“Me he colocado en una esquina de la plaza y luego en el centro de la pista en medio del conflicto, a favor de ninguno, para orar a Dios pidiendo el don de la paz. Me he dirigido a los que estaban más cerca de mi y les he pedido que suelten las piedras y los palos que portaban, y que no contesten violencia con violencia; y eso les pido a todos pues ¡Somos hijos de un mismo Padre, ¡Dios! En el nombre del Señor Jesús, reciban la paz”
En la noche..
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Las luces se esfuman y todo alrededor pierde forma, perfil, realidad. Todo
se desvanece. Nos gana la tristeza, la nostalgia por lo que teníamos y ya
no ...
Hace 2 días