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Bienvenido a Escuchar y a Dar

Este blog, no pretende ser un diario de sus autores. Deseamos que sea algo vivo y comunitario. Queremos mostrar cómo Dios alimenta y hace crecer su Reino en todo el mundo.

Aquí encontrarás textos de todo tipo de sensibilidades y movimientos de la Iglesia Católica. Tampoco estamos cerrados a compartir la creencia en el Dios único Creador de forma ecuménica. Más que debatir y polemizar queremos Escuchar la voluntad de Dios y Dar a los demás, sabiendo que todos formamos un sólo cuerpo.

La evangelización debe estar centrada en impulsar a las personas a tener una experiencia real del Amor de Dios. Por eso pedimos a cualquiera que visite esta página haga propuestas de textos, testimonios, actos, webs, blogs... Mientras todo esté hecho en el respeto del Amor del Evangelio y la comunión que siempre suscita el Espíritu Santo, todo será públicado. Podéís usar los comentarios pero para aparecer como texto central enviad vuestras propuestas al correo electrónico:

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Oremos todos para que la sabiduría de Jesús Resucitado presida estas páginas y nos bendiga abundamente.

Página web de Escuchar la Voz del Señor

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Mostrando entradas con la etiqueta Esoterismo. Mostrar todas las entradas
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viernes, 23 de enero de 2015

Manuel Capetillo pasó de las telenovelas y el toreo a predicar: Se deprimió por el asesinato de un amigo, no encontró respuestas en el esoterismo y se convirtió al catolicismo


“Yo era de esos que decía: ¿para qué confesarnos con un sacerdote si Dios lo sabe todo?; pero cuando el sacerdote me dio la absolución y dijo: ‘Vete y no vuelvas a pecar’, sentí cómo se liberaba mi alma del pecado y mi corazón se llenaba de gozo y paz. Ese día mis ojos se llenaron de lágrimas de felicidad; estaba volviendo a nacer”

martes, 5 de agosto de 2014

Valter Cascioli, médico psiquiatra de la Asociación Internacional de exorcistas: «La actividad demoniaca aumenta por la falta de fe y por el aumento de prácticas esotéricas»

* «La curiosidad al mundo del ocultismo, lo esotérico, la magia es nefasta.  A veces las medicinas alternativas no son compatibles con la fe, por ejemplo el reiki»
* «El diablo odia al hombre porqué el hombre es el hijo amadísimo de Dios»
* «La actividad ordinaria del diablo está representada en la tentación. La tentación es lo que abre el camino a fenómenos más graves»
«Me gusta citar un autor no católico como Charles Pierre Baudelaire que dice “el engaño del diablo consiste en hacernos creer que no existe”»

martes, 12 de noviembre de 2013

A Joel Adán Domínguez Gallo el tarot, el horóscopo y el ocultismo, lo hundieron en una depresión: “Después de diez años volví a confesarme. Sentí que la deuda fue saldada”


“Había un profesor de matemáticas que era una persona entregada a Cristo. Predicaba en plena sala y hablaba de las maravillas que había obrado el Señor en su vida y familia, nunca me enteré si era católico pero definitivamente en él obraba el Espíritu Santo. Un día nuestro profesor nos llevó a un restaurante en el que nos dio una cátedra sobre valores que nos dejó impresionados a todos. Me sentí tan identificado con lo que él decía que decidí imitarlo, seguir sus consejos de vida. No estaba seguro de seguir a Cristo totalmente en ese momento, pero decidí imitar a mi profesor, fue solo el primero paso hacia una vida en Cristo”

miércoles, 23 de octubre de 2013

Abigail Cofré se hizo Gótica y practicó esoterismo al morir su abuelo, pero volvió a Cristo al escuchar la historia de la mujer Samaritana








