Edgar González Alayón, árbitro de futbol educado en la fe, rechazó a Dios al asistir a clase con una profesora, pero Cristo lo transformó: "Me dejé quebrantar el corazón en esa Adoración al Santísimo"

* Sus padres oraron por él por su conversión y le invitaron a participar en un retiro de la Renovación Carismática al que aceptó ir por tener nuevas experiencias y allí tuvo el encuentro personal con Jesucristo: “Me di cuenta que no podía continuar mi caminar por la vida en soledad,… mi ser no era sólo cuerpo, sino alma y espíritu. Fueron tres días en los cuales conocí de un Dios que me amaba a pesar de mis problemas”

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