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Bienvenido a Escuchar y a Dar

Este blog, no pretende ser un diario de sus autores. Deseamos que sea algo vivo y comunitario. Queremos mostrar cómo Dios alimenta y hace crecer su Reino en todo el mundo.

Aquí encontrarás textos de todo tipo de sensibilidades y movimientos de la Iglesia Católica. Tampoco estamos cerrados a compartir la creencia en el Dios único Creador de forma ecuménica. Más que debatir y polemizar queremos Escuchar la voluntad de Dios y Dar a los demás, sabiendo que todos formamos un sólo cuerpo.

La evangelización debe estar centrada en impulsar a las personas a tener una experiencia real del Amor de Dios. Por eso pedimos a cualquiera que visite esta página haga propuestas de textos, testimonios, actos, webs, blogs... Mientras todo esté hecho en el respeto del Amor del Evangelio y la comunión que siempre suscita el Espíritu Santo, todo será públicado. Podéís usar los comentarios pero para aparecer como texto central enviad vuestras propuestas al correo electrónico:

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Oremos todos para que la sabiduría de Jesús Resucitado presida estas páginas y nos bendiga abundamente.

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sábado, 3 de septiembre de 2016

Oración a la Madre Teresa de Calcuta en su canonización pidiendo la conversión del corazón / Por P. Carlos García Malo

«Intercede ante Dios para que nos ayude a salir de las pobrezas del mundo civilizado: egoísmo, comodidad, tristeza, incredulidad, apostasía, tibieza y demás... y descubramos que en el servicio y donación a los demás se encuentra el verdadero gozo y sentido de la vida. "Servir es reinar"»

lunes, 4 de enero de 2016

“The letters” la película sobre “la noche oscura” de la Madre Teresa de Calcuta

4 de enero de 2016.- (13 TV  / Camino católico)  En el día de su 79 cumpleaños, el Papa Francisco aprobó el milagro por el que la beata Teresa de Calcuta será proclamada santa. 18 años después de su fallecimiento, subirá a los altares la "madre de los pobres”, tal y como la llamo San Juan Pablo II. Una vida extraordinaria que ha sido llevada a la gran pantalla en muchas ocasiones. Sin embargo, "The letters” es la primera película que se centra en "la noche oscura” de la religiosa. 

domingo, 20 de diciembre de 2015

El Papa aprueba el milagro de la recuperación instantánea de un coma y decreta la canonización de Madre Teresa de Calcuta

El cirujano entró en la habitación y se encontró al paciente despierto y asintomático. «¿Qué estoy haciendo aquí?», preguntó. Sucesivos exámenes confirmaron el restablecimiento definitivo de su patología cerebral, y poco después pudo volver a su trabajo y a su vida diaria habitual. ¿Qué había sucedido? La esposa de este hombre, devota de la Madre Teresa, pidió a sus conocidos, que invocaran su intercesión para obtener su curación. «Decid a Madre Teresa que lo cure», pedía

miércoles, 17 de junio de 2015

El milagro que podría canonizar a la Madre Teresa: la curación inexplicable de un hombre brasileño con un tumor terminal en el cerebro

El Vaticano investiga lo acontecido a un fiel de la diócesis de Santos, que rezó intensamente a la beata de Calcuta. Todos los análisis indican que, de repente, desapareció el cáncer que ya se había extendido por una amplia porción del cerebro, sin que exista una explicación científica

domingo, 28 de abril de 2013

Moira Kelly, misionera seglar católica, aprendió de la Madre Teresa de Calcuta y hoy hace de ángel de la guarda de 400 niños enfermos

Ha fundado la Children First Foundation, con el objetivo de transformar la vida de los pequeños que más ayuda necesitan por graves problemas de salud
28 de abril de 2013.- (Fernando de Navascués / Religión en Libertad/ Camino Católico) Moira, con ocho años, ya se escapaba de su colegio para ir a una escuela vecina en la que había niños y niñas con discapacidades mentales. Ahí comenzó su gran pasión. Después o antes, quizá, vio un video sobre la Madre Teresa de Calcuta, y su decisión fue clara: dedicaría su vida a la atención de los más desfavorecidos y abandonados. Sobre todo a los niños. Esta católica australiana, como misionera seglar, ha colaborado en medio mundo: desde la India a Estados Unidos, y desde Bosnia a Sudáfrica, haciendo el bien de forma desinteresada. Ahora lo hace desde su Fundación Children First, en su país natal, trayendo a chicos de todo el mundo para ofrecerles intervenciones quirúrgicas a sus graves problemas de salud. Leer más...

lunes, 3 de diciembre de 2012

Bear Grylls, aventurero de televisión, entre otros del programa «El último superviviente»: Un encuentro con Madre Teresa de Calcuta le cambió la vida

