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Bienvenido a Escuchar y a Dar

Este blog, no pretende ser un diario de sus autores. Deseamos que sea algo vivo y comunitario. Queremos mostrar cómo Dios alimenta y hace crecer su Reino en todo el mundo.

Aquí encontrarás textos de todo tipo de sensibilidades y movimientos de la Iglesia Católica. Tampoco estamos cerrados a compartir la creencia en el Dios único Creador de forma ecuménica. Más que debatir y polemizar queremos Escuchar la voluntad de Dios y Dar a los demás, sabiendo que todos formamos un sólo cuerpo.

La evangelización debe estar centrada en impulsar a las personas a tener una experiencia real del Amor de Dios. Por eso pedimos a cualquiera que visite esta página haga propuestas de textos, testimonios, actos, webs, blogs... Mientras todo esté hecho en el respeto del Amor del Evangelio y la comunión que siempre suscita el Espíritu Santo, todo será públicado. Podéís usar los comentarios pero para aparecer como texto central enviad vuestras propuestas al correo electrónico:

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Oremos todos para que la sabiduría de Jesús Resucitado presida estas páginas y nos bendiga abundamente.

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Mostrando entradas con la etiqueta Pentecostés. Mostrar todas las entradas
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domingo, 9 de junio de 2019

El Papa en el Regina Coeli, 9-6-19: «Abrirse con docilidad a la acción del Espíritu Santo, ofreciendo al mundo, la imagen de una fraternidad en comunión»

* «Suscitan dolor y preocupación las noticias que llegan en estos días desde Sudán. Oremos por este pueblo, para que cese la violencia y se busque el bien común en el diálogo»
Video completo de la transmisión en directo de  13 TV traducido al español con las palabras del Papa en el Regina Coeli
9 de junio de 2019.- (Vatican News / Camino católico)  Desde la Plaza de San Pedro en el Vaticano, el Papa Francisco, antes de concluir la Santa Misa de la solemnidad de Pentecostés, ha hecho un llamamiento por la paz en Sudán, desde donde en los últimos días nos han llegado noticias que “despiertan dolor y preocupación”. “Oremos por este pueblo – ha pedido Francisco precediendo a la oración del Regina Coeli– para que cese la violencia y se busque el bien común en el diálogo”.

Ven Espíritu Divino, desciende sobre nosotros como lenguas de fuego / Por P. Carlos García Malo


martes, 21 de mayo de 2013

Papa Francisco revela en Vigilia de Pentecostés que confirmó su vocación sacerdotal después de confesarse: “Yo no era el mismo, había sentido como una voz, una llamada”

"He tenido la gracia de crecer en una familia en que la fe se vivía de forma simple y concreta... El primer anuncio en casa, con la familia. Y esto me hace pensar en el amor de tantas madres y abuelas en la transmisión de la fe... No encontramos la fe en lo abstracto; no. Es siempre una persona que predica, que nos dice quién es Jesús, que nos transmite la fe y nos da el primer anuncio”
21 de mayo de 2013.- (VIS / Camino Católico) Al celebrar el sábado por la noche la Vigilia de Pentecostés en la Plaza de San Pedro ante 120.000 mil peregrinos, el Papa Francisco respondió a algunas preguntas de los fieles y relató cómo halló la certeza de que Dios los llamaba a la vida sacerdotal. En la Vigilia participaron representantes de diversos movimientos y asociaciones eclesiales, quienes establecieron un diálogo directo con el Papa.
Después del saludo del arzobispo Rino Fisichella, Presidente del Pontificio Consejo para la Nueva Evangelización, tuvo lugar la entronización de la imagen de María “Salus Populi Romani”, llevada en procesión al centro de la Plaza. Después de una serie de lecturas, cantos y testimonios, el Papa Francisco respondió a cuatro preguntas planteadas por representantes de los movimientos. Las publicamos a continuación, junto con un resumen de las respuestas del Santo Padre: Leer más...

