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Bienvenido a Escuchar y a Dar

Este blog, no pretende ser un diario de sus autores. Deseamos que sea algo vivo y comunitario. Queremos mostrar cómo Dios alimenta y hace crecer su Reino en todo el mundo.

Aquí encontrarás textos de todo tipo de sensibilidades y movimientos de la Iglesia Católica. Tampoco estamos cerrados a compartir la creencia en el Dios único Creador de forma ecuménica. Más que debatir y polemizar queremos Escuchar la voluntad de Dios y Dar a los demás, sabiendo que todos formamos un sólo cuerpo.

La evangelización debe estar centrada en impulsar a las personas a tener una experiencia real del Amor de Dios. Por eso pedimos a cualquiera que visite esta página haga propuestas de textos, testimonios, actos, webs, blogs... Mientras todo esté hecho en el respeto del Amor del Evangelio y la comunión que siempre suscita el Espíritu Santo, todo será públicado. Podéís usar los comentarios pero para aparecer como texto central enviad vuestras propuestas al correo electrónico:

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domingo, 28 de marzo de 2021

Santa Misa presidida por el Papa Francisco del Domingo de Ramos en la Pasión del Señor, 28-3-2021

 


28 de marzo de 2021.- (Camino Católico)  El Papa Francisco ha celebrado este 28 de marzo, la Santa Misa  del Domingo de Ramos,  que conmemora la entrada del Señor Jesús a Jerusalén, en el altar de la cátedra de la Basílica de San Pedro. En el vídeo de 13 TV  se visualiza y escucha toda la celebración.

Volver a comenzar desde el asombro, mirando al Crucificado: es a lo que anima el Papa Francisco en su homilía. Dejarse sorprender por Jesús, dice el Santo Padre, «para volver a vivir», porque la grandeza de la vida no está en el tener o en afirmarse, sino en descubrirse amados por Dios.

Vísperas del Domingo de Ramos en la Pasión del Señor, 28-3-2021

 


Camino Católico.- Primeras Vísperas del Domingo de Ramos en la Pasión del Señor de este domingo, 28 de marzo, emitidas por 13 TV desde la Capilla de la Sucesión Apostólica de Madrid, ubicada en la sede de la Conferencia Episcopal Española. En ‘Vísperas’, diferentes grupos representativos de la Iglesia participan in situ de este rezo en comunidad con los espectadores. El texto completo para seguir las vísperas es el siguiente:

Vísperas – DOMINGO DE RAMOS EN LA PASIÓN DEL SEÑOR 2021

Invitatorio

Vísperas

Invocación

  1. Dios mío, ven en mi auxilio.
    R. Señor, date prisa en socorrerme.
    Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo. Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén. Aleluya.

Himno

Victoria, tú reinarás.
¡Oh Cruz, tú nos salvarás!
El Verbo en ti clavado, muriendo, nos rescató;
de ti, madero santo, nos viene la redención.
Extiende por el mundo tu reino de salvación.
¡Oh Cruz fecunda, fuente de vida y bendición!
Impere sobre el odio tu reino de caridad;
alcancen las naciones el gozo de la unidad.
Aumenta en nuestras almas tu reino de santidad;
el río de la gracia apague la iniquidad.
La gloria por los siglos a Cristo libertador,
su cruz nos lleva al cielo, la tierra de promisión.

Salmodia

Antífona 1: Herido y humillado, la diestra de Dios lo exaltó.

Salmo 109, 1-5.7

El Mesías, Rey y Sacerdote

Cristo tiene que reinar hasta que Dios haga de sus enemigos estrado de sus pies. (1Co 15,25)

Oráculo del Señor a mi Señor:
«Siéntate a mi derecha,
y haré de tus enemigos
estrado de tus pies.»
Desde Sión extenderá el Señor
el poder de tu cetro:
somete en la batalla a tus enemigos.

«Eres príncipe desde el día de tu nacimiento,
entre esplendores sagrados;
yo mismo te engendré, como rocío,
antes de la aurora.»

El Señor lo ha jurado y no se arrepiente:
«Tú eres sacerdote eterno,
según el rito de Melquisedec.»

El Señor a tu derecha, el día de su ira,
quebrantará a los reyes.
En su camino beberá del torrente,
por eso levantará la cabeza.

Antífona 2: La sangre de Cristo nos ha purificado, llevándonos al culto del Dios vivo.

Salmo 113B

Himno al Dios verdadero

Abandonando los ídolos, os volvisteis a Dios, para servir al Dios vivo y verdadero. (1Ts 1,9)

No a nosotros, Señor, no a nosotros,
sino a tu nombre da la gloria,
por tu bondad, por tu lealtad.
¿Por qué han de decir las naciones:
«Donde está su Dios»?

Nuestro Dios está en el cielo,
lo que quiere lo hace.
Sus ídolos, en cambio, son plata y oro,
hechura de manos humanas:

tienen boca, y no hablan;
tienen ojos, y no ven;
tienen orejas, y no oyen;
tienen nariz, y no huelen;

tienen manos, y no tocan;
tienen pies, y no andan;
no tiene voz su garganta:
que sean igual los que los hacen,
cuantos confían en ellos.

Israel confía en el Señor:
él es su auxilio y su escudo.
La casa de Aarón confía en el Señor:
él es su auxilio y su escudo.

Los fieles del Señor confían en el Señor:
él es su auxilio y su escudo.
Que el Señor se acuerde de nosotros y nos bendiga,
bendiga a la casa de Israel,
bendiga a la casa de Aarón;
bendiga a los fieles del Señor,
pequeños y grandes.

Que el Señor os acreciente,
a vosotros y a vuestros hijos;
benditos seáis del Señor,
que hizo el cielo y la tierra.
El cielo pertenece al Señor,
la tierra se la ha dado a los hombres.

Los muertos ya no alaban al Señor,
ni los que bajan al silencio.
Nosotros, sí, bendeciremos al Señor
ahora y por siempre.

Antífona 3: Array

Lectura Breve

Hch 13, 26-30a

Hermanos, a vosotros envía Dios este mensaje de salvación. Los habitantes de
Jerusalén y sus jefes no reconocieron a Jesús, pero, al condenarlo a muerte, dieron
cumplimiento a las palabras de los profetas que se leen cada sábado. Y, a pesar de que no
encontraron en él causa alguna digna de muerte, pidieron a Pilato que lo hiciera morir.
Una vez que cumplieron todo lo que de él estaba escrito, lo bajaron de la cruz y lo
depositaron en un sepulcro. Pero Dios lo resucitó de entre los muertos.

Responsorio Breve

V.- Te adoramos, oh Cristo, y te bendecimos.
R.- Te adoramos, oh Cristo, y te bendecimos.
V.- Porque con tu santa cruz redimiste al mundo.
R.- Te adoramos, oh Cristo, y te bendecimos.
V.- Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
R.- Te adoramos, oh Cristo, y te bendecimos.

Canto Evangélico

Antifona: «Dice la Escritura: «Heriré al pastor y se dispersarán las ovejas del rebaño»; pero,
después de mi resurrección, iré delante de vosotros a Galilea; allí me veréis», dice el
Señor.

Magnificat Lc 1, 46-55

Alegría del alma en el Señor

Proclama mi alma la grandeza del Señor,
se alegra mi espíritu en Dios, mi salvador;
porque ha mirado la humillación de su esclava.

Desde ahora me felicitarán todas las generaciones,
porque el Poderoso ha hecho obras grandes por mí:
su nombre es santo,
y su misericordia llega a sus fieles
de generación en generación.

Él hace proezas con su brazo:
dispersa a los soberbios de corazón,
derriba del trono a los poderosos
y enaltece a los humildes,
a los hambrientos los colma de bienes
y a los ricos los despide vacíos.

Auxilia a Israel, su siervo,
acordándose de la misericordia
—como lo había prometido a nuestros padres—
en favor de Abrahán y su descendencia por siempre.

Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre,
por los siglos de los siglos. Amén.