Da charlas en los cursos Alpha y confiesa que la fe «es su columna vertebral»y el «pegamento de su família
* “En realidad, lo más sorprendente es que todo lo que Dios nos pide es que le abramos la puerta y Él hará el resto”
* “A veces es difícil creer, realmente creer, que Dios se preocupa y quiere cosas buenas para nosotros (…) que en realidad Él sólo nos ama y que sólo quiere que estemos con Él”
3 de diciembre de 2012.- (Javier Lozano / Religión en Libertad / Camino Católico) Bear Grylls es un superviviente. Conocido en todo el mundo por sus exitosos programas de televisión en los que ha sobrevivido a duras experiencias en el desierto, la selva o en el Ártico, este británico reconoce que no sería nada sin su fe. De hecho, su ejemplo a seguir es el de otra aventurera, pero muy distinta a él: la Madre Teresa de Calcuta. Conocido por ser el protagonista de ‘El último superviviente” en canales como Discovery Channel o Cuatro, anteriormente fue miembro de las fuerzas especiales de Reino Unido y es una de las personas más jóvenes que ha conseguido escalar el Everest. Sin embargo, lejos de vanagloriarse por todos sus éxitos, Grylls dice apostar por las cosas más sencillas: “mi fe, mi familia, mis niños”. Leer más...

jueves, 5 de abril de 2012

El cantante Al Bano cuenta su vida unida a la fe en el libro “Yo Creo”: «Salí del túnel cuando me di cuenta de que sin el diálogo con Dios vivía peor»

5 de abril de 2012.- «Mi exmujer Romina compartía mi visión religiosa de la vida. Después ella se acercó al budismo. Un día quitó una imagen de la Virgen que teníamos en el jardín para colocar la de Ganesha, la divinidad con la cabeza de elefante. Me rebelé y le dije: "Con todo el espacio que hay, y la debes poner justo en el lugar de la Virgen". Sufrí mucho porque no compartíamos la misma fe….Romina sentía una gran pasión por la India, pero no por la India de la Madre Teresa de Calcuta, sino por la India del hinduismo, de los mantras, de Ganesha, de la mitología. Siempre me he preguntado cómo se puede amar y venerar a un ser con cabeza de elefante y cuerpo de hombre o mujer. Esta propensión de Romina es algo que contribuyó en alejarnos», explica el cantante Al Bano Carrisi en su libro «Yo creo. Porque con la fe no me he rendido jamás», que ya está a la venta en toda Italia, y en el que cuenta su vida, entre demonios y santos. Leer más...

sábado, 15 de octubre de 2011

Emmanuel Kelly, cantante iraquí, rescatado al nacer dentro de una caja de zapatos en una zona de guerra por las Misioneras de la Caridad

15 de octubre de 2011.- La audición del joven iraquí Emmanuel Kelly en el popular reality musical Factor X ha tenido un importante impacto y puede verse en este vídeo. Su historia de lucha y superación conmueve a australianos y extranjeros pero pocos saben que detrás de ella están la dedicación de su madre adoptiva, una conocida católica, y las Misioneras de la Caridad, fundadas por la Beata Teresa de Calcuta. Emmanuel no sabe cuándo nació pero sí sabe que está vivo gracias a que unas monjas lo rescataron junto a su hermano Ahmed cuando era muy pequeño. "Estábamos en una caja de zapatos, en medio de una zona de guerra", recuerda. Los hermanos conservan las huellas de la guerra química en Irak y padecen de serias malformaciones en brazos y piernas.

Moira Kelly, una conocida católica australiana dedicada a las obras humanitarias y que trabajó por años con la Madre Teresa de Calcuta, encontró a los hermanos en el orfanato de la Misioneras de la Caridad en Bagdad, los adoptó y los crió en Australia donde recibieron tratamiento médico, rehabilitación y mucho amor. Leer más y ver vídeo...

viernes, 15 de abril de 2011

«Podemos hacer algo por el Jesús que agoniza hoy» / Autor: Raniero Cantalamessa, OFM Cap.

Domingo de Ramos

Isaías 50, 4-7; Filipenses 2, 6-11; Mateo 26, 14-27,66

En agonía hasta el fin del mundo


El Domingo de Ramos es la única ocasión, aparte del Viernes Santo, en que se lee el Evangelio de la Pasión de Cristo en el curso de todo el año litúrgico. Como no es posible comentar el largo relato por completo, detengámonos en dos de sus momentos: Getsemaní y el Calvario.

De Jesús en el huerto de los olivos está escrito: «Comenzó a sentir tristeza y angustia. Les dijo: "Mi alma está triste hasta el punto de morir; quedaos aquí y velad conmigo"». ¡Un Jesús irreconocible! Él, que daba órdenes a los vientos y a los mares y le obedecían, que decía a todos que no tuvieran miedo, ahora es presa de la tristeza y la angustia. ¿Cuál es la causa? Se contiene toda en una palabra, el cáliz. «¡Padre mío, si es posible, que pase de mí este cáliz!». El cáliz indica toda la mole de sufrimiento que está apunto de caer sobre Él. Pero no sólo. Indica sobre todo la medida de la justicia divina que los hombres han colmado con sus pecados y transgresiones. Es «el pecado del mundo» que Él tomó sobre sí y que pesa sobre su corazón como una piedra.

El filósofo Pascal dijo: «Cristo está en agonía, en el huerto de los olivos, hasta el fin del mundo. No hay que dejarle solo en todo este tiempo». Agoniza allí donde haya un ser humano que lucha con la tristeza, el pavor, la angustia, en una situación sin salida como Él aquel día. No podemos hacer nada por el Jesús agonizante de entonces, pero podemos hacer algo por el Jesús que agoniza hoy. Oímos a diario tragedias que se consuman, a veces en nuestro propio vecindario, en la puerta de enfrente, sin que nadie se percate de nada. ¡Cuántos huertos de los olivos, cuántos Getsemaní en el corazón de nuestras ciudades! No dejemos solos a los que están dentro.

