“¿Pero qué hacemos por nuestra parte? Primero reconocer nuestra sequedad, nuestra incapacidad de dar vida. Reconocer esto. Segundo, pedir: ‘Señor, yo quiero ser fecundo. Yo quiero que mi vida dé vida, que mi fe sea fecunda y vaya adelante y pueda darla a los demás’”
Comentarios de mi blog en Youtube
-
*COMENTARIO:* Padre, ¿no hay palabras de más consuelo para esa pregunta de
la tristeza?
*RESPUESTA MÍA:* La respuesta es que Dios es la alegría y la f...
Hace 3 meses