FUEGO.Y tú eres cómo un papelillo de papel de seda que se acerca flotando al Sol.TODO.
No queda nada, nada,nada.......

Y el Amor ya lo llena todo, hasta la última rendija de tu ser, todo empapado, "nada se libra de su calor"...Es morir a algo para nacer a otra vida, a la VIDA VERDADERA.
Es la vida que te da Él.Es su vida.Él quiere dártela, quiere que tu la vivas ya aquí.No mañana, no cuando te mueras, YA, AQUÍ, DONDE ESTÁS..."

martes, 4 de diciembre de 2007

Morir a uno mismo / Autora: Catalina de Jesús

"Si alguno quiere seguir mi camino, que se niegue a si mismo, tome su cruz y me siga"

Señor, tómanos.
Nada podemos ofrecerte.
Nada somos.
Nada tenemos.
Sólo nuestro ser,la vida que Tú nos has dado.
Tómala.
Es toda tuya.
No nos importa ya nada, sólo Tú.
Toma nuestra vida,
entera,
haz con ella lo que quieras.
Rómpela, tritúrala, desmenúzala,para que dé fruto,
aunque al final no quede nada.
No nos importa.
Somos ya tuyos.
Nada nos ata en esta Tierra,
Tú nos tienes atados a tí para siempre.
Tómanos, gastanos y desgastanos,
hasta la última gota.
Hasta caer rendidos,
hasta caer muertos.
Que probemos en nuestra carne la Nada,
para que Tú lo llenes todo, te hagas Todo.
Sólo eso te pedimos,
arrasa con tu fuego lo que aun quede de nosotros,
para que Sólo Tú seas Todo.
Nuestro Señor.
Nuestro Dueño.
Amén.


Queridos amigos: dice San Juan de la Cruz,cuán descaminados van muchos que creen que "basta con cualquier manera de retiramiento, ejercitarse en virtudes y continuar la oración y mortificación...más no llegan a la desnudez y pobreza que aquí nos aconseja el Señor".Es necesario darle más, darlo todo, morir a todo, entregarle todo.No hay más camino a Dios que el de la nada...ni felicidad que se pueda comparar con la de darse a Dios en esta vida.Un abrazo en Cristo.

domingo, 25 de noviembre de 2007

Contemplación / Autora: Catalina de Jesús

Muchos hablan hoy de la contemplación.
De la oración contemplativa.
¿Qué es la oración contemplativa?
Yo os aseguro que no es algo que se pueda aprender.No hay técnicas.De nada vale, leer libros, oir charlas, ir a grupos.
Contemplar a Dios , conocer a Dios, es un Don.Es un regalo suyo.
Él está en tu puerta con ese regalo en las manos.Esperando que le abras, para dártelo.
¿Y qué es abrirle la puerta?
Pues darselo TODO.
Darle tu vida.
Tu Voluntad.
Todos tus deseos.Tus ilusiones.Tus proyectos.
Darte por completo a Él.Entregarte del todo.
No puedes quedarte con nada.Todo es TODO.
No es cuestión de mucho meditar...más bien de mucho ACTUAR.
Vivir sólo para Él.Para hacer en cada instante su Voluntad.
Ser valiente.
Tirarte al vacio.
Si te pide ser sacerdote,levántate y hazlo.
Si te pide consagrarte cómo religioso ó religiosa, levántate y hazlo.
Si te pide ser misionero, levántate, coge un avión y vete.
Si te pide un entrega radical allí donde estás, con un compromiso eclesial, hazlo ya.
No hay que tener miedo.
No hay que guardarse nada.Esto es lo más importante.
No puedes guardarte nada...
Pues Él se da DEL TODO.
Él te va a llenar cómo nada ni nadie te ha llenado.
Te va a dar una felicidad que aun no puedes ni imaginar...
¿A que esperas?
Te inundará el AMOR.
Se apoderará de ti el AMOR.
Serás libre.Libre de todas las preocupaciones, afanes y cosas que ahora te atan.
Descubirás entonces qué es contemplar.Sin libros, sin técnicas, sin necesidad de nada, pues el Espíritu será tu Maestro.
No podrás dejar de amar...y de gozar.
Pues Dios sólo quiere que le dejes hacerte feliz...

sábado, 24 de noviembre de 2007

27 de Noviembre: La Virgen de la Medalla Milagrosa

El 27 de noviembre de 1830 la Virgen Santísima se apareció a Santa Catalina Labouré, humilde religiosa vicentina, y se le apareció de esta manera: La Virgen venía vestida de blanco. Junto a Ella había un globo luciente sobre el cual estaba la cruz. Nuestra Señora abrió sus manos y de sus dedos fulgentes salieron rayos luminosos que descendieron hacia la tierra. María Santísima dijo entonces a Sor Catalina:
"Este globo que has visto es el mundo entero donde viven mis hijos. Estos rayos luminosos son las gracias y bendiciones que yo expando sobre todos aquellos que me invocan como Madre. Me siento tan contenta al poder ayudar a los hijos que me imploran protección. ¡Pero hay tantos que no me invocan jamás! Y muchos de estos rayos preciosos quedan perdidos, porque pocas veces me rezan".

Entonces alrededor de la cabeza de la Virgen se formó un círculo o una aureola con estas palabras: "Oh María sin pecado concebida, ruega por nosotros que recurrimos a Ti". Y una voz dijo a Catalina: "Hay que hacer una medalla semejante a esto que estas viendo. Todas las personas que la lleven, sentirán la protección de la Virgen", y apareció una M, sobre la M una cruz, y debajo los corazones de Jesús y María. Es lo que hoy está en la Medalla Milagrosa.

El Arzobispo de París permitió fabricar la medalla tal cual había aparecido en la visión, y al poco tiempo empezaron los milagros. (lo que consigue favores de Dios no es la medalla, que es un metal muerto, sino nuestra fe y la demostración de cariño que le hacemos a la Virgen Santa, llevando su sagrada imagen).

martes, 20 de noviembre de 2007

Amar la Cruz / Autora: Catalina de Jesús

Hoy quiero hablaros del amor de los cristianos por la cruz.
Esto es un escándalo en el mundo en el que vivimos.
Mucho se llevan las manos a la cabeza.
Pero la vida real esta llena de cruz para todos.
Grandes y pequeños, ricos y pobres.
Y Él vino a esta vida nuestra
y subiendo a la cruz,
dió sentido a toda cruz de nuestras vidas.
La cruz nos une a Él, nos ata más y más a Él.
Y cómo Él es LA LUZ,
las tinieblas del sufrimiento,
se van llenando de claridad y de paz.
Entonces se comprende
lo que Él nos dijo:
"Mi carga es ligera
y mi yugo llevadero"
Vivir toda Cruz
con el Señor,
para el Señor,
por el Señor.
No vivir ya más que en Él.

lunes, 12 de noviembre de 2007

Somos de Dios / Autora: Catalina de Jesús

Queridos amigos:
Hoy sólo quiero contaros cómo he descubierto que todos los conocimientos del mundo son nada comparado con la Grandeza de Dios, con Su Inmensidad, con Su Belleza, con Su Infinitud....Nuestros intentos de saber, de conocer, se queda en nada, porque Él lo desborda todo.Nuestra mente es tan pequeña...
Pero, en cambio, nuestra alma está hecha por Él con "truco",como en un molde,para poder unirse con Dios.Sólo en ese molde "encaja" totalmente...
Esta es GRAN VERDAD de nuestra vida:
Estamos hechos para Él.
Le pertenecemos a Él.
Él es nuestro único Dueño.

Esta es la verdad que vamos a descubrir en plenitud cuando lleguemos a la otra vida.Y lejos de entristecernos, nos va a llenar de alegría, al comprender cuán grande es su Amor por nosotros, y que felicidad tan inmensa tendremos con Él.

Pero cuánto nos cuesta aquí aún, en este mundo, comprender esta verdad...
Creemos que somos de las personas que amamos, y que ellas nos pertenecen también a nosotros.Aún no podemos entender del todo ,que todos somos sólo de Dios y que nuestro amor por ellos se tiene que ir purificando, hasta que comprendamos que ellos son también de Dios,y lleguemos a quererles tanto...que sólo deseemos su felicidad en Dios.

Si fuesemos capaces de ver cómo Él va a colmar todas nuestras ansias de dicha en esa unión, no podríamos ya poner los ojos más que en Él.Y todo nuestro corazón y nuestro amor por los demás estaría en llevarles hacia Él, en dejar que Él les ame a través nuestro.

Y ya no necesitaríamos llenar nuestra cabeza de ideas y pensamientos sobre Dios...porque Él ya se habría hecho para siempre fuerte en nuestro corazón, llenándolo de una dicha mucho más grande que todo el saber de este mundo...

viernes, 9 de noviembre de 2007

Conversión / Autora: Catalina de Jesús

Hoy quería compartir con vosotros algunos textos que escribí sobre la conversión. Espero que a vosotros también os sirvan, cómo a mi cuando los leo,para abrir más el corazón a Dios, para que Él haga su obra en nosotros... un abrazo, Catalina.

Cuando Tú conviertes el corazón
del hombre,
no queda ya nada en su vida que no sea tuyo.
Entonces comprende el alma por primera vez de verdad lo que es ser cristiano.
Tantos libros, tantas reuniones,tantos grupos, tantos años sin saber en realidad nada...
En el fondo, tantas preguntas, tantas dudas, tantos temores, tantas sombras,
Tantas cosas que Tú iluminaste en un instante...
Y ya no queda NADA.
Todo tiene ya sentido,
la vida,
la muerte,
TODO.
Tú,
eres la respuesta a todo,
Tú, eres el Camino.
Todas la flechas de la vida se clavan de golpe en el centro de una diana:
CRISTO.
Unica respuesta, único CAMINO,única VERDAD,
única VIDA.
Todo esto aterrizando en cada rincón de la existencia,
en los problemas más íntimos,en lo más profundo del alma.
¿Cómo no iniciar un diálogo sin pausa ya posible
con Aquel que ha hecho algo asi por mi?
¿Cómo dejar de agradecerlo?
¿Cómo no estar eternamente agradecida?
Nada puede volver a producirme inquietud,
nada puede volver a darme miedo.
Ni el dolor,
ni el sufrimiento, ni la muerte.
Todo está lleno de sentido:
Tú das sentido a todo,
Tú eres el SENTIDO de todo.
Ya no necesito nada, porque contigo lo tengo todo.
No comprendo cómo antes podía preocuparme
por cosas tan pequeñas...
ahora todo eso pertenece a otra vida,
Porque Tú ya te ocupas de todo.
Entonces se comprende "desde dentro",
a tantos que dieron su vida por tí,
¿Cómo no dar la vida por tí?
SI TU ERES LA VIDA.
LA ÚNICA VIDA.