Trasladémonos ahora al Calvario. «Clamó Jesús con fuerte voz: "Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?". Dando un fuerte grito, expiró». Estoy a punto de decir ahora casi una blasfemia, pero me explicaré enseguida. Jesús en la cruz pasó a ser ateo, el «sin Dios». Hay dos formas de ateísmo. El ateísmo activo, o voluntario, de quien rechaza a Dios, y el ateismo pasivo, o padecido, de quien es rechazado (o se siente rechazado) por Dios. En uno y en otro existen los «sin Dios». El primero es un ateísmo de culpa, el segundo un ateísmo de pena y de expiación. A esta última categoría pertenece el «ateísmo» de la Madre Teresa de Calcuta, de quien tanto se ha hablado con ocasión de la publicación de sus escritos personales.

En la cruz Jesús expió anticipadamente todo el ateísmo que existe en el mundo. No sólo el de los ateos declarados, sino también el de los ateos prácticos, aquellos que viven «como si Dios no existiera», relegándole al último lugar en la propia vida. «Nuestro» ateísmo, porque, en este sentido, todos somos -quien más, quien menos-- ateos, «indiferentes» de Dios. Dios es también hoy un «marginado», marginado de la vida de la mayoría de los hombres.

Igualmente aquí hay que decir: «Jesús está en la cruz hasta el fin del mundo». Lo está en todos los inocentes que sufren. Está clavado a la cruz en los enfermos graves. Los clavos que le tienen aún cosido a la cruz son las injusticias que se cometen con los pobres. En un campo de concentración nazi se colgó a un hombre. Alguien, señalando a la víctima, preguntó iracundo a un creyente que tenía al lado: «¿Dónde está ahora tu Dios?». «¿No lo ves? -le respondió--. Está ahí, en la horca».

En todas las «deposiciones de la cruz» sobresale la figura de José de Ariamatea. Representan a cuantos también hoy desafían el régimen o la opinión pública para acercarse a los condenados, a los excluidos, a los enfermos de Sida, y se empeñan en ayudar a alguno de ellos a descender de la cruz. Para alguno de estos «crucificados» de hoy, el «José de Arimatea» designado y esperado bien podría ser yo, o podrías ser tú.


El evangelio del domingo en video:



domingo, 28 de noviembre de 2010

María Teresa Martínez Vallvey, 35 años: De enfermera a monja de las Misioneras de la Caridad


* Renuncia a su puesto en el Hospital de Navarra y a su acta de concejal en Berrioplano para ingresar como monja en la orden fundada por la Madre Teresa de Calcuta

* "Siempre he intuido que estaba puesta por Dios para algo. Él nos preguntará al final que hemos hecho con nuestra vida. Y yo tenía un vacío, a pesar de tener todo lo que una persona puede tener"

* "Para mí la fe siempre ha estado ahí, pero en distintos niveles de importancia en mi vida en función de los años. Hace tres años empecé a rezar más. Me gusta mucho esa frase de Santa Teresa en la que se dice que para un cristiano que no haga oración ni 15 minutos al día no necesita ya demonio que le tiente"

28 de noviembre de 2010.-
María Teresa Martínez Vallvey, vecina de Pamplona de 35 años, acaba de renunciar a su plaza de enfermería después de años de estudio y tres oposiciones. "Renuncié el mismo día en que tomé posesión del puesto", comenta alegre. También ha dejado su acta de concejal por UPN en el Ayuntamiento de Berrioplano y, en breve, se despedirá de su familia y amigos para comenzar una nueva etapa en su vida. "A mí no se me apareció ningún ángel para alertarme. Mi vacío interior era cada vez mayor", relata sobre su decisión: convertirse en monja de la orden de la Madre Teresa de Calcuta, las Misioneras de la Caridad. Leer más...

miércoles, 20 de octubre de 2010

Paul Callaghan, de 43 años, curado milagrasomente de cáncer terminal de huesos

* Cuando al fundador de Madre de Misericordia le diagnosticaron el cáncer al principio sufría tantos dolores que pasaba todo el día a base de morfina y sin poder apenas moverse. Le llevaron a las aguas curativas de Holywell en Gales, en el Pozo de Santa Winefrida, que recibe peregrinaciones desde el siglo VII, y salió de ellas aún con cáncer, pero ya sin dolores. Esto dejó desconcertados a los médicos, pero impresionó tanto a los sin techo ver que Dios es real que nació todo un movimiento de oración en el hostal de Seel Street, que regentan las Misioneras de la Caridad en Liverpool

* "De repente fue como si todo se parase. No puedo explicarlo, pero sentí el poder del Espíritu Santo todo a mi alrededor y las palabras “Hechos 4, 10” aparecieron en mi mente. Como no soy un erudito en Biblia no sabía lo que decía esta cita. Lo miré y leí: “aquí está entre vosotros este hombre, curado en el nombre de Jesucristo el Nazareno”. Supe entonces que Dios me había curado, así que fui al hospital a ver al médico. Pedí a un amigo que viniese conmigo como testigo y que trajese una grabadora. Supe que algo sucedía por el aspecto de la cara del doctor. Me senté y le pregunté: “¿y bien, cuál es el daño?” Pero en mi corazón yo ya lo sabía por la lectura bíblica. Él dijo: “no podemos encontrar ningún daño de tu cáncer en tu esqueleto, en ningún sitio de tu cuerpo. Está totalmente normal. Nunca hemos visto esto antes. No sólo nunca he visto algo así, sino que en todos mis años en la profesión médica nunca escuché nada como esto”

