«Una vez que hube recibido la gracia del perdón, se me confió la tarea más importante de mi vida: contarle a todas las mujeres que pueda por qué el aborto es horrible, malo y despreciable»
16 de noviembre de 2012.- (Sara Martín / Religión en Libertad / Camino Católico) «Los partidarios del aborto nunca admitirán que una mujer que ha abortado es una madre, porque admitirlo sería reconocer el hecho de que una vez hubo un niño. No era un montón de células, sino un bebé vivo muy real». Así comienza la dura historia de Katrina, que tras guardar silencio durante quince años, ha reconocido finalmente que abortó no una, sino dos veces cuando era joven.
«Cuando las niñas tienen su primera regla no se llaman madres de un grupo de células, y precisamente por eso mucha gente realmente cree que el aborto es como tener una regla abundante o expulsar un gran coágulo menstrual. Exactamente así fue como me lo describieron cuando fui a la clínica hace quince años. Dos años más tarde, cuando fui para abortar por segunda vez, la mentira no había cambiado», explica Katrina en su blog personal The Crescat. Leer más...
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