* “No quise saber nada más de Dios, porque era la primera pérdida que había tenido. Tenía pena porque no lo iba a ver nunca más, me quería morir, intenté suicidarme en varias oportunidades. Es allí cuando me hice parte de un grupo en el colegio que eran Góticos”

* “Un día escuché la lectura de la mujer Samaritana y entendí lo que me dijo el sacerdote que visitó nuestra casa. Jesús no vino a buscar a los buenos, sino a los que estaban alejados. A los que estaban perdidos, que no había venido solamente por la buena gente, sino por aquellos que no querían saber de Dios. Y que el Señor sufría por eso y que Él había muerto por mí y por cada uno de nosotros”

sábado, 5 de septiembre de 2009

Hitler practicó el ocultismo esotérico para construir una «civilización pura e incorrupta».

Su acción política se basó en el mito de Atlántida
5 de septiembre de 2009.-
Las lecturas de revistas esotéricas en su juventud moldearon la mente de Adolf Hitler, que se veía a sí mismo como una suerte de hombre predestinado a edificar la «gran nación aria», en la que Alemania sería el centro del mundo. Ésta es la tesis del historiador Giorgio Galli. Leer más...

jueves, 14 de mayo de 2009

Jacobo Gil, un joven hundido por las prácticas de la Nueva Era y resucitado a una nueva vida por su conversión y el bautismo
*"Pase por el sufismo, un poco de budismo, taoísmo, de psicochamanismo, pero sin entrar a fondo en nada, en parte por esa dinámica de picoteo, pero también porque, después de cierto tiempo, intuía que ahí no estaba lo que buscaba, lo que mi corazón anhelaba"
*"comencé a conocer a un grupo de gente, no una secta, sino una comunidad eclesial, que vivía mirando a la cara a las cosas, para los que la vida, la realidad, no era un peso, un problema, sino una oportunidad; cada cosa, cada circunstancia, cada minuto, una oportunidad de aprender, de comprender, de entender un poco más la vida, su vida, la realidad"
14 de mayo de 2009.-Después de recorrer el sufismo, el budismo, taoísmo, el psicochamanismo e innumerables corrientes de la Nueva Era, Jacobo recibió por fin el Bautismo, la semana pasada. Para él, entrar en la Iglesia católica ha sido entrar en la realidad. En estas líneas cuenta su historia, y las razones de su interés por el cristianismo.

(Jacobo Gil Magallon / Alfa y Omega) Mi nombre es Jacobo, tengo 33 años y actualmente cubro una baja como maestro de Primaria en un colegio concertado de Madrid, dando clase a niños de 6 años. Llevo escasos meses en esta profesión. Inicié tardíamente los estudios de Magisterio y no les prestaba apenas atención; a la vez trabajaba como técnico ayudante de luz y sonido en un teatro de la Comunidad de Madrid, tan sólo los fines de semana, y no todos, y sólo durante ciertas temporadas. Realmente lo que hacía era justificarme ante mí, ante mi familia y ante los amigos y la sociedad, pues era incapaz de llevar una vida adulta, de afrontar la más mínima responsabilidad ni compromiso. Llevaba una vida de adolescente, huyendo constantemente de la vida real. Pero de la realidad no se puede huir; yo creía que huía, pero me metía en un pozo cada vez más oscuro y estaba cada vez más confuso.

Yo me iba cocinando mi propia receta, me iba inventando la vida, la realidad, cogiendo un poquito de aquí y otro poco de allá, según mi gusto, mi apetencia: el hedonismo superficial, la pura apetencia, el placer inmediato, con unos toques de espiritualidad, pero espiritualidad barata. Y, así, pase por el sufismo, un poco de budismo, taoísmo, de psicochamanismo, pero sin entrar a fondo en nada, en parte por esa dinámica de picoteo, pero también porque, después de cierto tiempo, intuía que ahí no estaba lo que buscaba, lo que mi corazón anhelaba. Tan sólo profundicé algo más en la gnosis de G.I. Gurdjieff, personaje que, tras pasar por múltiples ramas del misticismo y el esoterismo de su época, las mezcló todas y se sacó de la manga un cóctel explosivo conocido como El Cuarto Camino, y que, en mi caso, en unos meses me ayudó a huir y dejar a mi novia, el trabajo, mis estudios y a mis propios padres. Todo este popurrí de Nueva Era aceleró el proceso, pero no era ésta la causa última. Mi vida ya hacía aguas por todos lados. Está claro que, ya antes, yo estaba tocado, muy confuso, dudaba absolutamente de todo y no tenía ni la mas mínima certeza acerca de esta vida: todo era relativo, todo dependía de cómo lo miraras.