domingo, 19 de mayo de 2013

Papa Francisco en homilía de Pentecostés: “El Espíritu Santo es la armonía. Sólo Él puede suscitar la diversidad, la pluralidad, la multiplicidad y realizar la unidad”

 * “Cuando somos nosotros los que pretendemos la diversidad y nos encerramos en nuestros particularismos, en nuestros exclusivismos, provocamos la división; y cuando somos nosotros los que queremos construir la unidad con nuestros planes humanos, terminamos por imponer la uniformidad, la homologación. Si, por el contrario, nos dejamos guiar por el Espíritu, la riqueza, la variedad, la diversidad nunca provocan conflicto, porque Él nos impulsa a vivir la variedad en la comunión de la Iglesia
19 de mayo de 2013.- (EWTN / Camino Católico) En esta solemnidad de Pentecostés, contemplando y reviviendo «la efusión del Espíritu Santo, que Cristo resucitado derramó sobre la Iglesia», acontecimiento de gracia que desborda el cenáculo de Jerusalén para difundirse por todo el mundo y que «no es un hecho lejano, de hace dos mil años, sino que llega hasta nosotros», el Papa Francisco - presidiendo la celebración de la Santa Misa, en la Plaza de San Pedro –ha culminado la Jornada de los movimientos eclesiales de los cinco continentes, reunidos con el Obispo de Roma, que ya en la Vigilia de este sábado contó con la participación de unos doscientos mil fieles. Novedad, armonía y misión fueron las tres palabras sobre las cuales el Papa quiso reflexionar en su homilía. En el vídeo se visualiza y escucha la homilía traducida al castellano. El texto completo de la meditación del Santo Padre Francisco es el siguiente: Leer más...

martes, 21 de junio de 2011

"Pidan y se les dará" / Por Conchi Vaquero

Meditación en vídeo grabada en directo

21 de junio de 2011.- Conchi Vaquero Callejas, laica casada y madre de dos hijos, miembro de la Comunidad Familia, Evangelio y Vida, reflexiona en esta enseñanza sobre la necesidad vital de orar y de pedir el Espíritu Santo. El Espíritu es el que nos da conciencia de que somos hijos de Dios y debemos rogar al Padre Celestial en el nombre de Jesucristo para que la gracia acreciente los siete dones del Paráclito en nuestro corazón. El poder del Espíritu Santo es el que puede convertir nuestra vida cristiana en fértil y fructífera. Conchi Vaquero pertenece también al grupo de oración Familia, Evangelio y Vida de la Parroquia de la Inmaculada Concepción de Vilanova i la Geltrú, Barcelona, España, donde ha sido grabada en directo esta charla, el lunes 13 de junio de 2011. Leer más...

domingo, 12 de junio de 2011

El Espíritu, por Juan Pablo II: Así explicaba el reciente Beato los dones del Paráclito


12 de junio de 2011.- Este domingo, la Iglesia celebra el primer Pentecostés con Juan Pablo II en los altares. Él fue uno de los primeros en hablar de nueva evangelización, y resaltó la primacía del Espíritu Santo en la labor apostólica de la Iglesia. Por eso, son tan iluminadoras sus palabras sobre la acción del Paráclito en los fieles. A lo largo de su pontificado, el Beato Juan Pablo II explicó de esta manera los siete dones que el Espíritu suscita, cómo y cuándo quiere, en quien se muestra abierto a su influencia. Leer más...

El Espíritu se abre paso: Así actúa el protagonista de la nueva evangelización


12 de junio de 2011.- Es una de las expresiones más repetidas últimamente en la Iglesia: «El protagonista de la nueva evangelización, propuesta por el Papa, es el Espíritu Santo». Pero ¿qué significa eso exactamente? ¿Qué impacto tiene en el día a día de las comunidades? ¿Cómo se diferencia lo que es una innovadora acción inspirada por el Espíritu, de la idea descabellada de un iluminado? Y, sobre todo, ¿puede cualquier católico pedir y recibir la acción del Paráclito?