Entonces supe que Tú velas por mi
en cada instante.
Antes yo lo creía, lo sabía, tantas veces lo había oido decir...
Pero ahora sé que ES CIERTO!
Tú nos envuelves,
Tú penetras en las entrañas de nuestra vida,
lo sostienes todo, cómo una inmensa corriente imparable...
que en cada instante,
reconduce una y otra vez nuestra vida hacia tí...
¡Oh Señor!¡Cuánto nos amas!
¡Cómo puedes amarnos de esta manera!
¿Cómo cantar al mundo tus maravillas?
¿Cómo no vivir ya sólo en Albanza de Tu Gloria?

jueves, 1 de noviembre de 2007

La Alegría del Reino / Autora: Catalina de Jesús

Queridos amigos:
Hoy quería hablaros de la alegría que se vive en el Reino.
Aquí todo el mundo está alegre siempre.
Es una alegría tan profunda que ya no se puede quitar con nada.
Tampoco puede esconderse.Se ve en la cara.
Te la notas y te la notan.
Dice San Lucas en el Evangelio que cuando Jesús ascendió al Cielo,los que lo vieron" lo adoraron y regresaron a Jerusalen con gran alegría" ( Lc24,51)
Imaginaros:
Ya le han visto VIVO.
Son testigos.
Ya saben que todo es VERDAD, que ha merecido la pena.
Que era verdaderamente el HIJO DE DIOS VIVO.
Que les ama.
Que el mundo y el Universo entero han cambiado.
Que ya nada será igual que antes.
Que son portadores de la noticia más grande jamás anunciada.
¡Cómo no iban a bajar a Jerusalén dando botes de alegría!!!!!!!!!!!!!!!
Asi nos hemos quedado...dos mil años dando botes de alegría!!!!!
"El mundo brilla de alegría.
Se renueva la faz de la Tierra."
Asi canta la Iglesia entera cada día en el himno de Tercia.
Así vemos el mundo BRILLANDO de alegría por el Resucitado.
Ya nada tiene mismo color.Todas las realidades han cambiado.
Él llena el Universo entero y nuestro pequeño mundo de SU LUZ.
Nosotros le llamamos la "Buena Noticia".
Y con razón.
Debería de abrir todos los telediarios.
Deberíamos de salir por las calles voceando,
abrazando a la gente...
A veces pienso que nos ha tocado la Lotería.
Recuerdo todas esas imágenes del día de la Lotería de Navidad,
todas esas personas dando saltos, abrazándose,descorchando champán.
Pero no nos han tocado diez mil millones de millones,
ni siquiera cien mil millones de millones,
sino la Lotería de las Loterías...
el "gordo" de los "gordos"...
Dicen que Juan Pablo II despues de tantos años de pontificado,
tantos viajes, tantas vivencias de fe...
decía que lo más grande que le había ocurrido en su vida
fué su bautismo.
Unidos ya a Cristo Resucitado para siempre,
injertados en su Cuerpo,
envueltos en su Amor inmenso,
atados a Él que tira de nosotros sin cesar para llevarnos al Padre...
Cómo no vamos a llorar lágrimas de ALEGRÍA...

lunes, 22 de octubre de 2007

Enamorado de tí / Autora: Catalina de Jesús

Me gustaría ser capaz de transmitiros esta noche, dos cosas muy importantes , dos cosas que me han cambiado completamente la vida.Que han cambiado mi forma de ver a Dios y de relacionarme con Él.

La primera es lo que siempre digo, y creo que no me cansaré nunca de repetir:Que Dios es supersencillo, que nuestra relación con Él es muy sencilla y cercana.Los hombres lo complicamos todo cuando aplicamos palabras, conceptos, categorías humanas...Pero nuestra experiencia personal de la vida nos dice que cuando hay un amor sencillo, verdadero, cómo entre una madre y su pequeño, no son necesarias las palabras, pues hay un conocimiento más profundo, de corazón a corazón...pues así es y será nuestra relación con Dios.

Algo que nos llena de paz, de gozo y de confianza, pues todo es sencillo y claro.Cuanto más le dejemos acercarse más limpia y transparente será nuestra fe, menos necesitará otras cosas, más se despojará de todo lo accesorio,para descubrir su sencillez, para descubrir lo cerca que está...

La segunda cosa muy importante es que Dios no es algo "abstracto" un ente infinito, una fuerza, ó algo asi...nada de eso, Él es ALGUIEN, es alguien cómo un amigo, alguien "que siente", alguien que "llama",alguien que te "necesita".Es Jesucristo.Y esto algo que te deja sin palabras...porque Él, que es Todopoderoso, Señor de Cielo y Tierra, creador del Universo, Infinito, Omnipotente...es al mismo tiempo Alguien que quiere tu amistad, que quiere tener contigo una historia de amor, que quiere conquistarte, que "se muere por tí"...

Y cómo os decía una vez, su historia de Amor contigo no está escrita en ningún libro, es algo lleno del misterio, de la sorpresa y del gozo íntimo que tiene cualquier relación de Amor verdadero.Cualquiera que haya estado enamorado locamente lo sabe.Algo entre Tú y Él.Irrepetible.Algo que cambia y llena de un sentido nuevo tu vida, cuando descubres a Dios mismo pidiéndote Amor,¿Cómo no caer rendido a sus pies?¿Cómo no DARSELO TODO?¿Cómo no vivir ya sólo para Él?...

miércoles, 17 de octubre de 2007

Curación Carismática. Sanación cristiana / Autor: Ceferino Santos S. J.


---------------------------

Ha fallecido el P. Ceferino Santos S.J., Director de la revista "Nuevo Pentecostés", editada por la Renovación Carismática Católica de España, que podemos ver a la izquierda de la fotografía. Rogamos una oración por su alma. El funeral por el P. Ceferino tendrá lugar el próximo sábado, 20 de octubre, en el Templo María Reparadora c/ Fomento, 13, (Madrid), a las 18,00 h.

