ARDE COMPLUTUM 2024
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*¿QUÉ ES ARDE COMPLUTUM?*
*Es una iniciativa de evangelización de primer anuncio por las calles que
se ha venido realizando en la diócesis de Alcalá de ...
Hace 4 días
Dios es Amor.Hacernos participes de ese Amor no es una cuestión menor. Se necesita tiempo de escucha y de silencio interior.Sólo una escucha diaria y comprometida nos irá conduciendo en nuestro crecimiento personal en el Amor de Dios. Por eso este blog, sencillamente quiere compartir nuestra experiencia cotidiana de escucha de la voluntad de Dios para cada momento de la vida y de aquellos hechos que nos preocupan, conmueven y nos hacen clamar a Dios por mediación de Jesucristo, el Señor.
* «Tanto la gente de la sinagoga de Nazaret como Naamán pensaban que Dios sólo se manifestaba en lo extraordinario, en las cosas fuera de lo común; que Dios no podía actuar en las cosas ordinarias de la vida, en la simplicidad. Despreciaban lo simple. Ellos se indignan, despreciaban las cosas simples. Y nuestro Dios nos hace entender que Él actúa siempre con sencillez: en la sencillez, en la casa de Nazaret, en la sencillez del trabajo cotidiano, en la sencillez de la oración… En cambio, el espíritu mundano nos lleva hacia la vanidad, hacia las apariencias y ambos terminan en la violencia: La indignación es una fea tentación que lleva a la violencia»
Leer más...* «Seguimos rezando por los enfermos. Pienso en las familias, cerradas, los niños no van a la escuela, tal vez los padres no pueden salir; algunos estarán en cuarentena. Que el Señor les ayude a descubrir nuevos modos, nuevas expresiones de amor, de convivencia en esta nueva situación. Es una hermosa oportunidad para redescubrir los verdaderos afectos con creatividad en la familia»
Evangelio: San Lucas 4, 24-30:
* «Ayúdanos, Madre del Divino Amor, a conformarnos a la voluntad del Padre y a hacer lo que nos dirá Jesús, que ha tomado sobre sí nuestros sufrimientos. Y ha tomado sobre sí nuestros dolores para llevarnos, a través de la Cruz, al gozo de la Resurrección. Amén. Bajo tu protección, buscamos refugio, Santa Madre de Dios. No desprecies las súplicas de los que estamos en la prueba y líbranos de todo peligro, ¡oh Virgen gloriosa y bendita!»
* «Qué ironía, ¿no? No quise tener a mi bebé porque no entraba en mis planes, ni en mi futuro, y ahora no podía caminar. Recordé una frase de la carta que mi mamá nos dejó: “Si me hubiera acercado antes a Dios, mi sufrimiento hubiera sido menos pesado”. Sentí entonces en mi corazón que Dios me podía ayudar. Antes de mi conversión odié con todo mí ser a la persona que me disparó. Al mes tuve un careo con él. Pero cuál fue mi sorpresa que, al momento de verlo, lo único que sentí fue paz: ya no había odio. Cuando lo veía, él no podía sostener mi mirada; sólo agachaba su cabeza. Fue entonces que me enteré de que disparó bajo los efectos de la droga; su intención nunca fue asaltarnos y estaba arrepentido. A partir de ahí mi vida dio un giro»
* «Asistí a un retiro de Vida Nueva. Tuve un encuentro personal con Dios y tomé conciencia de las veces que había herido a Jesús; de cómo yo misma me había dañado; comprendí la magnitud del aborto, había asesinado a mi bebé; lloré mucho tiempo. Un obispo me absolvió, me hizo sentir el amor y el perdón de Jesús, aunque yo aún no me podía perdonar. Empecé un largo proceso de vida nueva en una silla de ruedas, sufrí muchos cambios, me enfrenté a una lucha diaria para aceptar mi discapacidad y, lo más importante, empecé a amar a Dios y a la Santísima Virgen»
* «Yo no paraba de llorar de la emoción sintiéndome llamada por el Señor. En ese momento estaba estudiando medicina y me dije a mí misma: “si el Señor me llama, tengo que dejar la medicina”. Me planteaba entrar a un convento de clausura, pero el Señor fue llevándome por otros caminos y avivando el deseo tanto de orar por mis hermanos como de darlo a conocer llevando la Buena Noticia por todas partes. Con ese ardor en mi corazón, comencé un camino de discernimiento, con el acompañamiento de un sacerdote jesuita. Mientras tanto seguía a los pies del Señor y sirviéndole a través de grupos de oración y de evangelización. Para mi sorpresa el Señor me permitió terminar la carrera de medicina, que había sido también un regalo de su providencia, pues me permitió realizarla mediante una beca, ya que viniendo de una familia pobre no tenía medios para costearla»
* «Cualquiera que se encuentre con Jesús vivo siente la necesidad de hablar de él a los demás, para que todos vengan a confesar que Jesús “es verdaderamente el salvador del mundo” (Jn 4:42), como dijeron más tarde los paisanos de esa mujer. También nosotros, generados a una nueva vida a través del Bautismo, estamos llamados a dar testimonio de la vida y la esperanza que hay en nosotros. Si nuestra búsqueda y nuestra sed encuentran en Cristo la plena satisfacción, manifestaremos que la salvación no reside en las “cosas” de este mundo, que al final producen la sequía, Sino en Aquel que nos amó y siempre nos ama: Jesús nuestro Salvador, ese agua viva que nos ofrece»
Leer más...* «En esta situación de epidemia, en la que nos encontramos viviendo más o menos aislados, estamos invitados a redescubrir y profundizar el valor de la comunión que une a todos los miembros de la Iglesia. Unidos a Cristo nunca estamos solos, sino que formamos un solo Cuerpo, del cual Él es la Cabeza. Es una unión que se alimenta con la oración, y también con la comunión espiritual en la Eucaristía, una práctica muy recomendable cuando no es posible recibir el sacramento. Lo digo para todos, especialmente para las personas que viven solas. Renuevo mi cercanía a todos los enfermos y a los que los cuidan. Así como los numerosos trabajadores y voluntarios que ayudan a las personas que no pueden salir de su casa, y los que satisfacen las necesidades de los más pobres y los sin techo»
* «El Señor siempre quiere un diálogo con transparencia, sin ocultar las cosas, sin dobles intenciones: «Yo soy así». Y así le hablo al Señor, como soy, con mi verdad. Y así, desde mi verdad, por el poder del Espíritu Santo, encuentro la verdad: que el Señor es el Salvador, el que vino a salvarme y a salvarnos»
Leer más...* «Este domingo de Cuaresma rezamos todos juntos por los enfermos, por los que sufren. Y hoy quiero rezar con todos ustedes una oración especial por las personas que, a través de su trabajo, garantizan el funcionamiento de la sociedad: trabajadores de farmacias, supermercados, transportes, policías. Rezamos por todos los que trabajan para que, en este momento, la vida social, la vida de la ciudad, pueda continuar»