Nunca deseamos hablar de nosotros mismos. Ser testigos del Amor de Dios es mostrar con obras lo que el Altísimo está realizando en nuestra vida, aquello que realmente ha transformado el Señor en nuestro corazón profundamente herido. Es lo que deseamos hacer siempre: explicar y enseñar aquello que hemos aprendido de Dios Padre por el don del Espíritu Santo, adorando a Jesús Eucaristía en el sagrario. Lo poco, lo único que conocemos del Amor de Dios, como vivirlo y como aceptar su voluntad nos lo ha enseñado Él, transformando nuestro corazón de piedra en un corazón de carne. Leer.más...
Comentarios de mi blog en Youtube
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*COMENTARIO:* Padre, ¿no hay palabras de más consuelo para esa pregunta de
la tristeza?
*RESPUESTA MÍA:* La respuesta es que Dios es la alegría y la f...
Hace 3 meses