20 de octubre de 2010.- Paul Callaghan, de 43 años, casado y con tres hijos, nació y aún vive en Liverpool, Inglaterra. De niño pensó en hacerse sacerdote, pero cuando tenía 14 años su padre murió, y Paul, enfadado con Dios, se alejó de la Iglesia e ingresó en el ejército. Durante diez años estuvo en algunos lugares peligrosos por el mundo. De vuelta al Reino Unido en 1997, su novia (y luego esposa) Christina le acercó de nuevo a la fe y, por consejo del padre Jimmy Collin se inscribió en un Cursillo de Cristiandad. Allí fue donde sintió por primera vez "la presencia del Espíritu Santo", en una misa, después de confesarse. Después se presentó como voluntario con las Misioneras de la Caridad (las monjas de la Madre Teresa de Calcuta) para atender gente sin hogar.

La primera parte de su historia la contó en 2008 la periodista Kristine Cooper, directora de Goodnews (www.ccr.org.uk), la revista inglesa de la Renovación Carismática Católica: cómo se desarrolló su cáncer, cómo milagrosamente éste no le dolía, cómo la Virgen le pidió organizar un grupo de voluntarios para alimentar a los sin techo en las calles (la Sociedad Madre de Misericordia, www.motherofmercysociety.com ) , y cómo este grupo creció. Pero en el último número de Goodnews, de septiembre-octubre 2010, Kristine Cooper explica la milagrosa desaparición del cáncer de Paul Callaghan, para escándalo del Hospital de Cáncer de Clatterbridge (www.clatterbridge.org), donde aún no entienden lo que ha pasado. Nos limitamos aquí a traducir del inglés el artículo de Kristine Cooper en Goodnews con la historia del milagro. Leer más...

jueves, 26 de agosto de 2010

El mundo celebra 100 años del nacimiento de Madre Teresa de Calcuta: Un siglo de luz en la oscuridad

* "Soy un instrumento en manos de Dios", aseguró la religiosa, beatificada en 2003

* "Si alguna vez llego a ser santa, seguramente seré una santa de la oscuridad. Estaré continuamente ausente del Cielo, para encender la luz de aquellos que en la Tierra están en la oscuridad"

26 de agosto de 2010.- «Realmente nací el día en que un leproso abandonado en la calle murió en mis brazos y me dijo: ‘‘Viví como un perro, pero me voy de este mundo como un ángel''».
Un 26 de agosto de hace 100 años, nacía en la localidad de Skopje, Macedonia, Gonxha Agnes Bojaxhiu, quien más tarde tomaría el nombre de Madre Teresa de Calcuta.

Ni su familia primero, ni posteriormente las hermanas de la Orden de Loreto, congregación en la que ingresó a los 18 años para poder ser misionera, se imaginarían que la joven Gonxha era la persona elegida por Jesús para poder llegar a los más pobres de entre los pobres. Ofrecemos un vídeo biográfico y testimonial. Leer más y ver vídeo...

Madre Teresa de Calcuta, la película


"El amor en acción", un documental testimonial de la Madre Teresa de Calcuta


Hogar y familia / Por Madre Teresa de Calcuta



La paz y la guerra empiezan en el hogar.
Si de verdad queremos que haya paz en el mundo, empecemos por amarnos unos a otros en el seno de nuestras propias familias.
Si queremos sembrar alegría en derredor nuestro,
precisamos que toda familia viva feliz.

* Algunos padres están llenos de amor y de ternura hacia sus hijos.

Recuerdo el ejemplo de una madre que tenía doce hijos. La más pequeña de todos, que era niña, estaba afectada de una profunda minusvalía. Me resulta difícil describir su aspecto, tanto desde el punto de vista físico como emocional.

Cuando se me ocurrió brindarme a acoger a la niña en uno de nuestros hogares, donde teníamos otros en condiciones parecidas, la madre prorrumpió en sollozos:

—¡Por Dios, Madre Teresa, no me diga eso! Esta criatura es el mayor regalo que Dios ha hecho a mi familia. Todo nuestro amor se centra en ella Si se la lleva, nuestras vidas carecerán de sentido.

* No deberíamos vivir en las nubes, en un nivel de superficialidad. Leer más....

sábado, 31 de julio de 2010

Centenario del nacimiento de la Beata Teresa de Calcuta: «Dios lo ha hecho todo»


* La fundadora de las Misioneras de la Caridad asegura en la autobiografía publicada que "a los dieciocho años decidí definitivamente dejar mi familia y hacerme misionera. Desde entonces, ya no volvió a asaltarme la menor duda. Era la voluntad de Dios. Era Él quien me había elegido"
31 de julio de 2010.-
El 26 de agosto se cumplen cien años del nacimiento en Skopje, actual capital de Macedonia, de Agnes Bojaxhiu, la Madre Teresa de Calcuta, que no sólo dio un convincente testimonio de fe con sus obras, sino también con su palabra, reflejo del amor que ardía en su alma. Varias iniciativas editoriales conmemoran la efeméride. En San Pablo, José Luis González-Balado y Janet Nora Playfoot publican Madre Teresa, con subtítulo Dios lo ha hecho todo. Yo no he hecho nada. Se trata de una recopilación de escritos de la religiosa que componen una atractiva autobiografía, en la que, por ejemplo, la Madre Teresa relata así su vocación: / Leer más...

