viernes, 7 de junio de 2013
Soulino Sphabmixay llegó a España huyendo del comunismo en Laos y se bautizó a los 13 años por las enseñanzas catequéticas y bíblicas de un sacerdote
* “Ahora me doy cuenta de que el Señor estaba detrás de todo eso, y también de nuestra huida a España. Yo concibo a Dios como un ser tierno que no se impone, sino que se propone poco a poco. Y así lo fui descubriendo, sin pretender yo hacerme católico”
7 de junio de 2013.- (Opus Dei / Camino Católico)Soulino Sphabmixay apenas era un niño cuando su familia tuvo que huir de Laos. El triunfo de la revolución comunista les condujo a España, donde llegaron en 1980 como refugiados políticos. Este largo viaje fue un instrumento de Dios para acercarle a la fe. Leer más...
martes, 21 de mayo de 2013
Fabrice Hadjadj, filósofo de primera línea, de familia judía de izquierda radical, era ateo y nihilista... hasta que leyó la Biblia
* “Entonces oré y fue una revelación. No era una gran luz, era una voz descendiendo del Cielo. Estaba en paz y la paz me mostró que la oración es la esencia de la Palabra, el lugar propio del hombre”
* “La conversión es un punto de partida, no de llegada. Es como un nacimiento. Pero no se puede preguntar a los conversos únicamente por aquello que sucedió en el momento del parto”
21 de mayo de 2013.- (Javier Lozano / Religión en Libertad / Camino Católico) Fabrice Hadjadj es uno de los intelectuales católicos más importantes en este momento. Las obras de este pensador y profesor francés se están convirtiendo en referencia en el pensamiento cristiano y hasta Juan Manuel dePrada ha dicho de su libro La fe de los demonios que es “el mejor libro de teología divulgativa que se ha escrito en décadas”.
Es un converso pero se ha hablado muy poco de este proceso, quizás porque él mantiene que la conversión sólo es el punto de salida, no el de llegada. Sin embargo, este camino hacía Dios dice mucho de cómo es y muestra una vez más el poder salvífico que hay en la Escritura, un vuelco a la vida en un pestañear de ojos.
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domingo, 14 de abril de 2013
Pedro Miguel Lamet: "El Padre Llanos confesó y dio la comunión a la Pasionaria, que murió católica"
14 de abril de 2013.- (Camino Católico) El jesuita padre José María Llanos (1906-1992), conocido como el "cura del Pozo del Tío Raimundo" y considerado un auténtico mito tanto del nacionalacatolicismo de Franco como de la transición española, confesó y dio la comunión a Dolores Ibárruri, la Pasionaria, que murió católica. La presidenta del PCE, que enardecía a las masas y confesaba su ateísmo durante la guerra civil, cantaba al final himnos religiosos con el padre Llanos y compartía su fe en piadosas cartas dirigidas al sacerdote.
Lo cuenta Pedro Miguel Lamet en Azul y rojo, (biografía del jesuita que militó en las dos Españas y eligió el suburbio), una obra de 730 páginas y cerca de mil notas, que revela documentación inédita sobre el "cura rojo" y acaba de publicar La Esfera de los Libros. Pedro Miguel Lamet explica la vuelta a la fe de la Pasionaria a Religión Digital, en una entrevista de presentación del libro, con estas afirmaciones: Leer más...
sábado, 26 de enero de 2013
,Ronda Chervin, con abuelo masón, educada atea, estudió en una facultad de Filosofía agnóstica y se convirtió al catolicismo leyendo a Chesterton, Lewis y Newman
26 de enero de 2013.- (Sara Martín / Religión en Libertad / Camino Católico) Muchas veces parece que Dios sigue y persigue a una persona, hasta encontrarse con ella. Parece que le busca en su historia concreta hasta que es imposible continuar mirando hacia un ladoobviando la realidad que se tiene por delante. «Te he llamado por tu nombre, eres mío», dice el profeta Isaías. Y ésta es precisamente la historia de Ronda Chervin: desde el ateísmo y el desprecio más profundo hacia el catolicismo, hasta llegar a la conversión del corazón. Ella misma cuenta la «amorosa persecución de Dios» a lo largo de los años.