Preces

Oremos humildemente al Salvador del género humano, que sube a Jerusalén a sufrir su
pasión para entrar así en la gloria, y digámosle:
Santifica, Señor, al pueblo que redimiste con tu sangre.
Redentor nuestro, concédenos que por la penitencia nos unamos más plenamente a tu
pasión,
— para que consigamos la gloria de la resurrección.
Concédenos la protección de tu Madre, consuelo de los afligidos,
— para poder nosotros consolar a los que están atribulados, mediante el consuelo con que
tú nos consuelas.
Mira con bondad a aquellos a quienes hemos escandalizado con nuestros pecados,
— ayúdalos a ellos y corrígenos a nosotros, para que resplandezca en todo tu santidad y
tu amor.
Tú que te humillaste, haciéndote obediente hasta la muerte y una muerte de cruz,
— concede a tus fieles obediencia y paciencia.
Aquí se pueden añadir algunas intenciones libres.
Haz que los difuntos sean transformados a semejanza de tu cuerpo glorioso,
— y a nosotros concédenos también que un día participemos de su felicidad.
Porque la muerte de Cristo nos ha hecho agradables a Dios, nos atrevemos a orar al
Padre, diciendo: Padre nuestro.

Padre Nuestro

Padre nuestro, que estás en el cielo,
santificado sea tu nombre,
venga tu reino,
hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo.
Danos hoy nuestro pan de cada día,
perdona nuestras ofensas,
como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden;
no nos dejes caer en tentación,
y líbranos del mal.

Oración

Dios todopoderoso y eterno, que quisiste que nuestro Salvador se hiciese hombre y
muriese en la cruz, para mostrar al género humano el ejemplo de una vida sumisa a tu
voluntad; concédenos que las enseñanzas de su pasión nos sirvan de testimonio, y que un
día participemos en su gloriosa resurrección. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios, por los siglos de los siglos.

Amén.

Conclusión

V.- El Señor esté con vosotros.
R.- Y con tu espíritu.
V.- Que la paz de Dios, que sobrepasa todo anhelo y esfuerzo humano, custodie vuestro corazón y vuestra inteligencia en el amor y conocimiento de Dios y de su Hijo Jesucristo, nuestro Señor.
R.- Amén.
V.- La bendición de Dios todopoderoso, Padre, Hijo +- y Espíritu Santo, descienda sobre vosotros.
R.- Amén.

V.- Podéis ir en paz.
R.- Demos gracias a Dios.

Homilía del P. Javier Martín y lecturas de la Misa de hoy, Domingo de Ramos, 28-3-2021

 


28 de marzo de 2021.- (Camino Católico).- Homilía del P. Javier Martín FM y lecturas de la Santa Misa de hoy, Domingo de Ramos, comienza la Semana Santa, emitida poMagníficat TV.




Santa Misa de hoy, Domingo de Ramos en la Pasión del Señor, 28-3-2021

 


28 de marzo de 2021.- (Camino Católico).-  Celebración de la Santa Misa de hoy, Domingo de Ramos, comienza la Semana Santa, emitida por Magníficat TVpresidida por el P. Javier Martín FM.




Palabra de Vida 28/3/2021: «¡Hosana! ¡Bendito el que viene en nombre del Señor!» / Por P. Jesús Higueras

 


Camino Católico.- Espacio «Palabra de Vida» de 13 TV del 28 de marzo de 2021, Domingo de Ramos, comienza la Semana Santa, presentado por el padre Jesús Higueras, en el cual se comenta el evangelio del día.

Evangelio: San Marcos 11, 1-10:

Cuando se aproximaban a Jerusalén, estando ya al pie del monte de los Olivos, cerca de Betfagé y de Betania, Jesús envió a dos de sus discípulos, diciéndoles:

«Vayan al pueblo que está enfrente y, al entrar, encontrarán un asno atado, que nadie ha montado todavía. Desátenlo y tráiganlo; y si alguien les pregunta: «¿Qué están haciendo?», respondan: «El Señor lo necesita y lo va a devolver en seguida.»»

Ellos fueron y encontraron un asno atado cerca de una puerta, en la calle, y lo desataron. Algunos de los que estaban allí les preguntaron:

«¿Qué hacen? ¿Por qué desatan ese asno?»

Ellos respondieron como Jesús les había dicho y nadie los molestó. Entonces le llevaron el asno, pusieron sus mantos sobre él y Jesús se montó. Muchos extendían sus mantos sobre el camino; otros, lo cubrían con ramas que cortaban en el campo. Los que iban delante y los que seguían a Jesús, gritaban:

«¡Hosana! ¡Bendito el que viene en nombre del Señor! ¡Bendito sea el Reino que ya viene, el Reino de nuestro padre David! ¡Hosana en las alturas!»