jueves, 8 de octubre de 2009

"¿No sabéis que sois santuario de Dios y que el Espíritu de Dios habita en vosotros? / Por Arturo López y Conchi Vaquero

"¿No sabéis que sois santuario de Dios y que el Espíritu de Dios habita en vosotros? Si alguno destruye el santuario de Dios, Dios le destruirá a él; porque el santuario de Dios es sagrado, y vosotros sois ese santuario" dice San Pablo en l Corintios, 3, 16-17. ¿Somos conscientes de que el Espíritu Santo de Dios habita en nuestro corazón? Muchas veces nos viene a la mente esta idea, pero en pocos instantes de nuestra vida actuamos como santuarios vivos de Dios, como presencias vivas de la Santísima Trinidad en el mundo. Un santuario es el Templo en que se venera la imagen o reliquia de un santo de especial devoción. En nuestro caso el único que puede santificarnos, Dios mismo. ¿Veneramos y adoramos la santidad de Dios en nosotros en cada acto y en cada situación? Lamentablemente no. Si lo hiciéramos el mal no tendría tanto poder en nosotros ni en los demás. Para venerar y adorar deberíamos pedir la gracia de orar permanentemente en nuestra vida cotidiana, deseando hacer aquello que Dios pusiera en nuestro corazón en cada momento. La madre Teresa de Calcuta decía que sólo era un lápiz en las manos del Señor. El lugar central del Templo es donde mora el Altísimo. En nuestro templo pocas veces Dios permanece en el centro del corazón y su lugar lo ocupan: Las heridas de convivencia familiar, laboral y social. Los planes de futuro para sobrevivir o prosperar. Las ansias de mantener siempre una buena imagen ante los demás, pese a estar destruidos, y decir en nuestro interior: "Que vida más inútil vivo". El consumismo nunca satisfecho. El deseo de nuevos placeres y emociones fruto del amor insatisfecho. En definitiva el vacío interior, el hastío, la soledad, la infelicidad..., porque Dios no ocupa el lugar central de mi templo y yo estoy roto. Portadores del mayor Tesoro ¡Qué gran contrariedad sentirnos vacíos y ser portadores del autor de la vida, del tesoro único. Precisamente el Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española define la palabra santuario como: "Tesoro de dinero o de objetos preciosos que se guarda en un lugar". Somos herederos de la plenitud, de la vida inmortal, del amor verdadero, y navegamos en la oscuridad del océano llevados por los vaivenes del mar, el azote del viento, la frialdad del agua, la oscuridad de la noche y abrasados por el sol a la intemperie y a la deriva sin brújula. Somos templos de un tesoro lleno y creador de vida y no de un ser inerte. Por eso estamos llamados a comunicarnos constantemente con Dios en nuestro interior para hacer crecer su vida en nosotros y para alimentarnos de su esencia llegando a ser como un bebé en el seno de la madre unidos por un cordón umbilical de la manera más natural y sencilla. Ese nexo de unión es la oración y la oración más íntima, más personal en la que la unión es máxima. Por eso Jesús seguramente deseó hacerse entender con la parábola de los talentos que encontramos en Mateo 25,14-30: El Reino de los Cielos es también como un hombre que, al salir de viaje, llamó a sus servidores y les confió sus bienes. A uno le dio cinco talentos, a otro dos, y uno solo a un tercero, a cada uno según su capacidad; y después partió. En seguida, el que había recibido cinco talentos, fue a negociar con ellos y ganó otros cinco. De la misma manera, el que recibió dos, ganó otros dos, pero el que recibió uno solo, hizo un pozo y enterró el dinero de su señor. Después de un largo tiempo, llegó el señor y arregló las cuentas con sus servidores. El que había recibido los cinco talentos se adelantó y le presentó otros cinco. "Señor, le dijo, me has confiado cinco talentos: aquí están los otros cinco que he ganado". "Está bien, servidor bueno y fiel, le dijo su señor, ya que respondiste fielmente en lo poco, te encargaré de mucho más: entra a participar del gozo de tu señor". Llegó luego el que había recibido dos talentos y le dijo: "Señor, me has confiado dos talentos: aquí están los otros dos que he ganado". "Está bien, servidor bueno y fiel, ya que respondiste fielmente en lo poco, te encargaré de mucho más: entra a participar del gozo de tu señor". Llegó luego el que había recibido un solo talento. "Señor, le dijo, sé que eres un hombre exigente: cosechas donde no has sembrado y recoges donde no has esparcido. Por eso tuve miedo y fui a enterrar tu talento: ¡aquí tienes lo tuyo!". Pero el señor le respondió: "Servidor malo y perezoso, si sabías que cosecho donde no he sembrado y recojo donde no he esparcido, tendrías que haber colocado el dinero en el banco, y así, a mi regreso, lo hubiera recuperado con intereses. Quítenle el talento para dárselo al que tiene diez, porque a quien tiene, se le dará y tendrá de más, pero al que no tiene, se le quitará aun lo que tiene. Echen afuera, a las tinieblas, a este servidor inútil; allí habrá llanto y rechinar de dientes".
