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Bienvenido a Escuchar y a Dar

Este blog, no pretende ser un diario de sus autores. Deseamos que sea algo vivo y comunitario. Queremos mostrar cómo Dios alimenta y hace crecer su Reino en todo el mundo.

Aquí encontrarás textos de todo tipo de sensibilidades y movimientos de la Iglesia Católica. Tampoco estamos cerrados a compartir la creencia en el Dios único Creador de forma ecuménica. Más que debatir y polemizar queremos Escuchar la voluntad de Dios y Dar a los demás, sabiendo que todos formamos un sólo cuerpo.

La evangelización debe estar centrada en impulsar a las personas a tener una experiencia real del Amor de Dios. Por eso pedimos a cualquiera que visite esta página haga propuestas de textos, testimonios, actos, webs, blogs... Mientras todo esté hecho en el respeto del Amor del Evangelio y la comunión que siempre suscita el Espíritu Santo, todo será públicado. Podéís usar los comentarios pero para aparecer como texto central enviad vuestras propuestas al correo electrónico:

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Oremos todos para que la sabiduría de Jesús Resucitado presida estas páginas y nos bendiga abundamente.

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Mostrando entradas con la etiqueta Raniero Cantalamessa. Mostrar todas las entradas
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domingo, 10 de julio de 2022

Homilía del Evangelio del Domingo: «¿De quién me puedo hacer prójimo, aquí, ahora?» / Por Cardenal Raniero Cantalamessa, OFM Cap.

 

* «Si fuéramos uno de nosotros el que le preguntara a Jesús: «¿quién es mi prójimo?», ¿qué respondería? Nos recordaría ciertamente que nuestro prójimo no es sólo el compatriota, sino también el extracomunitario; no sólo el cristiano, sino también el musulmán; no sólo el católico, sino también el protestante. Pero añadiría enseguida que no es esto lo más importante; lo más importante no es saber quién es mi prójimo, sino ver de quién me puedo hacer yo prójimo, ahora, aquí; para quién puedo ser yo el buen samaritano»

domingo, 3 de julio de 2022

Homilía del Evangelio del Domingo: ¿Qué es «el Reino de Dios» entre nosotros? / Por Cardenal Raniero Cantalamessa, OFM Cap.

 

* «Lo que Jesús decía a sus contemporáneos sirve también para nosotros hoy. Ese ‘ahora’ y ‘hoy’ permanecerá invariable hasta el fin del mundo (Hb 3,13). Esto significa que la persona que escucha hoy, tal vez por casualidad, la palabra de Cristo: ‘El tiempo de Dios se ha cumplido y el Reino de Dios está cerca; convertíos y creed en el Evangelio’ (Mc 1,15), se encuentra ante la misma elección que aquellos que la escuchaban hace dos mil años en una aldea de Galilea: o creer y entrar en el Reino, o rechazar creer y quedarse fuera. El Reino de Dios era tan importante para Jesús que nos enseñó a orar cada día por su venida. Nos dirigimos a Dios diciendo: ‘Venga tu Reino’; pero también Dios se dirige a nosotros y dice por boca de Jesús: ‘El Reino de Dios ha venido entre vosotros; no esperéis, ¡entrad en él!’»

domingo, 26 de junio de 2022

Homilía del Evangelio del Domingo: La familia de Dios (la Iglesia), garante y promotora de la familia natural / Por Cardenal Raniero Cantalamessa, OFM Cap.

 

* «Jesús respondió un día: ‘¿Quién es mi madre y quiénes son mis hermanos?… Todo el que cumpla la voluntad de mi Padre celestial, ése es mi hermano, mi hermana y mi madre’ (Mt 12, 49-50).Jesús no deroga con ello la familia natural, pero revela una nueva familia en la que Dios es padre y los hombres y las mujeres son todos hermanos y hermanas, gracias a la común fe en Él, el Cristo»

domingo, 19 de junio de 2022

Homilía del Evangelio del Domingo: La Eucaristía, memoria y presencia real de Cristo al mismo tiempo / Por Cardenal Raniero Cantalamessa, OFM Cap.


