“Desde pequeña fui chora”(audaz, agresiva) reconoce Francisca Martínez, la mayor de tres hermanas, predilecta de su abuela, criada en la fe católica por sus padres, quien a los 13 años decidió rapar su largo cabello, dejando sólo una cresta colorinche en la nuca como bandera de esa nueva identidad. Vistiendo pantalones ajustados, chaqueta con tachas metálicas, bototos y medias rotas se sumergió –recuerda- en el mundo punky, con gente mayor que ella, que le mostraban un atractivo credo de ruptura con todo orden social. Pero también donde lo normal era drogarse y beber hasta quedar borrado. Leer más...
ARDE COMPLUTUM 2024
-
*¿QUÉ ES ARDE COMPLUTUM?*
*Es una iniciativa de evangelización de primer anuncio por las calles que
se ha venido realizando en la diócesis de Alcalá de ...
Hace 3 días