miércoles, 27 de abril de 2011
Uno sólo es tu maestro, Jesucristo / Por Arturo López
lunes, 25 de abril de 2011
sábado, 23 de abril de 2011
La conversión de John Bruchalski: De hacer abortos a dirigir uno de los centros más grandes pro-vida
* Su cambio de vida y práctica médica se produjo después de haber estado en Guadalupe, México, donde escucho a la Virgen preguntarle en el interior del corazón:“¿por qué me estás lastimando?”. Dos años más fue a una peregrinación a Medjugorje después de la cual dejó de prácticar abortos
* “Nadie está más allá de la misericordia de Dios, nadie, nadie. Yo realizaba abortos porque creía que era el menor de dos males…pero me di cuenta que las personas estaban más quebradas después del procedimiento. Quizás haya habido un breve respiro respecto a la tensión y al esfuerzo, pero la mayoría de las relaciones se quebraron luego del aborto. La misericordia de Dios fue lo que realmente penetró mi corazón”
* Respecto a su consultorio actual afirma: “Idealmente, nos gustaría ser una ciudad en una colina, donde se tiene un grupo de múltiples especialidades, que está dedicada a la sanación, a la integridad y a la sanidad de la persona humana en cuerpo, alma y espíritu. Una instalación médica y un consultorio médico donde la persona humana sea respetada, pues ella está hecha a imagen y semejanza de nuestro Dios”
* “En su esencia, el aborto es un procedimiento médico. Necesitamos inspirar a los médicos que asciendan en la fe y se conviertan en los hombres y las mujeres a los que Dios llamó que sean”
23 de abril de 2011.- Esta semana la comunidad pro-vida celebró la existencia del gran médico Bernard Nathanson, quien alcanzó la fama por su dramática conversión de ser un abortista de primer nivel a un valiente y abierto defensor de los niños en el vientre materno. La conversión del doctor Nathanson nos recuerda el poderoso testimonio de docenas de médicos que han dejado la mugre de sus instituciones abortistas y se comprometieron a brindar auténtica atención médica a favor de la vida.
El doctor John Bruchalski es uno de esos médicos. Ex abortista en su residencia de obstetricia y ginecología, este hombre de 50 años de edad nativo de Virginia se ha convertido en una luz rectora en la medicina pro-vida. A través de su Tepeyac Family Center [Centro Tepeyac para la Familia], uno de los más grandes consultorios médicos pro-vida independiente en el país, el equipo del doctor Bruchalski ofrece un albergue seguro para mujeres que afrontan crisis por el embarazo, irradiando esperanza a través de una auténtica atención médica que respeta el proceso natural del cuerpo de la mujer, el derecho a la vida del niño no-nacido y el fin eterno del alma de la madre. “¿Cómo se combina lo mejor de la medicina moderna con la presencia salvadora de Jesucristo? Estamos para eso”, afirma John Bruchalski. Leer más...
Gabriele Kuby, escritora: "Por la intercesión de la Virgen, recibí de regalo la conversión"
* "Cuando se fue mi marido, en la Noche Vieja de 1996, me dejó sola y triste con tres niños, los tres menores de edad, pero una vecina joven llamó a la puerta de mi casa y me dijo: “¡Reza!” Me había traído una novena con grandes promesas de Jesús. Cada oración acababa con las palabras: “He aquí la esclava del Señor, hágase en mí según tu palabra.” Al final de esa novena sabía que iba a ser católica. Las puertas de la Iglesia finalmente empezaron a abrirse para mí… El libro “Mi camino hacia María” se ha convertido en la lectura diaria en mi camino de paso del espíritu de este mundo al espíritu de la fe"23 de abril de 2011.- Gabriele Kuby, escritora, nació en 1944. Vive en Bavaria (Alemania). Es madre de tres hijos. Estudió sociología y participó en la revolución estudiantil del 68. Fue traductora del campo de psicología y esoterismo durante más de veinte años. Ha escrito varios libros sobre la fe, las relaciones interpersonales, la sexualidad y el género. Este es su testimonio de conversión contado por ella misma.
