20 de enero de 2012.- Lo tenía todo: fiestas, joyas, coches, una presencia física de modelo y un novio estrella de rock. Pero el problema estaba en que Mandy Smith contaba con sólo trece años cuando conoció y empezó a salir con Bill Wyman, el bajista, por ese entonces, de la banda The Rolling Stones.
Creció en Tottenham (Londres) con su hermana mayor Nicola y con su mamá Patsy, divorciada, que provenía de una familia católica irlandesa. De una belleza y presencia que la hacían pasar por una chica mucho mayor de lo que en realidad era, Mandy se iba con su hermana Nicola a fiestas para jóvenes de 18 y 19 años. Y así fue como, una noche, recibieron unos tickets para una fiesta, en donde le presentaron a Bill Wyman. Yendo contracorriente, Mandy se enfrentó a todos, incluyendo a su familia: «Sí, me sentía avergonzada por esto. Después de todo, la relación se quedaba únicamente en el campo del sexo. Y yo sabía que estaba haciendo algo que era malo. Lo sabía». Leer más...