ARDE COMPLUTUM 2024
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*¿QUÉ ES ARDE COMPLUTUM?*
*Es una iniciativa de evangelización de primer anuncio por las calles que
se ha venido realizando en la diócesis de Alcalá de ...
Hace 3 días
Dios es Amor.Hacernos participes de ese Amor no es una cuestión menor. Se necesita tiempo de escucha y de silencio interior.Sólo una escucha diaria y comprometida nos irá conduciendo en nuestro crecimiento personal en el Amor de Dios. Por eso este blog, sencillamente quiere compartir nuestra experiencia cotidiana de escucha de la voluntad de Dios para cada momento de la vida y de aquellos hechos que nos preocupan, conmueven y nos hacen clamar a Dios por mediación de Jesucristo, el Señor.
Evangelio: San Lucas 2, 41-51a:
* «Juzgamos continuamente, condenamos continuamente y difícilmente perdonamos. El Señor nos enseña: “Den”. “Den y se les dará”: sean generosos en el dar. No sean “bolsillos cerrados”; sean generosos en dar a los pobres, a los necesitados y también en dar tantas cosas: consejos, sonrisas a la gente, sonrisas. Siempre dar, dar. “Den y se les dará. Y se les dará una medida buena, llena y desbordante”, porque el Señor será generoso: nosotros damos uno y Él nos dará cien de todo lo que damos. Y ésta es la actitud que brinda el no juzgar, el no condenar y el perdonar. La importancia de la limosna, pero no sólo de la limosna material, sino también de la espiritual; perder el tiempo con otra persona necesitada, visitar a un enfermo, sonreír»
Evangelio: San Lucas 6, 36-38:
* «En esta Cuaresma, nosotros también subamos la montaña con Jesús, ¿de qué modo?, con la oración. Subamos a la montaña con la oración, la oración silenciosa, la oración del corazón, la oración siempre buscando al Señor. Permanezcamos algún momento en recogimiento, cada día un momento, fijemos la mirada interior en el rostro de Jesús y dejemos que su luz penetre e irradie en nuestra vida. De hecho, el evangelista Lucas insiste en el hecho de que Jesús se transfiguró ”mientras oraba”»
Leer más...* «En estos días, ante el dolor de las guerras y conflictos que continúan afligiendo a la humanidad, se ha agregado el de las víctimas del horrible atentado a dos mezquitas en Christchurch, Nueva Zelanda. Rezo por los muertos y los heridos y sus familias. Estoy cerca de nuestros hermanos musulmanes y de toda esta comunidad. Renuevo mi invitación a unirnos por medio de la oración y de los gestos de paz para oponernos al odio y la violencia. Oremos juntos, en silencio, por nuestros hermanos musulmanes que han sido asesinados»
Evangelio: San Lucas 9, 28b-36:
Evangelio: San Mateo 5, 43-48: