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sábado, 7 de junio de 2008

Religiosos movilizados contra el tráfico de personas

Un negocio de tres mil millones de dólares que en un 70% afecta a mujeres

ROMA, (ZENIT.org).- Se ha abierto este lunes en Roma un Congreso internacional, organizado de manera conjunta por la Organización Mundial de las Migraciones (OIM) y por la Unión Internacional de Superioras Generales (UISG), con la participación de 50 religiosas de 31 congregaciones y 20 países.

En los últimos cinco años, UISG y OIM han colaborado para organizar sesiones de formación para las religiosas sobre la lucha contra la trata en las diversas partes del mundo, que hasta ahora han registrado más de cuatro mil participantes.

El proyecto está sostenido por la Embajada de Estados Unidos ante la Santa Sede y financiado por la Oficina para los Refugiados y Migrantes del Gobierno estadounidense.

Los principales objetivos del Congreso, que concluye el 6 de junio, son: reforzar las redes existentes tanto de carácter nacional como regional; crear las bases para una red internacional; identificar los recursos necesarios para dar continuidad a la red.

En su ponencia introductoria, la presidenta de la UISG, sor Louis Madore, de las Hijas de la Sabiduría, ha declarado que "el tráfico de personas no es una cuestión que acaba en sí misma. Está estrechamente conectado con las cuestiones globales derivadas de las relaciones políticas y económicas injustas y de explotación entre los países con el creciente empobrecimiento de enteras poblaciones".

"Esto tiene graves consecuencias sobre las mujeres y vemos la creciente feminización de la pobreza y de la migración -añadió--. Tales situaciones junto al aumento de la comercialización del sexo y las prácticas sociales y culturales profundamente radicadas de discriminación de las mujeres y niñas, las hacen fáciles presas de los traficantes".

"El tráfico de personas --insistió sor Madore-- es un fenómeno muy complejo, y por tanto trabajar en este campo no es una opción sino una necesidad si queremos estar, de modo estratégico, de parte de los más indefensos".

"Como religiosos profundamente arraigados en el Evangelio y en el carisma de nuestras congregaciones --subrayó--, estamos impresionados por este fenómeno que causa un sufrimiento enorme a las mujeres y a los niños".

Según algunos estudios, presentados en la primera jornada de trabajos, las cifras sobre las víctimas del tráfico transnacional giran cada año en torno a entre 600.000 y 820.000. Además, cerca del 70% de quienes caen en la red de los explotadores está formado por mujeres y chicas jóvenes; entre estas, el 50% son menores.

Un mercado, ligado en su mayoría a la explotación sexual y que tiene beneficios estimados en tres mil millones de dólares, aunque la naturaleza ilegal del tráfico y las diferentes metodologías no hacen fácilmente calculable su dimensión.

Sólo en Canadá, sin embargo, el tráfico de extranjeras para la prostitución se estima que produce cada año en torno a los 400 millones de dólares estadounidenses.

Los países interesados hasta ahora en los cursos de formación son Italia, Nigeria, Rumanía, Albania, Tailandia, República Dominicana, Filipinas, Brasil, Portugal y Sudáfrica.

Para este año, en cambio, el programa es organizar una sesión de formación para África occidental, en Senegal, con la participación de los siguientes países: Mali, Burkina Faso, Togo, Benin, Costa de Marfil, Sierra Leona, Nigeria, Guinea y Chad.
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Traducido del italiano por Nieves San Martín

Tres de cada cuatro víctimas de abusos sexuales son niñas de entre 11 y 14 años de familias de clase media

S. R. ./ (La Razón) Barcelona- El maltrato se ha convertido en una de las principales causas de enfermedad y muerte en la infancia. De las distintas formas de violencia que existen contra los menores, el abuso sexual no sólo es el más grave, sino el más difícil de diagnosticar, según una investigación realizada por pediatras del hospital Sant Joan de Déu de Barcelona.Después de analizar 497 casos de maltrato, se llegó a la conclusión de que tres de cada cuatro víctimas son chicas de entre 11 y 14 años. Ésta es sólo una de las conclusiones extraídas de este trabajo que se presentará en el contexto del LVII Congreso de la Asociación Española de Pediatría que se celebra estos días en Santiago de Compostela. En el caso de los niños, el pico de edad en las víctimas se sitúa en torno a los 8 años. Según el doctor Lluis Comas Masmitja, pediatra y coordinador de la Unidad de Abusos Sexuales del hospital Sant Joan de Déu, «es esencial que el pediatra aprenda a diagnosticar aquellos casos reales de abuso sexual y a hacerlo de la manera adecuada».

Aunque la mayoría de las veces se presupone que el autor de los abusos es el padre, lo cierto es que «en el 22 por ciento de los casos analizados el abusador era una persona allegada a la familia y conocida por la víctima. Le sigue el padre (en un 14 por ciento de los casos) como figura maltratadora; el tío, en un 13 por ciento; el padrastro o pareja de la madre, en un 11 por ciento; un amigo de la víctima, en un 9 por ciento; el abuelo, en un 8; un primo, en un 6; un docente o monitor, en un 6 por ciento; un hermano, en un 5 por ciento, y la madre, en un 1 por ciento», explica el doctor Comas. Sólo en un 5 por ciento de los casos el agresor es una persona desconocida para la víctima.

Además, el trabajo constata que «la mayoría de los abusos sexuales (36 por ciento) se producen en familias que disfrutan de un nivel social medio ».

Ángeles "volantes" de la Jornada Mundial de la Juventud / Autora: Catherine Smibert



Un párroco organiza un escuadrón de aviones para ayuda a peregrinos de Timor Oriental
SYDNEY, (
ZENIT.org).- Cuando los ángeles de la tierra se ocupan, pueden hacer cosas asombrosas.

Tomemos por ejemplo al sacerdote y piloto padre John Fowles, que ha dedicado el mes pasado a liderar un escuadrón de "ángeles volantes" por toda Australia en un "maratón volante" para recaudar fondos con los que enviar a diez peregrinos de Timor Oriental a la Jornada Mundial de la Juventud 2008 en Sydney.

El sacerdote preside la "Fly Away to Heaven Initiative" , fundada para ayudar a financiar proyectos de ayuda en Timor Este. El padre Fowles circunnavegó Australia en un avión Jabiru J400, llamado "Alas de Ángel" que construyó él mismo. Su escuadrón está formado por ocho aeroplanos y todos ellos hicieron parada en las mayores ciudades y pueblos de toda Australia entre el 1 de mayo y el 3 de junio.Los colegas pilotos del sacerdote, en este viaje de 7.500 kilómetros, tienen variedad de antecedentes y no todos son católicos.

"Estos pilotos lo están haciendo por algo que vale la pena y que les atrae", dijo el padre John, sacerdote de la parroquia del Inmaculado Corazón de María de Thurgoona, Nueva Gales del Sur. Y aunque no se conoce el recuento final de la colecta, y falta mucho por llegar, se espera que el "maratón volante" llegue a cerca de 500.000 dólares entre donativos y venta de un CD titulado "
Earth Angels Care".

El cantante de música country Korey Livy ha acompañado al grupo en diversas paradas para cantar "
Earth Angels Care", una canción especialmente compuesta para el "maratón volante".

"Para estos timoreses, la posibilidad de compartir ese día con jóvenes de todo el mundo es sólo un sueño --dijo el padre Fowles--. ‘Fly Away to Heaven' espera hacer realidad ese sueño".

El resto de los donativos irán a otros proyectos del país, siendo una prioridad los orfanatos.Pero el padre Fowles dice que la parte más importante del proyecto "Fly Away to Heaven" ha sido la oportunidad de hacer crecer la conciencia sobre la situación del pueblo timorés del Este.
"Estamos completamente contentos en este país. No nos falta de nada. Siempre tuve un celo misionero por hacer algo por aquellos menos afortunados que nosotros -dijo--. Nuestro vuelo de ‘buena voluntad' inspirará a otros a asumir el compromiso por los pobres y necesitados".

