“No tenía nada ni a nadie, estaba devastada por la culpa de haber sobrevivido”
23 de agosto de 2013.- (Javier Lozano / Religión en Libertad / Camino Católico) ¿Se puede encontrar algo de bondad y felicidad en medio del infierno? ¿Tiene sentido la vida cuando parece que el mal prevalece en todo momento? Magda Hollander Lafon ha respondido sí a estas dos preguntas. Superviviente de Auschwitz y testigo de los horrores más inimaginables cuando era tan sólo una niña ha recorrido los colegios franceses para dar esperanza y ánimo a todos jóvenes y ha recordarles el don precioso de la vida y la alegría de vivir.
Magda, a sus 85 años, tiene marido, cuatro hijos (la pequeña religiosa carmelita) y once nietos. Pero hubo un tiempo en que el creció sola. Judía de familia húngara fue deportada a los 16 años al campo de concentración de Auschwitz. Y al entrar fue separada de su madre y hermana a las que nunca más volvió a ver.
23 de agosto de 2013.- (Javier Lozano / Religión en Libertad / Camino Católico) ¿Se puede encontrar algo de bondad y felicidad en medio del infierno? ¿Tiene sentido la vida cuando parece que el mal prevalece en todo momento? Magda Hollander Lafon ha respondido sí a estas dos preguntas. Superviviente de Auschwitz y testigo de los horrores más inimaginables cuando era tan sólo una niña ha recorrido los colegios franceses para dar esperanza y ánimo a todos jóvenes y ha recordarles el don precioso de la vida y la alegría de vivir.
Magda, a sus 85 años, tiene marido, cuatro hijos (la pequeña religiosa carmelita) y once nietos. Pero hubo un tiempo en que el creció sola. Judía de familia húngara fue deportada a los 16 años al campo de concentración de Auschwitz. Y al entrar fue separada de su madre y hermana a las que nunca más volvió a ver.