Cristo entra entre aclamaciones en Jerusalén: "Bendito el que viene en nombre del Señor" / Por P. Carlos García Malo

 


sábado, 27 de marzo de 2021

Primeras Vísperas del Domingo de Ramos en la Pasión del Señor, 27-3-2021

 


Camino Católico.- Primeras Vísperas del Domingo de Ramos en la Pasión del Señor de este sábado, 27 de marzo, emitidas por 13 TV  desde la Capilla de la Sucesión Apostólica de Madrid, ubicada en la sede de la Conferencia Episcopal Española. En ‘Vísperas’, diferentes grupos representativos de la Iglesia participan in situ de este rezo en comunidad con los espectadores. El texto completo para seguir las vísperas es el siguiente:

Primeras Vísperas – DOMINGO DE RAMOS EN LA PASIÓN DEL SEÑOR 2021

Invitatorio

Primeras Vísperas

Invocación

V. Dios mío, ven en mi auxilio.
R. Señor, date prisa en socorrerme.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo. Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén. Aleluya.

Himno

Victoria, tú reinarás.
¡Oh Cruz, tú nos salvarás!
El Verbo en ti clavado, muriendo, nos rescató;
de ti, madero santo, nos viene la redención.
Extiende por el mundo tu reino de salvación.
¡Oh Cruz fecunda, fuente de vida y bendición!
Impere sobre el odio tu reino de caridad;
alcancen las naciones el gozo de la unidad.
Aumenta en nuestras almas tu reino de santidad;
el río de la gracia apague la iniquidad.
La gloria por los siglos a Cristo libertador,
su cruz nos lleva al cielo, la tierra de promisión.

Salmodia

Antífona 1: A diario me sentaba en el templo a enseñar y, sin embargo, no me detuvisteis; ahora, flagelado, me lleváis para ser crucificado.

Salmo 118,105-112

XIV (Nun) Himno a la ley divina

Éste es mi mandamiento: que os améis unos a otros. (Jn 15,12)

Lámpara es tu palabra para mis pasos,
luz en mi sendero;
lo juro y lo cumpliré:
guardaré tus justos mandamientos;
¡estoy tan afligido!
Señor, dame vida según tu promesa.

Acepta, Señor, los votos que pronuncio,
enséñame tus mandatos;
mi vida está siempre en peligro,
pero no olvido tu voluntad;
los malvados me tendieron un lazo,
pero no me desvié de tus decretos.

Tus preceptos son mi herencia perpetua,
la alegría de mi corazón;
inclino mi corazón a cumplir tus leyes,
siempre y cabalmente.

Antífona 2: El Señor me ayuda, por eso no sentía los ultrajes.

Salmo 15

El Señor es el lote de mi heredad

Dios resucitó a Jesús rompiendo las ataduras de la muerte. (Hch 2,24)

Protégeme, Dios mío, que me refugio en ti;
yo digo al Señor: «Tú eres mi bien.»
Los dioses y señores de la tierra
no me satisfacen.

Multiplican las estatuas
de dioses extraños;
no derramaré sus libaciones con mis manos,
ni tomaré sus nombres en mis labios.

El Señor es el lote de mi heredad y mi copa;
mi suerte está en tu mano:
me ha tocado un lote hermoso,
me encanta mi heredad.

Bendeciré al Señor, que me aconseja,
hasta de noche me instruye internamente.
Tengo siempre presente al Señor,
con él a mi derecha no vacilaré.

Por eso se me alegra el corazón,
se gozan mis entrañas,
y mi carne descansa serena.

Porque no me entregarás a la muerte,
ni dejarás a tu fiel conocer la corrupción.

Me enseñarás el sendero de la vida,
me saciarás de gozo en tu presencia,
de alegría perpetua a tu derecha.

Antífona 3: El Señor Jesús se rebajó hasta someterse incluso a la muerte, y una muerte de cruz.

Flp 2,6-11

Cristo, siervo de Dios, en su misterio pascual

Cristo, a pesar de su condición divina,
no hizo alarde de su categoría de Dios;
al contrario, se despojó de su rango
y tomó la condición de esclavo,
pasando por uno de tantos.