* «Pero la Eucaristía tiene algo que la distingue de cualquier otro memorial. Es memoria y presencia a la vez, y presencia real, no sólo intencional; hace a la persona realmente presente, aunque esté oculta bajo los signos del pan y del vino. El Memorial Day no puede hacer que los caídos vuelvan a la vida, el Ghandi memorial no puede lograr que Ghandi viva. Esto en cambio lo realiza, según la fe de los cristianos, el memorial eucarístico respecto a Cristo»

 
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domingo, 12 de junio de 2022

Homilía del Evangelio del Domingo: «La familia debería ser un reflejo terreno de la Trinidad» / Por Cardenal Raniero Cantalamessa, OFM Cap.


* «Esposo y esposa no tienen que ser `la media naranja’  uno del otro, en el sentido de dos mitades perfectamente iguales, sino en el sentido de que cada uno es la mitad que le falta al otro y el complemento del otro. Es lo que pretendía Dios cuando dijo: ‘No es bueno que el hombre esté solo. Voy a hacerle una ayuda adecuada’ (Gn 2,18). Todo esto supone el esfuerzo de aceptar la diversidad del otro, que es para nosotros lo más difícil y aquello que sólo los más maduros consiguen. Hemos sido creados a imagen del Dios uno y trino, llevamos su huella y estamos llamados a realizar la misma síntesis sublime de unidad y diversidad»

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domingo, 5 de junio de 2022

Homilía del Evangelio del Domingo: El Espíritu Santo actúa en el mundo / Por Cardenal Raniero Cantalamessa, OFM Cap.


* «Debemos creer que, a pesar de las apariencias, el Espíritu Santo está a la obra en el mundo y lo hace progresar. ¡Cuántos descubrimientos nuevos, no sólo en el campo físico, sino también en el moral y social! Un texto del Concilio Vaticano II dice que el Espíritu Santo está a la obra en la evolución del orden social del mundo (‘Gaudium et spes`’, 26 ). No es sólo el mal el que crece, sino también el bien, con la diferencia de que el mal se elimina, termina consigo mismo, mientras que el bien se acumula, permanece. Ciertamente aún existe mucho caos a nuestro alrededor: caos moral, político, social. El mundo tiene todavía mucha necesidad del Espíritu Santo; por ello no debemos cansarnos de invocarle con las palabras del Salmo: ‘¡Envía tu Espíritu, Señor, y renueva la faz de la tierra!’»

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domingo, 29 de mayo de 2022

Homilía del Evangelio del Domingo: ¡Jesús quiere hacerse visible a través de sus discípulos! / Por Cardenal Raniero Cantalamessa, OFM Cap.

 

* «Se ha hecho célebre la afirmación de Pablo VI: ‘El mundo tiene necesidad de testigos más que de maestros’. Es relativamente fácil ser maestro, bastante menos ser testigo. De hecho, el mundo bulle de maestros, verdaderos o falsos, pero escasea de testigos. Entre los dos papeles existe la misma diferencia que, según el proverbio, entre el dicho y el hecho… Los hechos, dice un refrán inglés, hablan con más fuerza que las palabras»

domingo, 22 de mayo de 2022

Homilía del Evangelio del Domingo: La paz total del corazón sólo es posible confiando en Dios / Por Cardenal Raniero Cantalamessa, OFM Cap.


* «
Esa paz del corazón que todos deseamos no se puede obtener nunca total y establemente sin Dios, fuera de Él. Dante Alighieri sintetizó todo esto en ese verso que algunos consideran el más bello de toda la Divina Comedia: ‘En su voluntad está nuestra paz’. Jesús da a entender qué se opone a esta paz: la turbación, el ansia, el miedo: ‘No se turbe vuestro corazón’. ¡Qué fácil es decirlo!, objetará alguno. ¿Cómo aplacar la ansiedad, la inquietud, el nerviosismo que nos devora a todos y nos impide disfrutar de un poco de paz? El Evangelio no promete una panacea para estos males; en cierta medida, forman parte de nuestra condición humana, expuestos como estamos a fuerzas y amenazas mucho mayores que nosotros. Pero indica un remedio. El capítulo del que procede el pasaje del evangelio dominical empieza así: ‘No se turbe vuestro corazón. Tened fe en Dios y tened fe también en mí’ (Jn 14,1)»

domingo, 15 de mayo de 2022

Homilía del Evangelio del Domingo: El Espíritu de Amor del Resucitado hace nuevas todas las cosas / Por Cardenal Raniero Cantalamessa, OFM Cap.