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Traducido del inglés por Nieves San Martín

Preparaciones litúrgicas de la JMJ

La Madre Teresa de Calcuta llegó “a amar la oscuridad”

El padre Kolodiejchuk en la presentación de “Las cartas privadas”

MADRID, (ZENIT.org-Veritas).- El postulador para la Causa de beatificación de Madre Teresa, padre Brian Kolodiejchuk, M.C., presentó este miércoles en Madrid el libro "Ven sé mi luz. Las cartas privadas de 'la santa de Calcuta'" (Planeta-Testimonio).

La correspondencia privada de Madre Teresa permite reconstruir "el lado más espiritual" y menos conocido del trabajo que hizo famosa a esta humilde albanesa, según explicó el postulador de su causa, que pudo acceder a las cartas que ahora se publican al iniciarse su proceso de beatificación.

Una de las sorpresas que deparaba esta documentación permanecía oculta a la mayoría de las personas tras la sonrisa permanente de Madre Teresa, y fue sin embargo esencial en su vocación. Se trata de la oscuridad interior que experimentó sobre todo a partir de los años 60, pero que comenzó a sentir mucho antes, alrededor de 1937, cuando era todavía misionera de Loreto, antes de fundar su propia Congregación (Misioneras de la Caridad).

Sin embargo, Madre Teresa pudo armonizar la "alegría por hacer día tras día lo que Dios le pedía" con el "desconsuelo y la soledad". Según el padre Kolodiejchuk, "sonreír" fue su elección. En una de sus cartas, Madre Teresa escribe: "cuando veo a alguien triste, pienso siempre que le está negando algo a Jesús".

Además, la religiosa llegó a "amar la oscuridad", como confiesa en una carta al padre Neuner: "Por primera vez en estos once años-he llegado a amar la oscuridad.-Pues ahora creo que es una parte, una muy, muy pequeña parte de la oscuridad y del dolor de Jesús en la tierra. Usted me ha enseñado a aceptarla como un "lado espiritual de "su obra"" (...) Hoy sentí realmente una profunda alegría-porque Jesús ya no puede sufrir de nuevo la agonía-sino que Él quiere sufrirla en mí-Más que nunca me entrego a Él.-Sí- más que nunca estaré a su disposición".

El padre Kolodiejchuk confesó que tuvo que leer "varias veces las cartas" hasta entender de qué se trataba verdaderamente su "oscuridad"; incluso muchas hermanas que convivían cerca de ella, "no tenían ni idea de lo que pasaba en su interior".

Al ver la ingente obra que Madre Teresa realizó (sobre todo después de su "inspiración" en 1946, cuando recibe "la llamada dentro de la llamada" para trabajar entre los más pobres de los pobres) lo más fácil es pensar que lo hacía apoyada en el consuelo que experimentaba en Dios. Sin embargo, según el postulador de su causa, lo que hizo "heroica" su vida, fue precisamente la fidelidad a Dios a pesar de esta falta de consuelo.

Para Madre Teresa, "la pobreza más grande en el mundo de hoy" era "no sentirse amado", por eso comprendió que experimentar el abandono de su Amado como algo real, le acercaba a sus pobres y la identificaba con el sufrimiento de Jesucristo en el Huerto de Getsemaní y en la Cruz, cuando pregunta al Padre: "¿Por qué me has abandonado?"

Según el padre Kolodiejchuk, la experiencia de Madre Teresa es similar a la de otros santos y más que "crisis" de fe (que hace referencia a algo "más existencial e intelectual" ), lo que atravesó la Madre fue una "prueba de fe" hasta alcanzar, como dijo uno de sus confesores, "una fe pura y desnuda, sin sentir nada".

Además, el postulador de la Causa de Madre Teresa ve en esta actitud un ejemplo para los creyentes, que deben saber que "la fe no siempre es fácil" y "tenemos que luchar".

A pesar del deseo de Madre Teresa de que sus escritos fueran destruidos, finalmente han visto la luz, porque la Iglesia considera que aunque se trató de una experiencia "personal", no ha sido una experiencia "privada", porque no fue sólo para ella. Los Misioneros y Misioneras de la Caridad heredaron el "carisma" de Madre Teresa, que consiste no sólo en compartir la pobreza material, sino también "la espiritual".

El postulador de la Causa de beatificación de la religiosa concluyó que el amor que vivió Madre Teresa no es sólo "para admirar", sino que "es posible imitarlo empezando a nuestro alrededor".

“Ven, sé mi luz”. Las cartas privadas de Madre Teresa

El papa Juan Pablo II y la Madre Teresa con Brian Kolodiejchuk, autor de Mother Teresa: Come be my light .

Entrevista de la Agencia Veritas al padre Brian Kolodiejchuk, postulador de la Causa de Canonización de Madre Teresa, con ocasión de la publicación de “Mother Teresa: Come Be My Light”

El padre Brian Kolodiejchuk, postulador de la Causa de Canonización de Madre Teresa, acaba de publicar “Mother Teresa: Come Be My Light” (Madre Teresa: Ven y sé mi luz), un libro en el que se recogen algunas cartas inéditas de la fundadora de las Misioneras de la Caridad, documentos privados que la Madre dirigió a sus confesores, y en los que se revela una faceta insospechada hasta ahora de su camino de fe.

Mientras se espera la traducción al español de este libro y aprovechando su breve paso por Madrid, el padre Kolodiejchuk concedió a Veritas esta entrevista.


-¿Por qué se ha decidido a publicar este libro diez años después de la muerte de Madre Teresa?

Brian Kolodiejchuk: Ya teníamos la idea de publicar el libro después de la Beatificación , llevábamos cuatro años trabajando en este libro y nos pareció oportuno publicarlo para este aniversario. Además, yo quería publicar el libro antes de la canonización, porque creo –como está diciendo por ejemplo el padre Cantalamessa– que el libro, sus cartas, muestran a la Madre Teresa como una gran mística, una gran santa.

Todos teníamos la idea de que era santa pero no conocíamos muchos detalles de su propia santidad, sabíamos que era santa, pero no “cómo”.

Lo que ha recibido más atención ha sido la “noche oscura”, pero esto es sólo la mitad del libro. En la primera mitad se muestra que ya en Skopje, donde nació, antes de su llamada a la vida religiosa, hablaba con su confesor de su deseo de martirio. Después, ya salió de India con este anhelo de amar a Jesús como nunca ha sido amado, inspirándose en santa Teresita del Niño Jesús, que deseaba lo mismo.

-Aunque el concepto “noche oscura” puede parecer a primera vista algo negativo, el padre Cantalamessa lo ha definido como un “fenómeno positivo”. Entonces ¿ha sido una “prueba de fe” mas que una “duda de fe”?

Brian Kolodiejchuk: Sí, esto no me gustó: el artículo de “Time” estaba más o menos bien, pero el subtítulo “La crisis de fe” no es correcto, porque una cosa es una prueba de fe y otra una crisis.

En su artículo, el padre Cantalamessa explica que la Madre Teresa quería amar a Jesús cómo no había sido nunca amado, pero sentía que Él se iba, sentía que le rechazaba y ¿cómo no va a doler el rechazo de alguien al que amas con todo tu corazón? Ésta es la prueba, pero al mismo tiempo, Madre Teresa no podría haber vivido y haber hecho lo que hizo en tantos años sin una gran fe y un gran amor.

Madre Teresa estaba tan cerca de Jesús, que Él podía compartir con ella su más dolorosa experiencia en el Huerto de Getsemaní y en la Cruz , su sentido de abandono: “Dios mío, Dios mío, por qué me has abandonado”. Madre Teresa pensaba que tal vez Jesús sufrió más en el Huerto que en la Cruz , y ahora entendemos que ella tuvo esta misma experiencia.

No se trata de que la Madre nunca haya dudado, el problema en el artículo de Time, es que si se cogen estas cartas fuera de contexto –en las que escribe “no tengo fe”, “no tengo amor”, “el cielo no me importa”, etc.– se trata de palabras vacías, porque las demás cartas muestran claramente una gran fe. ¿Acaso la Madre engañó a la gente con su alegría y su sonrisa? Como dice el padre Cantalamessa, era ella la que estaba engañada, porque no percibía su propia fe.