(Gabriele Kuby / Centro de Medjugorje) En la fiesta de Todos los Santos de 1996, estuve por primera vez en Medjugorje y entonces, por la intercesión de la Virgen, recibí de regalo la conversión. En aquel momento todavía no pertenecía a la Iglesia católica.
Cuando tenía 8 años, por deseo propio, fui bautizada en la iglesia evangélica. Pero con el paso del tiempo mi fe se perdió. Fui miembro del movimiento estudiantil del año 1968 cuya principal corriente estaba en la ideología comunista, la liberación sexual y el feminismo. Al acabar la carrera de sociología y experiencia laboral de un año en la universidad me fui a dar la vuelta por el mundo en autoestop… Leer más...
El mal no tiene la última palabra, Cristo lo ha vencido / Por Arturo López
Christian de Chergé, monje asesinado a su asesino: «Que se nos conceda reencontrarnos en el paraíso»
Marcel Capellades, ermitaño: "Esto es ser monje, ser uno con Dios"
* " Puedo decir que nunca he estado tan en contacto con las personas y con Dios como aquí. No es un objetivo en sí mismo sino un medio. El objetivo es el amor a Dios y a los hombres. ¿Qué sacas de estar solo si no amas?"
* "La soledad es el medio y se fundamenta en la oración, el estudio y la misericordia. La misericordia es la escucha de las personas desde mi realidad. El estudio es la meditación de la palabra de Dios y también de lo que se refiere a la persona humana. La oración es todo mi tiempo personal de intimidad con Dios"
* "Me estoy dando cuenta de que somos testigos de la revelación de Jesús que lleva a la felicidad y a la fraternidad. Siguiendo Jesucristo y el Evangelio somos hermanos. Desde mi soledad escucho a Dios y a las personas en cada momento para amar y dar una respuesta desde el amor"
23 de abril de 2011.- Marcel Capellades Ràfols (Sant Pau d’Ordal, 58 años), ermitaño, lleva 18 años siendo el monje de una ermita cerca de Torelló (Girona). Ha pasado 10 en
Pasa largos ratos de oración dentro la ermita del s.XII que él mismo reconstruyó con la ayuda de algunos vecinos de la comarca. No paga hipoteca pero con donaciones ha levantado su casa, la hospedería y está construyendo otra para grupos que hagan estancias largas. No concede entrevistas si el entrevistador no vive antes un domingo con él. Hace una misa muy personal a base de largos silencios, algunos cantos, partes de lecturas y reflexiones que se añaden al sermón del "sois la sal de
No se es cristiano si no se cree en la Resurrección de Cristo/ Autor: Raniero Cantalamessa, OFM Cap.
Hechos 10,34a.37-43; Colosenses 3,1-4; Juan 20, 1-9
¡Ha resucitado!
A las mujeres que acudieron al sepulcro, la mañana de Pascua, el ángel les dijo: «No temáis. Buscáis a Jesús Nazareno, el crucificado. ¡Ha resucitado!». ¿Pero verdaderamente ha resucitado Jesús? ¿Qué garantías tenemos de que se trata de un hecho realmente acontecido, y no de una invención o de una sugestión? San Pablo, escribiendo a la distancia de no más de veinticinco años de los hechos, cita a todas las personas que le vieron después de su resurrección, la mayoría de las cuales aún vivía (1 Co 15,8). ¿De qué hecho de la antigüedad tenemos testimonios tan fuertes como de éste?
Pero para convencernos de la verdad del hecho existe también una observación general. En el momento de la muerte de Jesús los discípulos se dispersaron; su caso se da por cerrado: «Esperábamos que fuera él...», dicen los discípulos de Emaús. Evidentemente, ya no lo esperan. Y he aquí que, de improviso, vemos a estos mismos hombres proclamar unánimes que Jesús está vivo; afrontar, por este testimonio, procesos, persecuciones y finalmente, uno tras otro, el martirio y la muerte. ¿Qué ha podido determinar un cambio tan radical, más que la certeza de que Él verdaderamente había resucitado?