Los talentos son los dones únicos que Dios nos ha dado como personas irrepetibles. Sólo si los ponemos a trabajar a la luz del Espíritu Santo que nos habita darán fruto en nosotros y en los demás. El gran tesoro que es Dios se ha hecho presente en nuestros corazones entregándonos todo su amor. Poner a trabajar los talentos es entregar la vida única que Dios nos ha dado a los demás. Esto es extender el Reino de Dios a nuestro alrededor y hasta los confines de la Tierra, porque en la medida que se multiplican nuestros talentos ayudamos a que otros hermanos activen los suyos, como un efecto dominó. Dilapidamos los talentos Demasiadas veces cuando uno tiene salud, estabilidad económica y sentimental, desea disfrutar de momentos placenteros vacíos. Dilapida la salud comiendo lo innecesario, bebiendo, tomando alcohol, no durmiendo lo suficiente. Dios desea que usemos nuestra salud para servir a quienes no la tienen, desgastándonos dando amor a aquellos que se sienten sólos y que dejemos de dormir para compartir las últimas horas con un moribundo o un enfermo terminal. En definitiva que nuestra salud sea realmente un sacrificio de alabanza de Dios que vive en nosotros, no un mero desgaste inútil. Con los bienes económicos sucede igual: Dios quiere que acumulemos riquezas para repartirlas, para dar trabajo a los que no tienen, para mejorar la vida de los más desfavorecidos. Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo nos lo han regalado todo.
¿Qué méritos creemos tener para acumular riquezas y participar de la lista de los más poderosos? El problema actualmente es que las empresas compiten por ser las que más beneficios y más cuota de mercado tienen aunque estemos sumergidos en una crisis económica mundial. Todas publican que ganan mucho, aunque sea menos que el años anterior. Sin embargo, detrás de esas estadísticas hay los números ocultos: ¿De donde salen esos beneficios? ¿Se han despedido trabajadores? ¿Se paga menos a los proveedores? ¿Se cobra más al consumidor en comisiones o en el producto?. Las estadísticas que Dios desearía son que se publicará un gran número de trabajadores a quienes se les ha subido el sueldo, pese a que la empresa lo hace a cambio de no ganar tanto. O que se contratan trabajadores pese a renunciar a ganancias o que no se despiden empleados. En nuestra vida personal acostumbramos a hacer a los demás lo que nos hacen. En lugar de fijar los ojos en el interior de nuestro corazón y concienciarnos de la obra que Dios realiza cada instante que respiramos, miramos a nuestro alrededor y queremos imitar el egocentrismo envolvente que nos asedia. Así deseamos tener un sueldo, una casa y un coche superior, aunque tenga como consecuencia que el vecino no prospere o se quede sin trabajo. Queremos hacernos dios siendo portadores del verdadero Dios y es cuando elegimos dilapidar nuestros talentos. Todo esto lo aplicamos de forma automática a las relaciones humanas y sentimentales. No nos gusta que nos utilicen, y siempre tenemos razón cuando dejamos nosotros una relación. Cuando es la otra persona la que nos abandona nos sentimos profundamente heridos y traicionados. Dios quiere que nos relacionemos sabiendo que Él habita en nuestro corazón y en el de la persona que tenemos ante nosotros. Cada uno somos un Templo, un lugar sagrado y cuando nos dañamos nosotros mismos o a los demás estamos lastimando al mismo Jesús que dijo: ""Les aseguro que cada vez que lo hicieron con el más pequeño de mis hermanos, lo hicieron conmigo". (Mateo 25, 40). Debemos expulsar de nuestro corazón, de nuestro templo, todos los vendedores de sueños imposibles que nos invaden, para poder encontrar la paz para comunicar con Dios que desea hacernos crecer en su amor, entregándole nuestra vida. A cambio el nos ha prometido mucha más vida, Vida en abundancia. Sólo si mandamos callar a las voces de los vendedores que nos confunden, apreciaremos la magnitud de nuestro templo y con Santa Teresa de Ávila podremos decir: "Sólo Dios basta" . Jesús expulsó a los vendores del templo con un látigo. Nuestro látigo debe ser el que nos legó Cristo, la oración. Oremos ahora con estos dos textos de San Agustín interioriorizando cada palabra;
Ven a mí, Espíritu Santo,
Espíritu de sabiduría:
dame mirada y oído interior
para que no me apegue a las cosas materiales, sino que busque siempre las realidades del Espíritu.
Ven a mí, Espíritu Santo,
Espíritu de amor:
haz que mi corazón
siempre sea capaz de más caridad.
Ven a mí, Espíritu Santo,
Espíritu de verdad:
concédeme llegar al conocimiento de la verdad
en toda su plenitud.
Ven a mí, Espíritu Santo,
agua viva que lanza a la vida eterna:
concédeme la gracia de llegar
a contemplar el rostro del Padre en la vida
y en la alegría sin fin.
Amén.
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Respira en mi
Oh Espíritu Santo
Para que mis pensamientos
Puedan ser todos santos.
Actúa en mí
Oh Espíritu Santo
Para que mi trabajo, también
Pueda ser santo.
Atrae mi corazón
Oh Espíritu Santo
Para que sólo ame
Lo que es santo. Fortaléceme
Oh Espíritu Santo
Para que defienda
Todo lo que es Santo. Guárdame pues
Oh Espíritu Santo
Para que yo siempre
Pueda ser santo.
--------------------------------------------
Y ahora pidamos con confianza:
Señor concédeme: -La serenidad para aceptar las cosas que no puedo cambiar
-El valor para cambiar aquellas que puedo
-Y la sabiduría para conocer la diferencia. Oh Espíritu Santo, amor del Padre y del Hijo, inspírame siempre: - lo que debo pensar,
- lo que debo decir,
- como debo decirlo,
- lo que debo callar,
- lo que debo escribir,
- como debo de obrar. Para procurar vuestra Gloria, el bien de las almas y mi propia santificación. Espíritu Santo ilumina mi entendimiento y fortifica mi voluntad. Señor dame el balance divino en mi vida. Gloria a ti Señor.
----------------------------------
Si lo deseas puedes ahora terminar orando con la canción-oración del cantautor Martín Valverde "Ven Espíritu Santo":