Incluso después de leer el artículo de “Time”, una mujer que se había encontrado una vez con la Madre en Estados Unidos, escribió un correo electrónico en el que confesaba que le hubiera gustado decirle “cómo irradiaba la presencia de Dios”. Pero la Madre no percibía esto.

-¿Ésto es lo que ha querido reflejar en el título del libro?

Brian Kolodiejchuk: El título no se eligió por accidente, no se trata de un título piadoso, sino la llamada que Jesús hizo a la Madre en 1947: “Ven, sé mi luz”. Después, la Madre escribió en 1962: “Si un dia llegara a ser santa, sería seguramente una santa de oscuridad, ausente de la luz del cielo, para iluminar la oscuridad que está en la tierra”.

Yo creo, que la reacción en mucha gente está siendo la de quienes la sienten más cerca: “bueno, ella también tenía ese desafío y no sentía”; otros entienden que esto forma parte del camino de fe y quieren regresar a la Iglesia … Creo que la Madre sería muy feliz.

-¿Cree que estas revelaciones contribuirán a una “catequesis” de la fe en la que se explique con más precisión el valor del sentimiento?

Brian Kolodiejchuk: Es un error típico identificar o juzgar nuestra fe o nuestro amor por lo que sentimos. Pero como ya enseñaba santo Tomás de Aquino, el amor es voluntad; y esto vale en nuestra relación con Dios y también en nuestras relaciones humanas.

Un esposo o un padre no sienten siempre hacer algo, pero aún si no siento, amo… Por ejemplo, tal vez preferiría ver el fútbol en la tele tomando cerveza al llegar a mi casa, tras un día duro de trabajo, pero encuentro a mi hijo que se ha caído y tengo que llevarlo a urgencias. No siento, pero amo a mi hijo y lo llevo al hospital.

-¿Qué diferencia hay entre este “silencio de Dios” en la vida de Madre Teresa, la “ausencia de Dios” en la vida actual de tantas personas?

Brian Kolodiejchuk: La segunda fase de la oscuridad, después de la unión que tuvo con Dios, es algo distintivo de su experiencia, es diferente de los santos que también tuvieron esta oscuridad por largo tiempo, como san Pablo de la Cruz , santa Teresita del Niño Jesús, etc.

Como dijo uno de sus confesores, para Madre Teresa éste fue el lado espiritual de su trabajo; en los últimos años, cuando estaba en Occidente, decía que la pobreza más grande era no ser amado, no tener a nadie que nos cuide… y ella experimentó esta pobreza, porque se sentía no amada por Jesús.

Los católicos creemos que nuestros sufrimientos, en unión con Jesús, también tiene valor para los demás, por eso ofrecemos nuestro sacrifico; en este sentido, la Madre entendió que su sufrimiento fue también para los demás, como santa Teresita de Jesús, que decía que estaba comiendo a la mesa de los pecadores con su prueba de fe. El padre Cantalamessa dice en su artículo que la Madre podría ser patrona de los que están buscando a Dios.

-¿Por qué Madre Teresa –al margen de sus directores espirituales– no comentó con nadie esta experiencia?

Brian Kolodiejchuk: Para la Madre fue algo privado, así le escribió a su obispo Périer, de Calcuta (cuando pensaba que podrían pedirle información sobre el inicio de las Misioneras de la Caridad ), porque consideraba que conocer esto llevaría a la gente a poner más atención en ella que en Jesús.

De hecho, durante toda su vida, cuando algún periodista le preguntaba por su vida personal, no respondía, porque para ella lo importante no era esto sino su trabajo de apostolado. Incluso llegó a decir a un director espiritual que le confiaba su experiencia porque Jesús se lo había pedido, y ella no podía negarle nada a Jesús.

De todas formas, aunque para la Madre era algo privado, el carisma, la experiencia de los fundadores no es sólo para ellos; el carisma es para los demás.

-¿Cómo han acogido las Misioneras de la Caridad estas revelaciones de su fundadora?

Brian Kolodiejchuk: Están al mismo tiempo contentas porque saben algo más de la Madre y también es un desafío, porque lo que vivió la Madre es parte de su carisma.

-Personalmente, ¿qué es lo que más le ha impresionado de la vida de Madre Teresa?

Brian Kolodiejchuk: Después de organizar y preparar la Positio , cada uno tenía su propia experiencia (un pedazo de la torta), pero cuando se presenta toda la información, cómo la Madre vivió las virtudes cristianas; las virtudes de la fe, esperanza y caridad; cómo vivió las virtudes cardinales: prudencia, justicia, fortaleza y templanza; las virtudes de los votos: castidad, pobreza y obediencia… era impresionante ver todo junto. Ésta es la figura de la Madre , esto nos impactó.

Como aspecto singular de su vida, más heroico, creo que fue pasar por esta “noche oscura”, algo que la engrandece y no la disminuye.

-¿Cómo cree que reaccionará el lector español al leer el libro?

Brian Kolodiejchuk: Este libro presenta los puntos clave de la vida interior de Madre Teresa y muestra especialmente su gran fe, y aún más, su gran amor a Jesús. Para ella, toda su vida se explica por su amor y su relación con Jesús.

Tomar ejemplo de su relación con Jesús nos ayuda también para hacer nuestra relación con Jesús más personal. Antes de la moral, lo más importante es la relación personal con Jesús, porque Jesús quiere nuestro corazón, y después, como puesta en práctica de este amor, como muestra, la Madre sirvió a los pobres. Para los demás, según la vocación que tenemos, será otra cosa, pero en todas las vocaciones podemos amar a Jesús así y hacerle feliz. Es una bonita historia de amor.

Insólitas declaraciones: Decano del Colegio Médico del Perú asegura que el aborto "defiende la vida"

Testimonios:La sociedad eugenésica ya está aquí / Autora: María Martinez

Síndrome de Down, malformaciones, enfermedades congénitas... son cada vez menos frecuentes. En muchos casos, el diagnóstico prenatal sólo sirve para ofrecer a los padres la posibilidad de abortar, pues muchos problemas que detecta no se pueden curar.

El control de calidad para la vida se extiende con la complicidad de muchos médicos

Un hospital de Madrid, en enero. El hijo de una pareja nace con síndrome de Down. El hecho de que no se hubiera detectado durante el embarazo le salvó la vida. Sus padres habían pedido a los médicos que les informaran si cualquier cosa iba mal, incluso días antes del parto, para abortar. Al conocer la noticia, en una hora decidieron renunciar al bebé que, tras pasar un mes en el hospital y convertirse en el ojito derecho de todo el personal, pasó al cuidado de los servicios sociales.


Tres meses después, ya ha encontrado una familia -hay una lista de espera más rápida para los niños enfermos o discapacitados-. Ha tenido mucha suerte, pues pertenece a un grupo en peligro de extinción. Según recogen diversos estudios, entre el 85% y el 95% de los niños con síndrome de Down diagnosticado en el embarazo son abortados.

El sistema para diagnosticar trastornos cromosómicos, de los cuales el síndrome de Down -trisomía 21- es el menos grave, se ha perfeccionado con un triple análisis que ya es tan rutinario que, si no hay problemas, muchas mujeres no se enteran de que se les ha practicado, según afirma el ginecólogo Eduardo Bataller. Combina la edad de la madre, el grosor de la nuca en la ecografía y un análisis de sangre, para calcular el riesgo y recomendar pruebas invasivas como la amniocentesis -análisis del líquido amniótico- o una biopsia de placenta.

«Muchos médicos te recomiendan la amniocentesis automáticamente», explica doña Victoria Alcocer, que acaba de tener su quinto hijo. Durante el embarazo del tercero, el pliegue de la nuca parecía indicar que nacería con síndrome de Down, y les aconsejaron que se la hicieran. «Mi marido y yo estuvimos sopesando los riesgos» -puede producir un aborto espontáneo entre el 1% y el 2% de las veces- «y decidimos no hacerla. Al principio lo pasas mal, y no se lo dijimos a toda la familia. Pero al final el niño nació sin problemas». No se trata de algo infrecuente. Este análisis sólo evalúa un riesgo, y la amniocentesis da un 5% de falsos positivos, según la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia -un documento de la Generalidad de Cataluña cree que pueden llegar al 10%-.