Y así, actuando como un hombre cualquiera,
se rebajó hasta someterse incluso a la muerte,
y una muerte de cruz.

Por eso Dios lo levantó sobre todo
y le concedió el «Nombre-sobre-todo-nombre»;
de modo que al nombre de Jesús toda rodilla se doble
en el cielo, en la tierra, en el abismo,
y toda lengua proclame:
Jesucristo es Señor, para gloria de Dios Padre.

Lectura Breve

1 Pe 1, 18-21

Ya sabéis con qué os rescataron: no con bienes efímeros, con oro o plata, sino a precio
de la sangre de Cristo, el cordero sin defecto ni mancha. Ya de antes de la creación del
mundo estaba él predestinado para eso; y al fin de los tiempos se ha manifestado por

amor a vosotros. Por él creéis en Dios que lo resucitó de entre los muertos y lo glorificó.
Así vuestra fe y esperanza se centran en Dios.

Responsorio Breve

V. Te adoramos, oh, Cristo, y te bendecimos.
R. Te adoramos, oh Cristo, y te bendecimos.
V. Porque con tu santa cruz redimiste al mundo.
R. Te adoramos, oh Cristo, y te bendecimos.
V. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
R. Te adoramos, oh Cristo, y te bendecimos.

Canto Evangélico

Antifona: Salve, Rey nuestro, Hijo de David, Redentor del mundo; ya los profetas te anunciaron
como el Salvador que había de venir.

Ver antífona alternativa

Magnificat Lc 1, 46-55

Alegría del alma en el Señor

Proclama mi alma la grandeza del Señor,
se alegra mi espíritu en Dios, mi salvador;
porque ha mirado la humillación de su esclava.

Desde ahora me felicitarán todas las generaciones,
porque el Poderoso ha hecho obras grandes por mí:
su nombre es santo,
y su misericordia llega a sus fieles
de generación en generación.

Él hace proezas con su brazo:
dispersa a los soberbios de corazón,
derriba del trono a los poderosos
y enaltece a los humildes,
a los hambrientos los colma de bienes
y a los ricos los despide vacíos.

Auxilia a Israel, su siervo,
acordándose de la misericordia
—como lo había prometido a nuestros padres—
en favor de Abrahán y su descendencia por siempre.

Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre,
por los siglos de los siglos. Amén.

Preces

Adoremos a Cristo, quien, próximo ya a su pasión, al contemplar a Jerusalén, lloró por
ella, porque no había aceptado el tiempo de gracia; arrepintiéndonos, pues, de nuestros
pecados, supliquémosle, diciendo:
Ten piedad de tu pueblo, Señor.
Tú que quisiste reunir a los hijos de Jerusalén, como la gallina reúne a sus polluelos bajo
las alas,
— enséñanos a reconocer el tiempo de tu visita.
No abandones a los fieles que te abandonaron,
— antes concédenos la gracia de la conversión y volveremos a ti, Señor, Dios nuestro.
Tú que, por tu pasión, has dado con largueza la gracia al mundo,
— concédenos que, fieles a nuestro bautismo, vivamos constantemente de tu Espíritu.
Que tu pasión nos estimule a vivir renunciando al pecado,
— para que, libres de toda esclavitud, podamos celebrar santamente tu resurrección.
Aquí se pueden añadir algunas intenciones libres.
Tú que reinas en la gloria del Padre,
— acuérdate de los que hoy han muerto.
Porque la victoria de Cristo es nuestra victoria, nos atrevemos a decir a Dios: Padre
nuestro.

Padre Nuestro

Padre nuestro, que estás en el cielo,
santificado sea tu nombre,
venga tu reino,
hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo.
Danos hoy nuestro pan de cada día,
perdona nuestras ofensas,
como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden;
no nos dejes caer en tentación,
y líbranos del mal.

Oración

Oremos:

Dios todopoderoso y eterno, que quisiste que nuestro Salvador se hiciese hombre y
muriese en la cruz, para mostrar al género humano el ejemplo de una vida sumisa a tu
voluntad; concédenos que las enseñanzas de su pasión nos sirvan de testimonio, y que un
día participemos en su gloriosa resurrección. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios, por los siglos de los siglos.

Amén.