No pueden estar engañados, porque han hablado y comido con El después de su resurrección; y además eran hombres prácticos, ajenos a exaltarse fácilmente. Ellos mismos dudan de primeras y oponen no poca resistencia a creer. Ni siquiera pueden haber engañado a los demás, porque si Jesús no hubiera resucitado, los primeros en ser traicionados y salir perdiendo (¡la propia vida!) eran precisamente ellos. Sin el hecho de la resurrección, el nacimiento del cristianismo y de la Iglesia se convierte en un misterio aún más difícil de explicar que la resurrección misma.
Estos son algunos argumentos históricos, objetivos; pero la prueba más fuerte de que Cristo ha resucitado ¡es que está vivo! Vivo, no porque nosotros le mantengamos con vida hablando de Él, sino porque Él nos tiene en vida a nosotros, nos comunica el sentido de su presencia, nos hace esperar. «Toca a Cristo quien cree en Cristo», decía san Agustín, y los auténticos creyentes experimentan la verdad de esta afirmación.
Los que no creen en la realidad de la resurrección siempre han planteado la hipótesis de que se haya tratado de fenómenos de autosugestión; los apóstoles creyeron ver. Pero esto, si fuera cierto, constituiría al final un milagro no inferior al que se quiere evitar admitir. Supone, en efecto, que personas distintas, en situaciones y lugares diferentes, tuvieron todas la misma alucinación. Las visiones imaginarias llegan habitualmente a quien las espera y las desea intensamente; pero los apóstoles, después de los sucesos del Viernes Santo, ya no esperaban nada.
La resurrección de Cristo es, para el universo espiritual, lo que fue para el universo físico, según una teoría moderna, el Big-bang inicial: tal explosión de energía como para imprimir al cosmos ese movimiento de expansión que prosigue todavía, miles de millones de años después. Quita a la Iglesia la fe en la resurrección y todo se detiene y se apaga, como cuando en una casa se va la luz. San Pablo escribió: «Si confiesas con tu boca que Jesús es el Señor y crees en tu corazón que Dios le resucitó de entre los muertos, serás salvo» (Rm 10,9). «La fe de los cristianos es la resurrección de Cristo», decía san Agustín. Todos creen que Jesús ha muerto, también los paganos y los agnósticos. Pero sólo los cristianos creen que también ha resucitado, y no se es cristiano si no se cree esto. Resucitándole de la muerte, es como si Dios confirmara la obra de Cristo, le imprimiera su sello. «Dios ha dado a todos los hombres una garantía sobre Jesús, al resucitarlo de entre los muertos» (Hechos 17,31).
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Video del Evangelio del domingo de Pascua
Serge François curado de una parálisis en la pierna protagoniza el milagro oficial 68 de Lourdes
Eric-Emmanuel Schmitt: De filósofo agnóstico y de familia atea a director creyente de Cartas a Dios
Konrad Krajewski, ceremoniero del Papa: "Juan Pablo II ha hecho visible a Dios a través de su vida"
(Konrad Krajewski / L'Observatore Romano) Estábamos de rodillas en torno al lecho de Juan PabloII. El Papa yacía en penumbras. La suave luz de la lámpara iluminaba la pared pero él era bien visible. Cuando llegó la hora de la que, pocos instantes después, todo el mundo habría sabido, de improviso el arzobispo Dziwisz se levantó. Encendió la luz de la habitación, interrumpiendo así el silencio de la muerte de Juan Pablo II. Con voz conmovida, pero sorprendentemente firme, con el típico acento de montaña, alargando una de las sílabas, comenzó a cantar: “A Ti, oh Dios, te alabamos, a Ti, Señor, te confesamos”. Parecía un tono proveniente del cielo. Todos mirábamos maravillados a don Stanislao. Pero la luz encendida y el canto de las palabras que seguían – “A Ti, eterno Padre, toda la tierra te venera…” – daban certeza a cada uno de nosotros. He aquí – pensábamos – que nos encontramos en una realidad totalmente diversa. Juan Pablo II ha muerto: quiere decir que él vive para siempre. Aunque el corazón sollozaba y el llanto estrechaba la garganta, comenzamos a cantar. Ante cada palabra nuestra voz se volvía más segura y más fuerte. El canto proclamaba: “Vencedor de la muerte, has abierto a los creyentes el reino de los cielos”. Leer más...
Ken Costa, banquero: “Mi lugar de trabajo es mi lugar de oración”
* “El Dios que ha creado y que sostiene el mundo es también el Dios del lugar de trabajo. Si la fe cristiana no es relevante en el lugar de trabajo, entonces no es relevante en absoluto”
* Estudiando en la Universidad de Cambridge, en Inglaterra, Ken Costa se dió cuenta de que “en el centro de la fe cristiana no había un sistema de pensamiento sino una persona, Jesucristo, cuya vida crucifixión y resurrección había causado la verdadera y única libertad que se pueda encontrar”
23 de abril de 2011.- “Muchos de nosotros nos cansamos imaginando a Dios como un creador que trabaja sin descanso las 24 horas del día. Me lo imagino más como un actor retirado del escenario y relegado a un espectáculo dominical para un público cada vez menos numeroso. Por esto hablar de fe activa en el sitio de trabajo puede parecer excéntrico. Pero si nos diésemos cuenta de que nuestro trabajo es precioso para Dios no haríamos otra cosa que llevar la fe al trabajo”. El que dijo estas palabras no fue un sacerdote, ni un obispo, ni un religioso, sino un director de banco cuyo nombre es Ken Costa, y que recientemente ha escrito un libro titulado “Al trabajo con Dios” (edición Messaggero Padova), que está generando rumores considerables.
Ken Costa es uno de los dirigentes bancarios más importantes de nuestra generación, conocido por su pasión, su creatividad, su liderazgo y su pensamiento estratégico de su vida profesional; también es una persona de profunda fe cristiana. Leer más...
jueves, 21 de abril de 2011
Ya se visionan los contenidos en la web de Escuchar la Voz del Señor
21 de abril de 2011.- Los contenidos de la web de Escuchar la Voz del Señor / Caminocatolico.org ya se actualizan con normalidad.
Los cambios técnicos en la web de Escuchar la Voz del Señor / Caminocatolico.org van a suponer un trabajo adicional para quienes realizamos este blog, puesto que hay muchos enlaces con la página web que no funcionan. Vamos a irlos activando uno a uno y os pedimos un poco de paciencia. Eso afecta a algunas entradas anteriores a abril de 2011. Las actualizaciones nuevas todas deben tener los enlaces correctos. Todo el contenido completo de los enlaces que no se encuentren desde el blog lo encontrareis en la caminocatolico.org pinchando AQUÍ
viernes, 15 de abril de 2011
«Podemos hacer algo por el Jesús que agoniza hoy» / Autor: Raniero Cantalamessa, OFM Cap.
Isaías 50, 4-7; Filipenses 2, 6-11; Mateo 26, 14-27,66
En agonía hasta el fin del mundo
El Domingo de Ramos es la única ocasión, aparte del Viernes Santo, en que se lee el Evangelio de la Pasión de Cristo en el curso de todo el año litúrgico. Como no es posible comentar el largo relato por completo, detengámonos en dos de sus momentos: Getsemaní y el Calvario.
De Jesús en el huerto de los olivos está escrito: «Comenzó a sentir tristeza y angustia. Les dijo: "Mi alma está triste hasta el punto de morir; quedaos aquí y velad conmigo"». ¡Un Jesús irreconocible! Él, que daba órdenes a los vientos y a los mares y le obedecían, que decía a todos que no tuvieran miedo, ahora es presa de la tristeza y la angustia. ¿Cuál es la causa? Se contiene toda en una palabra, el cáliz. «¡Padre mío, si es posible, que pase de mí este cáliz!». El cáliz indica toda la mole de sufrimiento que está apunto de caer sobre Él. Pero no sólo. Indica sobre todo la medida de la justicia divina que los hombres han colmado con sus pecados y transgresiones. Es «el pecado del mundo» que Él tomó sobre sí y que pesa sobre su corazón como una piedra.
