* «La plenitud, lo que alimenta un sentimiento de gratitud, como la única respuesta humana digna del don inmenso de Dios. Un agradecimiento conmovedor, que, a partir de la contemplación de aquel Niño envuelto en pañales y acostado en un pesebre, se extiende a todo y a todos, al mundo entero. Es un “gracias” que refleja la Gracia; no viene de nosotros, sino de Él; no proviene de mí, sino de Dios, e involucra al yo y al nosotros. En este ambiente creado por el Espíritu Santo, elevamos a Dios la acción de gracias por el año que toca a su fin, reconociendo que todo lo bueno es su don»
Vídeo completo de la homilía del Papa traducida al español