Ignacio y Mariví también la rechazaron: «Es un riesgo innecesario, porque no se puede curar nada de lo que te diagnostican, sólo sirve para abortar. A mis otras hijas tampoco las sometería a una técnica de diagnóstico así». Su hijo, Rafael María, sí nació con síndrome de Down, y con una cardiopatía, una de las complicaciones más frecuentes en estos casos. «Y de eso no nos avisaron». En enero le operaron, y ahora está mucho mejor. A raíz de la experiencia, Ignacio decidió investigar y dedicar su tesina al diagnóstico prenatal. La conclusión se resume en el título: Antesala del aborto eugenésico.

La presión abortista vence

Una vez detectado el problema, con la amniocentesis o más tarde, «poca gente sigue adelante», explica el doctor Eduardo Bataller, incluso cuando se trata de problemas menores como el labio leporino o el síndrome de Turner -que produce infertilidad pero es compatible con la vida-. Lo atribuye tanto «a la presión social, pues no está bien visto seguir adelante y no hay apoyos», como «a que la mayoría de los médicos no intenta animar a los padres. Y esa presión vence».

¿Presión de los médicos, o ambiente eugenésico? «Los Gobiernos autonómicos presumen de que en sus Autonomías no nacen niños con síndrome de Down -explica el ginecólogo don José Ignacio Sánchez Méndez-, y cuando nace alguno, la actitud es que se nos ha escapado. Eso lo venden los médicos, y la sociedad lo ha comprado. Las dos cosas se retroalimentan». La presión se produce en dos pasos: para someterse a la amniocentesis, y para abortar si hay problemas.

«El tema que subyace aquí -explica don Ignacio Rodríguez, el padre de Rafael- es la responsabilidad por nacimiento erróneo. Los médicos quieren curarse en salud, y por eso te lo plantean una y otra vez. Si dices que sí, ya está; pero si dices que no, insisten, y si lo rechazas tienes que firmar un papel. Lo exige la ley». En 2003, en Canadá, el doctor Ken Kan fue condenado a pagar 325.000 dólares por nacimiento erróneo tras no diagnosticar el síndrome de Down a un niño. Tres años después, en Austria, otro médico fue llevado a juicio por lo mismo. La madre de la niña pedía una compensación de por vida.

Para dar a los padres una mala noticia sobre su hijo y asesorarles, según Ignacio, se debe informar de forma completa y veraz sobre «cómo es ese síndrome o enfermedad hoy en día, su desarrollo, qué problemas y soluciones puede haber, las ayudas y alternativas disponibles...» Los avances sociales, educativos y médicos han conseguido, por ejemplo, que la esperanza de vida de las personas con síndrome de Down aumente hasta los 75 años. El doctor Bataller conoce «gente que ha abortado y que, si un médico les hubiera ofrecido confianza y alternativas, no lo habrían hecho». Pero para informar así hace falta más tiempo y calma de la que los médicos muchas veces tienen. Otro médico provida, el doctor Antonio González, argumenta que se han de esforzar en dar «la información más aséptica y fiel a la verdad posible», pero «no podemos ser jueces» de las decisiones de los padres.

Esta actitud contrasta con la de los médicos que lo recomiendan sin tapujos. Hace unos tres meses, una inmigrante fue a su médico de cabecera por unas molestias en la espalda. También le preguntó si no estaría embarazada. Tras descartarlo, le mandó unas radiografías. Al volver, la médico la informó de que estaba embarazada de cinco meses y, sin hacerle ninguna prueba, le dijo que tenía que abortar porque, al haberse hecho una radiografía, «el niño iba a nacer con malformaciones». Se lo dieron todo hecho para que fuera cuatro días después al abortorio Isadora. Quien cuenta este caso a Alfa y Omega, María Dolores, que conoce varios casos semejantes, se enteró y la llevó a un ginecólogo de confianza que le dijo que no veía ningún problema serio. Hoy sigue adelante con su embarazo. Este caso, por crudo que parezca, no es excepcional, explica el doctor Bataller: «Se recomiendan abortos por haber tomado medicamentos o tenido la varicela, por el simple riesgo de que pase algo».

En la Medicina fetal -explica el doctor Sánchez Méndez-, pasa lo mismo que con otras especialidades hace unos años: se pueden diagnosticar bastantes cosas, pero para muchas no hay tratamiento. Esto, poco a poco, está cambiando. Hernias diafragmáticas, problemas de comunicación en el cordón o en la placenta, encharcamiento en los pulmones, cardiopatías, ausencia de líquido amniótico o incluso que los intestinos estén fuera de la cavidad abdominal ya no suponen una condena a muerte. Si no se curan, se puede disminuir su gravedad. Hace casi un año, en Sevilla, se operó, por primera vez en Europa, a una niña con espina bífida dentro del vientre de su madre, una operación que en cardiopatías ya se realiza con cierta frecuencia. En otros casos, se sigue muy cuidadosamente el embarazo y se programa o se adelanta el parto para someter al niño a cirugía nada más nacer. «Se podría avanzar mucho más en este campo, si no se abortara» a los posibles pacientes, subraya el doctor Bataller. Es un círculo vicioso: se mata a los pacientes, no se investiga más, y se sigue abortando.

Contra los tópicos

Esta mentalidad está calando tanto que, cuando un niño nace con cualquier problema, en muchos ambientes se asume que se debe a un error de diagnóstico; aunque no en todos: «En nuestro entorno la gente es favorable a la vida y aceptan a Rafael -explica Mariví-, pero los menos cercanos sí se extrañan. Cuando te ven seguro dan marcha atrás, o te dicen que está muy bien, pero con la boca pequeña». Rafael todavía no ha cumplido un año, pero sus padres ya conocen todos los tópicos de la sociedad eugenésica: «Se habla de calidad de vida del niño, y de la familia, pero no de felicidad. ¿Y quién me dice que esa persona no es feliz?» Ante otra de las justificaciones para el aborto, ¿Qué va a ser de esa persona cuando sus padres no estén?, se ríe: «¿Y quién se va a ocupar de mí? ¿O de mis hijas mayores si mañana se quedan paralíticas? Rafael puede ser más o menos dependiente, pero tiene a sus hermanas, y también para eso tenemos un Estado». Para su marido, sin embargo, el argumento de fondo va más allá: «Si te empeñas en traer al mundo un niño que es un error», no pidas al Estado que te ayude. En realidad, la sociedad tiene una perspectiva pesimista y utilitarista, que valora a las personas por «la autonomía y la utilidad que tengan». El siguiente tabú a derribar -y se está más cerca con los nuevos tests precoces y baratos que se anuncian- es el del aborto según el sexo.

Nacer para morir tiene sentido

«Es más fácil decidirse por la vida con el síndrome de Down -explica Ignacio Rodríguez, padre de un niño así- que con esclerosis o síndromes como trisomía 13 o 18». Los niños que las padecen pueden sobrevivir minutos o meses, aunque hay casos excepcionales que viven años. Trastornos así de graves se suelen usar como casos extremos para justificar el aborto eugenésico, o más bien la eutanasia prenatal, acota el doctor Sánchez Méndez. Pero también hay familias valientes que deciden aprovechar el poco tiempo que tienen con su hijo. «A nivel público es rarísimo que ocurra algo así -explica el doctor Sánchez Méndez-, por la mentalidad de la gente y de los médicos. Yo he tratado a personas que lo han hecho, y han podido pasar 24 horas con su hijo y luego decirme: He sido madre».

