“Cuando mi marido hace su Ramadán, nosotros le ayudamos. Durante las fiestas musulmanas, toda la familia se implica y participa. Por su parte, mi marido lee la biblia, escucha la radio católica y sigue las audiencias del Papa de los miércoles. Él está contento - ¡y orgulloso! – de que esté yo en el Sínodo. Me llama todos los días. Me decía: El Papa debería invitarme a mi también, ¡esto es discriminación!”
Comentarios de mi blog en Youtube
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*COMENTARIO:* Padre, ¿no hay palabras de más consuelo para esa pregunta de
la tristeza?
*RESPUESTA MÍA:* La respuesta es que Dios es la alegría y la f...
Hace 3 meses