18 de abril de 2012.- "Mi nombre es Matt Gibson y tengo 33 años".Así empieza su historia un joven converso que la ha relatado a Stephen Ray, converso él mismo y que recoge y difunde testimonios similares de personas que encuentran a Dios y a la Iglesia tras un pasado alejado de ambos.
Matt empieza explicando que era luterano y casi "perfecto". Criado en una familia devota -dos de sus tíos abuelos eran pastores-, iba casi todos los domingos a la iglesia: "Formaba parte del coro y era monaguillo y presidente del club juvenil de la iglesia luterana de San Pablo en North Star (Ohio, Estados Unidos). Estaba orgulloso de mi fe y discutía hasta la extenuación con mis amigos católicos". Leer más...