* Le impactó un sermón sobre el perdón a los hijos
* Siempre fue una persona de mal genio, pero dice su esposa Yuka que eso ha cambiado desde que empezó a ir a la iglesia. Lejos queda su vida en las bandas mafiosas de Japón. Toda la familia se bautizó la pasada Vigilia Pascual
8 de junio de 2011.- Takayuki Oku siempre fue un chico robusto. Siendo un estudiante de instituto en la ciudad de Yamagata, a 290 kilómetros al norte de Tokio, conoció al jefe de una banda criminal yakuza, le cayó en gracia, y acabó apuntándose a su banda. Un tiempo después, con 17 años, decidió abandonar el mundo del crimen yakuza y vivir una vida normal. Se alejó del grupo, conoció una chica llamada Yuka y se casaron. Leer más...