Conclusión

V. El Señor esté con vosotros.
R. Y con tu espíritu.
V. Que la paz de Dios, que sobrepasa todo anhelo y esfuerzo humano, custodie vuestro corazón y vuestra inteligencia en el amor y conocimiento de Dios y de su Hijo Jesucristo, nuestro Señor.
R. Amén.
V. La bendición de Dios todopoderoso, Padre, Hijo + y Espíritu Santo, descienda sobre vosotros.
R. Amén.

V. Podéis ir en paz.
R. Demos gracias a Dios. 

Cardenal Omella: «Pedir a Dios y acoger su gracia para vivir la Semana Santa como lo hizo Cristo»

 


* «La voluntad de Cristo siempre es salvadora y sanadora. Se entregó por nosotros. El Papa Francisco lo dice de forma gráfica: “Dios no se cansa de perdonarnos. Somos nosotros los que nos cansamos de pedir perdón… Esta Semana Santa no puede ser una semana más. El Papa nos pide luchar contra la indiferencia. No podemos vivir en ella en lo que se refiere a Dios. Vivamos con intensidad espiritual la Semana Santa, vivamos los actos litúrgicos, la confesión, la conversión, el compromiso de amor con el hermano y la Creación. Que sean días de silencio y oración»

* «Vosotros que sufrís la enfermedad, que sentís el zarpazo de la muerte de un ser querido, que os sentís solos y abandonados, que sufrís ante la división en el seno de vuestras familias, que estáis incluso al borde de la desesperación… no olvidéis que la Semana Santa acaba con la Resurrección de Cristo. El sufrimiento, el mal, el pecado y la muerte no tienen la última palabra»   

Homilía del P. Santiago Martín y lecturas de la Misa de hoy, sábado de la 5ª semana de Cuaresma, 27-3-2021

 


27 de marzo de 2021.- (Camino Católico).- Homilía del P. Santiago Martín FM y lecturas de la Santa Misa de hoy, sábado de la 5ª semana de Cuaresma, emitida por Magníficat TV.




Santa Misa de hoy, sábado de la 5ª semana de Cuaresma, 27-3-2021

 


27 de marzo de 2021.- (Camino Católico).-  Celebración de la Santa Misa de hoy, sábado de la 5ª semana de Cuaresma, emitida por Magníficat TVpresidida por el P. Santiago Martín FM.




Palabra de Vida 27/3/2021: «Y aquel día decidieron darle muerte a Jesús» / Por P. Jesús Higueras


 Camino Católico. Espacio «Palabra de Vida» de 13 TV del 27 de marzo de 2021, sábado de la 5ª semana de Cuaresma, presentado por el padre Jesús Higueras, en el cual se comenta el evangelio del día.

Evangelio: San Juan 11, 45-57:

En aquél tiempo, muchos judíos que habían venido a casa de María, al ver lo que había hecho Jesús, creyeron en él. Pero algunos acudieron a los fariseos y les contaron lo que había hecho Jesús.

Los sumos sacerdotes y los fariseos convocaron el Sanedrín y dijeron:

«¿Qué hacemos? Este hombre hace muchos signos. Si lo dejamos seguir, todos creerán en él, y vendrán los romanos y nos destruirán el lugar santo y la nación».

Uno de ellos, Caifás, que era sumo sacerdote aquel año, les dijo:

«Vosotros no entendéis ni palabra; no comprendéis que os conviene que uno muera por el pueblo, y que no perezca la nación entera».

Esto no lo dijo por propio impulso, sino que, por ser sumo sacerdote aquel año, habló proféticamente, anunciando que Jesús iba a morir por la nación; y no sólo por la nación, sino también para reunir a los hijos de Dios dispersos.

Y aquel día decidieron darle muerte. Por eso Jesús ya no andaba públicamente emtre los judíos, sino que se retiró a la región vecina al desierto, a una ciudad llamada Efraín, y pasaba allí el tiempo con los discípulos.

Se acercaba la Pascua de los judíos, y muchos de aquella región subían a Jerusalén, antes de la Pascua, para purificarse. Buscaban a Jesús y, estando en el templo, se preguntaban:

«¿Qué os parece? ¿Vendrá a la fiesta?»

Los sumos sacerdotes y fariseos habían mandado que el que se enterase de dónde estaba les avisara para prenderlo.