“El silencio sagrado es el lugar donde podemos encontrar a Dios y es importante que los sacerdotes aprendan de nuevo lo que significa el temor filial de Dios y el carácter sagrado de su relación con Él, a temblar de estupor ante la Santidad de Dios y ser conscientes de la gracia extraordinaria de su sacerdocio. En la liturgia, el silencio sagrado es un bien precioso para los fieles, y los sacerdotes no deben privarlos de este tesoro. San Juan de Ávila decía que ‘quien ora ha de estar recogido, centrado y en silencio ante Dios’”
En la noche..
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Las luces se esfuman y todo alrededor pierde forma, perfil, realidad. Todo
se desvanece. Nos gana la tristeza, la nostalgia por lo que teníamos y ya
no ...
Hace 1 semana