Ceferino Santos pasó, como Jesús, deseando ardientemente hacer la voluntad de Dios y ser un sembrador del Amor del Padre del Cielo. Su sabiduría e inteligencia humana fueron impregnadas por el transcurrir de los años por la luz de Cristo resucitado. El P. Ceferino dió la vida para enseñar como andar hacia la Casa del Padre. La Renovación Carismática Católica de España y la Compañia de Jesús fueron lugares donde aprender de Dios y entregarse. Demos gracias por su vida. La enseñanza que sigue la publicamos como homenaje póstumo al P. Ceferino Santos, sabiendo que resume toda su vida espiritual: el deseaba que cada persona que encontrará a su paso pusiera el corazón en manos de Dios para ser sanado totalmente y poder ser habilitado para servir como lo fue la suegra de Pedro.


-------------------


HABLAR de curación carismática no supone en modo alguno hablar de algo extraño, mágico, esotérico o supersticioso. Hablar de sanación carismática es equivalente a exponer lo que es la sanación cristiana, qué significa la curación con Cristo y con la fuerza de Cristo sanador. No se trata de nada más que de revivir la acción sanadora de Cristo entre su pueblo enfermo y herido, y todo a partir de la fe en Cristo, médico de los cuerpos y de las almas, ayer, hoy y hasta el fin de los tiempos.

CRISTO, SANADOR DEL HOMBRE TOTAL

El nuevo Catecismo de la Iglesia Católica al hablar de la sanación cristiana o por Cristo coincide plenamente con lo que se dice sobre la sanación carismática en los libros que tocan este tema. Los principios teológicos de la sanación cristiana y carismática son los mismos; parecidos son los métodos curativos empleados y su base cristológica y evangélica, aunque siempre caben leves diferencias de importación en el uso, la amplitud y el alcance de los carismas curativos.

1). Cristo Sanador.

En el principio de toda sanación carismática y cristiana está Cristo, sanador del hombre total. El Verbo de Dios se encarnó para salvar al hombre completo. (Cat. I.C, n° 457). En este mismo número del Catecismo de la Iglesia Católica nos dice San Gregorio de Niza: "Nuestra naturaleza enferma exigía ser sanada; desgarrada, exigía ser restablecida; muerta, resucitada. Habíamos perdido la posesión del bien; era necesario que se nos devolviera... Estando cautivos, esperábamos un Salvador; prisioneros, un socorro; esclavos, un libertador "

En Cristo empieza a estar sanada nuestra naturaleza herida y su sanación llega muchas veces hasta nuestro cuerpo y nuestra alma enfermos, aun antes de la resurrección gloriosa.

2. Cristo médico.

Cristo actuó como médico de los cuerpos y de las almas en su vida mortal. Así lo llamó el Concilio Vaticano II (SC, 5) y el Catecismo de la Iglesia Católica repite la misma idea:

"La compasión de Cristo hacia los enfermos y sus numerosas curaciones de dolientes de toda clase (Mt 4,24) son signo maravilloso de que "Dios ha visitado a su pueblo" (Lc 7,16)... El vino a curar al hombre entero, alma y cuerpo; es el médico que los enfermos necesitan" (no 1503).

El Catecismo recuerda que "los enfermos trataban de tocarlo (Mc 1,41; 3,10; 6,56) "pues salía de él una fuerza que los curaba a todos" (Lc 6,19)" (no 1504).

"Todos" significa aquí una generalización por "muchos". De hecho, Cristo "no curó" a todos los enfermos. Sus curaciones eran signos de la venida del Reino de Dios" (no. 1505).

La enseñanza del nuevo catecismo sobre sanación coincide con la enseñanza evangélica y carismática sobre el tema: "Id y contad a Juan lo que habéis visto y oído: los ciegos ven, los cojos andan, los leprosos quedan limpios, los sordos oyen, los muertos resucitan" (Lc 7,22). Cristo curaba toda enfermedad y toda dolencia: endemoniados, epilépticos, paralíticos (Mt 4,2324), lo mismo las enfermedades del alma que las del cuerpo.

3. Cristo, Señor de todo.

Al reconocer en el Nuevo Testamento el título divino del Señor en la persona de Jesús, se le está reconociendo su dominio sobre el mundo, sobre la historia y sobre la enfermedad: A lo largo de toda su vida pública sus actos de dominio sobre la naturaleza, sobre las enfermedades, sobre los demonios, sobre la muerte y el pecado demostraban su naturaleza divina" (no 447).

Ejercer dominio y poder de sanación sobre las enfermedades significa que el señorío de Cristo se extiende también a este campo de desorden y deficiencia en la naturaleza humana.

LOS APÓSTOLES Y DISCIÍPULOS DE JESÚS

CRISTO,
sanador, transmite a los apóstoles y discípulos que creen en Él, el "oficio" de sanar enfermos de alma y de cuerpo:

"A los que crean les acompañarán estas señales: echarán demonios en mi nombre, hablarán lenguas nuevas, agarrarán serpientes y, si beben algún veneno, no les hará daño; impondrán las manos a los enfermos y quedarán sanos" (Mc 16,17-18).

Este mandato lo reciben en primer lugar los apóstoles; luego, los demás discípulos. El Catecismo de la Iglesia Católica lo recuerda: "Sanad a los enfermos" (Mt 10,8). Cristo invita a sus discípulos a seguirle tomando a su vez su cruz (Mt 10,38); ...les hace participar de su ministerio de compasión y de curación: "'y, yéndose de allí, predicaron que se convirtieran; expulsaban a muchos demonios y ungían con aceite a muchos enfermos y los curaban" (Mc 6,12-13)" (no 1506).