* «El mandamiento de Jesús es un mandamiento nuevo en sentido activo y dinámico: porque «renueva», hace nuevo, transforma todo. ‘Es este amor que nos renueva, haciéndonos hombres nuevos, herederos del Testamento nuevo, cantores del cántico nuevo’ (San Agustín). Si el amor hablara, podría hacer suyas las palabras que Dios pronuncia en la segunda lectura de hoy: ‘He aquí que hago nuevas todas las cosas’»

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domingo, 8 de mayo de 2022

Homilía del Evangelio del Domingo: La dimensión de Cristo como «buen pastor» / Por Cardenal Raniero Cantalamessa, OFM Cap.


* «Jesús conoce a sus discípulos (y, en cuanto Dios, a todos los hombres); les conoce «por su nombre», que para la Biblia quiere decir en su esencia más íntima. Él les ama con un amor personal que llega a cada uno como si fuera el único que existe ante Él. Cristo no sabe contar más que hasta uno: y ese uno es cada uno de nosotros»

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domingo, 1 de mayo de 2022

Homilía del Evangelio del Domingo: «¿Me amas?», sigue preguntando Jesús a cada uno / Por Cardenal Raniero Cantalamessa, OFM Cap.


* «Jesús hace que el amor por Él consista en servir a los demás: ‘¿Me amas? Apacienta mis ovejas’. No quiere ser Él el que reciba los frutos de este amor, sino quiere que sean sus ovejas. Nuestro amor por Cristo no debe quedarse en un hecho intimista y sentimental, sino que debe expresarse en el servicio de los demás, en hacer el bien al prójimo. La Madre Teresa de Calcuta solía decir: ‘El fruto de amor es el servicio, y el fruto del servicio es la paz’»

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domingo, 10 de abril de 2022

Homilía del Evangelio del Domingo: Todos, con nuestros pecados, llevamos a Cristo a la Cruz / Por Cardenal Raniero Cantalamessa, OFM Cap.

 

* «¿Cómo se comporta Jesús en la Pasión? Sobrehumana dignidad, paciencia infinita. Ni un solo gesto o palabra que desmienta lo que Él había predicado en su Evangelio, especialmente en las Bienaventuranzas. Él muere pidiendo el perdón para sus verdugos. Con todo, nada hay en Él que se asemeje al orgulloso desprecio del dolor del dolor del estoico. Su reacción al sufrimiento y a la crueldad es humanísima: tiembla y suda sangre en Getsemaní, desearía que el cáliz pasara de él, busca apoyo en sus discípulos, grita su desolación en la cruz: `Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?’. Me fascina sobre todo: su silencio: «Jesús callaba» (Mt 26, 63). Calla ante Caifás, calla ante Pilato, quien se irrita por su silencio, calla ante Herodes, que esperaba verle hacer un milagro (Cf. Lc 23, 8). ‘Al ser insultado, no respondía con insultos; al padecer, no amenazaba’, dice de Él la Primera carta de Pedro (2, 23). Sólo un instante antes de morir rompe el silencio y lo hace con aquel ‘fuerte grito’ que lanza desde la cruz y que arranca al centurión romano la confesión: ‘Verdaderamente éste era hijo de Dios’ »

5ª predicación de Cuaresma del Cardenal Cantalamessa, 8-4-2022: «En la homilía, la gente busca pan y a menudo se les da un escorpión, palabras que no saben a Dios»

 


* «Quien, como el sacerdote, es llamado, por vocación, a este servicio «espiritual», no sirve a los hermanos si les presta cien o mil otros servicios, pero descuida ese único que se tiene derecho a esperar de él y que sólo él puede dar. Está escrito que el sacerdote ‘está constituido para el bien de los hombres en las cosas que conciernen a Dios’ (Heb 5,1). Cuando este problema surgió por primera vez en la Iglesia, Pedro lo resolvió diciendo: ‘No es justo que descuidemos la palabra de Dios para el servicio de las mesas… Nos dedicaremos a la oración y al ministerio de la Palabra’ (Hch 6,2-4)»

Vídeo completo en italiano de la 5ª predicación de Cuaresma del Cardenal Raniero Cantalamessa de la transmisión en directo de Vatican News