Ronda nació en 1937 en Nueva York y tiene una hermana gemela. Sus padres se habían conocido en el Partido Comunista, y después pasaron a ser informadores del FBI. «Los comunistas les amenazaron con bombardear nuestra cuna», cuenta. Ambos padres eran de origen judío pero militantemente ateos. No habían sido educados en la religión judía y desde luego no tenían ningún interés en observar las fiestas ni acudían a la sinagoga. Se separaron cuando sus hijas tenían ocho años. Leer más...
domingo, 6 de enero de 2013
El padre Reinhard Fuchsluger, de los Siervos del Hogar de la Madre, perdió la fe, se hizo ateo y comunista, pero escuchando a Juan Pablo II se convirtió y es sacerdote
6 de enero de 2013.- (Reinhard Fuchsluger/ Religión en Libertad / Camino Católico)Siempre he sido un poco aventurero. Sentía dentro de mí un fuego interior que me impelía a salir de Austria. Antes de mi conversión no encontraba paz en mi alma y buscaba saciar mi deseo profundo de Dios en los atractivos del mundo. Leer más...
jueves, 13 de diciembre de 2012
Claudio Zemmi, pintor italiano, era comunista y se sentía vacío, angustiado y sin respuestas: “Dios se ha hecho presente en mi vida”
* «La diferencia entre la pintura de antes y la de ahora es que la primera era buena, pero le faltaba amor»
13 de diciembre de 2012.- (Sara Martín / Religión en Libertad / Camino Católico) Claudio Zemmi es un pintor y escultor de moderado éxito y parte de su trabajo es conocido internacionalmente. Ha expuesto en numerosas ocasiones en Europa y Estados Unidos y algunas de sus obras se exhiben en la Walton Gilbert Gallery de San Francisco.
Durante su juventud y parte de su madurez, Zemmi vivió bajo los ideales del comunismo, pero un cierto vacío comenzó a hacer mella en su interior. La ideología del marxismo no llenaba su búsqueda de belleza y verdad a las que, como todo artista, se veía empujado: «En 1972 comencé a dudar de ciertas ideas comunistas, al ver lo que estaba sucediendo en Europa del Este, Cuba o China. La dictadura y el aplanamiento ideológico estaban en contradicción con el pensamiento como artista libre, así que me desligué radicalmente», explica. Leer más...
sábado, 25 de junio de 2011
André Frossard : “Dios existe. Yo me lo encontré… entrando en una capilla en busca de un amigo, salí con una amistad que no era de la tierra"
*”Habiendo entrado allí escéptico y ateo de extrema izquierda, y aún más que escéptico y todavía más que ateo, indiferente y ocupado en cosas muy distintas a un Dios que ni siquiera tenía intención de negar -hasta tal punto me parecía pasado, desde hacía mucho tiempo, a la cuenta de pérdidas y ganancias de la inquietud y de la ignorancia humanas-, volví a salir, algunos minutos más tarde, "católico, apostólico, romano", llevado, alzado, recogido y arrollado por la ola de una alegría inagotable”
*”Al entrar tenía veinte años. Al salir, era un niño, listo para el bautismo, y que miraba entorno a sí, con los ojos desorbitados”
*”Me es imposible describir la senda que me ha conducido a la fe, porque me encontraba en cualquier otro camino y pensaba en cualquier otra cosa cuando caí en una especie de emboscada: no cuento cómo he llegado al catolicismo, sino como no iba a él y me lo encontré”
*”Nada me preparaba a lo que me ha sucedido: también la caridad divina tiene sus actos gratuitos”
*” Se creyó oportuno, suponiéndome hechizado, hacerme examinar por un médico amigo, ateo y buen socialista. Después de conversar conmigo sosegadamente y de interrogarme indirectamente, pudo comunicar a mi padre sus conclusiones: era la "gracia", dijo, un efecto de la "gracia" y nada más. No había por qué inquietarse”
25 de junio de 2011.- André Frossard nació en Francia en 1915. Como su padre, Ludovic-Oscar Frossard, fue diputado y ministro durante la III República y primer secretario general del Partido Comunista Francés, Frossard fue educado en un ateísmo total. Encontró la fe a los veinte años en 1935, de un modo sorprendente, en una capilla del Barrio Latino, en la que entró ateo y salió minutos más tarde "católico, apostólico y romano".
Frossard escribió el libro de su conversión, Dios existe. Yo me lo encontré, que mereció el GranPublicar entrada Premio de la literatura Católica en Francia en 1969, y que se convertiría en un best-seller mundial. En 1985 fue elegido miembro de la Academia y trabajó en la Comisión del Diccionario. Muere en París en 1995 a los 80 años de edad, tras haber sido uno de los intelectuales católicos franceses más influyentes de su país en el pasado siglo. El ateísmo en André Frossard y su posterior y repentina conversión se entienden un poco más contemplando su propia familia, como nos lo cuenta él mismo. Frossard tuvo una estrecha amistad con Juan Pablo II como lo prueban sus numerosos viajes a Roma. Este es su testimonio. Leer más...