El filósofo Pascal dijo: «Cristo está en agonía, en el huerto de los olivos, hasta el fin del mundo. No hay que dejarle solo en todo este tiempo». Agoniza allí donde haya un ser humano que lucha con la tristeza, el pavor, la angustia, en una situación sin salida como Él aquel día. No podemos hacer nada por el Jesús agonizante de entonces, pero podemos hacer algo por el Jesús que agoniza hoy. Oímos a diario tragedias que se consuman, a veces en nuestro propio vecindario, en la puerta de enfrente, sin que nadie se percate de nada. ¡Cuántos huertos de los olivos, cuántos Getsemaní en el corazón de nuestras ciudades! No dejemos solos a los que están dentro.
Trasladémonos ahora al Calvario. «Clamó Jesús con fuerte voz: "Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?". Dando un fuerte grito, expiró». Estoy a punto de decir ahora casi una blasfemia, pero me explicaré enseguida. Jesús en la cruz pasó a ser ateo, el «sin Dios». Hay dos formas de ateísmo. El ateísmo activo, o voluntario, de quien rechaza a Dios, y el ateismo pasivo, o padecido, de quien es rechazado (o se siente rechazado) por Dios. En uno y en otro existen los «sin Dios». El primero es un ateísmo de culpa, el segundo un ateísmo de pena y de expiación. A esta última categoría pertenece el «ateísmo» de la Madre Teresa de Calcuta, de quien tanto se ha hablado con ocasión de la publicación de sus escritos personales.
En la cruz Jesús expió anticipadamente todo el ateísmo que existe en el mundo. No sólo el de los ateos declarados, sino también el de los ateos prácticos, aquellos que viven «como si Dios no existiera», relegándole al último lugar en la propia vida. «Nuestro» ateísmo, porque, en este sentido, todos somos -quien más, quien menos-- ateos, «indiferentes» de Dios. Dios es también hoy un «marginado», marginado de la vida de la mayoría de los hombres.
Igualmente aquí hay que decir: «Jesús está en la cruz hasta el fin del mundo». Lo está en todos los inocentes que sufren. Está clavado a la cruz en los enfermos graves. Los clavos que le tienen aún cosido a la cruz son las injusticias que se cometen con los pobres. En un campo de concentración nazi se colgó a un hombre. Alguien, señalando a la víctima, preguntó iracundo a un creyente que tenía al lado: «¿Dónde está ahora tu Dios?». «¿No lo ves? -le respondió--. Está ahí, en la horca».
En todas las «deposiciones de la cruz» sobresale la figura de José de Ariamatea. Representan a cuantos también hoy desafían el régimen o la opinión pública para acercarse a los condenados, a los excluidos, a los enfermos de Sida, y se empeñan en ayudar a alguno de ellos a descender de la cruz. Para alguno de estos «crucificados» de hoy, el «José de Arimatea» designado y esperado bien podría ser yo, o podrías ser tú.
El evangelio del domingo en video:
sábado, 9 de abril de 2011
El mandato «resucitad muertos» es para todos los cristianos / Autor: Raniero Cantalamessa, OFM Cap.
V Domingo de Cuaresma
Ezequiel 37, 12-14; Romanos 8, 8-11; Juan 11, 1-45
La resurrección del corazón
Los relatos del Evangelio no existen sólo para ser leídos, sino también para ser vividos. La historia de Lázaro se escribió para decirnos esto: hay una resurrección del cuerpo y una resurrección del corazón; si la resurrección del cuerpo ocurrirá «en el último día», la del corazón sucede, o puede hacerlo, cada día.
Éste es el significado de la resurrección de Lázaro, que la liturgia ha querido subrayar con la elección de la primera lectura de Ezequiel sobre los huesos secos. El profeta tiene una visión: contempla una inmensa vega de huesos secos y comprende que representan la moral del pueblo, que está abatida. La gente va diciendo: «Se ha desvanecido nuestra esperanza, todo se ha acabado para nosotros». A ellos se dirige la promesa de Dios: «He aquí que yo abro vuestros sepulcros; os haré salir de vuestras tumbas... Infundiré mi espíritu en vosotros y viviréis». En este caso tampoco se trata de la resurrección final de los cuerpos, sino de la resurrección actual de los corazones a la esperanza. Aquellos cadáveres, se dice, se reanimaron, se pusieron en pié y eran «un enorme, inmenso ejército». Era el pueblo de Israel que volvía a esperar, tras el exilio.