* «Hay pastores que, de hecho, han vuelto al servicio de las cantinas. Se ocupan de todo tipo de problemas materiales, económicos, administrativos, a veces incluso agrícolas que existen en sus comunidades (incluso cuando se podrían dejar perfectamente en manos de otros), y descuidan su verdadero e insustituible servicio. El servicio de la Palabra requiere horas de lectura, estudio y oración. Si hay una queja general que circula hoy entre los fieles en la Iglesia, es este: la insuficiencia, el vacío, de la predicación. Muchos salen de la Misa disgustados por la homilía, secos, en lugar de enriquecidos»   

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jueves, 7 de abril de 2022

4ª predicación de Cuaresma del Cardenal Cantalamessa al Papa, 1-4-2022: «La fe es necesaria para que la presencia de Jesús en la Eucaristía sea ‘real’ y ‘personal’»

 


* «Una cosa es ‘estar’ y otra ‘estar presente’. La presencia supone alguien que está presente y alguien a quien se hace presente; supone comunicación recíproca, el intercambio entre dos sujetos libres que toman conciencia el uno del otro. Es mucho más, pues, que un simple estar en un determinado lugar. Semejante dimensión subjetiva y existencial de la presencia eucarística no anula la presencia objetiva que precede la fe del hombre, es más, la supone y la valora. Lutero, que tanto ensalzó la función de la fe, es también uno de los que ha sostenido con mayor vigor la doctrina de la presencia real de Cristo en el sacramento del altar»

Vídeo completo en italiano de la 4ª predicación de Cuaresma del Cardenal Raniero Cantalamessa de la transmisión en directo de Vatican News

* «San Gregorio de Nisa nos dejó una expresión estupenda para indicar este nivel más alto de fe; habla de ‘un sentimiento de presencia’ que se tiene cuando alguien es atrapado por la presencia de Dios y tiene una cierta percepción (no sólo una idea) de que él está presente. No se trata de una percepción natural; es fruto de una gracia que opera como una ruptura de nivel, un salto de calidad. Hay una analogía muy importante con lo que ocurría cuando, después de la resurrección, Jesús se dejaba reconocer por alguien. Era algo imprevisto que, de repente, cambiaba por completo el estado de una persona. Algo parecido tiene lugar el día en que un cristiano, después de haber recibido tantas y tantas veces a Jesús en la Eucaristía, finalmente, por un don de la gracia, lo ‘reconoce’. De la fe y del ‘sentimiento’ de la presencia real, debe florecer espontáneamente la reverencia y, más aún, la ternura hacia Jesús sacramentado»   

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domingo, 3 de abril de 2022

Homilía del Evangelio del Domingo: Jesús devuelve matrimonio y familia a su belleza originaria / Por Cardenal Raniero Cantalamessa, OFM Cap.


* «Todas las dudas sobre la actitud de Jesús hacia la familia y el matrimonio caen si tenemos en cuenta todo el Evangelio, y no sólo los pasajes que convienen. Jesús es más riguroso que nadie acerca de la indisolubilidad del matrimonio, subraya con fuerza el mandamiento de honrar al padre y a la madre, hasta condenar la práctica de sustraerse, con pretextos religiosos, al deber de asistirles ( Mc 7, 11-13). Cuántos milagros realiza Jesús precisamente para salir al encuentro del dolor de padres (Jairo, el padre del epiléptico), de madres (la cananea, o la viuda de Naím), o de parientes (las hermanas de Lázaro), por lo tanto, para honrar los vínculos de parentesco. Él incluso en más de una ocasión comparte el dolor de parientes hasta llorar con ellos. En un momento como el actual, en que todo parece conspirar para debilitar los vínculos y los valores de la familia, ¡ya sólo faltaría que pusiéramos contra ella también a Jesús y el Evangelio! Pero ésta es una de las muchas extrañezas sobre Cristo que debemos conocer para no dejarnos impresionar cuando oigamos hablar de nuevos descubrimientos sobre los evangelios. Jesús ha venido a devolver al matrimonio a su belleza originaria (Mt 19, 4-9), para reforzarlo, no para debilitarlo»

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viernes, 1 de abril de 2022

3ª predicación de Cuaresma del Cardenal Cantalamessa, 25-03-2022: «Compartir lo que tenemos con los necesitados debe ser parte integral de nuestra vida eucarística»

 


