ARDE COMPLUTUM 2024
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*¿QUÉ ES ARDE COMPLUTUM?*
*Es una iniciativa de evangelización de primer anuncio por las calles que
se ha venido realizando en la diócesis de Alcalá de ...
Hace 3 días
Dios es Amor.Hacernos participes de ese Amor no es una cuestión menor. Se necesita tiempo de escucha y de silencio interior.Sólo una escucha diaria y comprometida nos irá conduciendo en nuestro crecimiento personal en el Amor de Dios. Por eso este blog, sencillamente quiere compartir nuestra experiencia cotidiana de escucha de la voluntad de Dios para cada momento de la vida y de aquellos hechos que nos preocupan, conmueven y nos hacen clamar a Dios por mediación de Jesucristo, el Señor.
Evangelio: San Lucas 24, 35-48:
* «Si no perdonamos, Dios no te perdonará. Pensémoslo, nosotros que estamos aquí, si perdonamos o somos capaces de perdonar. “Padre, no puedo hacerlo, porque esa gente me ha hecho tantas cosas”. Pero si no puedes hacerlo, pídele al Señor que te dé la fuerza para hacerlo: Señor, ayúdame a perdonar. Aquí encontramos el vínculo entre el amor a Dios y el amor al prójimo. El amor llama al amor, el perdón llama al perdón»
Evangelio: San Lucas 24, 13-35:
Evangelio: San Juan 20, 11-18:
* «El último curso que hice en la universidad, habiendo suspendido unas cuantas asignaturas me planteo qué va a ser de mi vida. Necesito descansar y no sé por qué pensé en el Monasterio de Leyre. Y ahí fue cuando el Señor realmente derribó todas las barreras. Me acuerdo del día y la hora porque el Señor toca tu corazón y tienes la certeza de que eres para Él. Luego, empieza un período de prueba en el que van surgiendo nuevos miedos, nuevas barreras, nuevas inseguridades. Poco a poco este camino me llevó a servir a la Iglesia. Primero, a los enfermos en el Hospital de Navarra y cuidando a sacerdotes mayores en la Residencia del Buen Pastor. Aquello me ayudó muchísimo. Después pasé por la Parroquia Ermitagaña y de ahí fui destinado a Elizondo donde terminé los dos años de seminario de pastoral»
* «Después de los ritos del Triduo Pascual, que nos han hecho revivir el misterio de la muerte y de la Resurrección de nuestro Señor, ahora con los ojos de la fe, lo contemplamos resucitado y vivo. También nosotros estamos llamados a encontrarlo personalmente y a convertirnos en sus anunciadores y testigos. Con la antigua secuencia litúrgica pascual repetimos “Cristo, mi esperanza, ha resucitado”. Y en Él, nosotros también hemos resucitado, pasando de la muerte a la vida, de la esclavitud del pecado a la libertad del amor. Dejémonos alcanzar, pues, por el mensaje consolador de la Pascua y dejémonos envolver por su luz gloriosa, que disipa las tinieblas del miedo y de la tristeza»
* «Quisiera expresar nuevamente mi cercanía espiritual y paternal al pueblo de Sri Lanka. Estoy muy cerca de mi querido hermano, el Cardenal Malcolm Ranjith Patabendige Don, y a toda la Iglesia Arquidiocesana de Colombo. Rezo por las muchas víctimas y heridos, y pido a todos que no duden en ofrecer toda la ayuda necesaria a esta querida nación. Deseo que todos condenen estos actos terroristas, actos inhumanos, jamás justificables. Oremos a la Virgen»