De todo esto deducimos algo que sabemos por experiencia: que se puede estar muertos... incluso antes de morir, mientras aún estamos en esta vida. Y no hablo sólo de la muerte del alma a causa del pecado; hablo también de aquel estado de total ausencia de energía, de esperanza, de deseo de luchar y de vivir que no se puede llamar con nombre más indicado que éste: muerte del corazón.
A todos aquellos que por las razones más diversas (fracaso matrimonial, traición del cónyuge, perdición o enfermedad de un hijo, ruinas económicas, crisis depresivas, incapacidad de salir del alcoholismo, de la droga) se encuentran en esta situación, la historia de Lázaro debería llegar como repique de campanas en la mañana de Pascua.
¿Quién puede darnos esta resurrección del corazón? Para ciertos males, bien sabemos que no hay remedio que valga. Las palabras de aliento abandonan el terreno que encuentran. También en casa de Marta y María había «judíos llegados para consolarlas», pero su presencia no había cambiado nada. Es necesario «mandar a llamar a Jesús», como hicieron las hermanas de Lázaro. Invocarle, como hacen las personas sepultadas por una avalancha o bajo los escombros de un terremoto, que llaman con sus gemidos la atención de los rescatadores.
Frecuentemente las personas que se hallan en esta situación no son capaces de hacer nada, ni siquiera de orar. Están como Lázaro en la tumba. Se necesita que otros hagan algo por ellos. En labios de Jesús encontramos una vez este mandamiento dirigido a sus discípulos: «Curad enfermos, resucitad muertos» (Mt 10,8). ¿Qué quería decir Jesús? ¿Que debemos resucitar físicamente a los muertos? Si así fuera, en la historia se cuentan con los dedos de una mano los santos que pusieron en práctica ese mandato de Jesús. No; Jesús se refería, también y sobre todo, a los muertos de corazón, los muertos espirituales. Hablando del hijo pródigo, el padre dice: «Estaba muerto y ha vuelto a la vida» (Lc 15, 32). Y no se trataba ciertamente de muerte física, si había regresado a casa.
Aquel mandato: «Resucitad muertos», se dirige por lo tanto a todos los discípulos de Cristo. ¡También a nosotros! Entre las obras de misericordia que aprendimos de niños, hay una que dice: «enterrar a los muertos»; ahora sabemos que existe también la de «resucitar a los muertos».
La Resurrección de Lázaro - V Domingo de Cuaresma
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El evangelio para niños
viernes, 1 de abril de 2011
“Dios es amor” / Por Raniero Cantalamessa Ofmcap.
miércoles, 30 de marzo de 2011
La luz de Cristo denuncia la acción del diablo en nuestra vida / Por Conchi Vaquero
martes, 29 de marzo de 2011
Carlos Casero, seminarista: Era reacio a ser sacerdote y orando aceptó la llamada de Dios
lunes, 28 de marzo de 2011
La Cuaresma: 40 días en el desierto luchando contra los propios diablos / Por Antoni Puigverd
viernes, 25 de marzo de 2011
“Las dos caras del amor: eros y agape” / Por Raniero Cantalamessa Ofmcap.
25 de marzo de 2011.- Las personas consagradas corren muchas veces el riesgo de amar a Dios “sólo con la cabeza”, sin implicar el amor afectivo meramente humano. Sin embargo, el rechazo del amor humano como algo opuesto al amor de Dios puede ser un obstaculo en la nueva evangelización. Contra esta tentación quiso poner en guardia el padre Raniero Cantalamessa en su primera predicación de Cuaresma hoy, ante el Papa y la Curia Romana.