* «En la Eucaristía, por lo tanto, no sólo hay comunión entre Cristo y nosotros, sino también asimilación; la comunión no es sólo la unión de dos cuerpos, de dos mentes, de dos voluntades, sino que es la asimilación del único cuerpo, de la única mente y de la voluntad de Cristo. «El que se une al Señor forma con él un solo Espíritu» (1 Cor 6,17)… No siempre podemos recibir el cuerpo de Cristo en la Eucaristía e incluso cuando lo recibimos, dura solo unos minutos, mientras que siempre podemos recibirlo en los pobres. Aquí no hay límites, solo se requiere que lo queramos. Siempre tenemos a los pobres a mano. Cada vez que nos encontremos con alguien que sufre, especialmente si se trata de ciertas formas extremas de sufrimiento, si estamos atentos, escucharemos, con los oídos de la fe, la palabra de Cristo: «¡Esto es mi cuerpo!»

Vídeo completo en italiano de la 1ª predicación de Cuaresma del Cardenal Raniero Cantalamessa de la transmisión en directo de Vatican News

* «¡Qué razón inagotable para el asombro y el consuelo ante la idea de que nuestra humanidad se convierte en la humanidad de Cristo! Pero también ¡qué responsabilidad de todo esto! Si mis ojos se han convertido en los ojos de Cristo, mi boca en la de Cristo, qué razón para no permitir que mi mirada se detenga en imágenes lascivas, a mi lengua que hable contra mi hermano, a mi cuerpo que no sirva como instrumento de pecado. «¿Tomaré, pues, los miembros de Cristo y haré de ellos miembros de una prostituta?», escribía Pablo a los Corintios»   

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domingo, 27 de marzo de 2022

Homilía del Evangelio del Domingo: La conversión es la sonrisa del pecador… y de Dios / Por Cardenal Raniero Cantalamessa, OFM Cap.

 

* «En una novela suya, Dostoiewski describe una escena que tiene todo el ambiente de una imagen real. Una mujer del pueblo tiene en brazos a su niño de pocas semanas, cuando éste –por primera vez, dice ella- le sonríe. Compungida, se hace el signo de la cruz y a quien le pregunta el por qué de aquel gesto le responde: ‘De igual manera que una madre es feliz cuando nota la primera sonrisa de su hijo, así se alegra Dios cada vez que un pecador se arrodilla y le dirige una oración con todo el corazón’ ( L’Idiota , Milano 1983, p. 272). Tal vez alguno, al oír, decida dar por fin a Dios un poco de esta alegría, brindarle una sonrisa antes de morir…»

jueves, 24 de marzo de 2022

2ª predicación de Cuaresma del Cardenal Cantalamessa al Papa, 18-03-2022: «La santidad del cristiano debe ser eucarística, ser Eucaristía con Jesús y hacer de nuestra vida un don»

 


* «¿Qué ofrecemos, ofreciendo nuestro cuerpo y nuestra sangre, junto con Jesús, en la Misa? También ofrecemos lo que Jesús ofreció: la vida y la muerte. Con la palabra «cuerpo», damos todo lo que concretamente constituye la vida que llevamos en este mundo, nuestra vivencia: tiempo, salud, energías, capacidades, afecto, tal vez solo una sonrisa. Con la palabra «sangre», también expresamos la ofrenda de nuestra muerte. No necesariamente la muerte definitiva, el martirio por Cristo o por nuestros hermanos. En nosotros es muerte todo lo que prepara y anticipa la muerte: humillaciones, fracasos, enfermedades que inmovilizan, limitaciones debidas a la edad, a la salud, en una palabra, todo lo que nos ‘mortifica’»

Vídeo completo en italiano de la 1ª predicación de Cuaresma del Cardenal Raniero Cantalamessa de la transmisión en directo de Vatican News

* «Nuestra firma son las pocas gotas de agua que se mezclan con el vino en la copa. Son nada más que agua, pero mezcladas en el vaso se convierten en una única bebida. La firma de todos es el solemne Amén que la asamblea pronuncia, o canta, al final de la doxología: ‘Por Cristo, con Él y en Él, a ti Dios Padre omnipotente en la unidad del Espíritu Santo, todo honor y gloria por los siglos de los siglos… ¡Amén!’  Sabemos que quien ha firmado un compromiso tiene el deber de honrar su propia firma. Esto significa que, al salir de la Misa, también nosotros debemos hacer de nuestra vida un don de amor al Padre y a nuestros hermanos. Repito, no sólo estamos llamados a celebrar la Eucaristía, sino también a hacernos Eucaristía. ¡Que Dios nos ayude en esto!»   