En marzo, la periodista norteamericana Lee Hill Kavanaugh ganó el Premio Nacional de Periodismo Eugene S. Pulliam por un reportaje sobre una familia que decidió llevar a término el embarazo de su hijo, con una trisomía 13; una historia similar a la que relata el libro Un hijo para la eternidad, de la francesa Isabelle de Mezerac. En él, Isabelle justifica su decisión de dar a luz a Emmanuel:«Ir lo más lejos posible en la relación con el que va a morir, incluso si se trata de un niño que va a nacer, nos ha dejado tiempo para dar todo, decirlo todo y nos autoriza a reanudar la vida. Aceptar los límites de la Medicina, sin engañar; observar nuestro sufrimiento de frente, sin pretender esquivarlo; afrontar la muerte a su hora, sin querer anticiparla, es todo lo que aprendí con Emmanuel».

En Estados Unidos se ha fomentado la creación de hospicios perinatales (ya son 44), centros de cuidados paliativos para recién nacidos que van a morir, donde se prepara a la familia médica y psicológicamente para afrontar el nacimiento y la muerte de su hijo, y que el tiempo que estén con él sea con la mayor calidad posible.

Confianza en el médico

En el caso de Victoria Alcocer, como en muchos otros, su médico fue una ayuda esencial para superar el estrés de que su hijo pudiera tener trisomía 21: «Nos tranquilizaba, nos decía que la naturaleza era sabia. Lo que más se agradece en esas circunstancias es una palabra de apoyo», concluye. Este mismo médico le evita la mayoría de las presiones para que se someta a la amniocentesis, «porque me conoce y comparte mi forma de pensar». Vicky ha tenido suerte, porque lo encontró en la sanidad pública, que «no es fácil». A la consulta privada del doctor Bataller, que también trabaja en el sistema público, acuden pacientes por este mismo motivo.

El doctor Sánchez Méndez reconoce la importancia de un médico de confianz
a, pero opina que los católicos y los defensores de la vida «pecamos de no insistir en eso. Si los defensores del parto natural consiguen que se hagan cosas, a lo mejor nosotros tenemos que pedir también» que en la sanidad pública se pueda elegir médicos favorables a la vida, en vez de recurrir a lo privado. «Es importante plantar cara».

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Fuente: Alfa y Omega

José Luis Requero, vocal del Poder Judicial: "El aborto es un delito despenalizado"

El vocal del Poder Judicial José Luis Requero ha vuelto a denunciar públicamente la legalización del aborto. En declaraciones al semanario 'Alfa y Omega', el magistrado criticó que la interrupción voluntaria del embarazo en España "es un delito despenalizado que, bajo unos supuestos, garantiza a los implicados que no serán perseguidos penalmente". En la entrevista, que ha provocado las iras de la prensa progresista, Requero deja claro que el aborto "nunca puede ser un derecho".

Requero se mostró tajante en su valoración del supuesto derecho al aborto, negando la mayor: "Matar a un ser humano, aunque sólo mida unos centímetros, jamás puede ser un derecho. ¿Cómo va a ser un derecho el que una madre mate al hijo que espera?". Con estas palabras, este jurista vuelve a colocarse al frente de la batalla contra el aborto, contra el que siempre ha batallado desde primera línea, recibiendo numerosas críticas desde los medios progresistas, que le califican sin rubor de "ultra".

Lejos de amilanarse, el vocal del CGPJ se ratifica en sus ideas cada vez que se le aborda sobre el aborto. Así, lamenta que por culpa de la Ley, "de unos supuestos de no exigencia de responsabilidad criminal se ha pasado a hablar de derecho al aborto o de derechos reproductivos de la mujer. Derogados los controles previstos para constatar la realidad del riesgo para la salud física o psíquica de la madre, hemos pasado a los certificados en blanco, a los psicólogos de pega y a ese millón de seres humanos desaparecidos, futuribles que ahora engrosarían nuestra infancia y juventud".

Ahora, la situación ha dado un giro, tras los escándalos de las investigaciones a las clínicas abortistas, y aprovechando el fin del periodo electoral, en lugar de perseguirse estos asesinatos, "todo parece indicar que, ya sin peligro de asustar al electorado moderado, bienpensante y cobardón (PSOE) o a un hipotético elector de izquierda moderada (PP), se irá a una ley de plazos, reforma que no procurará proteger al feto humano, al nasciturus, sino dar garantías y seguridad jurídica tanto a las clínicas abortistas como a las mujeres que acuden a sus servicios".

Sin embargo, la instauración de una Ley de plazos, la panacea para la progresía internacional, es anticonstitucional en España, puesto que "no habría colisión alguna de intereses ni habría situación límite contrastada y objetivable" que amparara el aborto.

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Fuente: Fundación Vida



miércoles, 4 de junio de 2008

Benedicto XVI: no darse por vencido ante el hambre y la desnutrición


Carta del Papa a la cumbre de la FAO sobre seguridad alimentaria mundial
"Da de comer al que está muriéndose de hambre, si no le das de comer, le habrás matado"

CIUDAD DEL VATICANO,(ZENIT.org).- Publicamos el mensaje de Benedicto XVI que leyó este martes el cardenal Tarcisio Bertone, secretario de Estado y jefe de la delegación de la Santa Sede, ante la Conferencia de unos 50 jefes de Estado y de otros representantes nacionales sobre "La seguridad alimentaria mundial: los retos del cambio climático y la bioenergía", que se celebra del 3 al 5 de junio en la sede del Fondo de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), en Roma.

* * *
Señor presidente de la República italiana,
ilustres jefes de Estado y de Gobierno,
señor director general de la FAO,
señor secretario general de la ONU,
señoras y señores:

Con alegría os presento mi deferente y cordial saludo a todos los que, de diferentes maneras, representáis a los diferentes componentes de la familia humana, reunidos en Roma para concordar soluciones idóneas y afrontar el problema del hambre y de la malnutrición.

He pedido al cardenal Tarcisio Bertone, mi secretario de Estado, que os transmita la particular atención con la que sigo vuestro trabajo y que os asegure que doy una gran importancia a la ardua tarea que os espera. A vosotros se dirige la mirada de millones hombres y mujeres, mientras nuevas insidias amenazan su supervivencia y situaciones preocupantes ponen en peligro la seguridad de sus países. De hecho, la creciente globalización de los mercados no siempre favorece la disponibilidad de alimentos y los sistema productivos con frecuencia están condicionados por límites estructurales, así como por políticas proteccionistas y fenómenos especulativos que dejan a poblaciones enteras al margen de los procesos de desarrollo. A la luz de esta situación, es necesario confirmar con fuerza que el hambre y la malnutrición son inaceptables en un mundo que, en realidad, dispone de niveles de producción, de recursos y de conocimientos suficientes para acabar con estos dramas y con sus consecuencias. El gran desafío de hoy consiste en "globalizar no sólo los intereses económicos y comerciales, sino también las expectativas de solidaridad, en el respeto y en la valoración de la contribución de cada miembro de la sociedad" (Discurso a la fundación Centesimus Annus pro Pontifice, 31 de mayo de 2008).

Hago llegar a la FAO y a su director general mi aprecio y gratitud por haber llamado nuevamente la atención de la comunidad internacional sobre lo que obstaculiza la lucha contra el hambre y por haberla invitado a una acción que, para que sea eficaz, tiene que ser unitaria y coordinada.

Con este espíritu, deseo renovar a las personalidades que participan en esta cumbre el auspicio que formulé durante mi reciente visita a la sede de la ONU: es urgente superar la "paradoja de un consenso multilateral que sigue padeciendo una crisis a causa de su subordinación a las decisiones de unos pocos" (Discurso a la asamblea general de la ONU, 18 de abril de 2008). Además, me permito invitaros a colaborar de manera cada vez más transparente con las organizaciones de la sociedad civil comprometidas en superar la creciente brecha entre riqueza y pobreza. Os exhorto a continuar en esas reformas estructurales que, a nivel nacional, son indispensables para afrontar con éxito los problemas del subdesarrollo, de los que el hambre y la malnutrición son una consecuencia directa. ¡Sé que todo esto es arduo y complejo!