martes, 23 de junio de 2009

Belén Lázaro, 24 años, está terminando la carrera de medicina: “Voy a ser Misionera de la Caridad, porque el Señor me llama”
* "Dios nunca pide a nadie lo que no puede dar"

23 de junio de 2009.- Belén Lázaro, en la fotografia de la derecha, tiene cinco hermanos, está terminando la carrera de medicina y vive con su familia en el municipio de Rivas, en Madrid. Su carrera le apasiona y siempre creyó que a estas alturas de la vida estaría pensando en ejercerla, casarse y formar una familia. Pero Dios tenía otros planes. Dentro de poco cambiará los vaqueros y el jersey fucsia que llevaba cuando la conocimos por el sari blanco con las dos rayas azules de las hermanas de la Madre Teresa. Y lo hace llena de felicidad porque está convencida de que “Dios nunca pide a nadie lo que no puede dar”.

(Sonsoles Calavera / Alba)Tiene tres hermanas y un hermano. Su padre es enfermera y su padre se ha dedicado siempre a la enseñanza. Belén es una chica muy activa. Le gusta salir con sus amigos, bailar, y sobre todo sentirse útil, haciendo cosas por los demás, por lo que tiene una larga trayectoria como voluntaria. Está muy unida a su familia, que considera que, para su vocación, ha sido fundamental. “Es lo mejor que Dios me ha regalado. Y estos años han sido una gozada porque he podido disfrutar muchísimo con ellos. Ahora me cuesta salir de casa, pero pensaba que me iba a costar mucho más. Si no fuera por cómo son mis padres, el colegio Aldeafuente, donde estudié y lo que he vivido en la congregación mariana a la que pertenezco, no estaría aquí. Mis padres ven que esto no es suyo, que les queda grande y es que, en definitiva, ha sido el Señor el que ha hecho todo”.

Cuenta que Dios le ha cambiado los planes pero confía plenamente en que Él llevará adelante todos sus proyectos para ella: “Siempre he querido ser médico y formar una familia. Pero lo que yo pensaba que era imposible, ahora no lo es. Es alucinante, esto no es mío. Pero Dios no me pide, ni a nadie, algo que no pueda dar”.

Experiencia como voluntaria

Belén ha sido durante años voluntaria en la casa de las misioneras de la Caridad, que cuidan enfermos de Sida en Madrid. En su primera etapa de formación irá a vivir a la casa de ‘las sisters’, como ella las llama, en Sabadell. Si le preguntas a qué se dedican, totalmente abandonada en Dios acerca de su futuro, dice que no está muy segura. Si hace falta que ponga en práctica sus conocimientos médicos lo hará encantada, pero eso ya no es imprescindible para ella. “Me parece que tengo una gran vocación de médico. Y si Él quiere utilizar lo que he aprendido y lo que me gusta, pues muy bien. No me importa atender enfermos, moribundos, parturientas o lo que sea. No sé si ejerceré pero ahora es secundario, porque noto que el Señor me llama a una cosa distinta”.

Las misioneras de la Caridad cuatro casas en España y cientos de casas en todo el mundo, por lo que lo más probable es que acabe en cualquier país, menos en el suyo. Esta congregación se dedica a los más pobres entre los pobres. “En cada país se dedican a una cosa, en Calcuta, sobre todo huérfanos y moribundos, en España, a enfermos de Sida, en un país árabe, a madres solteras repudiadas por su familia… Para eso tienen que vivir como ellos. No tienen nada suyo, ni siquiera el sari que llevan, que es de la congregación. Hay países donde les falta hasta la comida. Pero no tienen nada que no tengan los pobres: como televisión, lavadora… Y no pasa nada”. ‘¿No harían más trabajo con lavadora?’, -le preguntamos-. “Bueno harían algo…que no es su vocación. No se trata de lo que hagan sino de cómo lo hagan, con el amor que pongan y según la entrega que Dios les pide, que es total”, explica con enorme acierto. “De cómo viven no sé todo, pero en realidad yo me he dado cuenta de que eso da igual. A mí Dios me llama aquí y no quiero saber hasta el último detalle. Ya no pregunto“.