Con el poder del nombre de Jesús Pedro y Juan curan al paralítico del templo (Hch 3,6-7); en Samaría, el diácono Felipe realiza prodigios, lanza espíritus impuros y cura paralíticos y lisiados (Hch 8,6- 7); Pablo en Listra cura a un inválido (Hch 14,8-10); en Filipos expulsa un espíritu de adivinación de una sirvienta (Hch 16,18); y en Efeso Dios hacía por medio de Pablo prodigios extraordinarios, hasta el punto que bastaba aplicar a los enfermos los pañuelos que llevaba al cinto para ahuyentar las enfermedades y expulsar los espíritus malignos (Hch 19,11-12).

LA IGLESIA RECIBIÓ EL MANDATO DE CURAR

Esta enseñanza carismática y evangélica también ha sido recogida por el Catecismo de la Iglesia Católica:

"¡Sanad a los enfermos! (Mt 10,8). La Iglesia ha recibido esta tarea del Señor e intenta realizarla. . . Cree en la presencia vivificante de Cristo, médico de las almas y de los cuerpos. Esta presencia actúa particularmente a través de los sacramentos, y de manera especial por la Eucaristía, pan que da vida eterna (Jn 6,54-58) y cuya conexión con la salud corporal insinúa S. Pablo (1 Cor 11,30)". (No 1509).

Esta idea se repite también al hablar de la penitencia y de la unción de enfermos como "los sacramentos de la curación" (no 1420: Título):

"El Señor Jesucristo, médico de nuestras almas y de nuestros cuerpos, que perdonó los pecados al paralítico y le devolvió la salud del cuerpo (Mc 2,1-12), quiso que su Iglesia continuase, con la fuerza del Espíritu Santo, su obra de curación y de salvación, incluso en sus propios miembros. Esta es la finalidad de los dos sacramentos de curación: del sacramento de la PENITENCIA y de la UNCION DE LOS ENFERMOS" (no 1421).

Dos premisas subyacen en esta enseñanza: Primera, creer en la presencia vivificante y sanadora de Cristo; segunda, actuar con la fuerza del Espíritu Santo (y no con fuerzas extrañas, parapsicológicas o espiritistas; ésta ya no sería sanación cristiana).

Desde estas dos premisas unificadoras y específicas de la curación cristiana y carismática pueden utilizarse los más diversos medios, métodos o fórmulas. Todos tendrán el aspecto cristiano de la presencia y de la actuación de Cristo vivo, y el aspecto carismático del influjo y de la fuerza vivificante del Espíritu Santo.

CAMINOS CARlSMÁTICOS DE SANACIÓN

En el Catecismo de la Iglesia Católica, como en la Renovación carismática, se reconoce que los primeros medios de sanación en la Iglesia son los sacramentos.

Así, el sacramento de la Reconciliación no sólo perdona los pecados, sino que con frecuencia sana interior y exteriormente al penitente de las heridas de la enfermedad y del pecado. "La confesión habitual de los pecados veniales ayuda... a dejarse curar por Cristo" (N° 1458). De un modo especial es curativa la unción de enfermos (no 1510), como en seguida veremos, y también el Matrimonio sacramento sana (no 1608). Especialmente importante es la sanación por la Eucaristía: "que esta comunión... me sea defensa de alma y cuerpo y remedio saludable". En las misas de sanación del P. Emiliano Tardif son muchos los enfermos que se sanan después de comulgar.

Los sacramentales son con frecuencia curativos y sanadores. Según el nuevo Catecismo, los sacramentales, signos sagrados instituidos por la Iglesia, son de tipo diverso: bendiciones, la alabanza poderosa de Dios, la intercesión. (no. 1678).

Sanación por oración de intercesión.

"La Iglesia... intenta realizar (la sanación de los enfermos) tanto mediante los cuidados que proporciona a los enfermos, como por la oración de intercesión con que los acompaña: '...rezad unos por otros para que os curéis. Mucho puede hacer la oración intensa del justo' (St 5,16)" (N° 1509). (Hace poco al interceder por un jorobado (Olot 1993), se escucharon unos leves crujidos y quedó recta su espalda). La oración de intercesión hecha con fe es eficaz.

La oración de intercesión no la hacemos solos: el Espíritu Santo intercede por nosotros y con nosotros (no 2634), e interceden también la Santísima Virgen y los Santos que han sido agradables a Dios (no 2827). San Francisco de Jerónimo, a finales del siglo XVII en Nápoles, intercedía por los enfermos a través de la mediación de San Ciro, médico del siglo IV; y al ungir a un ciego con el óleo del Santo, aquél quedó curado.

Sanación por la alabanza.

El nuevo Catecismo incluye la alabanza a Dios entre los sacramentales. Merlin Carothers, en su libro carismático "El poder de la alabanza", recuerda numerosas curaciones espirituales y físicas por medio de la plegaria de honor y alabanza a la majestad divina.

Sanación por medio de las bendiciones.

Para el nuevo Catecismo las bendiciones son un sacramental curativo. La señal de la cruz es una maravillosa bendición, que repetida por el pueblo sacerdotal de los cristianos tiene desde la fe efectos sanadores. (Conozco a una enfermera religiosa que cuando las medicinas del tratamiento médico de un enfermo no producen los efectos deseados, suele bendecir las píldoras y las inyecciones y con frecuencia se siguen llamativas mejorías).