Cantalamessa afirmó que uno de los ámbitos en los que la secularización “actúa de modo particularmente difundido y nefasto”, es el ámbito del amor. “La secularización del amor consiste en separar el amor humano, en todas sus formas, de Dios, reduciéndolo a algo puramente profano, donde Dios está de más e incluso molesta”. Pero el tema del amor, subrayó, “no es importante solo para la evangelización, es decir, en la relación con el mundo; lo es también, y ante todo, para la vida interna de la Iglesia, para la santificación de sus miembros”.El predicador pontificio hizo un análisis sobre la distinción que ciertos teólogos han hecho entre el “eros” o amor humano y pasional, y el “agapé”, o el amor de oblación, apoyando sus reflexiones en la Deus Caritas est de Benedicto XVI.
La clave, explicó, es el enamoramiento personal de Cristo. “La belleza y la plenitud de la vida consagrada depende de la calidad de nuestro amor por Cristo. Sólo éste es capaz de defender de los bandazos del corazón. Jesús es el hombre perfecto; en él se encuentran, en un grado infinitamente superior, todas esas cualidades y atenciones que un hombre busca en una mujer y una mujer en un hombre”.
“Su amor no nos sustrae necesariamente de la llamada de las criaturas y en particular de la atracción del otro sexo (esta forma parte de nuestra naturaleza, que él ha creado y que no quiere destruir); pero nos da la fuerza de vencer estas atracciones con una atracción más fuerte. “Casto – escribe san Juan Clímaco – es aquel que expulsa al eros con el Eros”, concluyó el padre Cantalamessa. Publicamos integramente el texto de su meditación. Leer más...
martes, 22 de marzo de 2011
Jan Karski, el hombre que reveló al mundo el Holocausto: cambió cápsula de cianuro por el Santísimo
23 de marzo de 2011.- Hombre de una profunda fe católica, Karski se hizo mundialmente conocido cuando reveló a los gobiernos aliados la existencia del Holocausto, tras haberlo comprobado con sus propios ojos infiltrándose disfrazado en el Guetto de Varsovia y en un campo de exterminio que él tomó equivocadamente por el campo de Belzek. El resto de la guerra, Jan Karski mantuvo una incesante actividad en Londres y Washington intentando obtener de los aliados alguna acción para detener el exterminio, acción que nunca llegó.
Diplomático de carrera, Karski se unió desde la invasión de Polonia a la resistencia encarnada en el Gobierno provisional polaco en el exilio, ubicado en Londres, siendo desde entonces el enlace más destacado entre los miembros del mismo y la resistencia interna en Polonia. Capturado primero por las tropas soviéticas y después por la Gestapo, estuvo a punto de morir no sin antes ser terriblemente torturado. Leer más...
lunes, 21 de marzo de 2011
Fabrice Hadjadj, filósofo: «La penitencia no tiene como fin último el sufrimiento, sino la alegría»
* La cuaresma "es un tiempo en el que se retorna a lo esencial, nos despojamos de todo aquello que nos agobia para descubrir la alegría de Jesucristo, muerto y resucitado por todos. Cada persona está llamada a vivir eternamente. Por eso se debe buscar no la alegría para uno mismo, sino aquella que nace de la comunión con los demás. Personalmente vivo ya sin televisión, y en este período la única película que veo con mi mujer es Shoah, de Claude Lanzmann sobre Auschwitz y los campos de concentración: dura 9 horas, pero es una obra grandiosa. Por lo demás, intento estar más tiempo con la familia y rezar con mayor intensidad, especialmente mediante la adoración eucarística"
* "Estoy convencido del misterio de la Trinidad: Dios es una comunión de tres personas, y esto significa que en el cristianismo la sabiduría no es un conocimiento, sino un encuentro con Jesús, que se completa en una comunión de personas. No es una teoría o un estado de serenidad como en otras filosofías. Me gusta repetir que en el cristianismo los nombres propios son más importantes que los nombres comunes, y que los rostros son más importantes que las ideas"
21 de marzo de 2011.- Fabrice Hadjadj, filósofo francés converso al catolicismo, ha sido entrevistado por la Revista Huellas, publicada por el Movimiento Comunión y Liberación. El filósofo habla de diversos temas relacionados con la Cuaresma, de la cual, asegura, «a menudo nos engañan sobre su significado. La penitencia no tiene como fin último el sufrimiento, sino la alegría». Respecto a su itinerario espiritual, Hadjad explica que «la conversión es un punto de partida, no de llegada. Es como un nacimiento. Pero no se puede preguntar a los conversos únicamente por aquello que sucedió en el momento del parto». Leer más...