Algo había allí

Por aquellas fechas yo ya había conocido en la universidad a un profesor y sacerdote, José Luis Almarza, que impartía una asignatura de libre configuración titulada Hecho religioso, hecho cristiano. En aquella época era la única asignatura a la que asistía. Este profesor en clase trabajaba un libro llamado El sentido religioso, de un tal Luigi Giussani. Yo ni me enteraba de lo que hablaba en sus clases, pero algo había en cómo hablaba, cómo se movía y como me trataba, que me atrajo. Y, después de sus clases, echándonos un cigarrillo (a los que él siempre invitaba), yo le contaba mi vida, charlábamos, y él se interesaba con verdadero afecto (aunque muchas veces sospechara de él) por mí y toda mi historia y circunstancia.

Poco a poco abandoné -afortunadamente para mi mente, pero también para mi bolsillo- los grupos esotéricos, el Cuarto Camino, el psicochamanismo (un intento de perdonarte y curar tus heridas tú mismo); retomé los estudios de Magisterio, que tenía abandonados; fui recuperando poco a poco la relación con mis padres y comencé paulatinamente a ir entrando en la realidad, algo que para mí hoy es tarea de todos los días, pero es algo que no hago solo.

Conocí una comunidad

Así, a través de José Luis comencé a conocer a un grupo de gente, no una secta, sino una comunidad eclesial, que vivía mirando a la cara a las cosas, para los que la vida, la realidad, no era un peso, un problema, sino una oportunidad; cada cosa, cada circunstancia, cada minuto, una oportunidad de aprender, de comprender, de entender un poco más la vida, su vida, la realidad. Y esto a través de cada cosa, de cada particular, sin tener que pasar antes por el aro de ninguna teoría, filosofía o ideología. Y te encontrabas con que, efectivamente, ponían (no imponían) palabras a todo lo que ocurría, que me entendían y me explicaban mejor que yo mismo; ya no tenía que forzar las cosas, pegar cuatro volteretas en el aire en mi cabeza, sino que sus palabras coincidían con lo que yo vivía, con lo que a mí me ocurría y me ocurre.

Y comienzas a preguntarte de dónde viene esa capacidad de entender, de comprender las cosas, pero también de vivirlas, de vivir la vida como una auténtica aventura, con seriedad, pero con alegría... ¡Cómo no me voy a adherir a esto, cómo no va a ser razonable que acompañado de esta gente viva mi vida! ¡Y encima gratis! Y hay millones de cosas que no comprendo, que se me escapan, que incluso a veces me rechinan, con las que me peleo, que entran en conflicto con mis ideas, con mis apetencias, con lo que la gente piensa y como la mayoría vive (vivimos) la vida; con mi familia, con mis amigos, con los compañeros de trabajo. Parece que es ir contracorriente, pero es que esta corriente que parece que va en contra de todo está llena de inteligencia, de verdadero afecto, de pasión por la vida, de realismo, lo abraza todo, no deja nada fuera. ¿Acaso no es esto razonable? Adherirme a esto, ahora con el Bautismo, es lo más razonable e inteligente que yo he hecho en toda mi vida y sólo espero no olvidarme y darme cuenta de ello todos los días. Ven, Espíritu Santo.