Sanación por la aspersión de agua bendita (no 1668).

Se trata de un sacramental, que recuerda la regeneración por el agua del bautismo. El agua que quedó santificada por el contacto del cuerpo de Cristo en el Jordán, sigue teniendo virtualidades sanadoras. (Mons. Gilberto Zuloaga, colombiano, ora por sanación imponiendo un hisopo con agua bendita sobre las frentes de los enfermos. En alguna ocasión al faltar las medicinas en países pobres, se administró el agua bendita como bebida, y se siguieron curaciones como en el caso de una niña epiléptica, al faltarle el Luminal que debía tomar de por vida).

Sanación por imposición de manos (no 1668).

Para el nuevo Catecismo se trata de un sacramental. Ordinariamente, como cualquier método de sanación cristiana y carismática, la imposición de manos debe ir acompañada de oración a Dios. No se trata sólo de un remedio natural o parapsicológico. Jesús mismo "se sirve de signos para curar: saliva e imposición de manos (Mc 7,32-36; 8,22-25)" (no 1504). Jesús a una mujer encorvada durante años le impuso las manos y en el acto quedó derecha (Lc 13,13).

Este método de la imposición de manos es frecuentemente usado en la Renovación Carismática al orar por los enfermos.

Sanación por unción con aceite bendecido.

Los discípulos de Jesús "ungían con aceite a muchos enfermos y los curaban" (Mt 6,13). Cristo no necesitaba ungir con aceite a los enfermos. Él mismo era el ungido de Dios con el Espíritu.

El aceite bendecido significa el Espíritu de Jesús que unge y cura a los enfermos. Los creyentes, como ungidos y profetas, participamos de los poderes sacerdotales, reales y proféticos de Cristo. Así pues, los laicos también pueden ungir enfermos. (Santa Catalina de Siena curaba enfermos con aceite bendecido, y le prohibieron hacerlo, porque creían que utilizaba el óleo del sacramento de enfermos, sin ser ella sacerdote ministerial. . .).

"El aceite. . ., es signo de curación, pues suaviza las contusiones y las heridas" (Is 1,6; Lc 10,34). (no 1293).

No debe confundirse nunca la curación carismática con aceite bendecido y la curación a través del sacramento de la unción de los enfermos (no 1510-1523). "La unción de los enfermos expresa curación y consuelo" (no 1532). (Este sacramento actúa con frecuencia carismáticamente y hemos visto desaparecer por él cánceres, dolores cervicales de vértebras, etc.)

Sanación por el perdón.

"El perdón de Dios inaugura la curación (Sal 32,5; 107,20; Mc 2,5-12)" (n° 1502). El perdón es curativo en el ámbito espiritual, psicológico y físico. Al paralítico Cristo primero le perdona los pecados (Mc 2,5: "Hijo, se te perdonan tus pecados"), y luego lo sana (Mc 2, 11: "Ponte en pie, carga tu camilla y echa a andar").

(Un joven de 28 años quedó curado de asma, que padecía desde los 3 años, fecha en que les abandonó su padre dejándolos en la miseria, tras haber perdonado a su padre. Perdón y sanación física tienen una relación íntima).

Sanación por la Palabra de Dios.

La Sagrada Escritura, a veces es usada carismáticamente para sanar enfermos. La lejana palabra del Salmo 107 nos revelaba esta promesa: "Envió su palabra para curarlos, para salvarlos de su perdición" (Sal 107,20). San Francisco Javier enviaba a su joven monaguillo a leer un evangelio al enfermo y éste curaba; mandó leérselo a un muerto y éste resucitó. (Con la lectura del Salmo 27, exclusivamente, vi curarse a una religiosa de graves problemas emocionales). Cristo es la verdadera Palabra de Dios que nos sana.

Sanación en conexión con la persona de Cristo.
Todo lo relacionado con Cristo nos sana.


. Sanación por las llagas de Cristo. El profeta Isaías nos decía que Dios "descargó sobre Él el castigo que nos sana y con sus cicatrices nos hemos curado" (Is 53,5b). San Pedro nos recuerda que "por sus llagas hemos sido sanados" (IP 2,24). Podemos orar: Señor, escondemos en tus llagas este cáncer. (Curiosamente las llagas de la corona de espinas de Cristo, a veces, curan de jaquecas, migrañas, insomnios).¡

. Sanación por invocación del Nombre de Jesús. Su invocación repetida produce efectos de paz en las almas y a veces de sanación en el cuerpo: "Por su nombre ha sido restablecido éste que vosotros veis y conocéis" (Hch 3,16).

. Sanación por increpación a la enfermedad en Nombre del Cristo: "Él increpó a la fiebre, en la suegra de Pedro, y la fiebre se fue" (Lc 4,39).

Sanación por el Amor de Dios, aceptado en nuestras vidas.

Este amor se convierte en presencia sanadora del Espíritu Santo. Cuando toca nuestras llagas físicas puede curarlas. Cuando pasa por hechos y acontecimientos negativos, que nos dejaron recuerdos dolorosos, se convierte en sanación de recuerdos. La presencia misericordiosa de Cristo, en las heridas de nuestro subconsciente y de nuestra conciencia, nos cura también al nivel de emociones mientras que el psicoanálisis, a veces, sólo nos ordena en el ámbito de comprensión intelectual de nuestros males psicológicos. Cristo siempre trata de curar al hombre completo: "Su amor de predilección para con los enfermos no ha cesado a lo largo de los siglos" (no 1503).

Sanación por el carisma de curación.