Un arquitecto, un ingeniero, un empresario y tres estudiantes cuentan su llamada a ser sacerdotes
* Alberto Martín Ibáñez: "Pensaba que era yo quien hacía mi vida, pero he visto como ha sido el Señor quien la dirigía”
* José Doménech Bardisa: "En mi libertad he aceptado lo que Dios quiere de mí”
* Iván Alcañiz: "Entré en el Seminarioí para buscar la verdadera aceptación del Señor”
* Juan Huget: “Al ver a mi hermano dentro quise seguir sus pasos y ver en primera persona si el Señor me llama o no”
* Israel Pérez: “Visto desde fuera, parece que en ocasiones la vida aquí se podría hacer pesada, pero yo supero todo eso con la oración”
21 de marzo de 2011.- Un total de 82 jóvenes han decidido ser sacerdotes y para ello han iniciado su formación en los seminarios Mayor y Menor de Valencia. Este año el lema escogido para la jornada del Dia del Seminario es ‘El sacerdote, don de Dios para el mundo’, una frase pronunciada por Benedicto XVI tras el rezo del Ángelus el 13 de junio de 2010, ante una multitud de sacerdotes, venidos de todas partes del mundo, para la conclusión del Año Sacerdotal, que el Santo Padre había convocado un año antes para conmemorar el centenario de la muerte de san Juan María de Vianney.
La archidiócesis de Valencia ha celebrado el Día del Seminario conmemorando de forma especial la visita de Benedicto XVI a España para la Jornada Mundial de la Juventud en Madrid en el mes de agosto. El Día del Seminario es “una ocasión privilegiada para recordar tres certezas básicas”, puntualiza el rector del Seminario Mayor La Inmaculada de Moncada, Jorge Morant. Por un lado, que sigue habiendo una llamada a niños, adolescentes y jóvenes a ser sacerdotes: “La vocación sacerdotal no es algo que pertenece al pasado sino que es un don inmenso que sigue siendo actual”. Por otra parte, la tarea de anunciar, suscitar, cuidar y apoyar el evangelio de la vocación al sacerdocio es de toda la Iglesia, y de forma particular de los sacerdotes y de los responsables de la pastoral. Ofrecemos seis testimonios de la llamada de Dios a ser sacerdotes. Leer más...
Esther Sáez, víctima del 11-M, ha superado con Cristo y perdonando el atentado terrorista
21 de marzo de 2011.- El programa En confianza, que dirige Casimiro García Abadillo en Veo7, ofreció una entrevista con Esther Sáez, víctima del 11-M, que acostumbra a aprovechar cada ocasión, a tiempo y a destiempo, como san Pablo, para dar testimonio público de que, con Cristo, la vida es más plena. Volvió a hacerlo en esta entrevista. Ofrecemos los mejores momentos por escrito y dos vídeos del programa televisivo. Leer más y ver vídeos...
“Los defensores de Luis” evangelizan en el carnaval de Cádiz defendiendo la dignidad de creyentes
21 de marzo de 2011.- Lo habitual en los carnavales en España es ver personas disfrazadas de sacerdotes, obispos y religiosas, que se burlan de las personas consagradas, de la Iglesia Católica y de quienes creen en Dios. El carnaval de Cádiz es uno de los importantes que se celebra en España y tiene como uno de los actos centrales un prestigioso festival de canciones irónicas denominadas "chirigotas" y en el cual compiten grupos que optan al premio con composiciones inéditas.
La agrupación “Los defensores de Luis” ha presentado una ‘chirigota’ en el carnaval de Cádiz 2011 titulada “Cada vez que digo que yo soy creyente”. En ella sus componentes hacen una defensa de la dignidad de los creyentes y de su fe en Dios, que contrarresta los recientes ataques contra la religión católica ocurridos en España. La valentía de este grupo consigue, como se puede ver en el vídeo que ofrecemos, la complicidad del público que aplaude apasionadamente en la gala de cuartos de final. Leer más y ver vídeo...