Lo decía monseñor Rino Fisichella, Presidente del recién estrenado Consejo Pontificio para la Promoción de la Nueva Evangelizaciónel pasado mes de marzo: «El protagonista de la nueva evangelización es el Espíritu Santo». La frase suele repetirse cuando hay que explicar qué pretende Benedicto XVI con este impulso misionero de la Iglesia en Occidente, y no es sólo un latiguillo eclesial. Como recuerda el Catecismo, «el Espíritu Santo es el principio de toda acción vital y saludable» que se da en la Iglesia, pues «lo que nuestra alma es para nuestros miembros, es el Espíritu Santo para los miembros de Cristo, para el Cuerpo de Cristo, que es la Iglesia». Leer más...

Divisiones y disputas dentro de una misma comunidad se combaten con humildad y oración: El peligro de atrincherarse en los grupos estufa


12 de junio de 2011.- Parroquias en las que los diferentes grupos rivalizan por tener más protagonismo; miembros de movimientos que menosprecian a los de otras realidades eclesiales; feligreses desconcertados por la aparición de nuevas comunidades en sus templos; religiosos que sustituyen el discernimiento vocacional por una especie de marketing de su congregación; grupos de fe que se cierran en sí mismos, sin conexión con la diócesis... Los roces en el seno de la Iglesia no son algo infrecuente, y la causa es siempre la misma: no apreciar la diversidad de carismas como una riqueza, como un don. Gracias a Dios, el Espíritu también se ocupa de sanar estas heridas y sobreabundan los ejemplos de comunidades cada vez más ricas en carismas, más unidas y más evangelizadoras. Leer más...

domingo, 27 de abril de 2008

María, Madre de la Iglesia, testimonio de amor / Autor: Cardenal Lluís Martínez Sistach

SOLEMNIDAD DE NUESTA SEÑORA DE MONTSERRAT
Homilía del Dr. Lluís Martínez Sistach, Cardenal Arzobispo de Barcelona
27 de abril de 2008

La celebración de la Solemnidad de Nuestra Señora de Montserrat, Patrona de
Cataluña, nos hace pensar en nuestro país y nos hace rogar por Cataluña. Esta
solemnidad nos mueve a preguntarnos qué tiene que hacer hoy la Iglesia en Cataluña, bien conscientes del servicio inapreciable que ha ido haciendo desde los inicios de
nuestra nación.


La Iglesia está inmersa y vive en medio de nuestro pueblo. Somos un pueblo que
viene de lejos. Más de mil años de historia vivida constituyen un largo camino para un
país. Cataluña es un pueblo que hace más de mil años que camina por los senderos
de la historia; somos un pueblo que vive y por eso somos un pueblo cambiante. Pero
también permanente. La permanencia voluntaria en el mantenimiento de nuestras
esencias no configuran nuestra identidad como excluyente. Todo lo contrario. Una de
las constantes de nuestra historia consiste en el espíritu de acogida, de integración y
de asimilación de todo aquello que puede ayudarnos a ser lo que tenemos que ser y a
demostrar que estamos abiertos al mundo. Hemos sido y tenemos que ser siempre
aquella "tierra bendecida y poblada de lealtad", según una bella expresión del rey
Ceremonioso: tierra señora y ama, hermana de las otras tierras.

Y esta tierra bendecida y leal, nació cristiana y católica. La historia de Cataluña está
llena de las huellas que los cristianos han dejado, viviendo su fe y arraigándola en el
terruño de la patria. La savia cristiana llenó de vida el árbol tierno de la Cataluña
naciente, contribuyó a ennoblecer su tronco y no ha dejado nunca correr por sus fibras y hacer copioso el árbol de la patria común. "El nacimiento, la historia y la cultura de Cataluña están intensamente empapados de cristianismo", se dice en el documento episcopal "Raíces cristianas de Cataluña".