Ahora bien, ¿cómo es posible permanecer insensibles a los llamamientos de quienes, en diferentes continentes, no logran alimentarse suficientemente para vivir? Pobreza y malnutrición no son una mera fatalidad, provocada por situaciones ambientales adversas y por calamidades naturales desastrosas. Por otra parte, las consideraciones de carácter exclusivamente técnico o económico no deben prevalecer sobre los deberes de justicia hacia los que padecen hambre. El derecho a la alimentación "responde principalmente a una motivación ética: 'dar de comer a los hambrientos' (cf. Mt 25,35), que apremia a compartir los bienes materiales como muestra del amor que todos necesitamos [...] Este derecho primario a la alimentación está intrínsecamente vinculado con la tutela y defensa de la vida humana, roca firme e inviolable donde se apoya todo el edificio de los derechos humanos (Discurso al nuevo embajador de Guatemala, 31 de mayo de 2008).

Cada persona tiene derecho a la vida; por eso, es necesario promover de manera eficaz la aplicación de este derecho y ayudar a las poblaciones que sufren por la falta de alimentos a llegar a ser poco a poco capaces de satisfacer las propias exigencias de una alimentación suficiente y sana.

En este momento particular, en el que está amenazada la seguridad alimentaria a causa del encarecimiento de los productos agrícolas, deben elaborarse nuevas estrategias de lucha contra la pobreza y de promoción del desarrollo rural. Esto debe suceder también a través de procesos de reformas estructurales, que permitan afrontar los desafíos de la misma seguridad y de los cambios climáticos; además, es necesario aumentar la disponibilidad de comida, valorando las capacidades de los pequeños agricultores y garantizando su acceso al mercado. Ahora bien, el aumento global de la producción agrícola sólo podrá ser eficaz si va acompañado por la distribución eficaz de esta producción y si se destina primariamente a satisfacer las necesidades esenciales. Se trata de un camino que no es ciertamente fácil, pero que permitiría, entre otras cosas, redescubrir el valor de la familia rural: ésta no se limita a preservar la transmisión, de los padres a los hijos, de los sistemas de cultivo, de conservación y de distribución de los alimentos, sino que es sobre todo un modelo de vida, de educación, de cultura y de religiosidad.

Además, desde el punto de vista económico, asegura una atención eficaz y amorosa a los más débiles y, en virtud del principio de subsidiariedad, puede asumir un papel directo en la cadena de distribución y comercialización de los productos agrícolas destinados a la alimentación, reduciendo los costes de intermediación y favoreciendo la producción a pequeña escala.

Señoras y señores:

Las dificultades actuales muestran cómo las modernas tecnologías, por sí mismas, no son suficientes para superar la carencia alimentaria, así como tampoco lo son las estadísticas o el envío de ayuda en casos de emergencia. Todo esto tiene ciertamente una gran importancia, sin embargo debe ser completado y orientado por una acción política que, inspirada en los principios de la ley natural que están inscritos en el corazón de los hombres, proteja la dignidad de la persona. De este modo, también se respeta el orden de la creación y se tiene "como criterio de orientación el bien de todos" (mensaje para la Jornada Mundial de la Paz, 1 de enero de 2008, n. 7).

Sólo la tutela de la persona, pues, permite combatir la causa principal del hambre, es decir, esa cerrazón del ser humano hacia sus semejantes que disuelve la solidaridad, justifica los modelos de vida consumista y disgrega el tejido social, preservando e incluso llegando a aumentar el surco de injustos desequilibrios, dejando a un lado las exigencias más profundas del bien. (Cf. Deus Caritas Est, 28).

Por tanto, si se hiciera valer el respeto de la dignidad humana en la mesa de las negociaciones, de las decisiones y de su aplicación, podrían superarse obstáculos que de otro modo son insuperables y se eliminaría, o al menos disminuiría, el desinterés por el bien de los demás. De este modo, sería posible adoptar medidas valientes, que no se rindan ante el hambre y la malnutrición, como si se tratara simplemente de fenómenos endémicos y sin solución. La defensa de la dignidad humana en la acción internacional, también de emergencia, ayudaría además a limitar lo superfluo en la perspectiva de las necesidades de los demás y a administrar de modo justo los frutos de la creación, poniéndolos a disposición de todas las generaciones".

A la luz de estos principios deseo que las delegaciones presentes en esta reunión asuman nuevos compromisos y se propongan llevarlos a cabo con gran determinación. ¡La Iglesia católica, por su parte, desea unirse a este esfuerzo! Con espíritu de colaboración, basándose en la antigua sabiduría, inspirada por el Evangelio, propone un llamamiento firme y sentido, que sigue siendo de gran actualidad para quienes participan en la cumbre: "Da de comer al que está muriéndose de hambre, si no le das de comer, le habrás matado" (Decretum Gratiani, c. 21, d. LXXXVI). Os aseguro que, en este camino, podéis contar con la contribución de la Santa Sede. Ésta, si bien se diferencia de los Estados, se une a ellos en los objetivos más nobles para sellar un compromiso que, por su misma naturaleza, involucra a toda la comunidad internacional: alentar a todo pueblo a compartir las necesidades de los demás pueblos, poniendo en común los bienes de la tierra que el Creador ha destinado a toda la familia humana.

Con estos sentimientos, formulo mis mejores deseos de éxito para la conferencia e invoco la bendición del Altísimo sobre vosotros y sobre cuantos están comprometidos con el auténtico progreso de la persona y de la sociedad.
Vaticano, 2 de junio de 2008
BENEDICTUS PP. XVI

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[Traducción del original italiano realizada por Jesús Colina
© Copyright 2008 - Libreria Editrice Vaticana]

La nueva persecución / Autor: Santiago MARTÍN

La Iglesia católica ha conocido muchas persecuciones a lo largo de su bimilenaria historia. Las estudiamos en los libros y recordamos en el calendario litúrgico a algunas de sus víctimas, los mártires. Antiguos nombres como los de Nerón o Diocleciano se unen a otros más modernos, como Hitler o Stalin. Países como el nuestro no han dejado de demostrar su fidelidad a Cristo, soportando las más duras persecuciones.

Sin embargo, esta historia martirial, llamativa y sangrienta, aunque sigue existiendo hoy en lugares como China o Sudán, no es la que caracteriza la persecución que la Iglesia padece en este momento. Ésta se reviste de otras galas, que procuran dejar de lado la sangre –tan contraproducente para los intereses de los perseguidores- para cebarse en el prestigio de los que ocupan los puestos más representativos en la comunidad eclesial.

Los que «fusilan» a la Iglesia no son hoy las armas de fuego, sino los medios de comunicación, la mayoría de los cuales están abiertamente militando en una campaña de desprestigio contra la Iglesia, campaña que, por cierto, no dirigen contra otras religiones, aunque algunas de éstas se opongan mucho más radicalmente a los nuevos y permisivos catálogos de derechos y libertades.

Fue por esto que hace algo más de un año, y a requerimiento de la Editorial Planeta, empecé a escribir una novela que sirviera para expresar el sufrimiento de la Iglesia ante la persecución incruenta de la que está siendo objeto. Acaba de ver la luz, en la mencionada Editorial, con el título que ellos han elegido pensando en atraer a todos: «La última aparición de la Virgen».

No voy a descorrer el velo de la trama de la que es mi cuarta novela –la primera, «El Evangelio secreto de la Virgen María» lleva vendidos más de 100.000 ejemplares–. Por supuesto que me gustaría que la leyeran mis lectores habituales, pero confío y deseo que lo hagan también los más furibundos anticlericales. Si alguno se convirtiera, me daría por satisfecho. Rezo por eso.

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Fuente: La Razón

Video-Testimonio: Luis de Moya, un tetrapléjico lleno de vida

Video 1

Video 2

Video 3

Por primera vez, un ginecólogo español objeta en conciencia a hacer "diagnóstico prenatal" / Autor: J. M. Molina Valdés-ANDOC


A veces se hace la prueba para detectar -y eliminar- los niños con síndrome de down en su fase de vida prenatal


Esta práctica puede dañar el feto en ciertos casos; el Servicio Andaluz de Salud intenta impedir la objeción.
Un ginecólogo andaluz se ha convertido en el primer médico español que ejerce el derecho a la objeción de conciencia al diagnóstico prenatal.

