«La avaricia, la intolerancia, la ambición de poder… son motivos que alimentan el espíritu bélico, y estos motivos a menudo encuentran justificación en una ideología; pero antes está la pasión, el impulso desordenado. La ideología es una justificación, y cuando no hay una ideología, está la respuesta de Caín: “¿A mí qué me importa de mi hermano?, ¿A mí qué me importa? ¿Acaso soy yo el guardián de mi hermano?” (Gn 4, 9). La guerra no se detiene ante nada ni ante nadie: ancianos, niños, madres, padres…“¿A mí qué me importa?”»
10 de septiembre de 2014.- (ACI / Camino Católico) La Magister Alicia Errazquin, experta en Ética Biomédica, afirmó que “más de cuatro veces, más vidas se han perdido por aplicación de la fertilización in vitro que las ya muchas que se han perdido por la pandemia del SIDA”.