¿Y cómo se llega a descubrir un camino tan concreto? Ella lo tiene claro: "rezando. Yo no estaba cerrada a lo que Dios quisiera de mí. Al principio me agobiaba, no quería, pero desde el principio sentía que Dios me llamaba a eso: a ser Misionera de la Caridad, incluso antes de conocerlas, cuando sólo las había visto en las noticias“. Luego una amiga buscó un viaje de voluntariado a Tánger y fue el último impulso. “Después Dios me ha cambiado progresivamente el corazón. Ahora ya tengo el deseo de ser misionera, lo quiero yo. Aunque humanamente cueste, lo estoy deseando. Vi que renunciar a muchas cosas era ser más libre y más de Dios. Estoy muy feliz y no me voy a negar a lo que más feliz me va a hacer en el futuro”.

miércoles, 10 de junio de 2009

A sus 95 años, el misionero jesuita Luis Ruiz atiende 145 leproserías en China y diez mil enfermos dependen de él
10 de junio de 2009.-Nació en Gijón, le expulsó de España la Segunda República, impartió clases a Fidel Castro en Cuba, y le encarceló la China comunista. Pero ha sobrevivido a persecuciones y enfermedades siempre al servicio de los demás, salvando a miles de personas de la exclusión social absoluta.

(Pablo M. Díez / ABC) «Tengo sólo 95 años», bromea en su residencia de Macao el padre jesuita Luis Ruiz cuando se le pregunta su edad, que no ha conseguido robarle el sentido del humor. De esos «sólo» 95 años, casi 70 los ha pasado en China, ya que llegó a Shangai en 1940, en plena guerra con los japoneses, tras pasar una temporada estudiando Magisterio en Cuba. Coincidencias históricas, Ruiz fue maestro en el Colegio de Belén, donde asistía a clase un entonces jovencísimo Fidel Castro. Nacido en 1913 en Gijón, el religioso recaló en la isla caribeña después de que el Gobierno republicano disolviera en 1932 la Compañía de Jesús en España y confiscara sus bienes, lo que llevó a muchos de sus miembros al exilio.

Desde Cuba, Ruiz fue enviado a Pekín para estudiar mandarín, un idioma que considera «endiabladamente difícil», pero que habla con fluidez junto al español, inglés, portugués, italiano y cantonés. Durante su época estudiantil, los compases de la Segunda Guerra Mundial le obligaron huir de Pekín y refugiarse en Shangai. Ordenado sacerdote en 1945, estuvo luego impartiendo clases de inglés en la misión de Anking, en la provincia de Anhui, hasta que las tropas comunistas de Mao Zedong vencieron al Ejército del «Generalísimo» Chiang Kai-chek en la guerra civil (1945-50) y prohibieron la religión.

El padre Luis Ruiz fue detenido y, durante su arresto, estuvo a punto de morir, ya que contrajo las fiebres tifoideas y tuvo que ser trasladado a Shangai para curarse. Desde allí, fue expulsado a la entonces colonia portuguesa de Macao, donde se dedicó a ayudar a los refugiados que huían de la China roja. «Llegaban a la isla a nado desde la vecina provincia de Guangdong y no traían nada, así que los atendíamos en el centro de Cáritas con las donaciones que recibíamos del exterior», explica a ABC en la Casa Ricci, sede de la orden jesuita en Macao.

Como Teresa de Calculta

Pero la verdadera labor por la que el padre Luis Ruiz puede ser comparado con la Madre Teresa de Calcuta o Vicente Ferrer es la que empezó a desempeñar a mediados de los 80: la asistencia a los leprosos en China. «Un sacerdote me habló de este grave problema y fuimos a visitar la isla de Taekang, en Guangdong, donde me encontré que los enfermos estaban totalmente abandonados a su suerte y nadie se ocupaba de ellos», rememora el misionero, que gastó «unos dos millones de pesetas de aquella época para mejorarlo todo, arreglar las casas y dotar a la comunidad de agua y electricidad».

Desde entonces, Ruiz dirige ya 145 leproserías donde se asiste a unos 10.000 enfermos que, de otra manera, estarían condenados al rechazo social y a una muerte segura por la falta de atención sanitaria. «Por ser cura, al principio tenía problemas para conseguir el visado de entrada en China, pero luego el Gobierno se dio cuenta de que, en realidad, le estábamos ayudando a resolver este problema y ahora incluso nos da terrenos para construir escuelas para los hijos de los leprosos», razona el misionero, quien recuerda que éstos «vivían en unas condiciones terribles y, cuando les daba cigarrillos, no podían cogerlos porque ya habían perdido todos los dedos de las manos y sólo les quedaban los muñones».
Aunque el padre Ruiz no duda en asegurar que «la China de ahora es muy distinta a la de aquel entonces, cuando no había ni carreteras ni puentes y teníamos que cruzar los ríos en barcazas», también aclara que «la lepra sigue siendo un estigma en este país, donde aún hay persecución religiosa».

Pero él continúa con su labor. Este mes tiene previsto viajar a Yunnan, en el sur de China, para abrir un nuevo colegio en una colonia de leprosos, donde se han instalado duchas de agua caliente que funcionan con paneles solares. Junto al cuidado de estos enfermos, las religiosas al servicio del padre Ruiz también atienden a pacientes con sida, otro problema sobre el que todavía no está concienciada la sociedad china.