El Dr. Esteban Rodríguez Martín, trabaja en un hospital del SAS. Desde que comenzó a trabajar en el Servicio de Ginecología, hace ya más de 6 años, solicitó que se le exonerase de realizar o colaborar en determinadas pruebas clínicas de diagnóstico prenatal (DPN).

Durante todos estos años se respetó su postura, pero en los últimos meses, debido a cambios en la dirección del Servicio, fue instado a realizar algunas pruebas de DPN, que siempre había rechazado por exponerle a un conflicto de conciencia. La prueba, al introducir una aguja cerca del bebé, puede en algunos casos dañarlo; el riesgo pocas veces compensa los beneficios...excepto para quienes contemplan abortar los bebés "no suficientemente sanos"
Sus repetidos intentos de arreglar la situación dentro del propio servicio fueron infructuosos: la presión a que fue sometido desembocó en una situación de “stress” que le obligo a requerir asistencia facultativa, tras la cual se ordenó su baja médica, y plantear la objeción de conciencia, tanto a la Dirección del Hospital como al Colegio de Médicos.

La Administración sanitaria rechazó su petición, argumentando que el único ámbito donde cabe alegar la objeción es el de las intervenciones diagnósticas o terapéuticas de carácter intervencionista que puedan dar lugar a “cambios efectivos” (sic) en el curso de la gestación y entender que afectaría a la prestación del servicio público .

La resolución ha sido recurrida por el médico y, de momento, un juez ha accedido cautelarmente a su pretensión, por considerar probado que esta situación afectó negativamente a su salud física y moral, y que su baja laboral, y el hecho de que hasta la fecha no se le hubiese requerido para integrarse en el equipo de diagnóstico prenatal, no habían supuesto ningún perjuicio para la atención de los pacientes de su Servicio.

El DPN está constituido por un conjunto de técnicas y pruebas médicas que permiten conocer desde la gestación las características del feto para descubrir alguna anomalía que corra el riesgo de padecer desde su nacimiento.

Ha avanzado enormemente en los últimos años y no presenta, en principio, reservas éticas o médicas. Permite el diagnóstico precoz de algunas enfermedades genéticas incurables (como el Síndrome de Down y la Hemofilia), o de otras que admiten tratamientos -no exentos de riesgos- durante el embarazo como la hidrocefalia o la hernia diafragmática.

Mosaico de fotos de niños con síndrome de down
Su fin es ayudar a los padres a tomar decisiones acerca de la salud del niño, toda vez que hay patologías –muy pocas- que pueden tratarse antes de que el bebé nazca, mientras que otras pueden necesitar tratamiento especial inmediatamente después del nacimiento.

Los problemas aparecen cuando el DPN deja de ser un avanzado medio diagnóstico para convertirse en una práctica eugenésica, de eliminación de los niños con taras más o menos graves.

La situación es especialmente lacerante en el caso del Síndrome de Down, pues a su diagnóstico se sigue el aborto en el 94,5 % de los casos.
Las personas implicadas están sometidas a una doble presión: la que afecta al médico que se ve obligado a recomendar la alternativa del aborto como una opción terapéutica en caso de detectarse problemas, con el riesgo de exponerse a futuras acciones legales de los padres que tengan un niño con anomalías.

Y la de aquellos padres que, al desear, pese a todo, el “nacimiento de estos niños se exponen, además del sufrimiento asociado a este hándicap, a la mirada de la sociedad y a una forma de crueldad social que nace del hecho de no haber aceptado la propuesta hecha por la ciencia y reconocida por la ley", como señala Didier Sicard, Presidente de la Comisión Consultiva de Ética francesa.

Es fácil comprender, por otro lado, cómo puede afectar semejante planteamiento a la aceptación social de los discapacitados.

En la inmensa mayoría de los casos, el DPN no permite curar nada, pero el protocolo de algunos hospitales, como el del Dr. Rodríguez, obliga al médico a informar a la mujer de que está dentro del supuesto de aborto por razones eugenésicas, y a iniciar los trámites administrativos (informe médico incluído) para facilitar el aborto.

Lo que provoca un conflicto de conciencia a este médico es el diagnóstico prenatal eugenésico (no el terapéutico) que realiza un control de calidad entre la semana 20 y 22, con la intención de encontrar defectos antes del plazo legal para el aborto que obligan al medico a ofertarlo como alternativa, pues el aborto –sostiene el Dr. Rodríguez- no es terapia, ni cura, sino que supone la eliminación de un ser humano (en casos como éstos, quizá, por no ser “perfecto”); y sólo pretende que sus superiores no le obliguen a desarrollar esa subespecialidad de su profesión.

No desea privar a nadie de ningún derecho, ni negarse al diagnóstico prenatal en general, ni a facilitar información ni a ningún otro cometido propio de su profesión, sino que se respete su derecho fundamental a la libertad de conciencia, que entiende violentado cuando se le obliga a la realización o cooperación en actos médicos contrarios a su conciencia y sus compromisos deontológicos.

Este médico no está sólo: asociaciones profesionales, como la Asociación Nacional para la Defensa del Derecho a la Objeción de Conciencia (ANDOC) y otras entidades defensoras de la Vida, como AVA y la Fundación Línea de Atención a la Mujer, le están apoyando en la lucha para que se le reconozca su derecho a la objeción de conciencia.

Tema relacionado:
Ser médico abortista está mal visto: la objeción de conciencia les da mala imagen

http://www.forumlibertas.com/frontend/forumlibertas/noticia.php?id_noticia=10833

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Fuente: Forum Libertas




Oteando el futuro / Autor: Cardenal Ricard M.ª CARLES

Respecto al futuro de Europa, nos encontramos con dos diagnósticos contrapuestos: de una parte, la tesis de Oswald Spengler, el cual creía que se podían fijar para las grandes expresiones culturales una especie de ley natural: el momento del nacimiento, el crecimiento, el florecimiento, su lento decrecimiento, la vejez y la muerte. La tesis de Spengler era que occidente ha llegado a su época final, que corre inexorablemente al encuentro de la muerte. Europa puede transmitir sus dones a una cultura nueva emergente, como ha sucedido en precedentes decadencias, pero ella tiene ya agotado su tiempo de vida.

Esta tesis biologística ha encontrado opositores en el tiempo entre las dos guerras mundiales, especialmente en el ámbito católico. De manera especial se ha opuesto Arnold Toynbee. Él saca a la luz la diferencia entre el progreso material-técnico y el progreso real, que define como espiritualización. Admite que el mundo occidental se encuentra en crisis, la causa de la cual la ve en que desde la religión se ha caído en el culto de la técnica. Mas, si se conoce la causa de la crisis, se puede también indicar la vía de la solución: debe nuevamente ser introducido el factor religioso, de la que forma parte, según Toynbee, la herencia religiosa de todas las culturas, especialmente aquello «que ha permanecido del cristianismo occidental». A la visión biologista se contrapone una visión voluntarista que se apoya sobre la fuerza de las minorías creativas.

Benedicto XVI dijo crudamente que hay un odio de sí mismo del occidente, que se puede considerar solamente como algo patológico: el occidente intenta de modo laudable abrirse a la plena comprensión de los valores externos, pero no se ama ya a sí mismo. De su propia historia ve solamente aquello que es despreciable, mientras no está en situación de percibir aquello que es grande y puro.

La multiculturalidad huye de las cosas propias. Pero no puede subsistir sin puntos de orientación de valores propios, sin respeto a lo que es sagrado. Debe ir con respeto al encuentro de los elementos sagrados del otro, pero esto lo podemos hacer solamente si lo sagrado, Dios, no es extraño a nosotros mismos. Debemos nutrir el respeto ante aquello que es sagrado y mostrar el rostro de Dios que se ha manifestado tan humano que él mismo se ha hecho hombre, para darnos el sentido de nuestra vida y una perenne esperanza.
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Fuente: La Razón

Benedicto XVI: la comprensión de la Palabra de Dios conduce a la acción


La teología de Ratzinger

Festival de cine interreligioso "Religion Today"

martes, 3 de junio de 2008

El sufrimiento silencioso del no nacido / Autor: John Flynn, L. C.