"El Espíritu Santo, nos dice el Catecismo de la Iglesia Católica, da a algunos un especial carisma de curación (I Cor. 12,9. 28.30) para manifestar la fuerza de la gracia del Resucitado". (no 1508).

La plenitud de vida y de salud del Resucitado puede comunicarse a los hombres enfermos, transformarlos y sanarlos. Este carisma de curación ha existido siempre en la Iglesia, aunque en nuestros días parece haberse democratizado en el pueblo cristiano y carismático. (Puede consultarse el libro del P. Tardif "Jesús está vivo", México, 1984).

Sanación con el carisma de conocimiento.

El Espíritu Santo puede descubrir la raíz espiritual, moral, psicológica o fisiológica de un mal, para que haciendo presente a Cristo en esta raíz del mal, el enfermo se cure. (El P. Emiliano Tardif avisa al final de una Eucaristía que Jesús está sanando la columna de un sacerdote que está detrás de él y que tiene dolores al confesar. Desde aquel día este sacerdote no vuelve a sentir dolores en el torturante confesionario. El P. De Grandis anuncia que el Señor está curando a un sacerdote con luxación en su muñeca derecha. Pregunta quién es el curado y nadie contesta. Pide luz a Dios y se dirige a un sacerdote y le dice: El curado eres tú. Efectivamente era así).

Sanación por la fe.

Cristo suele actuar según la medida de fe de los que se acercan a El. "Si crees, verás la gloria de Dios" (Jn 11,40), dice Cristo antes de la resurrección de Lázaro a Marta. "Tu fe te ha sanado" (Mt 9,22), dice Cristo a la mujer con años de hemorragias y posible cáncer de útero.

"Sanando enfermedades y perdonando pecados, Jesús siempre responde a la plegaria del que le suplica con fe: 'Vete en paz, ¡tu fe te ha salvado!"' (no 2616).

OTRAS OBSERVACIONES

1.1. Al hablar de sanación cristiana y carismática no debemos olvidar nunca el sentido cristiano del dolor. El P. Michael Scanlan (New Covenant 1973) escribía acertadamente sobre curación:

"Al tratar de Sanación, debemos elevar nuestra visión por encima de los problemas aislados y contemplar cómo Dios llama al hombre a participar de la vida plena en el CUERPO DE CRISTO. No podemos aislar ninguna enfermedad o herida - sea una pierna quebrada, un cáncer o un complejo de inferioridad- de la visión que Dios tiene de la IGLESIA como el CUERPO DE CRISTO, de los hombres como unidos a este cuerpo y de las heridas como partes dolientes de toda la persona".

Hay enfermedades que tienen un sentido expiatorio dentro de todo el Cuerpo de Cristo; por ellas la Iglesia se asemeja a Cristo paciente y el Padre les da un sentido maravillosamente corredentor, completando nosotros la que falta a la pasión de Cristo. En cambio, otras veces, la gloria de Dios será que el enfermo se sane.

2. El servicio de sanación carismática: Aunque fundamentalmente la sanación cristiana que expone el Catecismo de la Iglesia Católica es esencialmente la misma realidad operativa que la sanación carismática, sí se puede notar diferencias de impostación, énfasis o matiz, en el modo de practicar la sanación entre los carismáticos.

2.1. Con la Renovación Carismática en el mundo son hoy muchos más los cristianos que ejercen su sacerdocio común con poderes sacerdotales, proféticos y reales de tipo carismático, y que ejercen el poder de la oración y de la fe, cuando piden por los enfermos con imposición de manos.

2.2. También se experimenta un aumento cuantitativo de sanaciones de las más diversas enfermedades fisiológicas, psicosomáticas, psicomentales y del espíritu con más desarrollo de la fe y la esperanza en los creyentes. El Reino de Dios se hace como más presente y visible en estos casos. Pudiéramos decir que el Espíritu Santo está democratizando las sanaciones a través de la Renovación Carismática.

2.3. En ella es pensamiento comúnmente aceptado que los dones o carismas de curación se reciben ya desde el bautismo, pero que se mantienen en paro, latentes e improductivos por parte de los cristianos que no oran por los enfermos y no los usan desde la fe.

2.4. Al lado del carisma de sanación se emplean con frecuencia en la Renovación carismática otros carismas, como la palabra de conocimiento, anunciando en público las curaciones que el Señor Jesús está realizando.

2.5. El servicio de sanación se extiende algunas veces en la Renovación Carismática a la oración de liberación por personas, oprimidas por influencias diabólicas, a las que no mejoró ni el largo tratamiento psiquiátrico, y sí alcanza el poder liberador de Cristo sobre los espíritus del mal. El psiquiatra inglés Dr. Kenneth McAlI reconoce las ventajas de la oración de liberación cuando fallan los métodos psiquiátricos en su libro Healing the Family free (Shelton 1982) . Esta oración de liberación no es frecuente fuera de círculos carismáticos. La utilizan con cierta frecuencia y en ciertos casos difíciles psiquiatras cristianos y carismáticos, tanto católicos como de otras denominaciones. La oración de liberación suele tener efectos poderosos en los afectados por opresiones e influencias diabólicas.

2.6: La sanación por la oración en lenguas es común en la Renovación Carismática. Muchas veces no sabemos lo que conviene pedir en casos difíciles. En estos casos es buena la oración de tipo de balbuceo carismático, dejando que el Espíritu se exprese en nosotros con gemidos inenarrables (Rom 8,26). San Alfonso M. de Ligorio recomendaba esta oración a los sacerdotes en casos de liberación, cuando el penitente se asustaría si se orara en voz alta.