La palabra de Dios que hemos escuchado señala los contenidos principales de lo que tiene que ofrecer la Iglesia si quiere realizar un buen servicio a nuestro país. Son los
elementos nucleares de la vida cristiana y que tienen que hacer realidad todos los
cristianos: el anuncio bien claro y auténtico del Evangelio, la celebración de la fe y el
testimonio del amor. Por su parte, María, Madre de la Iglesia, vivió intensamente este
contenido nuclear. Ella fue decididamente a la montaña para ayudar a Isabel, que
esperaba un hijo, y estuvo en casa de Zacarías tres meses. María, tabernáculo virginal
del Hijo de Dios, con su presencia amorosa hizo bien presente en aquel hogar al
Señor y Salvador, llenando a todos de gozo y de entusiasmo. Y María con los
Apóstoles, después de la resurrección de Jesús, unánimemente asistían sin falta a las
horas de plegaria esperando la venida del Espíritu Santo en aquel primer Pentecostés.

Los cristianos llevamos el tesoro maravilloso de la fe en vasijas de barro (2 Cor 4, 7).
Es un tesoro muy necesario para los hombres y las mujeres de nuestra sociedad
catalana, como lo es para toda la humanidad. Jesús, el Señor, está presente en sus
seguidores y da sentido pleno a sus vidas, ofreciendo lo que todo el mundo busca con
el fin de ser felices. Isabel, llena del Espíritu Santo, acogiendo la visita de María y de
Jesús en sus entrañas virginales, proclamó la felicidad que su prima tenía porque
había creído. Es la felicidad de la fe. Es la alegría que da la presencia amorosa del
Señor y que llena el corazón humano y lo hace plenamente feliz porque el Señor
cumplirá todas sus promesas de amor, de perdón, de consuelo y de salvación.

Hoy es absolutamente necesario y muy urgente el anuncio del mensaje de Jesús. Hoy
las comunidades cristianas, toda la Iglesia en nuestro país, tiene que ser
evangelizadora y misionera. Nos hace falta asumir plenamente que nuestra situación,
en este comienzo del siglo XXI, es de misión, y asumirlo jubilosamente.

La Iglesia tiene que anunciar a Jesús. Pero en el anuncio de su mensaje, la Iglesia no
puede pretender imponer a los otros la propia verdad. El relieve social y público de la
fe cristiana tiene que evitar una pretensión de hegemonía cultural que se daría si no se
reconoce que la verdad se propone pero no se impone. Sin embargo eso no significa
que la Iglesia no tenga que ofrecer la verdad a la sociedad, en la totalidad de lo que
significa el anuncio del Evangelio. Se trata de una propuesta que apela al valor
trascendente de la persona y salva la sociedad del riesgo de un pensamiento único,
que todo lo aplana y uniformiza.

La fe cristiana no es algo meramente intelectual. Es también el principio inspirador de
una manera de vivir y de actuar. La manera de estar en la sociedad propia del
cristiano, ha de comportar también una manera de actuar, inspirada por su fe,
ordenada a influir en la sociedad para una mejor configuración de la convivencia,
coherente con los valores humanos y cristianos.
Hoy por todo nuestro occidente europeo es necesario el testimonio de la Iglesia y de
los cristianos, porque se participa de una cultura que va generando un nuevo estilo de
vida "como si Dios no existiera". En esta línea, la ética se sitúa en el ámbito del
relativismo y utilitarismo, excluyendo cualquier principio moral que sea válido y
vinculante por sí mismo. Este tipo de cultura significa un corte radical y profundo no
sólo con el cristianismo, sino también con las tradiciones religiosas y morales de la
humanidad.

En medio de este estilo de vida "como si Dios no existiera", haría falta que quien no ha
encontrado a Dios en su existencia personal, lo buscara y dirigiera su vida "como si
Dios existiera". Éste es el consejo que ya daba Pascal a sus amigos no creyentes y,
como afirma Benedicto XVI, "es el consejo que damos también hoy a los amigos que
no creen. Así nadie queda limitado en su libertad" (Cf. La Europa de Benedicto en la
crisis de la cultura).