No es ajeno al dolor, afirma un libro

ROMA, (ZENIT.org).- Uno de los temas que recibe más atención últimamente en el debate del aborto es la cuestión de si el feto puede sufrir y sentir dolor. Un libro de reciente publicación reúne diversas evidencias sobre el tema de expertos, principalmente italianos.

"Neonatal Pain: Suffering, Pain and the Risk of Brain Damage in the Fetus and Unborn" (Dolor Neonatal: Sufrimiento, Dolor y Riesgo de Daño Cerebral en el Feto y en el No Nacido) (Springer) está editado por Giuseppe Buonocore y Carlo Bellieni, miembros ambos del departamento de pediatría, obstetricia y medicina reproductiva de la Universidad de Siena.

En el ensayo introductorio, los dos autores explican que las aportaciones de un gran número de expertos, que colaboran en el libro, coinciden en afirmar que un feto puede sentir dolor antes de nacer.

Una de las aportaciones, esfuerzo conjunto de nueve expertos, considera las evidencias obtenidas a través de las técnicas de ultrasonido. Estos expertos observan que la introducción de la ultrasonografía tridimensional y cuadrimensional ha permitido una evaluación muchísimo más detallada del feto, permitiendo así la observación de cómo reacciona a estímulos específicos.

El útero es un ambiente protegido, pero no aislado, y el tacto es el primer sentido que el feto desarrolla. En la décima semana de embarazo, se puede observar cómo un bebé no nacido puede llevarse las manos a la cabeza, abrir y cerrar la boca, y tragar.

De igual forma, los últimos experimentos muestran que los recién nacidos tienen memoria funcional, un desarrollo que lo comenzó en el periodo anterior al nacimiento. Los autores observan que, de hecho, los recién nacidos recuerdan sabores y olores percibidos en el útero y estas percepciones pueden tener influencia en sus preferencias futuras. El no nacido también escucha los sonidos, incluyendo la voz de la madre. Los recién nacido han mostrado incluso que reconocen la música que la madre escuchaba durante el embarazo.

Protagonista

Otro artículo examina el tema específico del dolor fetal. El equipo de expertos médicos, autores del mismo, comienza observando que el niño no nacido es protagonista, al promover el tráfico celular con la madre, por lo que el es necesario considerar el feto como un paciente, cuyo bienestar han de tomar en cuenta los médicos.

Existen evidencias, observan, de que el dolor agudo o crónico, o incluso el estrés prolongado, puede ser peligroso para el feto, especialmente si tiene lugar durante el periodo crítico del desarrollo cerebral. Los efectos negativos posibles van desde un umbral más bajo de dolor hasta un incremento de los problemas relacionados con la memoria.

Basándose en experimentos con primates, el artículo lanza la hipótesis de que el dolor fetal puede incluso dañar el funcionamiento del sistema inmunológico del cuerpo, con implicaciones a largo plazo para las infecciones y las enfermedades autoinmunes.

En cuanto al estrés, los autores citan un estudio de un grupo de madres que sufrieron estrés y un grupo de control para comparar los resultados. Los bebés de madres estresadas se caracterizaban por un peso más bajo al nacer, menor circunferencia craneal y una edad de gestación menor al nacer en comparación con los bebés del grupo de control.

Los autores observaban que algunos expertos médicos no consideran que el feto pueda sentir dolor al no estar consciente, y también debido a que normalmente están dormidos en el seno materno. El artículo sobre dolor neonatal del libro replica a esto diciendo que hay evidencias científicas considerables que muestran que los fetos son sensibles en el útero a diversas sensaciones: sonido, cambios de luz, tacto y presión, y cambios de equilibrio.

Además, incluso aunque el feto no reconozca conscientemente el dolor como hacemos nosotros, sigue siendo una experiencia desagradable para el no nacido, añaden.

Efectos del estrés

Otro capítulo del libro consideraba otros efectos del estrés en el feto. Dos miembros del Instituto de Biología Reproductiva y de Desarrollo del Imperial College de Londres, Kieran O'Donnell y Vívette Glover, explican que el estrés maternal está muy relacionado con el desarrollo del feto.

Además, en casos de intervenciones médicas llevadas a cabo en fetos, hay evidencias que muestran una respuesta a un estímulo invasivo desde las 16 semanas de gestación. Incluso a las 12 semanas, el feto se retira si es tocado. No obstante, O'Donnell y Glover admiten que todavía no sabemos con exactitud cuándo comienza el feto a sentir o dolor o cuando llega a adquirir consciencia.

En el capítulo conclusivo, Marina Enrichi anima a los lectores a valorar la vida prenatal. Un mejor conocimiento sobre el estado y el desarrollo prenatal del feto traerá consigo una percepción de la vida fetal como algo precioso, lo que redundará en un mayor respeto por el embrión en desarrollo y por la mujer que lo lleva, sostiene.

Una de las consecuencias de esto, augura Enrichi, será que todos nosotros y la misma sociedad empezará a crear un ambiente más protector para el bebé no nacido y para la madre.

Sistema nervioso

Los expertos médicos italianos no son los únicos convencidos de la necesidad de prestar más atención al dolor que sufre el no nacido. El 10 de febrero, el New York Times dedicaba un documentado artículo informando de los descubrimientos de otros doctores sobre el tema.

El artículo comenzaba citando la experiencia de Kanwaljeet Anand, quien, mientras fue médico residente de un hospital británico pudo ver el notable daño causado a bebés prematuros al ser operados sin anestesia. En aquella época, hace 25 años, los médicos pensaban que el sistema nervioso de los bebés estaba demasiado subdesarrollado para sentir dolor.

A través de pruebas, Anand demostró claramente que este no era ni mucho menos el caso y que, una vez que los bebés recibían anestesia, la tasa de mortalidad descendía del 25% al 10%. El tratamiento antidolor de los bebés prematuros pronto fue una práctica habitual, afirmaba el artículo. Anand continuó sus observaciones en esta área y observó que bebés de hasta 22 semanas de gestación mostraban reacción al dolor incluso al ser pinchados con una aguja.

La consecuencia de esta observación fue la consideración de que el feto podía sentir dolor. Esto se convirtió en una cuestión importante al desarrollarse la cirugía fetal, puesto que, si el no nacido puede sentir dolor, esto se convierte en una consideración importante para el cirujano.

Anand, actualmente profesor en la Universidad de Arkansas para las Ciencias Médicas y pediatra en el Hospital infantil de Arkansas, en Little Rock, declaraba al New York Times que cree que los fetos pueden sentir dolor desde la semana 20 de embarazo, y posiblemente incluso antes.

El artículo también citaba a Nicholas Fisk, especialista en medicina fetal y director del Centro para la Investigación Clínica de la Universidad de Queensland, en Australia. Fisk ha llevado a cabo investigaciones que muestran que fetos de 18 semanas reaccionan ante procedimientos invasivos con la producción de hormonas de estrés y con un aumento del flujo sanguíneo hacia el cerebro. Esta es una reacción presente también en niños y adultos y está diseñada para proteger de las amenazas un órgano vital.

El artículo del New York Times reconocía que la cuestión si el feto siente dolor o no tiene implicaciones obvias en el debate del aborto. De hecho, la evidencia médica muestra que sí sienten dolor y, conforme pasa el tiempo, cada vez llevan más atrás su estimación de la edad a la que el feto se ve afectado por el dolor.

Sin embargo, es difícil para los defensores del aborto, admitir que un feto siente dolor, puesto que es sólo una evidencia más que prueba lo equivocados que están al negar al no nacido la oportunidad de vivir.

"Puesto que debe ser tratado como una persona desde la concepción, el embrión deberá ser defendido en su integridad, cuidado y atendido médicamente en la medida de lo posible, como todo otro ser humano", afirma el número 2274 del Catecismo de la Iglesia Católica. Reconocer que el feto puede sentir dolor es un paso en el camino de su reconocimiento como persona.


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Traducción de Justo Amado