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jueves, 17 de marzo de 2022

1ª predicación de Cuaresma del Cardenal Cantalamessa, 11-03-2022: «En la liturgia de la palabra, la acción del Espíritu Santo se ejerce a través de la unción espiritual presente en el que habla y en el oyente»

 


* «La unción es dada por la presencia del Espíritu y es su don, ¿qué podemos hacer para tenerla? En primer lugar, debemos partir de una certeza: «Hemos recibido la unción del Santo», nos asegura san Juan (1 Jn 2,20). Es decir, gracias al bautismo y la confirmación —y, para algunos, a la ordenación sacerdotal o episcopal— ya poseemos la unción. Más aún, según la doctrina católica, ha impreso en nuestra alma un carácter indeleble, como una marca o un sello: «Es Dios mismo —escribe el Apóstol—, quien nos ha conferido la unción, nos ha impreso el sello y nos ha dado las arras  del Espíritu en nuestros corazones» (2 Cor 1,21-22). Esta unción, sin embargo, es como un ungüento perfumado encerrado en un jarrón: permanece inerte y no libera ningún olor si no se rompe y no se abre el jarrón. Ahí es donde se inserta nuestra parte sobre la unción. No depende de nosotros, pero depende de nosotros eliminar los obstáculos que impiden la irradiación. No es difícil entender lo que significa para nosotros romper el jarrón de alabastro. La vasija es nuestra humanidad, nuestro yo, a veces nuestro árido intelectualismo. Romperlo significa ponerse en un estado de entrega a Dios y de resistencia al mundo»

Vídeo completo en italiano de la 1ª predicación de Cuaresma del Cardenal Raniero Cantalamessa de la transmisión en directo de Vatican News

* «No todo, afortunadamente para nosotros, está confiado al esfuerzo ascético. Mucho puede, en este caso, la fe, la oración, la humilde imploración. La unción no sólo es necesaria para que los predicadores proclamen eficazmente la palabra, sino que también es necesario que los oyentes la acojan. El evangelista Juan escribía a su comunidad: «Habéis recibido la unción del Santo, y todos tenéis conocimiento… La unción que habéis recibido de él permanece en vosotros, y no necesitáis que nadie os instruya» (1 Jn 2,20.27). No es que toda instrucción sea inútil. ¿Por qué, entonces, Juan escribe su carta y nosotros te predicamos?, comenta Agustín, y responde: ‘Es el maestro interior quien verdaderamente instruye, es Cristo y su inspiración los que instruyen. Cuando falta su inspiración y su unción, las palabras externas solo provocan un alboroto inútil’ »   

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domingo, 13 de marzo de 2022

Homilía del Evangelio del Domingo: El mensaje de poder y consuelo de la Transfiguración / Por Raniero Cantalamessa Ofmcap.


* «El Tabor es una ventana abierta a nuestro futuro; nos asegura que la opacidad de nuestro cuerpo un día se transformará también en luz; pero es también un reflector que apunta a nuestro presente; evidencia lo que ya es ahora nuestro cuerpo, por encima de sus míseras apariencias: el templo del Espíritu Santo. El hombre no tiene un cuerpo, es cuerpo. El cuerpo ha sido creado directamente por Dios, asumido por el Verbo en la encarnación y santificado por el Espíritu en el bautismo. El cuerpo está destinado a compartir eternamente la misma gloria del alma ¿Pero qué decir a quien sufre? ¿A quién debe asistir a la «desfiguración» de su propio cuerpo o de un ser querido? Para ellos es tal vez el mensaje más consolador de la Transfiguración: ‘Él transfigurará este miserable cuerpo nuestro en un cuerpo glorioso como el suyo’. Serán rescatados los cuerpos humillados en la enfermedad y en la muerte. También Jesús, de ahí en poco tiempo, será «desfigurado» en la pasión, pero resurgirá con un cuerpo glorioso, con el que vive eternamente, con quien la fe nos dice que iremos a reunirnos después de la muerte»

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