Es necesario ofrecer a la sociedad catalana toda la riqueza del humanismo cristiano,
capaz de interesar a muchísimas personas - especialmente a los jóvenes - y de querer
vivirlo con alegría y coraje. El Papa Benedicto XVI, en una entrevista a las televisiones
alemanas, dijo que "el cristianismo no es un cúmulo de prohibiciones sino una opción
positiva". La presentación del mensaje de Jesús y de su persona con toda claridad y
fidelidad es la tarea prioritaria de la Iglesia en nuestra sociedad. La Iglesia, que tiene
una visión positiva de la vida humana y de las personas, tiene que presentar con
convicción el mensaje del evangelio. Tenemos el peligro hoy de limitarnos - o de dar la
sensación que nos limitamos - a denunciar aunque sea con un espíritu de
colaboración, los contenidos sociales y legales que no responden a los auténticos
principios antropológicos, éticos y morales.

La Iglesia tiene que priorizar la evangelización de las personas. Tenemos que orientar
el trabajo eclesial en nuestro país hacia la formación auténtica y sólida de los
cristianos a fin de que vivan su vida cristiana con fidelidad a la Iglesia y con
generosidad y manifiesten con el testimonio de su propia vida y con palabras su fe en
medio de la sociedad sea cuál sea la realidad cultural, social y política. Hoy
especialmente necesitamos cristianos plenamente convencidos de que conozcan a
fondo los contenidos de la fe y que estén siempre a punto para dar respuesta de su
esperanza, como pide el apóstol Pedro.

Este trabajo en la formación de auténticos cristianos contribuirá, también, a un
fortalecimiento espiritual de la sociedad ya que con su vida, su testimonio y su
actividad harán que la sociedad se configure más de acuerdo con sus raíces
cristianas, las instituciones estén más empapadas de valores evangélicos y el
ordenamiento jurídico se adecue más y más a los principios y valores del humanismo
cristiano.

La presencia de los cristianos en Cataluña se inserta sin el relieve quizás de otras
épocas en medio de la pluralidad de propuestas y opciones de nuestra sociedad
actual. Pensemos, sin embargo, que este momento histórico - lejos de cualquier
añoranza - nos ayuda providencialmente a centrarnos en la fuerza de Jesucristo
resucitado y en la misión que él nos tiene confiada al servicio de los hermanos. Nos lo
recuerda el tiempo pascual que estamos vivimos, y también Juan en su primera carta:
"Lo que ha conseguido la victoria sobre el mundo es nuestra fe. ¿Quién es el vence al
mundo, sino el que cree que Jesús es el Hijo de Dios"?. Y el apóstol Pablo nos ha
dicho hoy que "nosotros desde el principio tenemos puesta en Cristo nuestra
esperanza".

El Evangelio es la fuente que puede calmar la sed espiritual de la sociedad catalana, a
veces triste y resignada, a menudo escéptica ante su futuro, que tiene la tentación de
replegarse sobre ella misma. En medio de nuestra sociedad pluralista, tenemos que
intensificar el diálogo ecuménico e interreligioso para prestar un apreciable servicio a
la espiritualidad de la sociedad, y a la paz en el mundo, como se está trabajando en la
archidiócesis y recientemente en este monasterio con un encuentro interreligioso.
Celebremos la Eucaristía en este cenáculo en la cima de nuestro Sinaí, como los
Apóstoles y María se reunieron con actitud de plegaria en aquel primer tiempo pascual
de la historia de la salvación y que hoy hemos escuchado en la primera lectura.
Esperemos, también, con alegría Pentecostés, pidiendo al Espíritu Santo que vaya
manifestando a la Iglesia que peregrina en Cataluña su misión que tiene que realizar
con generosidad y fidelidad en medio de la sociedad catalana.