2.7: La sanación de recuerdos o del subconsciente negativo es bastante frecuente y de algún modo característica de la sanación carismática. (El miedo desde antes de nacer, el miedo a animales (gato, perro, vaca); el miedo por accidentes, vividos anteriormente, suelen curarse haciendo presente a Cristo sanador en esa circunstancia y oyéndole que nos dice: "No temas; yo te protejo. Mira, no te ha pasado nada grave. Te doy mi paz. Confía en mí. Yo cuido de tu futuro...").

2.8. También es común, aunque no exclusiva, entre carismáticos la sanación del árbol familiar; como explica el Padre Robert DeGrandis en su libro Sanación intergeneracional. ( 1992, Sereca, Madrid).

Nos recuerda el P. DeGrandis en Sana a tu hermano (México, Libr. Parr. Clavería, S.A.), p. 52, que Bob, joven hombre de negocios, sentía dolores de cabeza fuertes y miedo al nadar en la parte profunda de la piscina. Se pidió una palabra de conocimiento y salió 'barco'. Pero barco no significaba para el joven ejecutivo nada especial. Al fin recordó a un primo marino, prisionero en la Segunda Guerra Mundial, al que mataron los mismos americanos al torpedear al barco enemigo donde estaba prisionero. Se rezó por sanación de recuerdos y por el descanso eterno del familiar difunto para que el Señor le sanara de la angustia del naufragio y de la muerte. Los dolores de cabeza al nadar en lo profundo de la piscina desaparecieron para siempre.

A veces, la propia sanación ocurre a través de la oración por alguien ajeno al propio árbol genealógico. Recuerdo el caso de una niña de ocho años que repetía a su madre: Tú no eres mi madre. Mi madre es una señora rubia que me visita cada noche. Los tratamientos psiquiátricos resultaron ineficaces. Al orar por la niña llegó el recuerdo de una señora rubia alemana que había vivido en la vecindad de la familia de la niña. Se recordó que había perdido a su hija única en accidente y que había venido a España para olvidar. No lo logró, y una noche se suicidó desde el acantilado del mar. Cuando se oró por la señora alemana suicidada, por su hija muerta en accidente y por la niña española con problemas psicológicos, ésta volvió a dormir bien y dejó de ver a su supuesta madre en las apariciones nocturnas. No tuvo que volver a psiquiatras ni a psicoanalistas.

2.9. El descanso en el espíritu aparece a veces en la Renovación carismática como fenómeno de sanación interior o física. En estos casos el cuerpo pierde estabilidad y cae al suelo sin movimiento, mientras la mente sigue despierta a la acción de Dios. Encontramos casos parecidos en la Escritura Sagrada como sucedió en el caso de Saulo a las puertas de Damasco (Hch 9,3-6). Cae al suelo y sigue escuchando la voz del Señor, mientras en él se produce una profunda sanación interior. El profeta Daniel, ante la presencia divina, cae en tierra sin poder moverse (Dn 10,9-10). Y algo parecido sucede con el niño epiléptico curado por Cristo, tras quedar inmóvil en tierra y como muerto (Mc 9,26).

2.10. Una modalidad bastante común de curación carismática es el equipo de sanación. Varios hermanos discernidos y con la llamada a orar por enfermos, con enfermedades graves o con psicologías rotas, oran conjuntamente como equipo de sanación. Uno tiene el carisma de curación, otro el don de conocimiento, otros conocimientos médicos o psicológicos y alguno posee conocimientos teológicos o práctica pastoral o sacerdotal. Juntos estudian y tratan los casos más difíciles en comunidad de fe y dentro del debido secreto profesional. Así sucede con las comunidades sanadoras de las Bienaventuranzas, de Naín de Francia.

2.11. Las misas de sanación son muy frecuentes en la Renovación carismática. En ella se pide de un modo especial por los enfermos, aunque toda Eucaristía, por sí misma, ya es sanadora. Son muy conocidas las misas de sanación del P. Tardif, por las curaciones que en ellas se producen.

2.12. Dentro del ambiente carismático brotó también la Asociación de terapeutas Cristianos asociados, que comparten sus experiencias y sus estudios de sanación carismática y tratan de que la curación por Cristo llegue al mayor número posible de hombres heridos, enfermos y necesitados. Suelen tener sus convenciones anuales.

CONCLUSIÓN

Las modalidades de la sanación carismática son múltiples, pero la raíz profunda y subyacente en toda sanación cristiana es el poder sanador del Espíritu de Jesús, el amor misericordioso del Padre y la actuación compasiva del Señor Jesús Resucitado, que comunica, según el designio del Padre, su restauración redentora a la humanidad herida y enferma en todos sus estratos: en el subconsciente y en consciente, en el cuerpo y en el alma, en lo espiritual y en lo orgánico.

No debemos despreciar las manifestaciones de la sanación carismática y cristiana en la Iglesia. Son una señal de que el Reino de Dios está presente con fuerza y con poder entre nosotros. Si estas señales faltan, tal vez, sea porque el Reino de Dios y nuestra fe están invernados, latentes e inactivos. Si la Iglesia no ejercita este ministerio de sanación muchos de nuestros católicos enfermos van a acudir a otras iglesias que utilizan este ministerio, o acudirán a curanderos, brujos o visionarios, que tratan de curar con poderes parapsicológicos o espiritistas, que terminan alejándolos de la Iglesia a la que ven como demasiado racional, fría y desencarnada de las expectativas de sanación en Cristo para los sencillos. Tenemos que enseñar a nuestro pueblo enfermo a acudir desde la fe a Cristo, el sanador y médico de los cuerpos y de las almas.